Selecciona una palabra y presiona la tecla d para obtener su definición.
Indice
Abajo

Ni tan nueva ni tan argentina

Daniel Moyano






Buenos Aires

Edición de Juan Forn


Ed. Anagrama, 234 páginas, 1500 ptas.


Se trata de «una antología de nueva ficción argentina», compilada y prologada por Juan Forn, director editorial de Planeta en ese país. Integran la obra textos de Abelardo Castillo, Isidoro Blastein, Ricardo Piglia, Fogwill (sic), Tununa Mercado, Alberto Laiseca, Rodolfo Rabanal, Ana María Shua, César Aira, Cecilia Absatz, Guillermo Saccomanno, Sylyia Iparraguirre, Alan Pauls, Juan Forn y Rodrigo Fresán, algunos ya clásicos y no tan «nuevos», y todos ellos desconocidos en España.

El propósito de la edición es «paliar el desconocimiento y la ignorancia que existen en España respecto de nuestra literatura actual».

El prologuista afirma que los lectores españoles muestran «cierto prejuicioso terror» de encontrar en los nuevos autores latinoamericanos «un poco más de tropicalia politizada sudaca», ignorando que «por estos lares estamos tanto o más cansados que ellos de la misma tara regional». La afirmación del señor Forn asombra, por cuanto los autores latinoamericanos más difundidos aquí, como Rulfo, Borges, Cortázar, Onetti y un largo etcétera escapan a esa clasificación, y de haber incurrido en dicha «tropicalia» lo hubieran hecho magistralmente, porque en literatura no es el tema lo que cuenta sino otras cosas menos fáciles.

Los lectores españoles, de todos modos, pueden leer este libro sin tales peligros, por cuanto sus autores «son todos más o menos urbanos, sanamente no tropicalistas y no barrocos y no panfletarios, que empezaron a escribir a la sombra del existencialismo francés, los beatniks y la revolución cubana, o bien el nacimiento del pop, la revolución sexual y el estructuralismo, o bien del advenimiento del punk, las computadores y el Sida».

Efectivamente, muy pocos relatos reflejan la realidad del país al que pertenecen sus autores, y muchos de ellos se ubican en Nueva York y Londres, donde los personajes viven experiencias sexuales que pueden suceder en cualquier parte. El título del libro está muy bien puesto, por cuanto la gente de Buenos Aires, por regla general, se ha sentido siempre más próxima Europa que a América Latina. La lectura de estos relatos de calidad diversa, donde, por descuido acaso, no faltan barroquismos ni folclore de Buenos Aires, me ha dado la impresión de que en el fondo quieren decir «mirad, somos sudacas pero escribimos como los europeos».

Norman Thomas Di Giovanni, el traductor de Borges, en un prólogo para la edición inglesa de una antología de narradores argentinos decía que la constante de esa narrativa era la búsqueda de una identidad, para lo cual recomendaba que los escritores dejaran de sentirse ingleses y asumieran «su condición de argentinos, latinoamericanos y tercermundistas».





Indice