El Foro de Roma. -Las estatuas. -La tribuna con la silla de oro. -En el fondo se divisa el
Capitolio: a su derecha la roca Tarpeya, y a su izquierda el templo de Júpiter Capitolino.
-Casas, templos y avenidas a un lado y otro de la escena. A la derecha del actor, en primer
término, la casa de Marco Antonio, magnífico palacio con pórtico y escalinata de mármol. |
Escena I |
Grupos de CIUDADANOS en la plaza; muchos de ellos recostados en la escalinata de la
casa del cónsul. -Sale de ésta el esclavo ENNIO, y baja las gradas con dificultad, por
estorbárselo los que están allí echados. |
UN CIUDADANO |
No me pises la toga. |
OTRO |
Esclavo, mira |
|
dónde pones los pies. |
ENNIO |
No dejáis trecho. |
925 |
CIUDADANO |
Pues no se pasa. |
ENNIO |
Mi señor me espera; |
|
es Casio el senador. |
CIUDADANO |
Y yo soy Elvio, |
|
ciudadano romano. |
OTRO |
�Te figuras |
|
que aún los patricios nos imponen miedo? |
ENNIO |
No he dicho tal. |
CIUDADANO |
Pasó su tiranía. |
930 |
OTRO |
César domó su orgullo. |
ENNIO |
Es cierto, es cierto. |
CIUDADANO |
Todos iguales somos. -Pasa, esclavo. |
ENNIO |
�Perdonad, perdonad! |
(Baja las gradas.) |
|
Escena II |
DICHOS, CASIO, luego LOS ESCLAVOS. |
CASIO |
�Por qué a mi siervo |
|
amenazáis? |
UN CIUDADANO |
Porque enseñar conviene |
|
a algunos que lo olvidan el respeto |
935 |
|
que al pueblo se le debe. |
CASIO |
Bien hicisteis: |
|
y si otra vez lo olvidas, harás, Ennio, |
|
que te lo acuerde el látigo. |
ENNIO, arrodillándose. |
�Perdona, |
|
señor! |
CASIO |
�Levanta! |
(Aparte.) |
|
�Qué insolente pueblo! |
(Apartándose con el esclavo.) |
|
Habla con disimulo. �Qué quería |
940 |
|
Marco Antonio de ti? |
ENNIO |
Que esté en acecho |
|
de tus pasos, y a él sólo mis denuncias |
|
comunique, guardando este secreto |
|
de Lépido y de todos. |
CASIO |
Quiere él solo |
|
saber lo que se trama. Ya penetro |
945 |
|
su intención. -Bien está: vete al Pretorio. |
|
Allí Bruto estará: busca un momento, |
|
y como hiciste ayer, con maña arroja |
|
este escrito a su silla, y vuelve luego. |
(Le da un pergamino. -Se va Ennio.) |
|
�Con qué motivo al pórtico del cónsul |
950 |
|
corre la muchedumbre? |
CIUDADANO |
Hoy son los juegos |
|
lupercales. |
CASIO |
Lo sé. |
CIUDADANO |
Con un banquete |
|
festeja Marco Antonio a sus lupercos, |
|
la flor de Roma, que en honor de César |
|
ese rito consagran. |
CASIO |
�Y los restos |
955 |
|
del banquete aguardáis? |
CIUDADANO |
Y la esportilla |
|
verás cuán llena de manjares llevo. |
CASIO |
�Y así vives feliz! |
CIUDADANO |
De balde como: |
|
pilas de jaspe en que bañarme tengo |
|
cuando el ardor canicular, y estufas |
960 |
|
donde burlar los fríos del invierno; |
|
fieras y gladiadores en el circo; |
|
en el teatro farsas de Laberio: |
|
y luego al fin del año en los comicios |
|
al que me da más suma el voto vendo. |
965 |
|
�No he de vivir feliz? Cuando el reparto, |
|
me dio César un campo; pero presto |
|
me cansé de labrarlo; que a esa vida |
|
este bullir de la ciudad prefiero. |
|
Conque vendí mi campo y volví a Roma. |
970 |
|
En la Suburra habito. |
CASIO |
�Y qué es del precio |
|
que te dieron por él? |
CIUDADANO |
Me lo he comido. |
CASIO |
�Y ya no tienes campo ni dinero? |
CIUDADANO |
�Qué importa! �Tengo a César! Mientras viva, |
|
ni al frío, ni al calor, ni al hambre temo. |
975 |
(Aparecen en lo alto del pórtico los esclavos con fuentes de oro, unas que contienen restos
de jabalíes, de pescados, de pavos reales, otras con diversas frutas, todo lo cual van
distribuyendo a los ciudadanos, que al verlos aparecer, se han agolpado a la escalinata.) |
EL ESCLAVO |
�Ciudadanos! El cónsul os saluda, |
|
y esto os envía en prueba de su afecto. |
LOS CIUDADANOS |
�Viva Antonio! |
CASIO, aparte. |
�Aplaudid! En el banquete |
|
que os he de dar, con vuestro aplauso cuento. |
UNO |
�Venid acá! |
OTROS |
�Nosotros somos antes! |
980 |
OTROS |
�Los que han tomado ya, dejen el puesto! |
EL ESCLAVO |
Para todos habrá. |
UNO |
Yo fui soldado. |
OTRO |
Y yo estuve en Farsalia. |
OTRO |
Con Pompeyo. |
OTRO |
Yo serví con Antonio. |
OTRO |
En los comicios |
|
yo mi voto le di. |
OTRO |
Por cien sestercios. |
985 |
|
Yo le voté de balde: abridme paso. |
(Aparecen en el vestíbulo los lictores y grita su jefe Valerio:) |
VALERIO |
�El cónsul! �Plaza al cónsul! |
UN CIUDADANO |
�Yo me quedo |
|
sin comer?... |
EL ESCLAVO |
Ya no hay nada. |
VALERIO |
�Plaza al cónsul! |
(Abren paso y bajan por la escalinata. -Detrás de ellos viene Marco Antonio seguido de los
jóvenes lupercos.) |
|
Escena III |
CASIO, MARCO ANTONIO, LOS LUPERCOS, EL PUEBLO, VALERIO,
LOS LICTORES. |
EL PUEBLO |
�Viva Antonio! |
ANTONIO |
�Por Hércules, mi abuelo! |
990 |
|
�Gran banquete! Si todos los romanos |
|
aquí se juntan, para todos tengo. |
UN CIUDADANO |
No para todos. |
ANTONIO |
�Cómo no? |
CIUDADANO |
Aquí hay uno: |
|
para mí no alcanzó, y estoy hambriento. |
ANTONIO |
�Tienes hambre? �Te envidio! -Haced que coma |
995 |
|
este buen ciudadano. |
(El ciudadano sube al pórtico, y el esclavo se lo lleva dentro.) |
|
�Oh mis lupercos! |
|
�Oh Quinto Cicerón! Pese a tu tío, |
|
con nosotros estás. Corred, mancebos, |
|
honrad a César, semidiós de Roma: |
|
preparad en su honor el rito nuevo |
1000 |
|
que hoy consagramos a su ilustre nombre. |
|
�Con divino furor arde Lieo |
|
en nuestras venas! �Evohé! |
LOS LUPERCOS |
�Corramos! |
ANTONIO |
�Mil veces evohé! -Marchad al templo. |
(Se van los lupercos.) |
|
Escena IV |
CASIO, MARCO ANTONIO, EL PUEBLO, LOS LICTORES. |
ANTONIO |
Ciudadanos, las nuevas lupercales |
1005 |
|
comienzan hoy. A presenciar los juegos |
|
vendrá César al Foro; a su llegada, |
|
señales halle del amor del pueblo. |
|
Su estatua coronad; lauros y rosas |
|
tenéis en mi jardín. |
EL PUEBLO |
�Sí! �Coronemos |
1010 |
|
a César semidiós! |
(Entran algunos en casa de Antonio, y salen luego con ramas de laurel y rosas, con las que
tejen una corona y guirnaldas para adornar la estatua de César.) |
ANTONIO |
�Oh Casio!, �vienes |
|
con tu esportilla a recoger los huesos? |
CASIO |
Aún, por gracia de César, no he llegado |
|
a tal extremidad. |
ANTONIO |
Por gracia, es cierto: |
|
tú bien lo sabes. |
CASIO |
�Yo! �Pues hay motivo |
1015 |
|
para que Casio la merezca menos? |
ANTONIO |
�Siempre torvo el mirar, pálido el rostro!... |
|
�Qué rueda por tu mente? |
CASIO |
Un pensamiento |
|
fijo, tenaz, constante... �no te asombre!, |
|
una quimera, una ilusión, un sueño... |
1020 |
|
�la libertad de Roma! |
ANTONIO |
�Tú conspiras! |
CASIO |
�Conspirar!... �Y con quién? -Negar no quiero |
|
que hay en los nobles y en la plebe misma |
|
algunos... quizá muchos, que del pecho |
|
en lo más hondo guardan y alimentan, |
1025 |
|
cual las vestales, el sagrado fuego. |
|
Muchos que el yugo de hoy, blando sin duda, |
|
ansiando están por sacudir del cuello; |
|
y que nuestra República renazca |
|
segunda vez; y como en otro tiempo, |
1030 |
|
sea el pretor, pretor, y el cónsul, cónsul. |
ANTONIO |
�Son muchos, dices, los que piensan eso? |
CASIO |
Los que lo piensan, muchos; los que osaran |
|
ejecutarlo, pocos. |
ANTONIO |
�Tú uno de ellos! |
CASIO |
Si de mi voz en Roma tanta fuera |
1035 |
|
la autoridad, te juro que, aun a riesgo |
|
de perder la existencia, lo intentara. |
|
�Inútil sacrificio! �El noble ejemplo |
|
nadie siguiera del obscuro Casio! |
|
El terror, la sospecha, el desaliento |
1040 |
|
los ánimos embarga. Quién oculta |
|
su humillación en el hogar materno, |
|
como en Bruto lo ves: quién la disfraza |
|
con máscara servil: testigos Decio, |
|
Cimbro, Casca, Trebonio, que cortejan |
1045 |
|
al dictador, odiándole en secreto. |
|
No, Antonio, no conspiro: puede César |
|
vivir tranquilo, de temor ajeno. |
|
Sólo un romano existe, que pudiera |
|
llamarse su rival: el que perplejo |
1050 |
|
y vacilante y tímido a la orilla |
|
le halló del Rubicón, y su ardimiento |
|
le transmitió, y el límite vedado |
|
le animó a traspasar: el que por medio |
|
del borrascoso mar a Macedonia |
1055 |
|
voló a salvarle de inminente riesgo: |
|
el que en Farsalia hundió nuestra derecha, |
|
que en persona mandaba el gran Pompeyo. |
|
�Ése, el único es ese que si alzara |
|
la poderosa voz!... �Qué estoy diciendo! |
1060 |
|
Ése también en gárrulos banquetes, |
|
por olvidar su indigno abatimiento, |
|
su mente ofusca y su vergüenza ahoga |
|
en bullentes raudales de falerno! |
ANTONIO |
Y ése lo acierta, Casio. �Qué es la vida |
1065 |
|
sin vino y sin amor? Bendice al cielo, |
|
que nos depara en César quien alivie |
|
a pretores y cónsules del peso |
|
de gobernar a Roma. �Sois ingratos! |
|
Le habéis nombrado dictador perpetuo: |
1070 |
|
eso no basta. Del laurel que ciñe |
|
su vencedora frente brotar veo |
|
las ínfulas de rey. |
CASIO |
�De rey! |
ANTONIO |
�Qué importa? |
|
�No lo es acaso ya? -�Gracioso es esto! |
|
�Sufren el hecho, y les asusta el nombre! |
1075 |
|
Vamos, lictores. -Mira, mira al pueblo |
|
coronando su estatua. -Dime, Casio; |
|
y esos �fingen también? |
(Riendo.) |
|
�Vamos al templo! |
(Se va precedido de sus lictores.) |
|
Escena V |
CASIO, EL PUEBLO. |
CASIO |
�Quiere ser rey? Los dioses le han cegado. |
|
Y se acerca su fin. -Pues �no es más necio, |
1080 |
|
teniendo el hecho, ambicionar el nombre? |
|
Después de su clemencia, este es el yerro |
|
que más le ha de pesar... si por ventura |
|
de que le pese le dejamos tiempo. |
|
�Y Antonio? Antonio me ha entendido; a César |
1085 |
|
será también traidor con su silencio. |
|
Pocos le quedan ya, y esa noticia... |
|
Si a confirmarse llega, Bruto es nuestro. |
|
�Qué lejano rumor! |
EL PUEBLO |
�Es Bruto! �Es Bruto! |
CASIO |
Él se acerca. |
EL PUEBLO |
Salgamos a su encuentro. |
1090 |
CASIO |
�Bruto! Tu nombre sólo necesito |
|
para acabar con César. Si vencemos, |
|
a par del tuyo aclamarán el mío: |
|
��Casio y Bruto!�, dirán: -�Casio el primero! |
|
Escena VI |
CASIO, BRUTO, EL PUEBLO. |
(El pueblo se ha adelantado a recibir a Bruto y le abre paso, con señales de respeto. Bruto
trae en la mano un pergamino arrollado.) |
UNOS |
�Salud a Bruto! |
LAS MUJERES |
�Al hijo de Servilia! |
1095 |
OTROS |
�Al amigo de César! |
BRUTO |
�Qué estoy viendo! |
|
�Su estatua coronáis? |
UNOS |
Lo mandó el cónsul. |
BRUTO |
Casio, �lo ves? El lamentable ejemplo |
|
que los patricios dan, la plebe imita. |
|
�Oh! �La degradación! -�Para ver esto |
1100 |
|
al Foro me citaste? -Ciudadanos: |
|
el cónsul que lo manda, y los que ciegos |
|
obedecen su voz, ni a César aman, |
|
ni son romanos, ni merecen serlo. |
|
�Arrancad de su estatua esos adornos: |
1105 |
|
quitadle esa corona! �No estáis viendo |
|
a Junio Bruto allí, que ya indignado |
|
salta del pedestal? |
UNOS |
Hoy a los juegos |
|
viene César aquí. |
BRUTO |
�Venga en buen hora |
|
y halle romanos; pero nunca siervos! |
1110 |
|
No imaginéis que la servil lisonja |
|
complace al dictador. Que vuestro acento |
|
le aclame �Padre de la patria�; y basta |
|
a colmar su ambición. -Echad al suelo, |
|
quitadle, os digo, esa corona, insignia |
1115 |
|
odiosa a Roma, a César el primero. |
|
�Su amigo me llamáis? Pues imitadme: |
|
su amigo quiero ser; y así lo pruebo. |
(Arranca los adornos de la estatua de César.) |
UNOS |
Imitemos a Bruto. |
OTROS |
Él es amigo |
|
de César. |
OTROS |
El mayor. |
OTROS |
Sabrá que en esto |
1120 |
|
le complace. |
OTROS |
�No hay duda! |
OTROS |
�Pues a tierra |
|
esa corona! |
TODOS |
A Bruto obedecemos. |
(Despojan la estatua de los adornos.) |
CASIO |
Si al Foro te cité para que vieses |
|
despierta a Roma, nunca fue mi intento |
|
en esa baja multitud mostrarte |
1125 |
|
a Roma: eso no es Roma: es un revuelto |
|
mar que furioso aquí o allí se lanza, |
|
obedeciendo al soplo de los vientos; |
|
y ese soplo es tu voz. Verás a Roma |
|
en sus nobles patricios, herederos |
1130 |
|
del gran poder tradicional, que ahora |
|
nos usurpa un tirano. Aquí muy presto |
|
llegarán, al rumor del nuevo insulto, |
|
todos en justa indignación ardiendo. |
BRUTO |
�Qué nuevo insulto, di? |
CASIO |
Bruto: esa mano |
1135 |
|
que al simulacro inmóvil, ha un momento, |
|
la corona arrancó, �sabrá arrancarla |
|
de la frente de César? |
BRUTO |
�No lo creo! |
|
�Casio, no puede ser! �Un rey en Roma! |
|
�César envilecerse hasta ese extremo! |
1140 |
|
�Casio, no puede ser! -�Yo le conozco! |
|
César en todo es grande: todo el sello |
|
de su grandeza lleva. En sus conquistas, |
|
en sus lides del Foro, en su destierro, |
|
en sus leyes... �qué más?, �hasta en su misma |
1145 |
|
tiranía hay grandeza! �Oh! �Yo alimento |
|
una vaga esperanza en los impulsos |
|
de su elevado espíritu! Su genio |
|
no ama el poder por el poder; no, Casio: |
|
en él la usurpación no es fin, es medio. |
1150 |
|
Y acabada su obra, sometidas |
|
las naciones, en paz el universo, |
|
Roma imperando... -�Te sonríes, Casio? |
CASIO |
�Sueña, feliz mortal, sueña! No quiero |
|
por tan breves instantes arrancarte |
1155 |
|
las ilusiones de tu dulce sueño. |
|
Corto será: y el despertar �qué amargo! |
BRUTO |
�Conque ya no hay virtud? �Conque derecho, |
|
justicia, amor de patria, son palabras, |
|
palabras nada más? �Conque yo duermo? |
1160 |
|
Hoy otra vez me lo recuerdan: mira. |
(Mostrándole el escrito.) |
CASIO |
�En tu casa? |
BRUTO |
�En la silla! |
CASIO |
Y son diversos |
|
los caracteres; pero el mismo grito. |
(Leyendo.) |
|
��Despierta, Bruto!� |
|
�Inútiles lamentos! |
|
César le adormeció: dejadle: César |
1165 |
|
a despertarle va: tranquilo espero. |
|
Escena VII |
CASIO, BRUTO, CICERÓN, EL PUEBLO. |
(Cicerón viene por la izquierda del fondo.) |
CICERÓN |
�Dame albricias, oh Casio! �Aún estas canas |
|
pueden salvar a Roma! |
CASIO |
No te entiendo. |
CICERÓN |
�Quieren darnos un rey! |
BRUTO |
�Un rey! |
CICERÓN |
�La obra |
|
deshacer quieren de tu heroico abuelo! |
1170 |
BRUTO |
�Un rey! |
CICERÓN |
No lo temáis. |
CASIO |
�Habla! |
CICERÓN |
Llamado |
|
fui a casa de César ha un momento. |
|
Voy, llego, me introducen, y hallo juntos |
|
a Hircio, Lépido, Pansa, Planco, Decio, |
|
a los suyos en fin, que un grave asunto |
1175 |
|
tratando estaban. Salen a mi encuentro |
|
todos, y con benévolo semblante |
|
asiéndome las manos: �Tú eres nuestro, |
|
me dicen, Marco Tulio; tú, lumbrera |
|
del Senado y del Foro; tú, el primero |
1180 |
|
en ciencia y en virtud... (Esto decían.) |
|
Oye: vas a juzgar. Se ha descubierto |
|
que, según en los libros sibilinos |
|
escrito está desde remotos tiempos, |
|
no vencerá a los Partos quien no lleve |
1185 |
|
el título de rey. César, dispuesto |
|
a marchar a esa guerra, el vaticinio |
|
desprecia del oráculo. �Y es cuerdo |
|
que por su temeraria confianza |
|
la victoria de Roma aventuremos? |
1190 |
|
�Apóyenos tu voz en el Senado, |
|
rayo de la elocuencia! �Suene el eco |
|
de esa tu ardiente inspiración divina, |
|
que es orgullo al romano, envidia al griego!... |
|
(Esto decían.) Habla, y la corona |
1195 |
|
a César das; y a Roma el triunfo cierto.� |
CASIO |
�Y hablarás? |
CICERÓN |
No hablaré. Tranquilizaos: |
|
no será rey; a Túsculo me ausento. |
CASIO |
�Callar! �Partir! �Qué dices? A la patria |
|
no le basta tu fuga y tu silencio. |
1200 |
|
Esa elocuencia que al tirano niegas |
|
se la debes a Roma. Aquí es tu puesto, |
|
en el Senado. Y cuando llegue el día, |
|
álzate audaz, y como en otro tiempo, |
|
grítale entonces: ��Hasta cuándo, César, |
1205 |
|
abusarás del sufrimiento nuestro?� |
|
Cicerón, tu palabra a los traidores |
|
dará espanto; y a todos, con tu ejemplo, |
|
nos verás contra el pérfido tirano |
|
la voz alzar, y si es preciso, el hierro. |
1210 |
CICERÓN |
�El hierro! -De tus años juveniles |
|
el ciego ardor, la inexperiencia veo, |
|
y perdono el ultraje. �El hierro, dices! |
|
�Piensas que torne a renacer de nuevo |
|
la libertad aquí, donde bañado |
1215 |
|
Sila en sangre de nobles y plebeyos, |
|
cansado de matar, depuso el hacha, |
|
y vivió impune, y expiró en su lecho? |
|
�No hubo un puñal en Roma contra Sila |
|
y le habrá contra César? -No acusemos |
1220 |
|
de injusticia a los dioses. -Ya se junta |
|
el pueblo aquí. Yo parto. A ver los juegos |
|
César vendrá: que mi partida sepa. |
|
No será rey. Para estorbar su intento |
|
basta echar, noble Casio, en la balanza |
1225 |
|
de Cicerón la ausencia y el silencio. |
(Se va.) |
|
Escena VIII |
CASIO, BRUTO, TREBONIO, CASCA, EL PUEBLO. |
(Va llegando al Foro por diversos puntos el pueblo. Trebonio y Casca llegan al marchar
Cicerón, y hablan misteriosamente con Casio. -Bruto está aparte, caviloso.) |
TREBONIO |
�Dónde va Cicerón? |
CASIO |
Al Tusculano. |
CASCA |
�No apoyará el sacrílego proyecto? |
CASIO |
�Sabéis?... |
TREBONIO |
�Todo! |
CASCA |
�Qué es esto? �Huye el cobarde? |
|
�Vendrá el día, Trebonio, y no tendremos |
1230 |
|
su autorizada voz! �Nos falta un nombre |
|
popular que a los tímidos dé aliento! |
CASIO |
No faltará: �mirad! |
CASCA |
�Bruto! |
TREBONIO |
�Es posible? |
CASIO |
Nuestro será. |
BRUTO, aparte. |
�No acabo de creerlo! |
(Movimiento en el pueblo, que dirige sus miradas hacia la izquierda, y procura tomar sitio,
trepando algunos a la escalinata, a los pedestales de las estatuas y los capiteles. -Casca y
Trebonio se dirigen hacia la izquierda a unirse a la comitiva.) |
UNOS |
�César! �César! |
OTROS |
�Ya viene! |
UNO |
�Ciudadanos! |
1235 |
|
�Saludémosle todos! |
OTRO |
No olvidemos |
|
el consejo de Bruto. |
OTRO |
Sí: aclamarle |
|
debemos: �Padre de la patria! |
OTRO |
Es cierto: |
|
sólo ese grito le complace. |
OTRO |
Bruto |
|
nos lo ha dicho. |
VARIOS |
Sigamos su consejo. |
1240 |
(Entretanto ha salido la guardia de César, y se ha colocado detrás de la tribuna.) |
CASIO |
�Siempre con él su guardia de españoles! |
|
Escena IX |
CASIO, BRUTO, CASCA, TREBONIO, CÉSAR, DECIO, LÉPIDO, CIMBRO, CINA,
PUBLIO SIRO, LABERIO, SENADORES, GUARDIA, PUEBLO DE AMBOS SEXOS,
LICTORES. |
(Sale por la izquierda del Foro César, vestido de ropas triunfales, precedido de los lictores
y acompañado de las personas que antes se citan.) |
PUEBLO |
�Salud a César! |
CÉSAR |
�Al romano pueblo |
|
salud! |
PUEBLO |
�Salud al Padre de la patria! |
(Sube César a la tribuna, donde estará colocada la silla de oro. Decio se acerca al paso con
disimulo a Casio.) |
DECIO |
�Se decidió? |
CASIO |
Aún vacila. |
DECIO |
Será nuestro |
|
de aquí a un instante: aguarda. |
(Los sacerdotes de Luperco aparecen por la derecha del Foro con una ara donde arde una
llama y con instrumentos músicos.) |
UN SACERDOTE |
Tu mandato |
1245 |
|
se espera, �oh César! |
CÉSAR |
Comenzad los juegos. |
(César se sienta: los sacerdotes colocan el ara delante de la tribuna y queman perfumes,
que se elevan hasta César en nubes de humo, entonando al son de la música el siguiente
coro:) |
HIMNO A LUPERCO |
|
Sacro ministro del potente Jove: |
|
fuente de vida, animador del mundo: |
|
numen fecundo, tutelar de Roma, |
|
�divo Luperco! |
1250 |
|
Blando rocío los sedientos prados |
|
riegue, y del grano, que su seno encierra, |
|
brote la tierra, a tu amoroso aliento, |
|
frutos opimos. |
|
Hoy solitaria, contemplando en torno |
1255 |
|
tálamo estéril, silenciosos lares, |
|
va tus altares a colmar de ofrendas |
|
casta matrona. |
|
Vele tus formas vaporosa nube: |
|
deja el Olimpo, los espacios hiende: |
1260 |
|
numen, desciende: su mayor tesoro |
|
Roma te fía. |
|
�Numen, desciende! La fulmínea espada |
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César esgrime contra el Parto rudo: |
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cubra tu escudo al dictador de Roma, |
1265 |
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�divo Luperco! |
(Durante el coro, el pueblo ha abierto calle a las carreras, y los lupercos, desnudos de
medio cuerpo arriba y coronados de pámpanos, han cruzado corriendo, azotando con
correas a los que hallaban al paso, principalmente a las mujeres que presentaban las
palmas de las manos para recibir el golpe, por creer que así dejaban de ser estériles. Al
terminar el coro aparece, por la derecha del Foro, Marco Antonio, seguido de sus lupercos
-él y ellos con el traje propio de la ceremonia- y Lucio Cota.) |
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Escena X |
LOS ANTERIORES, MARCO ANTONIO, LUCIO COTA Y LOS LUPERCOS. |
ANTONIO |
�No prosigáis! En vano a las deidades |
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el triunfo les pedís. Caerá de nuevo, |
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como Craso cayó, quien a los Partos |
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pretenda sojuzgar, contra el decreto |
1270 |
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inmutable del hado. -Lucio Cota, |
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quindecemviro: tú, que los misterios |
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penetras de los libros sibilinos, |
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habla: �qué dicen? |
LUCIO COTA |
�Que ningún guerrero, |
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que rey no sea, vencerá a los Partos.� |
1275 |
ANTONIO |
�César, vas a marchar! Para vencerlos |
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falta a tu frente la real diadema |
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y yo en nombre de Roma te la ofrezco. |
(Dice esto subiendo a la tribuna y haciendo ademán de poner la corona real sobre la
cabeza de César. Óyese un ruido sordo y confuso entre el pueblo.) |
PUEBLO |
�Un rey! �Un rey! |
LOS LUPERCOS |
(Aplaudiendo.) |
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�Salud al rey de Roma! |
CÉSAR |
�Qué haces, Antonio? -Aparta: no la acepto. |
1280 |
(Aparta con la mano la corona: el pueblo aplaude.) |
PUEBLO |
�No! �Viva César, Padre de la patria! |
CÉSAR |
(Poniéndose en pie.) |
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Ese nombre me basta. Yo no anhelo |
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más que la dicha y el amor de Roma. |
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El título de rey en otros tiempos |
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fue grato a la ciudad. Rey se llamaba |
1285 |
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Rómulo, fundador de este gran pueblo. |
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Rey Anco Marcio, y Tulio, y Numa, �Numa, |
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sabio legislador, rey justiciero! |
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De la impúdica frente de Tarquino, |
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indigno sucesor del noble Servio, |
1290 |
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esta, que Roma veneraba un día, |
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sagrada insignia del poder supremo |
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deslustrada cayó. No, ciudadanos, |
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no ceñirá mi sien, sin que primero |
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purificada sea. Al capitolio |
1295 |
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llevadla al punto. A Júpiter excelso |
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con ella coronad. �Júpiter sólo |
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puede ser rey de Roma! -Si por medio |
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de la voz de su oráculo nos manda |
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transmitirla a otra frente, porque en ello |
1300 |
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libra la patria su salud, su gloria, |
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el triunfo de sus armas, el aliento |
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de las legiones, júzguelo el Senado. |
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Si él lo decreta, y lo sanciona el pueblo, |
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obedecerlo juro: si uno y otro |
1305 |
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lo rechazan, �no importa! Yo contento |
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a la lid partiré, llevando el nombre |
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que he llevado hasta aquí. Basta el que tengo: |
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�César! �Ya lo conoce la victoria! |
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�Hay quien sospeche que ceñir pretendo |
1310 |
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la regia insignia para ser tirano? |
PUEBLO |
�No! �No! |
CÉSAR |
Desde hoy a vuestro amor me entrego. |
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disuélvase mi guardia. Veteranos: |
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yo os relevo del sacro juramento. |
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Os llamaré cuando a la guerra parta: |
1315 |
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�ya ciudadanos sois, volved al pueblo! |
(La guardia se disuelve y confunde con la multitud, que abraza a los soldados. -César baja
de la tribuna.) |
PUEBLO |
�Gloria a César, al Padre de la patria! |
CÉSAR |
�Lictores, apartad! |
(Al pueblo.) |
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Aquí indefenso |
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tenéis a César. El pesado yugo |
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con su muerte romped: he aquí mi cuello, |
1320 |
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romanos: si teméis mi tiranía, |
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llegad, herid: desnudo os lo presento. |
(Adelantándose en medio del pueblo y retirando de su cuello la toga.) |
PUEBLO |
�César es nuestro padre, nuestro numen! |
CÉSAR |
�No hay más numen que Júpiter supremo! |
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Vamos al templo. Dadme esa corona: |
1325 |
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�yo en su cabeza colocarla quiero! |
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�Seguidme al Capitolio!... |
PUEBLO |
�Al Capitolio! |
(El pueblo se lleva a César en triunfo al Capitolio.) |
LABERIO, aparte. |
�Publio Siro, qué actor! |
PUBLIO SIRO, aparte. |
�Qué actor, Laberio! |
(Siguen la comitiva de César.) |
CASIO, a Bruto. |
�Lo has oído?, �lo has visto? |
BRUTO |
�Oh desventura! |
CASIO |
�Duermes, Bruto? |
BRUTO |
�No, Casio: estoy despierto! |
1330 |