Monólogo de Aonia

	Escuta hum pouco, nota, & vê Vmbrano,
	Quam bem que soa o verso Castelhano.

AONIA.
	Alma y primero amor del alma mía,
	Spiritu dichoso, en cuya vida
	La mía estuvo en quanto Dios quería!
	Sombra gentil, de su prisión salida,⁽³⁵⁾
	Que del mundo a la patria te bolviste	5
	Donde fuiste engendrada y procedida.
	Rescibe allá este sacrificio triste,
	Que te offrescen los ojos que te vieron,
	Si la memoria dellos no perdiste.
	Que pues los altos cielos permittieron,	10
	Que no te acompanhasse en tal jornada,
	Y para ornarse solo ati quisieron,
	Nunqua permittirán que acompañada
	De m no sea esta memoria tuya,
	Que está de tus despojos adornada.	15
	Ni dexarán, por más qu'e1 tiempo huya
	D'estar en mí con sempiterno llanto,
	Hasta que vida y alma se destruya.
	Mas tu gentil spíritu entretanto
	Que otros campos y flores vas pisando,	20
	Y otras çampoñas oyes, y otro canto,
	Aora embevescido estés mirando
	Allâ enel Empyreo aquella Idea
	Qu'el mundo enfrena y rige con su mando.
	Aora te possuya Scytharea,⁽³⁶⁾	25
	En su tercero assiento, o porque amaste,⁽³⁷⁾
	O porque nueva amante allá te sea.
	Aora el sol te admire, si miraste
	Como va por los signos encendido,
	Las tierras alumbrando que dexaste.	30
	Si en ver estos milagros no has perdido
	La memoria de mí, o fue en tu mano
	No passar por las agoas del olvido.
	Buelve un poco los ojos a este llano,
	Verás una que a ti con triste lloro	35
	Sobre este mármol sordo llama en vano.
	Pero si entraren en los signos de oro,
	Lágrimas y gemidos amorosos,
	Que muevan al suppremo y santo choro,⁽³⁸⁾
	La lumbre de tus ojos tan hermosos	40
	Yo la veré muy presto, y podré verte,
	Que a pesar delos hados enojosos
	También para los tristes uvo muerte.

	Rhythmas, 1595. Edición príncipe. Égloga 1.� Fls. 79 vuelto a 80 vuelto.