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ArribaAbajo[XVII] (Sandía)

La octava está dedicada a Raimundo de los Reyes, director de la Colección Sudeste. ¿Qué sabemos de este escritor y periodista, además de su nombre? (Más información en nota número 15). Era hijo del ingeniero de Montes don Eustaquio de los Reyes-García y de Isabel Martínez. Pasó casi toda su niñez en Vélez-Rubio (Almería), donde estaba destinado su padre, hasta 1909 en que la familia regresa a Murcia. En esta ciudad se despiertan sus inquietudes literarias que le impulsan a publicar sus primeros versos en los periódicos regionales. Según él mismo afirmó mucho tiempo después, su primera poesía se la publicó en «El Liberal» el poeta y periodista Pedro Jara Carrillo. Es autor de varios libros de poemas. Tuvo gran influencia en la vida cultural murciana.

El color rojo de su líquido lo compara con la sangre, con la expresión tierno drama, sentido que nos lo volverá a repetir en la octava «XXIII (La Granada)» con «tragedia de aglomerados rojos, rojos zares/.» En la primera edición decía «rojas zares». En el último verso nos repite la alusión al drama con «un rojo desenlace, negro de hoces». Ahora bien, con la visión del cuchillo o el «negro de hoces» (v. 8) asesinan a la sandía que suelta un jugo rojo o sangriento, o sea, tendrá un drama o un «desenlace» fatal. Esta octava podría tener relación con la «XXXVII (Crimen Pasional)», donde para referirse a cuchillo, nos dirá que el acero es de «la firma de Albacete, o lengua en eclipse».

La sandía es un fruto propio del estío, abundante en la huerta de Orihuela, se inflama o madura en plenilunio desde el rabo hasta lo verde. Una vez el fruto como «postre al canto», el cuchillo le cortará «los polares cerquillos» o extremos como casquetes polares. Estos sentidos polares de las frutas nos lo repetirá en la octava real [XI], con «al polo norte del limón subiera», en este caso con el sentido erótico de pezones por extremos de las frutas, como si hubiera un sentido secreto en relación con la fruta prohibida del manzano bíblico.

La ilustración surrealista representa en primer término a una sandía de gigantescas dimensiones que ha llegado a la orilla del mar, es tan grande que se ha tenido que usar una escalera para cortar una rodaja o sector circular, por uno de los extremos vierte el zumo de la sandía como una fuente. En la parte superior, vemos a una luna que se enfrenta a una gigantesca rodaja de sandía, y que a la vez por el rabo podría parecer el de una negra hoz.

A cada espectador le debe sugerir una situación diferente, ya que la intertextualidad es una de las posibilidades de la interpretación del arte contemporáneo, la de mostrar imágenes para que el espectador como el gran especulador y catalizador de las artes lo conforme a su conocimiento del mundo en el que él participa.

La sandía



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