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ArribaAbajo [XXXI] (Plenilunio)

Esta octava real está dedicada íntegramente a la luna y a sus distintas fases, desde la fase de creciente al plenilunio, juega con la metáfora de acción o proceso de vestirse la luna con la luz solar como ya analizaré. La luna de este poemario bajó al Parnaso. Se estudió su simbología, sus influencias sobre la Tierra y la vida en el apartado I.3.1.

Antes de entrar en el análisis me gustaría dejar constancia de algunos datos astronómicos tomados del Diccionario Larousse. La Luna es 50 veces menor que la Tierra (es curioso observar cómo luna aparece 21 veces en Perito en lunas, lo que supone el 50% de 42 octavas, creo que es debido a una simple casualidad). La Luna dista de la Tierra 384400 kilómetros. Su radio es de 1736 km., su densidad 3,3 y su masa 1/81 de la Tierra. Efectúa la Luna su revolución alrededor de la Tierra en 29,53 días, es lo que se llama mes lunar o sinódico. Durante toda la duración de su revolución nos presenta siempre la misma cara. Miguel, nunca hubiera podido imaginar que el hombre subiera a la luna, aunque yo, particularmente lo dudo por simples razones de tecnología insuficiente.

La primera proposición de la octava con una adivinanza de estilo matemático: «No hay que agregarle ya, por pena / a tu suma de luz cifra ninguna», en la que el poeta nos quiere hacer un juego entre la luz solar que avanza sobre la luna en «mixta en todo de blanca y de morena» (media luna). Recordemos la octava II, cuando en el verso 3, escribe «de bronce en rebozo», como una ligera connotación de la luna con media cara tapada por una capa, que es como hablar de la luna mora con la cara tapada o embozada.

La segunda parte de la octava nos habla de la fase hacia el plenilunio (que cada fase suele durar siete días y medio). Y nos los expone en un verso con cálculos aproximados: «a seis albas más dos, te restan plena» (v. 6), es decir, a las 8 albas o días, que son los que faltan o restan para que sea luna plena.

Aprovechando el espacio que permite esta página, recordaremos que las fases son cuatro: 1.-Luna Nueva o novilunio. 2.- Creciente o media Luna. 3.- Llena o plenilunio. 4.- Decreciente o cuarto menguante. Empiezan a contar desde la Luna Nueva, de una fase a otra pasarán 7,4 días, y si multiplicamos por las cuatro fases nos darán los 29,53 días.

Los versos 7 y 8, se refieren a vestirse la luna de luz, «primero en cueros [desnuda] desde medio arriba, y negra», no necesita muchos comentarios cuando el poeta considera a la luna desnuda cuando tiene partes en penumbra. Luego la luz la va vistiendo hasta vestirse de luz definitivamente en el plenilunio.

La lámina quiere ilustrar el proceso de las fases de La Luna desde novilunio a plenilunio y menguante, como un gráfico, pero que, actualmente, mucha gente desconoce los nombres de la posición de la Luna. Debajo de la lámina vemos las montañas, y una extensión que lo mismo podría ser un mar que un llano, poco importa definirlo.

Plenilunio



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