Selecciona una palabra y presiona la tecla d para obtener su definición.
Anterior Indice Siguiente




ArribaAbajo[XLI] (Labradores)

El tema del hortelano entra dentro de la línea argumental de Perito... Los poemas dedicados a los desdichados labradores, siempre con el cuello doblado mirando al cielo, han sido muy repetidos por Miguel, recordemos el soneto XXVI: «Por una senda van los hortelanos...», de El rayo que no cesa. También en «Jornaleros» de Viento del pueblo (1937).

Esta octava real es como una continuación a la octava «XX, (Surco)».

«Barbihecho domingo: claros bozos», (v. 1), hemos de pensar en dobles significados, por una parte en términos campesinos con barbecho (tierra de labor que se deja en descanso), y domingo como día de descanso. Además barbihecho significa recién afeitado, generalmente, los domingos se afeitaban los labradores para asistir a la Misa, por eso el joven labrador se ha afeitado el bozo (vellos que apuntan en el rostro antes de nacer la barba). Este descanso dominical continúa porque este día no irá a trabajar al campo; por ello el labrador «sin pies por paralelas» (en los surcos), Sánchez Vidal ya apunta a «paralelas» como surcos. Este descanso continúa fumando («por candelas»), bebiendo algún trago de vino («al paladar»), en vasos («cristales») en alegría («gozos») con los amigos en los bares o tabernas del pueblo.

La figura que acabamos de analizar es una constante en Miguel, que ve cómo los labradores descansan los domingos y nunca los pastores porque el ganado necesita ordeño y pienso diariamente. Se resumirá en el soneto VII de El rayo que no cesa, con la primera estrofa:


Después de haber cavado este barbecho
me tomaré un descanso por la grama
y beberé del agua que en la rama
su esclava nieve aumenta en mi provecho.



La segunda parte de la octava, puede referirse a la obsesión de los labradores por el agua, bien de regadío de los pozos o la que sacan las norias y la que cae no cae del cielo cuando debe llover, por eso «Ven por los anteojos de los pozos, / cielo en moneda», ya que el agua que cae de la lluvia es convertible en pesetas, hoy en euros. El resto de la octava debe interpretarse en el mismo sentido por el afán de la búsqueda del agua, (lluvia como «luz con lentejuelas»). Problema que continúa cada vez más grave por la pérdida de acuíferos en la Vega Baja.

La ilustración representa a un labrador desnudo, porque oscuro es su porvenir, jornaleros pobres y explotados por los patronos que no ceden un real de más si no es que se les dobla la muñeca o tienen que perder. Hoy día la mano de obra del campo está siendo ocupada por inmigrantes de distintos países de nuestro entorno y de Hispanoamérica.

Los labradores



Anterior Indice Siguiente