Fachada del monasterio benedictino de San Vicente, donde vivió Feijoo desde 1709 hasta su muerte, hoy Museo Arqueológico de Asturias. Uno de los balcones corresponde a la que, hasta fechas recientes, era la celda recreada de Feijoo, que lamentablemente ha desaparecido con las obras de remodelación del Museo.