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(Fedro, Fábulas, Prólogo Libro II) |
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(Fedro, Fábulas, Prólogo Libro III). |
A excepción de un corto número de argumentos sacados de Esopo, Fedro y La Fontaine, todos los asuntos contenidos en los apólogos de los Libros VI, VII y VIII, pertenecen al fabulista inglés Gay. El Libro IX es original.
El Águila y la asamblea de los
Animales | ||||
Todos los Animales cada instante | ||||
se quejaban a Júpiter tonante | ||||
de la misma manera | ||||
que si fuese un alcalde de montera. | ||||
El dios, y con razón, amostazado | 5 | |||
viéndose importunado, | ||||
por dar fin de una vez a las querellas, | ||||
en lugar de sus rayos y centellas, | ||||
de receptor envía desde el cielo | ||||
al Águila rapante que, de un vuelo | 10 | |||
en la tierra, juntó los Animales, | ||||
y expusieron en suma cosas tales: | ||||
Pidió el león la astucia del raposo, | ||||
éste de aquél lo fuerte y valeroso; | ||||
envidia la paloma al gallo fiero, | 15 | |||
el gallo a la paloma lo ligero; | ||||
quiere el sabueso patas más felices, | ||||
y cuenta como nada sus narices; | ||||
el galgo lo contrario solicita; | ||||
y en fin, cosa inaudita, | 20 | |||
los peces, de las ondas ya cansados, | ||||
quieren poblar los bosques y los prados; | ||||
y las bestias, dejando sus lugares, | ||||
surcar las olas de los anchos mares. | ||||
Después de oírlo todo, | 25 | |||
el Águila concluye de este modo: | ||||
-¿Ves, maldita caterva impertinente, | ||||
que entre tanto viviente | ||||
de uno y otro elemento, | ||||
pues nadie está contento, | 30 | |||
no se encuentra feliz ningún destino? | ||||
Pues, ¿para qué envidiar el del vecino? | ||||
Con sólo este discurso, | ||||
aun el bruto mayor de aquel concurso | ||||
se dio por convencido. | 35 | |||
De modo que es sabido | ||||
que ya sólo se matan los humanos | ||||
en envidiar la suerte a sus hermanos. |
La Paloma | ||||
Un pozo pintado vio | ||||
una Paloma sedienta: | ||||
Tirose a él tan violenta, | ||||
que contra la tabla dio. | ||||
Del golpe, al suelo cayó, | 5 | |||
y allí muere de contado. | ||||
De su apetito guiado, | ||||
por no consultar al juicio, | ||||
así vuela al precipicio | ||||
el hombre desenfrenado. | 10 |
El Chivo afeitado | ||||
-¡Vaya una quisicosa! | ||||
Si aciertas, Juana hermosa, | ||||
cuál es el animal más presumido, | ||||
que rabia por hacerse distinguido | ||||
entre sus semejantes, | 5 | |||
te he de regalar un par de guantes. | ||||
No es el pavón, ni el gallo, | ||||
ni el león, ni el caballo. | ||||
Y así, no me fatigues con demandas. | ||||
-¿Será tal vez... el mono?. | ||||
-Cerca le andas. | 10 | |||
-¿El mico? | ||||
-Que te quemas, | ||||
pero no acertarás; no, no lo temas. | ||||
Déjalo, no te canses el caletre. | ||||
Yo te diré cuál es: el petimetre. | ||||
Este vano orgulloso | 15 | |||
pierde tiempo, doblones y reposo | ||||
en hacer distinguida su figura: | ||||
No para en los adornos su locura; | ||||
hace estudio de gestos y de acciones | ||||
a costa de violentas contorsiones; | 20 | |||
de perfumes va siempre prevenido, | ||||
no quiere oler a hombre ni en descuido. | ||||
Que mire, marche o hable, | ||||
en todo busca hacerse remarcable. | ||||
¿Y qué consigue? Lo que todo necio: | 25 | |||
Cuanto más se distingue, más desprecio. | ||||
En la historia siguiente yo me fundo. | ||||
Un Chivo, como muchos en el mundo, | ||||
vano extremadamente, | ||||
se miraba al espejo de una fuente. | 30 | |||
«¡Que lástima, decía, | ||||
que esté mi juventud y lozanía | ||||
por siempre disfrazada | ||||
debajo de esta barba tan poblada! | ||||
¿Y cuándo? Cuando en todas las naciones | 35 | |||
no tienen ni aun bigotes los varones; | ||||
pues ya cuentan que son los moscovitas, | ||||
si barbones ayer, hoy señoritas. | ||||
¡Qué cabrunos estilos tan groseros! | ||||
A bien que estoy en tierra de barberos». | 40 | |||
La historia fue en Tetuán, y todo el día | ||||
la barberil guitarra se sentía. | ||||
El Chivo fue, guiado de su tono, | ||||
a la tienda de un mono, | ||||
barberillo afamado, | 45 | |||
que afeitó al señorito de contado. | ||||
Sale barbilampiño a la campaña. | ||||
Al ver una figura tan extraña, | ||||
no hubo perro ni gato | ||||
que no le hiciese burla al mentecato. | 50 | |||
Los Chivos le desprecian de manera, | ||||
que no hay más que decir. ¡Quién lo creyera!, | ||||
un respetable macho | ||||
dicen que se rió como un muchacho. |
A Elisa
El Naufragio de Simónides | ||||
En tanto que tus vanas compañeras, | ||||
cercadas de galanes seductores, | ||||
escuchan placenteras | ||||
en la escuela de Venus los amores, | ||||
Elisa, retirada te contemplo | 5 | |||
de la diosa Minerva al sacro templo. | ||||
Ni eres menos donosa, | ||||
ni menos agraciada | ||||
que Clori, ponderada | ||||
de gentil y de hermosa; | 10 | |||
pues, Elisa divina, ¿por qué quieres | ||||
huir en tu retiro los placeres? | ||||
¡Oh sabia, qué bien haces | ||||
en estimar en poco la hermosura, | ||||
los placeres fugaces, | 15 | |||
el bien que sólo dura | ||||
como rosa que el ábrego marchita! | ||||
Tu prudencia infinita | ||||
busca el sólido bien y permanente | ||||
en la virtud y ciencia solamente. | 20 | |||
Cuando el tiempo implacable con presteza, | ||||
o los males tal vez inopinados, | ||||
se lleven la hermosura y gentileza, | ||||
con lágrimas estériles llorados | ||||
serán aquellos días que se fueron | 25 | |||
y a juegos vanos tus amigas dieron; | ||||
pero a tu bien estable | ||||
no hay tiempo ni accidente que consuma: | ||||
Siempre serás feliz, siempre estimable. | ||||
Eres sabia, y en suma | 30 | |||
este bien de la ciencia no perece. | ||||
Oye cómo esta fábula lo explica, | ||||
que mi respeto a tu virtud dedica. | ||||
Simónides en Asia se enriquece, | ||||
cantando a justo precio los loores | 35 | |||
de algunos generosos vencedores. | ||||
Este sabio Poeta, con deseo | ||||
de volver a su amada patria Ceo, | ||||
se embarca, y en la mar embravecida | ||||
fue la mísera nave sumergida. | 40 | |||
De la gente a las ondas arrojada, | ||||
sale quien diestro nada; | ||||
y el que nadar no sabe | ||||
fluctúa en las reliquias de la nave. | ||||
Pocos llegan a tierra, afortunados, | 45 | |||
con las náufragas tablas abrazados. | ||||
Todos cuantos el oro recogieron, | ||||
con el peso abrumados, perecieron. | ||||
A Clecémone van. Allí vivía | ||||
un varón literato, que leía | 50 | |||
las obras de Simónides, de suerte | ||||
que al conversar los náufragos, advierte | ||||
que Simónides habla, y en su estilo | ||||
le conoce; le presta todo asilo | ||||
de vestidos, criados y dineros; | 55 | |||
pero a sus compañeros | ||||
les quedó solamente por sufragio | ||||
mendigar con la tabla del naufragio. |
El Filósofo y la Pulga | ||||
Meditando a sus solas cierto día, | ||||
un pensador Filósofo decía: | ||||
-El jardín adornado de mil flores, | ||||
y diferentes árboles mayores, | ||||
con su fruta sabrosa enriquecidos, | 5 | |||
tal vez entretejidos | ||||
con la frondosa vid que se derrama | ||||
por una y otra rama, | ||||
mostrando a todos lados | ||||
las peras y racimos desgajados, | 10 | |||
es cosa destinada solamente | ||||
para que la disfruten libremente | ||||
la oruga, el caracol, la mariposa: | ||||
No se persuaden ellos otra cosa. | ||||
Los pájaros sin cuento, | 15 | |||
burlándose del viento, | ||||
por los aires sin dueño van girando. | ||||
El milano, cazando, | ||||
saca la consecuencia: | ||||
Para mí los crió la Providencia. | 20 | |||
El cangrejo, en la playa envanecido, | ||||
mira los anchos mares, persuadido | ||||
a que las olas tienen por empleo | ||||
sólo satisfacerle su deseo, | ||||
pues cree que van y vienen tantas veces | 25 | |||
por dejarle en la orilla ciertos peces. | ||||
No hay, prosigue el Filósofo profundo, | ||||
animal sin orgullo en este mundo. | ||||
El hombre solamente | ||||
puede en esto alabarse justamente. | 30 | |||
Cuando yo me contemplo colocado | ||||
en la cima de un risco agigantado, | ||||
imagino que sirve a mi persona | ||||
todo el cóncavo cielo de corona. | ||||
Veo a mis pies los mares espaciosos | 35 | |||
y los bosques umbrosos, | ||||
poblados de animales diferentes, | ||||
las escamosas gentes, | ||||
los brutos y las fieras, | ||||
y las aves ligeras, | 40 | |||
y cuanto tiene aliento | ||||
en la tierra, en el agua y en el viento. | ||||
Y digo finalmente: Todo es mío. | ||||
¡Oh grandeza del hombre y poderío! | ||||
Una Pulga que oyó con gran cachaza | 45 | |||
al Filósofo maza, | ||||
dijo: -Cuando me miro en tus narices, | ||||
como tú sobre el risco que nos dices, | ||||
y contemplo a mis pies aquel instante | ||||
nada menos que al hombre dominante, | 50 | |||
que manda en cuanto encierra | ||||
el agua, viento y tierra; | ||||
y que el tal poderoso caballero | ||||
de alimento me sirve cuando quiero, | ||||
concluyo finalmente: Todo es mío. | 55 | |||
¡Oh grandeza de Pulga y poderío! | ||||
Así dijo, y, saltando, se le ausenta. | ||||
De este modo se afrenta | ||||
aun al más poderoso, | ||||
cuando se muestra vano y orgulloso. | 60 |
El Cazador y los Conejos | ||||
Poco antes que esparciese | ||||
sus cabellos en hebras | ||||
el rubicundo Apolo | ||||
por la faz de la tierra, | ||||
de Cazador armado, | 5 | |||
al soto Fabio llega. | ||||
Por el nudoso tronco | ||||
de cierta encina vieja | ||||
sube para ocultarse | ||||
en las ramas espesas. | 10 | |||
Los incautos Conejos | ||||
alegres se le acercan. | ||||
Uno del verde prado | ||||
igualaba la yerba; | ||||
otro, cual jardinero, | 15 | |||
las florecillas siega; | ||||
el tomillo y romero | ||||
éste y aquél cercenan. | ||||
Entre tanto al más gordo | ||||
Fabio su tiro asesta; | 20 | |||
dispara, y al estruendo | ||||
se meten en sus cuevas | ||||
tan repentinamente, | ||||
que a muchos pareciera | ||||
que, salvo el muerto, a todos | 25 | |||
se los tragó la tierra. | ||||
Después de tal espanto, | ||||
¿habrá alguno que crea | ||||
que de allí a poco rato | ||||
la tímida caterva, | 30 | |||
olvidando el peligro, | ||||
al riesgo se presenta? | ||||
Cosa extraña parece, | ||||
mas no se admiren de ella. | ||||
¿Acaso los humanos | 35 | |||
hacen de otra manera? |
El Filósofo y el Faisán | ||||
Llevado de la dulce melodía | ||||
del cántico variado y delicioso | ||||
que en un bosque frondoso | ||||
las aves forman, saludando al día, | ||||
entró cierta mañana | 5 | |||
un Sabio en los dominios de Diana. | ||||
Sus pasos esparcieron el espanto | ||||
en la agradable estancia: | ||||
Interrúmpese el canto; | ||||
las aves vuelan a mayor distancia; | 10 | |||
todos los animales, asustados, | ||||
huyen delante de él precipitados; | ||||
y el Filósofo queda | ||||
con un triste silencio en la arboleda. | ||||
Marcha con cauto paso ocultamente; | 15 | |||
descubre sobre un árbol eminente | ||||
a un Faisán, rodeado de su cría, | ||||
que con amor materno la decía: | ||||
-Hijos míos, pues ya que en mis lecciones | ||||
largamente os hablé de los milanos, | 20 | |||
de los buitres y halcones, | ||||
hoy hemos de tratar de los humanos. | ||||
La oveja en leche y lana | ||||
da abrigo y alimento | ||||
para la raza humana, | 25 | |||
y en agradecimiento | ||||
a tan gran bienhechora, | ||||
la mata el hombre mismo y la devora. | ||||
A la abeja, que labra sus panales | ||||
artificiosamente, | 30 | |||
la roba, come, vende sus caudales, | ||||
y la mata en ejércitos su gente. | ||||
¿Qué recompensa, en suma, | ||||
consigue al fin el ganso miserable | ||||
por el precioso bien, incomparable, | 35 | |||
de ayudar a las ciencias con su pluma? | ||||
Le da muerte temprana el hombre ingrato, | ||||
y hace de su cadáver un gran plato. | ||||
Y pues que los humanos son peores | ||||
que milanos y azores | 40 | |||
y que toda perversa criatura, | ||||
huiréis con horror de su figura. | ||||
Así charló, y el Hombre se presenta. | ||||
-Ése es, grita la madre, y al instante | ||||
la familia volante | 45 | |||
se desprende del árbol y se ausenta. | ||||
¡Oh cómo habló el Faisán! -Mas ¡qué dijera, | ||||
el Filósofo exclama, si supiera | ||||
que en sus propios hermanos | ||||
la ingratitud ejercen los humanos! | 50 |
El Zapatero médico | ||||
Un inhábil y hambriento Zapatero | ||||
en la corte por Médico corría: | ||||
Con un contraveneno que fingía, | ||||
ganó fama y dinero. | ||||
Estaba el Rey postrado en una cama | 5 | |||
de una grave dolencia; | ||||
para hacer experiencia | ||||
del talento del Médico, le llama. | ||||
El antídoto pide, y en un vaso | ||||
finge el Rey que le mezcla con veneno: | 10 | |||
Se lo manda beber; el tal Galeno | ||||
teme morir, confiesa todo el caso, | ||||
y dice que, sin ciencia, | ||||
logró hacerse Doctor de grande precio | ||||
por la credulidad del vulgo necio. | 15 | |||
Convoca el Rey al pueblo. -¡Qué demencia | ||||
es la vuestra, exclamó, que habéis fiado | ||||
la salud francamente | ||||
de un hombre a quien la gente | ||||
ni aun quería fiarle su calzado! | 20 | |||
Esto para los crédulos se cuenta, | ||||
en quienes tiene el charlatán su renta. |
El Murciélago y la Comadreja | ||||
Cayó, sin saber cómo, | ||||
un Murciélago a tierra; | ||||
al instante le atrapa | ||||
la lista Comadreja. | ||||
Clamaba el desdichado, | 5 | |||
viendo su muerte cerca. | ||||
Ella le dice: -Muere, | ||||
que por naturaleza | ||||
soy mortal enemiga | ||||
de todo cuanto vuela. | 10 | |||
El avechucho grita, | ||||
y mil veces protesta | ||||
que él es ratón, cual todos | ||||
los de su descendencia. | ||||
Con esto, ¡qué fortuna!, | 15 | |||
el preso se liberta. | ||||
Pasado cierto tiempo, | ||||
no sé de qué manera, | ||||
segunda vez le pilla: | ||||
Él nuevamente ruega; | 20 | |||
mas ella le responde | ||||
que Júpiter la ordena | ||||
tenga paz con las aves, | ||||
con los ratones guerra. | ||||
-¿Soy yo ratón acaso? | 25 | |||
Yo creo que estás ciega. | ||||
¿Quieres ver cómo vuelo? | ||||
En efecto, le deja, | ||||
y a merced de su ingenio | ||||
libre el pájaro vuela. | 30 | |||
Aquí aprendió de Esopo | ||||
la gente marinera, | ||||
murciélagos que fingen | ||||
pasaporte y bandera. | ||||
No importa que haya pocos | 35 | |||
ingleses comadrejas; | ||||
tal vez puede de un riesgo | ||||
sacarnos una treta. |
La Mariposa y el Caracol | ||||
Aunque te haya elevado la fortuna | ||||
desde el polvo a los cuernos de la luna, | ||||
si hablas, Fabio, al humilde con desprecio, | ||||
tanto como eres grande serás necio. | ||||
«¡Qué! ¿Te irritas? ¿Te ofende mi lenguaje? | 5 | |||
No se habla de ese modo a un personaje». | ||||
Pues haz cuenta, señor, que no me oíste, | ||||
y escucha a un Caracol. Vaya de chiste. | ||||
En un bello jardín, cierta mañana, | ||||
se puso muy ufana | 10 | |||
sobre la blanca rosa | ||||
una recién nacida Mariposa. | ||||
El sol resplandeciente | ||||
desde su claro oriente | ||||
los rayos esparcía; | 15 | |||
ella, a su luz, las alas extendía, | ||||
sólo porque envidiasen sus colores | ||||
manchadas aves y pintadas flores. | ||||
Esta vana, preciada de belleza, | ||||
al volver la cabeza, | 20 | |||
vio muy cerca de sí, sobre una rama, | ||||
a un pardo Caracol. La bella dama, | ||||
irritada, exclamó: -¿Cómo, grosero, | ||||
a mi lado te acercas? Jardinero, | ||||
¿de qué sirve que tengas con cuidado | 25 | |||
el jardín cultivado, | ||||
y guarde tu desvelo | ||||
la rica fruta del rigor del yelo, | ||||
y los tiernos botones de las plantas, | ||||
si ensucia y come todo cuanto plantas | 30 | |||
este vil Caracol de baja esfera? | ||||
O mátale al instante, o vaya fuera. | ||||
-Quien ahora te oyese, | ||||
si no te conociese, | ||||
respondió el Caracol, en mi conciencia | 35 | |||
que pudiera temblar en tu presencia. | ||||
Mas dime, miserable criatura, | ||||
que acabas de salir de la basura, | ||||
¿puedes negar que aún no hace cuatro días | ||||
que gustosa solías | 40 | |||
como humilde reptil andar conmigo, | ||||
y yo te hacía honor en ser tu amigo? | ||||
¿No es también evidente | ||||
que eres por línea recta descendiente | ||||
de los orugas, pobres hilanderos, | 45 | |||
que, mirándose en cueros, | ||||
de sus tripas hilaban y tejían | ||||
un fardo, en que el invierno se metían, | ||||
como tú te has metido, | ||||
y aún no hace cuatro días que has salido? | 50 | |||
Pues si éste fue tu origen y tu casa, | ||||
¿por qué tu ventolera se propasa | ||||
a despreciar a un Caracol honrado? | ||||
El que tiene de vidrio su tejado, | ||||
esto logra de bueno | 55 | |||
con tirar las pedradas al ajeno. |
Los dos Titiriteros | ||||
Todo el pueblo, admirado, | ||||
estaba en una plaza amontonado, | ||||
y en medio se empinaba un Titerero, | ||||
enseñando una bolsa sin dinero. | ||||
-Pase de mano en mano, les decía; | 5 | |||
señores, no hay engaño, está vacía. | ||||
Se la vuelven, la sopla, y al momento | ||||
derrama pesos duros. ¡Qué portento! | ||||
Levántase un murmullo de repente, | ||||
cuando ven por encima de la gente | 10 | |||
otro Titiritero a competencia. | ||||
Queda en expectación la concurrencia | ||||
con silencio profundo. | ||||
Cesó el primero, y empezó el segundo. | ||||
Presenta de licor unas botellas: | 15 | |||
Algunos se arrojaron hacia ellas, | ||||
y al punto las hallaron transformadas | ||||
en sangrientas espadas. | ||||
Muestra un par de bolsillos de doblones: | ||||
Dos personas, sin duda dos ladrones, | 20 | |||
les echaron la garra muy ufanos, | ||||
y se ven dos cordeles en sus manos. | ||||
A un relator cargado de procesos | ||||
una letra le enseña de mil pesos. | ||||
-Sople usted. Sopla el hombre apresurado, | 25 | |||
y le cierra los labios un candado. | ||||
A un abate arrimado a su cortejo | ||||
le presenta un espejo, | ||||
y al mirar su retrato peregrino, | ||||
se vio con las orejas de pollino. | 30 | |||
A un santero le manda | ||||
que se acerque: Le pilla la demanda, | ||||
y allá con sus hechizos | ||||
la convirtió en merienda de chorizos. | ||||
A un joven desenvuelto y rozagante | 35 | |||
le regala un diamante: | ||||
Éste le dio a su dama, y en el punto | ||||
pálido se quedó como un difunto, | ||||
ítem más, sin narices y sin dientes. | ||||
Allí fue la rechifla de las gentes, | 40 | |||
la burla y la chacota. | ||||
El primer Titerero se alborota. | ||||
Dice por el segundo con denuedo: | ||||
-Ese hombre tiene un diablo en cada dedo, | ||||
pues no encierran virtud tan peregrina | 45 | |||
los polvos de la madre Celestina. | ||||
Que declare su nombre. | ||||
El concurso lo pide, y el buen hombre | ||||
entonces, más modesto que un novicio, | ||||
dijo: -No soy el diablo, sino el vicio. | 50 |
El Raposo y el Perro | ||||
De un modo muy afable y amistoso | ||||
el Mastín de un pastor con un Raposo | ||||
se solía juntar algunos ratos, | ||||
como tal vez los perros y los gatos | ||||
con amistad se tratan. Cierto día | 5 | |||
el Zorro a su compadre le decía: | ||||
-Estoy muy irritado; | ||||
los hombres por el mundo han divulgado | ||||
que mi raza inocente, ¡qué injusticia!, | ||||
les anda circumcirca en la malicia. | 10 | |||
¡Ah, maldita canalla!, | ||||
si yo pudiera... En esto el Zorro calla, | ||||
y erizado se agacha. -Soy perdido, | ||||
dice, los cazadores he oído. | ||||
¿Qué me sucede? | ||||
-Nada. | 15 | |||
No temas, le responde el camarada, | ||||
son las gentes que pasan al mercado. | ||||
Mira, mira, cuitado, | ||||
marchar, haldas en cinta, a mis vecinas, | ||||
coronadas con cestas de gallinas. | 20 | |||
-No estoy, dijo el Raposo, para fiestas: | ||||
Vete con tus gallinas y tus cestas, | ||||
y satiriza a otro. Porque sabes | ||||
que robaron anoche algunas aves, | ||||
¿he de ser yo el ladrón? | ||||
-En mi conciencia, | 25 | |||
que hablé, dijo el Mastín, con inocencia. | ||||
¿Yo pensar que has robado gallinero, | ||||
cuando siempre te vi como un cordero? | ||||
-¡Cordero!, exclama el Zorro. No hay aguante. | ||||
Que cordero me vuelva en el instante, | 30 | |||
si he hurtado el que falta en tu majada. | ||||
-¡Hola!, concluye el Perro, camarada, | ||||
el ladrón es usted, según se explica. | ||||
El estuche molar al punto aplica | ||||
al mísero Raposo, | 35 | |||
para que así escarmiente el cosquilloso, | ||||
que de las fabulillas se resiente. | ||||
-Si no estás inocente, | ||||
dime, ¿por qué no bajas las orejas? | ||||
Y si acaso lo estás, ¿de qué te quejas? | 40 |
El Gato y las Aves | ||||
Charlatanes se ven por todos lados, | ||||
en plazas y en estrados, | ||||
que ofrecen sus servicios, ¡cosa rara!, | ||||
a todo el mundo por su linda cara. | ||||
Éste, químico y médico excelente, | 5 | |||
cura a todo doliente; | ||||
pero gratis: No se hable de dinero. | ||||
El otro, petimetre caballero, | ||||
canta, toca, dibuja, borda, danza, | ||||
y ofrece la enseñanza | 10 | |||
gratis, por afición, a cierta gente. | ||||
Veremos en la fábula siguiente | ||||
si puede haber en esto algún engaño. | ||||
La prudente cautela no hace daño. | ||||
Dejando los desvanes y rincones | 15 | |||
desiertos de ratones, | ||||
el señor Mirrimiz, Gato de maña, | ||||
se salió de la villa a la campaña. | ||||
En paraje sombrío, | ||||
a la orilla de un río | 20 | |||
de sauces coronado, | ||||
en unas matas se quedó agachado. | ||||
El Gatazo callaba como un muerto, | ||||
escuchando el concierto | ||||
de dos mil Avecillas, | 25 | |||
que en las ramas cantaban maravillas; | ||||
pero callaba en vano, | ||||
mientras no se acercaban a su mano | ||||
los músicos volantes, pues quería | ||||
Mirrimiz arreglar la sinfonía. | 30 | |||
Cansado de esperar, prorrumpe al cabo, | ||||
sacando la cabeza: -Bravo, bravo. | ||||
La turba calla: cada cual procura | ||||
alejarse o meterse en la espesura; | ||||
mas él les persuadió con buenos modos, | 35 | |||
y al fin logró que le escuchasen todos. | ||||
-No soy Gato montés o campesino. | ||||
Soy honrado vecino | ||||
de la cercana villa: | ||||
Fui Gato de un maestro de capilla; | 40 | |||
la música aprendí, y aun, si me empeño, | ||||
veréis cómo os la enseño, | ||||
pero gratis y en menos de una hora. | ||||
¡Qué cosa tan sonora | ||||
será el oír un coro de cantores, | 45 | |||
verbigracia calandrias, ruiseñores! | ||||
Con estas y otras cosas diferentes, | ||||
algunas de las Aves inocentes | ||||
con manso vuelo a Mirrimiz llegaron: | ||||
Todas en torno de él se colocaron. | 50 | |||
Entonces, con más gracia | ||||
y más diestro que el músico de Tracia, | ||||
echando su compás hacia el más gordo, | ||||
consigue gratis merendarse un tordo. |
La danza pastoril | ||||
A la sombra que ofrece | ||||
un gran peñón tajado, | ||||
por cuyo pie corría | ||||
un arroyuelo manso, | ||||
se formaba en estío | 5 | |||
un delicioso prado. | ||||
Los árboles silvestres | ||||
aquí y allí plantados, | ||||
el suelo siempre verde | ||||
de mil flores sembrado, | 10 | |||
más agradable hacían | ||||
el lugar solitario. | ||||
Contento en él pasaba | ||||
la siesta, recostado | ||||
debajo de una encina, | 15 | |||
con el albogue, Bato. | ||||
Al son de sus tonadas, | ||||
los pastores cercanos, | ||||
sin olvidar algunos | ||||
la guarda del ganado, | 20 | |||
descendían ligeros | ||||
desde la sierra al llano. | ||||
Las honestas zagalas, | ||||
según iban llegando, | ||||
bailaban lindamente | 25 | |||
asidas de las manos, | ||||
en torno de la encina | ||||
donde tocaba Bato. | ||||
De las espesas ramas | ||||
se veía colgando | 30 | |||
una guirnalda bella | ||||
de rosas y amaranto. | ||||
La fiesta presidía | ||||
un mayoral anciano; | ||||
y ya que el regocijo | 35 | |||
bastó para descanso, | ||||
antes que se volviesen | ||||
alegres al rebaño, | ||||
el viejo presidente | ||||
con su corvo cayado | 40 | |||
alcanzó la guirnalda | ||||
que pendía del árbol, | ||||
y coronó con ella | ||||
los cabellos dorados | ||||
de la gentil zagala, | 45 | |||
que con sencillo agrado | ||||
supo ganar a todas | ||||
en modestia y recato. | ||||
Si la virtud premiaran | ||||
así los cortesanos, | 50 | |||
yo sé que no huiría | ||||
desde la corte al campo. |
Los dos Perros | ||||
Procure ser en todo lo posible, | ||||
el que ha de reprender, irreprensible. | ||||
Sultán, perro goloso y atrevido, | ||||
en su casa robó, por un descuido, | ||||
una pierna excelente de carnero. | 5 | |||
Pinto, gran tragador, su compañero, | ||||
le encuentra con la presa encarnizado, | ||||
ojo al través, colmillo acicalado, | ||||
fruncidas las narices y gruñendo. | ||||
-¿Qué cosa estás haciendo, | 10 | |||
desgraciado Sultán?, Pinto le dice. | ||||
¿No sabes, infelice, | ||||
que un Perro infiel, ingrato, | ||||
no merece ser perro, sino gato? | ||||
¡Al amo, que nos fía | 15 | |||
la custodia de casa noche y día, | ||||
nos halaga, nos cuida y alimenta, | ||||
le das tan buena cuenta | ||||
que le robas, goloso, | ||||
la pierna del carnero más jugoso! | 20 | |||
Como amigo te ruego | ||||
no la maltrates más: Déjala luego. | ||||
-Hablas, dijo Sultán, perfectamente. | ||||
Una duda me queda solamente | ||||
para seguir al punto tu consejo: | 25 | |||
Di, ¿te la comerás, si yo la dejo? |
La Moda | ||||
Después de haber corrido | ||||
cierto danzante Mono | ||||
por cantones y plazas, | ||||
de ciudad en ciudad, el mundo todo, | ||||
logró, dice la historia | 5 | |||
aunque no cuenta el cómo, | ||||
volverse libremente | ||||
a los campos del África orgulloso. | ||||
Los monos al viajero | ||||
reciben con más gozo | 10 | |||
que a Pedro el zar los rusos, | ||||
que los griegos a Ulises generoso. | ||||
De leyes, de costumbres, | ||||
ni él habló ni algún otro | ||||
le preguntó palabra; | 15 | |||
pero de trajes y de modas, todos. | ||||
En cierta jerigonza, | ||||
con extranjero tono | ||||
les hizo un gran detalle | ||||
de lo más remarcable a los curiosos. | 20 | |||
-Empecemos, decían, | ||||
aunque sea por poco. | ||||
Hiciéronse zapatos | ||||
con cáscaras de nueces, por lo pronto. | ||||
Toda la raza mona | 25 | |||
andaba con sus choclos, | ||||
y el no traerlos era | ||||
faltar a la decencia y al decoro. | ||||
Un leopardo hambriento | ||||
trepa para los monos: | 30 | |||
Ellos huir intentan | ||||
a salvarse en los árboles del soto. | ||||
Las chinelas lo estorban, | ||||
y de muy fácil modo | ||||
aquí y allí mataba, | 35 | |||
haciendo a su placer dos mil destrozos. | ||||
En Tetuán, desde entonces | ||||
manda el senado docto | ||||
que cualquier uso o moda, | ||||
de países cercanos o remotos, | 40 | |||
antes que llegue el caso | ||||
de adoptarse en el propio, | ||||
haya de examinarse | ||||
en junta de políticos, a fondo. | ||||
Con tan justo decreto | 45 | |||
y el suceso horroroso, | ||||
¿dejaron tales modas? | ||||
Primero dejarían de ser monos. |
El Lobo y el Mastín | ||||
Trampas, redes y perros, | ||||
los celosos pastores disponían | ||||
en lo oculto del bosque y de los cerros, | ||||
porque matar querían | ||||
a un Lobo por el bárbaro delito | 5 | |||
de no dejar a vida ni un cabrito. | ||||
Hallose cara a cara | ||||
un Mastín con el Lobo de repente, | ||||
y cada cual se para, | ||||
tal como en Zama estaban frente a frente, | 10 | |||
antes de la batalla, muy serenos | ||||
Aníbal y Escipión, ni más ni menos. | ||||
En esta suspensión, treguas propone | ||||
el Lobo a su enemigo. | ||||
El Mastín no se opone, | 15 | |||
antes le dice: -Amigo, | ||||
es cosa bien extraña, por mi vida, | ||||
meterse un señor Lobo a cabricida. | ||||
Ese cuerpo brioso | ||||
y de pujanza fuerte, | 20 | |||
que mate al jabalí, que venza al oso; | ||||
mas ¿qué dirán al verte | ||||
que lo valiente y fiero | ||||
empleas en la sangre de un cordero? | ||||
El Lobo le responde: -Camarada, | 25 | |||
tienes mucha razón; en adelante | ||||
propongo no comer sino ensalada. | ||||
Se despiden y toman el portante. | ||||
Informados del hecho, | ||||
los pastores se apuran y patean; | 30 | |||
agarran al Mastín y le apalean. | ||||
Digo que fue bien hecho; | ||||
pues en vez de ensalada, en aquel año | ||||
se fue comiendo el Lobo su rebaño. | ||||
¿Con una reprensión, con un consejo | 35 | |||
se pretende quitar un vicio añejo? |
La Hermosa y el Espejo | ||||
Anarda la bella | ||||
tenía un amigo | ||||
con quien consultaba | ||||
todos sus caprichos. | ||||
Colores de moda, | 5 | |||
más o menos vivos, | ||||
plumas, sombreretes, | ||||
lunares y rizos | ||||
jamás en su adorno | ||||
fueron admitidos, | 10 | |||
si él no la decía: | ||||
Gracioso, bonito. | ||||
Cuando su hermosura, | ||||
llena de atractivo, | ||||
en sus verdes años | 15 | |||
tenía más brillo, | ||||
traidoras la roban, | ||||
ni acierto a decirlo, | ||||
las negras viruelas | ||||
sus gracias y hechizos. | 20 | |||
Llegose al Espejo. | ||||
Éste era su amigo; | ||||
y como se jacta | ||||
de fiel y sencillo, | ||||
lisa y llanamente | 25 | |||
la verdad la dijo. | ||||
Anarda, furiosa, | ||||
casi sin sentido, | ||||
le vuelve la espalda, | ||||
dando mil quejidos. | 30 | |||
Desde aquel instante | ||||
cuentan que no quiso | ||||
volver a consultas | ||||
con el señor mío. | ||||
Escúchame, Anarda: | 35 | |||
«Si buscas amigos | ||||
que te representen | ||||
tus gracias y hechizos, | ||||
mas que no te adviertan | ||||
defectos y aun vicios, | 40 | |||
de aquellos que nadie | ||||
conoce en sí mismo, | ||||
dime, ¿de qué modo | ||||
podrás corregirlos?». |
El Viejo y el Chalán | ||||
Fabio está, no lo niego, muy notado | ||||
de una cierta pasión, que le domina; | ||||
mas, ¿qué importa, señor? Si se examina, | ||||
se verá que es un mozo muy honrado, | ||||
generoso, cortés, hábil, activo, | 5 | |||
y que de todo entiende | ||||
cuanto pide el empleo que pretende. | ||||
Y qué, ¿no se le dan...? ¿Por qué motivo...? | ||||
Trataba un Viejo de comprar un perro | ||||
para que le guardase los doblones. | 10 | |||
Le decía el Chalán estas razones: | ||||
-Con un collar de hierro | ||||
que tenga el animal, échenle gente: | ||||
Es hermoso, pujante, | ||||
leal, bravo, arrogante; | 15 | |||
y aunque tiene la falta solamente | ||||
de ser algo goloso... | ||||
-¿Goloso?, dice el Rico. No le quiero. | ||||
-No es para marmitón ni despensero, | ||||
continúa el Chalán muy presuroso, | 20 | |||
sino para valiente centinela. | ||||
-Menos, concluye el Viejo; | ||||
dejará que me quiten el pellejo | ||||
por lamer entre tanto la cazuela. |
La Gata con cascabeles | ||||
Salió cierta mañana | ||||
Zapaquilda al tejado | ||||
con un collar de grana, | ||||
de pelo y cascabeles adornado. | ||||
Al ver tal maravilla, | 5 | |||
del alto corredor y la guardilla | ||||
van saltando los gatos de uno en uno. | ||||
Congrégase al instante | ||||
tal concurso gatuno | ||||
en torno de la Dama rozagante, | 10 | |||
que entre flexibles colas arboladas | ||||
apenas divisarla se podía. | ||||
Ella, con mil monadas, | ||||
el cascabel parlero sacudía. | ||||
Pero, cesando al fin el sonsonete, | 15 | |||
dijo que por juguete | ||||
quitó el collar al perro su señora, | ||||
y se lo puso a ella. | ||||
Cierto que Zapaquilda estaba bella: | ||||
A todos enamora, | 20 | |||
tanto, que en la gatesca compañía, | ||||
cuál dice su atrevido pensamiento, | ||||
cuál se encrespa celoso; | ||||
riñen éste y aquél con ardimiento, | ||||
pues con ansia quería | 25 | |||
cada gato soltero ser su esposo. | ||||
Entre los arañazos y maullidos | ||||
levántase Garraf, Gato prudente, | ||||
y a los enfurecidos | ||||
les grita: -Novel gente, | 30 | |||
¡Gata con cascabeles por esposa! | ||||
¿Quién pretende tal cosa? | ||||
¿No veis que el cascabel la caza ahuyenta, | ||||
y que la dama hambrienta | ||||
necesita sin duda que el marido, | 35 | |||
ausente y aburrido, | ||||
busque la provisión en los desvanes, | ||||
mientras ella, cercada de galanes, | ||||
porque el mundo la vea, | ||||
de tejado en tejado se pasea? | 40 | |||
Marchose Zapaquilda convencida, | ||||
y lo mismo quedó la concurrencia. | ||||
¡Cuántos chascos se llevan en la vida | ||||
los que no miran más que la apariencia! |
El Ruiseñor y el Mochuelo | ||||
Una noche de mayo, | ||||
dentro de un bosque espeso, | ||||
donde, según reinaba | ||||
la triste oscuridad con el silencio, | ||||
parece que tenía | 5 | |||
su habitación Morfeo; | ||||
cuando todo viviente | ||||
disfrutaba del dulce y blando sueño, | ||||
pendiente de una rama | ||||
un Ruiseñor parlero | 10 | |||
empezó con sus ayes | ||||
a publicar sus dolorosos celos. | ||||
Después de mil querellas, | ||||
que llegaron al cielo, | ||||
a cantar empezaba | 15 | |||
la antigua historia del infiel Tereo; | ||||
cuando, sin saber cómo, | ||||
un cazador Mochuelo | ||||
al músico arrebata | ||||
entre las corvas uñas prisionero. | 20 | |||
Jamás Pan con la flauta | ||||
igualó sus gorjeos, | ||||
ni resonó tan grata | ||||
la dulce lira del divino Orfeo. | ||||
No obstante, cuando daba | 25 | |||
sus últimos lamentos, | ||||
los vecinos del bosque | ||||
aplaudían su muerte: Yo lo creo. | ||||
Si con sus serenatas | ||||
el mismo Farinelo | 30 | |||
viniese a despertarme, | ||||
mientras que yo dormía en blando lecho, | ||||
en lugar de los bravos, | ||||
diría: «Caballero, | ||||
¡que no viniese ahora | 35 | |||
para tal Ruiseñor algún Mochuelo!». | ||||
Clori tiene mil gracias, | ||||
y ¿qué logra con eso? | ||||
Hacerse fastidiosa | ||||
por no querer usarlas a su tiempo. | 40 |
El Amo y el Perro | ||||
-Callen todos los perros de este mundo | ||||
donde está mi Palomo: | ||||
Es fiel, decía el Amo, sin segundo, | ||||
y me guarda la casa... Pero ¿cómo? | ||||
Con la despensa abierta | 5 | |||
le dejé cierto día; | ||||
en medio de la puerta, | ||||
de guardia se plantó con bizarría. | ||||
Un formidable gato, | ||||
en vez de perseguir a los ratones, | 10 | |||
se venía, guiado del olfato, | ||||
a visitar chorizos y jamones. | ||||
Palomo le despide buenamente; | ||||
el gatazo se encrespa y acalora; | ||||
riñen sangrientamente, | 15 | |||
y mi guarda-jamones le devora. | ||||
Esto contaba el Amo a sus amigos, | ||||
y después a su casa se los lleva | ||||
a que fuesen testigos | ||||
de tal fidelidad en otra prueba. | 20 | |||
Tenía al buen Palomo prisionero | ||||
entre manidas pollas y perdices; | ||||
los sebosos riñones de un carnero | ||||
casi casi le untaban las narices. | ||||
Dentro de este retiro a penitencia | 25 | |||
el triste fue metido, | ||||
después de algunos días de abstinencia. | ||||
Al fin, ya su Señor, compadecido, | ||||
abre con sus amigos el encierro: | ||||
Sale rabo entre piernas, agachado; | 30 | |||
al Amo se acercaba el pobre Perro, | ||||
lamiéndose el hocico ensangrentado. | ||||
El Dueño se alborota y enfurece | ||||
con tan fatales nuevas. | ||||
Yo le preguntaría: ¿Y qué merece | 35 | |||
quien la virtud expone a tales pruebas? |
Los dos Cazadores | ||||
Que en una marcial función, | ||||
o cuando el caso lo pida, | ||||
arriesgue un hombre su vida, | ||||
digo que es mucha razón. | ||||
Pero el que por diversión | 5 | |||
exponer su vida quiera | ||||
a juguete de una fiera, | ||||
o peligros no menores, | ||||
sepa de dos Cazadores | ||||
una historia verdadera. | 10 | |||
Pedro Ponce el valeroso | ||||
y Juan Carranza el prudente | ||||
vieron venir frente a frente | ||||
al lobo más horroroso. | ||||
El prudente, temeroso, | 15 | |||
a una encina se abalanza, | ||||
y cual otro Sancho Panza, | ||||
en las ramas se salvó. | ||||
Pedro Ponce allí murió. | ||||
Imitemos a Carranza. | 20 |
El Gato y el Cazador | ||||
Cierto Gato, en poblado descontento, | ||||
por mejorar sin duda su destino, | ||||
que no sería Gato de convento, | ||||
pasó de ciudadano a campesino. | ||||
Metiose santamente | 5 | |||
dentro de una covacha, mas no lejos | ||||
de un gran soto poblado de conejos. | ||||
Considere el lector piadosamente | ||||
si el novel ermitaño | ||||
probaría la yerba en todo el año. | 10 | |||
Lo mejor de la caza devoraba, | ||||
haciendo mil excesos; | ||||
mas al fin, por el rastro que dejaba | ||||
de plumas y de huesos, | ||||
un Cazador lo advierte: Le persigue; | 15 | |||
arma trampas y redes con tal maña, | ||||
que al instante consigue | ||||
atrapar la carnívora alimaña. | ||||
Llégase el Cazador al prisionero; | ||||
quiere darle la muerte; | 20 | |||
el animal le dice: -Caballero, | ||||
duélase de la suerte | ||||
de un triste pobrecito, | ||||
metido en la prisión, y sin delito. | ||||
-¿Sin delito, me dices, | 25 | |||
cuando sé que tus uñas y tus dientes | ||||
devoran infinitos inocentes? | ||||
-Señor, eran conejos y perdices; | ||||
y yo no hacía más, a fe de Gato, | ||||
que lo que ustedes hacen en el plato. | 30 | |||
-Ea, pícaro, muere; | ||||
que tu mala razón no satisface. | ||||
Conque sea la cosa que se fuere, | ||||
¿la podrá usted hacer, si otro la hace? |
El Pastor | ||||
Salicio usaba tañer | ||||
la zampoña todo el año, | ||||
y, por oírle, el rebaño | ||||
se olvidaba de pacer. | ||||
Mejor sería romper | 5 | |||
la zampoña al tal Salicio, | ||||
porque, si causa perjuicio | ||||
en lugar de utilidad, | ||||
la mayor habilidad, | ||||
en vez de virtud, es vicio. | 10 |
El Tordo flautista | ||||
Era un gusto el oír, era un encanto, | ||||
a un Tordo gran flautista; pero tanto, | ||||
que en la gaita gallega, | ||||
o la pasión me ciega, | ||||
o a Misón le llevaba mil ventajas. | 5 | |||
Cuando todas las aves se hacen rajas | ||||
saludando a la aurora, | ||||
y la turba confusa charladora | ||||
la canta sin compás y con destreza | ||||
todo cuanto la viene a la cabeza, | 10 | |||
el flautista empezó: Cesó el concierto. | ||||
Los pájaros con tanto pico abierto | ||||
oyeron en un tono soberano | ||||
las folías, la gaita y el villano. | ||||
Al escuchar las aves tales cosas, | 15 | |||
quedaron admiradas y envidiosas. | ||||
Los jilgueros, preciados de cantores, | ||||
los vanos ruiseñores, | ||||
unos y otros, corridos, | ||||
callan, entre las hojas escondidos. | 20 | |||
Ufano el Tordo grita: -Camaradas, | ||||
ni saben ni sabrán estas tonadas | ||||
los pájaros ociosos, | ||||
sino los retirados estudiosos. | ||||
Sabed que con un hábil zapatero | 25 | |||
estudié un año entero: | ||||
Él, dale que le das a sus zapatos, | ||||
y alternando, silbábamos a ratos. | ||||
En fin, viéndome diestro, | ||||
vuela al campo, me dice mi maestro, | 30 | |||
y harás ver a las aves, de mi parte, | ||||
lo que gana el ingenio con el arte. |
El Raposo y el Lobo | ||||
Un triste Raposo | ||||
por medio del llano | ||||
marchaba sin piernas, | ||||
cual otro soldado | ||||
que perdió las suyas | 5 | |||
allá en Campo Santo. | ||||
Un Lobo le dijo: | ||||
-Hola, buen hermano, | ||||
diga, ¿en qué refriega | ||||
quedó tan lisiado? | 10 | |||
-¡Ay de mí!, responde; | ||||
un maldito rastro | ||||
me llevó a una trampa, | ||||
donde por milagro, | ||||
dejando una pierna, | 15 | |||
salí con trabajo. | ||||
Después de algún tiempo | ||||
iba yo cazando, | ||||
y en la trampa misma | ||||
dejé pierna y rabo. | 20 | |||
El Lobo le dice: | ||||
-Creíble es el caso. | ||||
Yo estoy tuerto, cojo | ||||
y desorejado | ||||
por ciertos mastines, | 25 | |||
guardas de un rebaño. | ||||
Soy de estas montañas | ||||
el Lobo decano. | ||||
Y como conozco | ||||
las mañas de entrambos, | 30 | |||
temo que acabemos, | ||||
no digo enmendados, | ||||
sino tú en la trampa | ||||
y yo en el rebaño. | ||||
¡Que el ciego apetito | 35 | |||
pueda arrastrar tanto! | ||||
A los brutos pase. | ||||
Pero ¡a los humanos! |
El Ciudadano Pastor | ||||
Cierto Joven leía | ||||
en versos excelentes | ||||
las dulces pastorales | ||||
con el mayor deleite. | ||||
Tenía la cabeza | 5 | |||
llena de prados, fuentes, | ||||
pastores y zagalas, | ||||
zampoñas y rabeles. | ||||
Al fin, cierta mañana | ||||
prorrumpe de esta suerte: | 10 | |||
-¡Yo he de estar prisionero, | ||||
cercado de paredes, | ||||
esclavo de los hombres | ||||
y sujeto a las leyes, | ||||
pudiendo entre pastores, | 15 | |||
grata y sencillamente, | ||||
disfrutar desde ahora | ||||
la libertad campestre! | ||||
De la ciudad al bosque | ||||
me marcho para siempre. | 20 | |||
Allí naturaleza | ||||
me brinda con sus bienes, | ||||
los árboles y ríos | ||||
con frutas y con peces, | ||||
los ganados y abejas | 25 | |||
con la miel y la leche. | ||||
Hasta las duras rocas | ||||
habitación me ofrecen | ||||
en grutas coronadas | ||||
de pámpanos silvestres. | 30 | |||
Desde tan bella estancia, | ||||
¿cuántas y cuántas veces, | ||||
al son de dulces flautas | ||||
y sonoros rabeles, | ||||
oiré a los pastores | 35 | |||
que discretos contienden, | ||||
publicando en sus versos | ||||
amores inocentes? | ||||
Como que ya diviso | ||||
entre el ramaje verde | 40 | |||
a la Pastora Nise, | ||||
que al lado de una fuente, | ||||
sentada al pie de un olmo, | ||||
una guirnalda teje. | ||||
¿Si será para Mopso...? | 45 | |||
Tanto el Joven enciende | ||||
su loca fantasía | ||||
que ya en fin se resuelve, | ||||
y en Zagal disfrazado | ||||
en los bosques se mete. | 50 | |||
A un rabadán encuentra, | ||||
y le pregunta alegre: | ||||
-Dime, ¿es de Melibeo | ||||
ese ganado? | ||||
-Miente, | ||||
que es mío; y sobre todo | 55 | |||
sea de quien se fuere. | ||||
No respondió el buen hombre | ||||
muy poéticamente. | ||||
El Joven, temeroso | ||||
de que tal vez le diese | 60 | |||
con el fiero garrote | ||||
que por cayado tiene, | ||||
sin chistar más palabra | ||||
huyó bonitamente. | ||||
Marchaba pensativo, | 65 | |||
cuando quiso la suerte | ||||
que, cogiendo bellotas, | ||||
a la Pastora viese. | ||||
-¡Oh Nise fementida!, | ||||
exclama. ¡Cuántas veces, | 70 | |||
siendo niña, querías | ||||
que yo te recogiese | ||||
la fruta con rocío | ||||
de mis manzanos verdes! | ||||
Diciendo así, se acerca. | 75 | |||
La Moza se revuelve, | ||||
y dándole un bufido, | ||||
en las breñas se mete. | ||||
Sorprendido el Mancebo, | ||||
dice: -¿Qué me sucede? | 80 | |||
¿Son éstos los pastores | ||||
discretos, inocentes, | ||||
que pintan los poetas | ||||
tan delicadamente? | ||||
A nuevos desengaños | 85 | |||
ya no quiero exponerme. | ||||
Rendido, caviloso, | ||||
a la ciudad se vuelve. | ||||
Yo siento a par del alma | ||||
que no se detuviese | 90 | |||
a disfrutar un poco | ||||
de la vida campestre. | ||||
Por mi fe, que las migas, | ||||
el pastoril albergue, | ||||
el rigor del verano, | 95 | |||
los yelos y las nieves, | ||||
le hubieran persuadido | ||||
mucho más vivamente. | ||||
Que es un solemne loco | ||||
todo aquel que creyere | 100 | |||
hallar en la experiencia | ||||
cuanto el hombre nos pinta por deleite. |
El Ladrón | ||||
Por catar una colmena | ||||
cierto goloso Ladrón, | ||||
del venenoso aguijón | ||||
tuvo que sufrir la pena. | ||||
-La miel, dice, esta muy buena: | 5 | |||
Es un bocado exquisito. | ||||
Por el aguijón maldito | ||||
no volveré al colmenar. | ||||
¡Lo que tiene el encontrar | ||||
la pena tras el delito! | 10 |
El joven Filósofo y sus
compañeros | ||||
Un Joven, educado | ||||
con el mayor cuidado | ||||
por un viejo filósofo profundo, | ||||
salió por fin a visitar el mundo. | ||||
Concurrió cierto día, | 5 | |||
entre civil y alegre compañía, | ||||
a una mesa abundante y primorosa. | ||||
-¡Espectáculo horrendo!, ¡fiera cosa!, | ||||
¡la mesa de cadáveres cubierta | ||||
a la vista del hombre...! ¡Y éste acierta | 10 | |||
a comer los despojos de la muerte! | ||||
El Joven declamaba de esta suerte. | ||||
Al son de filosóficas razones, | ||||
devorando perdices y pichones, | ||||
le responden algunos concurrentes: | 15 | |||
-Si usted ha de vivir entre las gentes, | ||||
deberá hacerse a todo. | ||||
Con un gracioso modo, | ||||
alabando el bocado de exquisito, | ||||
le presentan un gordo pajarito. | 20 | |||
-Cuanto usted ha exclamado será cierto; | ||||
mas, en fin, le decían, ya está muerto. | ||||
Pruébelo por su vida... Considere | ||||
que otro le comerá, si no le quiere. | ||||
La ocasión, las palabras, el ejemplo | 25 | |||
y, según yo contemplo, | ||||
yo no sé qué olorcillo | ||||
que exhalaba el caliente pajarillo, | ||||
al Joven persuadieron de manera, | ||||
que al fin se le comió. -¡Quién lo dijera! | 30 | |||
¡Haber yo devorado un inocente! | ||||
Así exclamaba, pero fríamente. | ||||
Lo cierto es que, llevado de aquel cebo, | ||||
con más facilidad cayó de nuevo. | ||||
La ocasión se repite | 35 | |||
de uno en otro convite, | ||||
y de una codorniz a una becada | ||||
llegó el Joven, al fin de la jornada, | ||||
olvidando sus máximas primeras, | ||||
a ser devorador como las fieras. | 40 | |||
De esta suerte los vicios se insinúan, | ||||
crecen, se perpetúan | ||||
dentro del corazón de los humanos, | ||||
hasta ser sus señores y tiranos. | ||||
Pues ¿qué remedio...? Incautos jovencitos, | 45 | |||
cuenta con los primeros pajaritos. |
El Elefante, el Toro, el Asno y los demás
Animales | ||||
Los mansos y los fieros animales, | ||||
a que se remediasen ciertos males | ||||
desde los bosques llegan, | ||||
y en la rasa campaña se congregan. | ||||
Desde la más pelada y alta roca | 5 | |||
un Asno trompetero los convoca. | ||||
El concurso ya junto, | ||||
instruido también en el asunto, | ||||
pues a todos por Júpiter previno | ||||
con cédula ante diem el Pollino, | 10 | |||
imponiendo silencio el Elefante, | ||||
así dijo: -Señores, es constante | ||||
en todo el vasto mundo | ||||
que yo soy en lo fuerte sin segundo: | ||||
Los árboles arranco con la mano1, | 15 | |||
venzo al león, y es llano | ||||
que un golpe de mi cuerpo en la muralla | ||||
abre sin duda brecha. A la batalla | ||||
llevo todo un castillo guarnecido; | ||||
en la paz y en la guerra soy tenido | 20 | |||
por un bruto invencible, | ||||
no sólo por mi fuerza irresistible, | ||||
por mi gordo coleto y grave masa, | ||||
que hace temblar la tierra donde pasa. | ||||
Mas, señores, con todo lo que cuento, | 25 | |||
sólo de vegetales me alimento, | ||||
y como a nadie daño, soy querido, | ||||
mucho más respetado que temido. | ||||
Aprended, pues, de mí, crueles fieras, | ||||
las que hacéis profesión de carniceras, | 30 | |||
y no hagáis, por comer, atroces muertes, | ||||
puesto que no seréis, ni menos fuertes, | ||||
ni menos respetadas, | ||||
sino muy estimadas | ||||
de grandes y pequeños animales, | 35 | |||
viviendo, como yo, de vegetales. | ||||
-Gran pensamiento, dicen, gran discurso, | ||||
y nadie se le opone del concurso. | ||||
Habló después un Toro de Jarama; | ||||
escarba el polvo, cabecea, brama. | 40 | |||
-Vengan, dice, los lobos y los osos, | ||||
si son tan poderosos, | ||||
y en el circo verán con qué donaire | ||||
les haré que volteen por el aire. | ||||
¡Qué!, ¿son menos gallardos y valientes | 45 | |||
mis cuernos que sus garras y sus dientes? | ||||
Pues ¿por qué los villanos carniceros | ||||
han de comer mis vacas y terneros? | ||||
Y si no se contentan | ||||
con las hojas y yerbas, que alimentan | 50 | |||
en los bosques y prados | ||||
a los más generosos y esforzados, | ||||
que muerdan de mis cuernos al instante, | ||||
o si no, de la trompa al Elefante. | ||||
La asamblea aprobó cuanto decía | 55 | |||
el Toro con razón y valentía. | ||||
Seguíase a los dos en el asiento, | ||||
por falta de buen orden, el Jumento, | ||||
y con rubor expuso sus razones: | ||||
-Los milanos, prorrumpe, y los halcones | 60 | |||
(no ofendo a los presentes, ni quisiera), | ||||
sin esperar tampoco a que me muera, | ||||
hallan para sus uñas y su pico | ||||
estuche entre los lomos del Borrico. | ||||
Ellos querrán ahora, como bobos, | 65 | |||
comer la yerba a los señores lobos. | ||||
Nada menos: Aprendan los malditos | ||||
de las chochaperdices o chorlitos, | ||||
que, sin hacer a los jumentos guerra, | ||||
envainan sus picotes en la tierra. | 70 | |||
Y viva todo el mundo santamente, | ||||
sin picar ni morder en lo viviente. | ||||
-Necedad, disparate, impertinencia, | ||||
gritaba aquí y allí la concurrencia. | ||||
Haya silencio, claman, haya modo. | 75 | |||
Alborótase todo: | ||||
Crece la confusión, la grita crece; | ||||
por más que el Elefante se enfurece, | ||||
se deshizo en desorden la asamblea. | ||||
Adiós, gran pensamiento; adiós, idea. | 80 | |||
Señores animales, yo pregunto: | ||||
¿Habló el Asno tan mal en el asunto? | ||||
¿Discurrieron tal vez con más acierto | ||||
el Elefante y Toro? No por cierto. | ||||
Pues ¿por qué solamente al buen Pollino | 85 | |||
le gritan disparate, desatino? | ||||
Porque nadie en razones se paraba, | ||||
sino en la calidad de quien hablaba. | ||||
Pues, amigo Elefante, no te asombres. | ||||
por la misma razón entre los hombres | 90 | |||
se desprecia una idea ventajosa. | ||||
¡Qué preocupación tan peligrosa! |