Escena
I
|
|
La REINA,
FLORETA.
|
REINA |
Si yo no me entiendo a
mí, |
|
en vano entenderme quieres. |
|
|
|
FLORETA |
Señora, hay en las
mujeres |
|
un secreto para sí. |
|
Y este ninguna le ignora, |
5 |
y yo algo de él en ti he
visto. |
|
|
|
REINA |
Pues del dolor que resisto, |
|
¿qué es lo que
piensas ahora? |
|
|
|
FLORETA |
Por ese cuidado lacio |
|
que traen tus
melancolías. |
10 |
Ha ya más de quince
días |
|
que no hay merienda en
palacio. |
|
Las damas viendo este error, |
|
que en ellas es sin igual, |
|
andan pensando en tu mal. |
15 |
|
|
|
FLORETA |
Que es amo;
|
|
porque no hay cosa criada, |
|
que haya podido quitar |
|
a una dama el merendar, |
|
sino estar enamorada. |
20 |
|
|
|
FLORETA |
¿Eso responde ahora? |
|
Pues ¿tú no tienes,
Señora, |
|
a quién tener justo
amor? |
|
|
|
REINA |
Y cuando sea mi esposo, |
25 |
como es cierto, ¿te
parece |
|
que a mí ese amor me
entristece? |
|
|
|
FLORETA |
Pues, Señora, ¿no es
forzoso? |
|
|
|
|
FLORETA |
¿No es claro el
indicio?
|
|
Porque basta aquí tu
persona |
30 |
es como llave capona, |
|
esposa sin ejercicio. |
|
|
|
REINA |
Cuando a mí me quiera
hacer |
|
mujer común tu
porfía, |
|
mi pena es melancolía, |
35 |
que aún yo no puedo
entender. |
|
|
|
FLORETA |
Señora, pues siendo
tal, |
|
¿su mal te ha pegado a
ti |
|
el Príncipe? |
|
|
REINA |
(Aparte.)
|
Ahora sí
|
|
que has conocido mi mal. |
40 |
¡Ay de mí! Que en tal
pesar |
|
mi pecho se llega a ver, |
|
que es delito el padecer, |
|
y no me puedo quejar. |
|
|
|
Escena
II
|
|
LUQUETE.
Dichas.
|
LUQUETE |
¡Dios mío, qué
gran descoco! |
45 |
¿Qué es eso? |
|
|
LUQUETE |
Te admirará.
|
|
Señora, el Príncipe
está |
|
en todo su juicio loco. |
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
LUQUETE |
El daño no ignores,
|
|
que contigo le ha perdido, |
|
porque tú el fullero has
sido, |
55 |
que le has ganado con flores. |
|
|
|
|
|
|
LUQUETE |
Las que él no toca:
|
|
los claveles de tu boca, |
|
las rosas de tus mejillas. |
60 |
Vióte el Príncipe
primero, |
|
y amor diciendo: «Aquí
encaja |
|
bien el juego», una
baraja |
|
plantó, como garitero. |
|
Fue el juego al quince
envidado, |
65 |
donde es cierta la maldad, |
|
pues siendo el punto la edad, |
|
tú le llevabas ganado. |
|
Dióte a ti un quince
preciso, |
|
que es el punto que reviste; |
70 |
tú, que con quince te
viste, |
|
le envidaste, y él te
quiso. |
|
Tenía según
parece, |
|
trece el Príncipe, y no
osó |
|
pedir más, con que
perdió, |
75 |
pero se quedó en sus
trece; |
|
y aunque más perdiera, es
llano |
|
que allí perdiera un sin
fin; |
|
pues con la flor del
jazmín |
|
le ganaras por la mano. |
80 |
|
|
REINA |
Cielos, ¿qué es lo
que he escuchado? |
|
|
|
LUQUETE |
que por ti, como has
oído, |
|
el Príncipe está
perdido. |
|
|
|
|
|
REINA |
Ya se ha sabido su error. |
85 |
|
|
LUQUETE |
Mas, vive Dios, bien mirado, |
|
que estar de ti enamorado |
|
no ha sido el yerro mayor, |
|
aunque tú seas su
madre. |
|
|
|
REINA |
¿No es ese el yerro
mayor? |
90 |
|
|
LUQUETE |
No, Señora que peor; |
|
fuera estarlo de su padre. |
|
|
|
|
|
REINA |
¿Estás en ti?
|
|
Su amor digo. |
|
|
LUQUETE |
¿Su amor? Sí,
|
95 |
Pero gramática no. |
|
|
|
REINA |
Ya este es mal desesperado; |
|
¿qué ha dicho, si
esto ha sabido? |
|
|
|
LUQUETE |
Como habla suspendido |
|
su boda el Rey, se ha quedado, |
100 |
viendo que tu imágen
bella |
|
de amor al Príncipe
inflama |
|
como al que soplan la dama |
|
porque no comió con
ella. |
|
|
|
|
LUQUETE |
¡Extraña y dura!
|
105 |
Pero ya se va enmendando, |
|
porque andan todos echando |
|
juicios sobre su locura; |
|
todos traen gran alboroto, |
|
porque pretenden curarle, |
110 |
para desenamorarle; |
|
y en esto di yo mi voto. |
|
|
|
|
LUQUETE |
Yo digo
|
|
que el remedio que hay mejor |
|
para quitarle el amor |
115 |
es el casarte contigo. |
|
|
|
|
LUQUETE |
(A FLORETA.)
|
Tú eres el testigo |
|
de que es verdad lo que digo. |
|
Yo vi tu hermosa deidad, |
120 |
y quedé, al verla, sin
mí; |
|
caséme, y con ser
liviano, |
|
desde que te di la mano |
|
no me he acordado de ti. |
|
Quien quiere a su dama bella, |
125 |
es por temerla perder; |
|
siendo propia la mujer, |
|
es imposible perdella. |
|
No hay más medio que
elegir |
|
para desenamorar, |
130 |
porque el remedio es pensar |
|
que no se puede morir. |
|
Y no hay más que
encarecer; |
|
que habiéndola él
asistido, |
|
hoy doctor que no ha podido |
135 |
enviudar de su mujer. |
|
|
|
FLORETA |
Pues ¿muchos hombres no ha
habido |
|
que se murió su mujer? |
|
|
|
LUQUETE |
De rabia de no poder |
|
enterrar a su marido. |
140 |
Mas el Rey viene,
Señora, |
|
y el te dirá su
desvelo. |
|
|
|
REINA |
¿Qué hará el
Rey? ¡Válgame el cielo! |
|
Mas yo también,
¿qué haré ahora? |
|
|
|
Escena
III
|
|
SELEUCO.
Dichos.
|
SELEUCO |
Favor al cielo le pido. |
145 |
¿Qué intentara mi
cuidado, |
|
del Príncipe
enternecido, |
|
de mi afecto provocado |
|
y de su culpa ofendido? |
|
¡Fuerte empeño a mi
grandeza! |
150 |
Pero la Reina está
aquí. |
|
Señora, ¿aquí
vuestra alteza? |
|
|
|
REINA |
Yo, Señor, que os tengo en
mí, |
|
os miro sin extrañeza. |
|
|
|
FLORETA |
(Aparte a LUQUETE.)
|
Cierto que el Rey es brioso, |
155 |
de galán está hecho
un brinco, |
|
y es mozo, que aún no es
roñoso. |
|
|
|
LUQUETE |
Es que como anda celoso, |
|
se ha puesto de veinte y
cinco. |
|
|
|
REINA |
(Aparte.)
|
De temor de hablarle dejo. |
160 |
|
|
SELEUCO |
(Aparte.)
|
No sé a quién pedir
consejo. |
|
|
|
LUQUETE |
(Aparte a FLORETA.)
|
Todo esto parara en gozo. |
|
|
|
|
LUQUETE |
Con que aqueste viejo
|
|
no quisiera ser tan mozo... |
|
|
|
REINA |
Mas triste y suspenso ahora |
165 |
parece, Señor, que os
vi, |
|
que otras veces. |
|
|
SELEUCO |
Sí, Señora,
|
|
porque la causa empeora. |
|
Retiráos todos de
aquí. |
|
|
|
|
(Vanse los criados.)
|
Escena
IV
|
|
SELEUCO, la
REINA.
|
SELEUCO |
(Aparte.)
|
Esto ha de ser; mis antojos |
170 |
cedan hoy a mi sosiego. |
|
|
|
REINA |
(Aparte.)
|
Temblando estoy los enojos |
|
del Rey, que está por los
ojos |
|
echando llamas de fuego. |
|
|
|
SELEUCO |
Señora, yo os vengo a
hablar |
175 |
en un caso tan atroz, |
|
que no sé cómo
empezar, |
|
porque temo no acabar |
|
sin que me falte la voz. |
|
El empeño que refiero |
180 |
es, Señora, lo primero |
|
entre vuestra
estimación |
|
y mi propia obligación, |
|
y lo que al Príncipe
quiero. |
|
Mirad en tal competencia |
185 |
qué razón
habrá que cuadre |
|
de vuestra fe a la decencia, |
|
de mi amor a la violencia, |
|
y la obligación de
padre. |
|
En empeño tan cruel |
190 |
no se vio pecho ninguno, |
|
padre, esposo, amante y fiel, |
|
pues entre mí vos y
él, |
|
hoy he de faltar al uno. |
|
Faltarme a mí es
tiranía; |
195 |
faltarle a él impiedad; |
|
faltar a vos grosería; |
|
mirad, Señora, qué
haría |
|
aquí vuestra voluntad. |
|
Y porque mi confusión |
200 |
sepáis del todo,
Señora, |
|
del Príncipe la
pasión |
|
es que os rindió el
corazón; |
|
por vos pena y por vos llora. |
|
No os turbéis, que solo
están |
205 |
sus yerros en el acierto |
|
de su amor; tras él se
van, |
|
sin ser culpa del imán |
|
las liviandades del hierro. |
|
Apenas, Señora,
oí |
210 |
tal delito, cuando
entré |
|
a verle, o matarle fui, |
|
mas no pude, y ello fue |
|
porque no me habló y le
vi; |
|
que, como yo iba ofendido |
215 |
de oír sus Ciegos
antojos, |
|
y le vi callar rendido, |
|
vieron su pena los ojos, |
|
y ato su culpa el oído. |
|
Viendo lo que le maltrata |
220 |
su pena, no osé mover |
|
al golpe la niano ingrata, |
|
y dije: «Si ella le
mata, |
|
¿qué me queda a
mí que hacer? |
|
Si su estrella le destina |
225 |
a este amor, y es tan mi
amigo, |
|
que vence lo que le inclina, |
|
su pasión antes es dina |
|
de premio que de castigo. |
|
Y pues es cierto que no |
230 |
fue elección, sino
violento |
|
destino que le
arrastró, |
|
de su pena debo yo |
|
premiar el merecimiento. |
|
El empeño es bien
cruel, |
235 |
pues espero, entre los dos, |
|
verme sin vos y sin él; |
|
mas me veo, siendo infiel, |
|
sin mí, sin él y sin
vos. |
|
Vos os habéis de mirar |
240 |
como suya desde aquí; |
|
que yo no he sabido hallar |
|
otro modo de no estar |
|
sin él, sin vos y sin
mí. |
|
Y ato penséis que,
infiel, |
245 |
falto a vuestra
estimación |
|
por quererle mas a él; |
|
que así os doy mi
corazón, |
|
donde le tengo más
fiel. |
|
En él, Señora, os
poseo, |
250 |
y él me tiene a mí
consigo; |
|
dadme logro a este deseo, |
|
porque así solo me veo |
|
con él, con vos y
conmigo. |
|
Y si acaso mi aflicción |
255 |
se deja reconocer |
|
en tan dura partición, |
|
sirvame de intercesión |
|
lo que me veis padecer. |
|
|
|
REINA |
(Aparte.
|
¡Cielos! ¿Si esto
será industria |
260 |
del Rey, por saber si hay
causa |
|
en mi pecho de su
amor?) |
|
Señor, vuestra voz me
halla |
|
sin voz para responderos, |
|
porque esta que alienta el
alma |
265 |
s un eco de la vuestra, |
|
donde solo al pronunciarla, |
|
el uso no más es
mío, |
|
y vuestras son las palabras. |
|
Desde aquí a ser vuestra
esposa |
270 |
me trajo mi suerte grata |
|
vine yo sin albedrío, |
|
porque todo os le dio el alma, |
|
quedando sola la parte |
|
que a mi obediencia le hasta. |
275 |
Quien vive sin albedrío |
|
no tiene acción
voluntaria; |
|
vos, que le tenéis por
mí, |
|
si esta es sentencia,
aceptadla, |
|
y si es gusto, agradecedle; |
280 |
que en mi voluntad, quitada |
|
la parte que os obedece, |
|
toda la demás me falta. |
|
|
|
SELEUCO |
¡A qué mal tiempo,
Señora, |
|
hace de hermosuras tanta |
285 |
demonstración vuestro
ingenio, |
|
pues hoy la pierde, y las
halla |
|
mi amor! Más
agradeciendo |
|
la agudeza y la templanza |
|
con que me habéis
respondido, |
290 |
licencia os pido a que vaya |
|
a hablar al Príncipe en
esto. |
|
|
|
REINA |
Tampoco esta circunstancia |
|
alcanza mi voluntad; |
|
solo en mi obediencia manda. |
295 |
|
|
Escena
VII
|
|
ANTÍOCO,
SELEUCO.
|
SELEUCO |
(Aparte.)
|
Temblando estoy de mí
mismo; |
|
quiera el cielo que mi
saña |
|
en la reprehensión se
temple. |
|
|
|
ANTÍOCO |
(Aparte.)
|
Con el semblante me espanta. |
|
|
|
SELEUCO |
Ya vos, Príncipe,
sabéis |
330 |
los cuidados que me causan |
|
vuestros males, pues mis bodas |
|
solo por vos se dilatan. |
|
Yo, aplicando los remedios |
|
que debe la vigilancia |
335 |
de mi amor a vuestra cura |
|
conocí de vuestras
ansias |
|
la causa por el efecto, |
|
cuyo dolor llegó al
alma, |
|
tan poco de él
defendida, |
340 |
que a traición tan
desusada |
|
no supo hacer resistencia; |
|
que a ingratitud tan tirana, |
|
aun prevenido ya el golpe, |
|
fuera difícil hallarla. |
345 |
Yo, en fin, sé vuestra
dolencia. |
|
|
|
|
SELEUCO |
No me habléis palabra;
|
|
que mi enojo solo a
oírme, |
|
y no a respondeme, os llama. |
|
|
|
ANTÍOCO |
De piedra seré,
Señor. |
350 |
|
|
SELEUCO |
Esa diligencia os valga |
|
para que aquí no es
abrase |
|
el fuego de mis palabras; |
|
pero si para ofenderme |
|
tuviste dureza tanta, |
355 |
poco os costará el ser
piedra. |
|
|
|
ANTÍOCO |
(Aparte.)
|
Si hará; que ya estoy sin
alma. |
|
|
|
SELEUCO |
supuesto que ya os he dicho |
|
que he conocido la causa |
|
de vuestro mal, ya
también |
360 |
sabréis que sé
vuestra infamia: |
|
vuestra infamia; no
extrañéis |
|
en mi labio esta palabra; |
|
que mas deshonesta ha sido |
|
vuestra culpa, y siendo tanta |
365 |
por no mataros con ella, |
|
no me atrevo a pronunciarla. |
|
Como padre, como amigo |
|
y como rey, hoy se halla |
|
de vuestro error ofendida |
370 |
mi majestad soberana, |
|
como hijo, vuestra culpa, |
|
sacrílegamente osada, |
|
fue contra Dios, contra
mí, |
|
y contra sí misma
ingrata. |
375 |
Quien pierde al padre el
respeto, |
|
a su mismo ser ultraja; |
|
pues ¿a quién
perdonará |
|
quien a sí mismo se
agravia? |
|
Más de las tres, esta
culpa |
380 |
es la más ocasionada, |
|
pues a ella alentaros pudo |
|
de mi piedad la esperanza. |
|
Como amigo, habéis
faltado |
|
a la fe, aquí se
adelanta |
385 |
vuestro delito, pues fue |
|
agraviar mi confianza. |
|
Esta culpa es la más
torpe |
|
¿con qué fiera se
compara |
|
quien de la fe que le entregan |
390 |
hace el puñal con que
mata? |
|
Mas también aquí hay
motivo, |
|
si vuestra traición
tirana |
|
vio con el amor de padre |
|
la obligación
disfrazada. |
395 |
Como padre y como amigo, |
|
ya os movió la
confianza |
|
de mi amor; más como
rey, |
|
¿qué os alentó
a injuria tanta? |
|
Vos osáis poner los
ojos |
400 |
¿en quién es
dueño de un alma |
|
cuya imagen solamente |
|
venera temblando el Asia? |
|
(Al paso que SELEUCO se enoja, ANTÍOCO va retirando la
silla.)
|
¿No soy yo Seleuco,
quien |
|
dio a Alejandro con su espada |
405 |
más coronas que
vasallos |
|
tienen sujetos mis plantas? |
|
Del brazo que el orbe asombra |
|
solo con el amenaza, |
|
¿Vos el golpe
despreciáis? |
410 |
¿No sabéis que
imaginada, |
|
es cometida esta culpa? |
|
No pudisteis contrastarla |
|
primero que consentirla, |
|
y no dar a vuestras ansias |
415 |
tanto lugar en el pecho? |
|
Vos entregáis toda el
alma |
|
a deseo tan injusto, |
|
que si yo le imaginara |
|
solicitado de vos, |
420 |
no tiene gotas el agua, |
|
la tierra arenas, ni el aire |
|
tiene átomos que
igualaran |
|
los pedazos que os hiciera |
|
en la abrasadora llama |
425 |
de mi aliento: ¡vive el
cielo, |
|
que ya volcanes exhala...! |
|
|
|
|
(Arrojase el PRÍNCIPE a los pies del
REY.)
|
ANTÍOCO |
Padre mío, padre
mío, |
|
ya yo estoy a vuestras
plantas; |
|
si con la voz me habéis
muerto, |
430 |
¿de qué sirve la
amenaza? |
|
Yo ya me muero, Señor; |
|
el corto plazo que falta |
|
a mi vida os sacrifico, |
|
y la rindo a vuestra espada. |
435 |
|
|
SELEUCO |
(Aparte.
|
¡El alma me ha
enternecido!) |
|
Hijo, a mis brazos levanta. |
|
¡Oh mal hayan mis
enojos! |
|
¿Qué te ha de quitar
quien trata, |
|
para darte a ti la vida, |
440 |
de despojarse del alma? |
|
Hijo, ya el alma te he dado: |
|
mira si la deseabas, |
|
si yo más te puedo dar |
|
ni tú de mí
más aguardas. |
445 |
|
|
ANTÍOCO |
¿Qué es lo que
decís, Señor? |
|
Que mi temor me acobarda. |
|
|
|
SELEUCO |
Hijo, que ya estás
casado. |
|
|
|
ANTÍOCO |
(Aparte.
|
Todo mi aliento me
valga.) |
|
¿Con quién,
Señor? |
|
|
SELEUCO |
Con la Reina:
|
450 |
mira si tu amor me arrastra, |
|
mira si a mi piedad debes |
|
la traición con que me
agravias; |
|
mas no me quiero acordar |
|
de lo que es tu culpa, basta |
455 |
que compre yo tus alivios |
|
tan a costa de mis ansias; |
|
que para morir con ellas, |
|
viendo lo que te maltratan, |
|
a tu pecho se las quite, |
460 |
y a mi corazón las
traiga. |
|
|
|
ANTÍOCO |
(Aparte.
|
¡Valgame el cielo!
¿Qué escucho? |
|
¡Yo debo fineza tanta |
|
a mi padre, que su amor |
|
por darme vida se mata, |
465 |
y yo no me sé vencer |
|
por su amor! Aquí del
alma, |
|
de la razón asistida |
|
contra mi pasión
tirana. |
|
Compítale mi fineza, |
470 |
y pues él me entrega el
alma, |
|
sepa volvérsela yo; |
|
y en competencia tan alta, |
|
a buen padre mejor hijo, |
|
y sea mía la palma; |
475 |
que de pasión a
pasión |
|
yo le llevo la
ventaja.) |
|
Señor, suspenso he
quedado |
|
al escuchar que me casas |
|
con la Reina; pues ¿por
qué? |
480 |
|
|
SELEUCO |
Tu pregunta es mas
extraña; |
|
por lograr tu amor. |
|
|
|
SELEUCO |
Pues la pena que te mata |
|
¿No es estar enamorado? |
|
|
|
ANTÍOCO |
¡El cielo, Señor, me
valga! |
485 |
¿De la Reina yo? |
|
|
SELEUCO |
¿Qué dices?
|
|
Pues ¿no es su amor quien te
acaba? |
|
|
|
ANTÍOCO |
¿A mí, Señor?
¿Cuándo o cómo? |
|
|
|
SELEUCO |
Hijo, mira si me
engañas |
|
por respeto, que es en vano, |
490 |
pues la costa de mis ansias |
|
tiene ya el corazón
hecha. |
|
|
|
ANTÍOCO |
Señor, cuando amor
causara |
|
mi pena, fuera a mi prima, |
|
pues mi pecho la idolatra; |
495 |
y porque creas que es cierto, |
|
que mi mal tiene otra causa, |
|
yo me casaré con ella; |
|
que acaso con la mudanza |
|
de estado la habrá en mis
males. |
500 |
|
|
|
|
|
ANTÍOCO |
Sí Señor;
|
|
y si lo dudas, ¿qué
aguardas |
|
con tan fácil
experiencia? |
|
|
|
SELEUCO |
Hijo, arrojarme a tus plantas |
505 |
para pedirte perdón |
|
de injuria tan mal pensada. |
|
El alma, que ya en suspiros |
|
y en sentimientos te daba, |
|
te la diré en
alegrías, |
510 |
pues me la vuelves con tantas. |
|
Iré a prevenir tus
bodas |
|
y las mías, que dilata |
|
tu salud con esta dicha; |
|
háganse juntas
entrambas. |
515 |
A avisar voy a la Reina. |
|
|
|
|
SELEUCO |
No me hables palabra.
|
|
(Vase.)
|
|
|
Escena
VIII
|
|
La REINA.
ANTÍOCO.
|
|
ANTÍOCO |
¿Señora?...
|
(Aparte.
|
¡Ay
cielos!)
|
|
|
|
REINA |
(Aparte.
|
El sabrá ya lo que
pasa; |
|
más a mi decoro importa |
|
disimular.)
¿No hay mudanza |
|
en vuestro mal? ¿Cómo
os va? |
590 |
|
|
ANTÍOCO |
(Aparte.)
|
El corazón me arrebatan |
|
sus ojos (¡ay de mi
triste!); |
|
que aquí la razón se
acaba, |
|
porque esta es otra
traición |
|
que estaba oculta en la sala. |
595 |
|
|
|
ANTÍOCO |
Ya, Señora,
|
|
contra mí... (¡El
cielo me valga!) |
|
Mi amor... (¡Sin vida
respiro!) |
|
Os perdió. (¡Estoy sin
alma!) |
|
Más ¿qué he de
hacer, si de aleves |
600 |
está la razón
cercada? |
|
Que como era contra ella, |
|
no cerraron de su
alcázar |
|
los ojos y los oídos |
|
las puertas y las ventanas. |
605 |
|
|
REINA |
¿Qué decís,
que no os entiendo? |
|
|
|
ANTÍOCO |
Que ya mi padre me daba |
|
la vida; más mi respeto |
|
no se atrevió a dicha
tanta. |
|
Yo me resolví a morir, |
610 |
no pensé que me costara |
|
tanto dolor; más al
veros, |
|
ya el corazón me
traspasan |
|
las flechas de vuestros ojos, |
|
cuyo veneno en triaca |
615 |
pude volver, y no quise. |
|
Yo muero, mi vida acaba. |
|
|
|
REINA |
(Aparte.)
|
¿Qué es lo que
escucho? ¡Ah, traidor, |
|
que has muerto a quien no
pensabas! |
|
|
|
ANTÍOCO |
Señora, señora
mía, |
620 |
vos, que estáis viendo mis
ansias, |
|
enmendad lo que yo
erré, |
|
si me amáis. |
|
|
REINA |
¡Locura extraña!
|
|
¿Qué decís,
Señor? ¿Yo amaros? |
|
|
|
ANTÍOCO |
Pues si el Rey con vos me
casa, |
625 |
¿no podéis amar? |
|
|
|
|
REINA |
Si él me casara,
|
|
me volviera el
albedrío, |
|
que es lo que ahora me falta, |
|
para saber lo que hiciera. |
630 |
|
|
ANTÍOCO |
Bien hacéis; vuestra
constancia |
|
le da ejemplo a mi respeto: |
|
muera yo, y viva su fama. |
|
Yo, Señora, me retiro: |
|
lo que os pido en mi desgracia |
635 |
es que lástima
tengáis |
|
de mi muerte desdichada, |
|
|
|
REINA |
no podré; que yo
también |
|
moriré. |
(Aparte.
|
¡Ah pasión
tirana!
|
|
¿Qué has
dicho?) |
|
|
ANTÍOCO |
¡Ay amor! ¿Qué
escucho?
|
640 |
¿Qué
decís? |
|
|
|
ANTÍOCO |
Pues ¿qué
decís de morir? |
|
|
|
REINA |
Que si el Rey piadoso trata |
|
de daros a vos la vida, |
|
¿por qué
despreciáis la gracia? |
645 |
|
|
ANTÍOCO |
Decís bien; mas no
decís, |
|
que su respeto me ataja; |
|
pero esto es cuando no os
miro; |
|
que en vuestra presencia el
alma... |
|
(Aparte.
|
Yo no sé lo que me
digo), |
650 |
y en la violenta borrasca |
|
que la nave del discurso |
|
corre aquí, si amor no
amaina, |
|
es fuerza hacerse pedazos |
|
árboles, velas y
jarcias. |
655 |
Adiós, Señora. |
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
REINA |
¿No sois vos el que la
causa? |
|
|
|
ANTÍOCO |
El enfermo a quien la sed |
|
de calentura le abrasa, |
|
el agua, que le
prohíben, |
|
pide con voz lastimada. |
665 |
La que le asiste piadosa, |
|
enternecida a sus ansias, |
|
le da el vaso por alivio, |
|
y con su piedad le mata. |
|
Yo soy el enfermo aquí. |
670 |
A quien el amor abrasa |
|
con la ardiente calentura |
|
de sus encendidas llamas; |
|
vos, que me asistís
piadosa, |
|
oyendo mis tristes ansias, |
675 |
en el vaso del afecto |
|
me ponéis en vez del
agua, |
|
el cristal de vuestra mano, |
|
que esta ardiente sed apaga. |
|
Yo veo en ella mi alivio, |
680 |
ella brinda mi esperanza; |
|
yo a mi sed me precipito, |
|
ella se acerca a apagarla; |
|
yo mi peligro recelo, |
|
vos me culpáis la
templanza; |
685 |
yo de sediento estoy ciego, |
|
el labio al cristal me llama; |
|
yo le procuro, él se
llega; |
|
yo tras él voy, él me
aguarda; |
|
él me brinda, yo me
templo; |
690 |
yo le bebo y él me
mata. |
|
Pues para que no se pierda |
|
lo que por perderse falta. |
|
Si alguno hay que no esté
perdido, |
|
huya mi amor su esperanza; |
695 |
que cuando yo haya templado |
|
la ardiente sed que me abrasa, |
|
¿qué importa que mi
amor viva |
|
si me ha de matar la fama? |
|
(Vase.)
|
|
|
Escena
X
|
|
LUQUETE, adornado
con una cadena. La REINA.
|
LUQUETE |
Aquí está el
agua.
|
735 |
¿Hacia dónde
está el fuego? |
|
¿Qué se quema? |
|
|
REINA |
(Aparte.
|
Socórrame el
sosiego.)
|
|
¿Fuego aquí? |
|
|
LUQUETE |
Sí, Señora.
|
|
Fuego hay, si no es pulla que
tú ahora |
|
fuego estabas diciendo. |
740 |
|
|
|
LUQUETE |
Así lo entiendo;
|
|
que para ser durmiente, |
|
vengo yo de beber
bastantemente |
|
a salud de la boda. |
|
|
|
|
LUQUETE |
¿En eso estás? La
corte toda
|
745 |
hoy se casa a destajo; |
|
todo el palacio va de arriba
abajo. |
|
¿No me ves con cadena y
estar loco? |
|
Que a tanta boda me parece
poco |
|
el no honrarla también con
los tobillos, |
750 |
y he estado por traer cadena y
grillos. |
|
|
|
REINA |
(Aparte.)
|
¿Quién se casa? |
(Aparte.
|
¡Yo muero A pena
tanta!)
|
|
|
|
LUQUETE |
El Rey, la Reina, el
Príncipe y la Infanta. |
|
Y como yo he bebido, |
|
que se casa la gata he
presumido, |
755 |
porque, según entiendo |
|
más de treinta candiles
estoy viendo. |
|
Todo palacio es boda. |
|
|
|
REINA |
(Aparte.)
|
Y tormento y dolor el alma
toda, |
|
|
|
LUQUETE |
boda influyen los astros de la
esfera; |
760 |
y hasta mi lavandera, |
|
que siempre me los trae
deshermanados, |
|
los escarpines hoy trajo
casados. |
|
Tú, Señora,
¿no vas a prevenirle? |
|
Mira que hay dos mil cosas en las
bodas, |
765 |
y has de llevarlas prevenidas
todas. |
|
|
|
|
LUQUETE |
Una novia ha de ir turbada,
|
|
derrengándose al modo de
cansada; |
|
llevar la vista gorda, y de este
modo, |
|
como que nada ve, mirarlo
todo, |
770 |
en cada pie moviendo una
muralla, |
|
que parezca que van a
ajusticialla. |
|
Si la dijeren algo, el abanico |
|
es respuesta, tapándose el
hocico |
|
no escupir; si hay saliva, dentro
chupa; |
775 |
que no hay doncella que la boda
escupa. |
|
Tierna de ojos, como hervor de
olla; |
|
y si no hay llanto, darse con
cebolla; |
|
y en viendo al cura, reclinando el
moño, |
|
quedar más colorada que un
madroño, |
780 |
y ostentando decoro para el
necio, |
|
fingir suspiro y resollar muy
recio; |
|
y porque el auditorio más se
aturda, |
|
trocar las manos, y alargar la
zurda. |
|
Decir el si quedito y entre
dientes, |
785 |
que apenas le perciban los
oyentes, |
|
porque si luego el novio no le
agrada, |
|
pueda decir después que fue
forzada. |
|
Y con esto, y volver suspensa y
muda, |
|
aunque esté mas alegre que
viuda, |
790 |
cumple todas las leyes de la
fiesta. |
|
Y ya el novio diciendo:
«¡Qué modesta!» |
|
Pero, si no le agrada su
consorcio, |
|
a dos meses le da con el
divorcio. |
|
|
|
REINA |
(Aparte.)
|
¡Cielos, sin alma estoy! |
|
|
LUQUETE |
Pero la boda
|
795 |
entra en tu cuarto toda; |
|
¿la música no ves?
¡Ay Dios, qué bulla! |
|
Que hoy tiene entrada toda la
garulla. |
|
|
|
Escena
XI
|
|
SELEUCO,
ASTREA, FLORETA, NICANOR, músicos y
acompañamiento, todos de gala; después, ERASISTRATO. Dichos.
|
MÚSICA |
En sus apacibles
nudos |
|
enlace amor esta vez |
800 |
las hermosas
majestades |
|
de la rosa y el
clavel. |
|
|
|
SELEUCO |
Llegad, Señora, a mis
brazos, |
|
donde con lazo amoroso |
|
os restituya la dicha, |
805 |
que en nuevas albricias cobro. |
|
|
|
REINA |
Yo, Señor, soy quien la
gana. |
|
(Aparte.
|
Aliéntese mi decoro, |
|
y afectos dulces parezcan |
|
los que son tristes
sollozos.) |
810 |
|
|
ASTREA |
(Aparte.)
|
Aún no creo mi ventura; |
|
que es tan grande el alborozo |
|
con que me acerco a esta
dicha, |
|
que, como mía, la
ignoro. |
|
|
|
SELEUCO |
Del Príncipe entrad al
cuarto, |
815 |
donde entrambos desposorios |
|
se celebren, repitiendo |
|
el dulce aplauso que gozo. |
|
|
|
MÚSICA |
En sus apacibles
nudos |
|
enlace amor esta vez |
820 |
las hermosas
majestades |
|
de la rosa y el
clavel. |
|
|
|
|
(Sale al encuentro ERASISTRATO.)
|
ERASISTRATO |
¿Cómo, Señor,
te permites |
|
a festivos alborozos. |
|
Cuando el Príncipe
está ya |
825 |
en sus postreros ahogos? |
|
|
|
|
ERASISTRATO |
Señor, que apenas tú
propio |
|
en su cuarto le dejaste |
|
prevenido al desposorio, |
830 |
cuando de un frío sudor |
|
el cuerpo cubierto todo, |
|
en un mortal parasismo. |
|
Se arrojó sobre mis
hombros. |
|
Señor, él queda
muriendo. |
835 |
|
|
SELEUCO |
¿Cómo es eso, si mis
ojos |
|
en este instante le dejan |
|
tan contento y tan brioso, |
|
que nunca le vi más
libre |
|
de sus males rigurosos? |
840 |
|
|
ERASISTRATO |
Señor, todo eso fue
aliento |
|
de un pecho noble y heroico, |
|
que viendo tu piedad, quiero |
|
excederla de este modo. |
|
Él se muere de su amor. |
845 |
|
|
SELEUCO |
¿Cómo puede, si yo
propio |
|
te daba a la Reina ya? |
|
|
|
ERASISTRATO |
Siendo tu hijo, y valeroso, |
|
dejándose morir antes |
|
que permitir tal oprobio; |
850 |
que su pecho le imagina |
|
en usurparte ese logro. |
|
|
|
SELEUCO |
Pues traedle a mi presencia; |
|
que yo a dársela estoy
pronto. |
|
|
|
ERASISTRATO |
No la ha de aceptar,
Señor. |
855 |
|
|
LUQUETE |
¡Qué! ¿no es
hombre de negocios? |
|
Pues protestarle la boda, |
|
y pregonársele y todo. |
|
|
|
SELEUCO |
Mas me obliga su fineza. |
|
Id por él luego
vosotros. |
860 |
(Vanse algunos del acompañamiento.)
|
(Aparte.
|
Cielos, ¿si esto será
cierto?) |
|
Señora, vos es forzoso |
|
que hayáis ya de ser su
esposa. |
|
|
|
REINA |
Si él no lo permite,
¿cómo? |
|
|
|
LUQUETE |
Prenderle, porque consienta |
865 |
las esposas. |
|
|
SELEUCO |
De este modo
|
|
no lo podrá resistir. |
|
|
|
LUQUETE |
Ya viene aquí; él
será novio, |
|
o ver para qué
nació. |
|
|
|
Escena
XII
|
|
ANTÍOCO,
acompañamiento. Dichos.
|
ANTÍOCO |
A tus pies, Señor, me
postro; |
870 |
que si he de morir en ellos, |
|
vengo a morir más
dichoso. |
|
|
|
SELEUCO |
Hijo, ya yo estoy casado; |
|
y porque veas que es forzoso |
|
que sea tu esposa la Reina, |
875 |
con Astrea me desposo. |
|
Sobrina, dame la mano. |
|
|
|
ASTREA |
Señor, mejor suerte
logro. |
|
|
|
SELEUCO |
(A su hijo.)
|
Tú a la Reina se la da; |
|
y porque este nombre heroico |
880 |
no pierda aquí, la
corona |
|
de Tiro en tu frente pongo. |
|
|
|
ANTÍOCO |
¡Oh padre!
¿cómo pretendo |
|
competir lo generoso |
|
de tu fineza? A tus plantas |
885 |
agradecido me arrojo. |
|
|
|
SELEUCO |
Ve a la Reina que te espera, |
|
con ese abrazo amoroso. |
|
|
|
ANTÍOCO |
Ya se le doy con el alma. |
|
|
|
REINA |
Y yo con ella le tomo. |
890 |
|
|
LUQUETE |
Y con esto, y con un
vítor |
|
que pide el ingenio a todos, |
|
esta historia verdadera |
|
aquí tiene fin dichoso. |
|
|
|