Escena I
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DAVID, JOAB, AMNÓN
por la puerta del pabellón. El coro que no ha dejado
la escena.
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DAVID | (Al coro.) | Retiraos vosotros. |
(Se va el coro.)
| Hijo
amado, | | después que se presenten mis ofrendas
| | por la mano del sumo Sacerdote | | ante un Dios de justicia
y de clemencia; | | después de concederte que tu hermana
| 5 | en tu alivio prodigue su asistencia;
| | contra la
envidia intento asegurarte. | | Hoy te dará David
la mayor prueba | | de su cariño, haciendo que las
tribus | | te aclamen sucesor de mi diadema. | 10 | Sé
con dolor las tramas, las astucias, | | con que Absalón
tu hermano sus ideas | | ambiciosas eleva hasta mi trono.
| | En tanto, que en los trances de la guerra | | yo combatí
el furor del Ammonita, | 15 | y aseguré la prometida
tierra, | | Absalón concertó los viles medios,
| | que a los traidores dicta la cautela, | | para usurparte
osado la corona, | | que el cielo te destina por herencia.
| 20 | Forzoso es precaver sus intenciones; | | ven a mi lado
a recorrer las tiendas | | de mi ejército fiel: quiero
mostrarles | | su Príncipe a las tribus de Judea,
| | y disponer que al tiempo de mi triunfo | 25 | mi sucesor
te jure su obediencia. | |
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AMNÓN | Vuestro amor paternal
ya me concede, | | cuanto mi triste corazón anhela,
| | en la asistencia de Thamar; si al trono | | Dios me destina,
en vano la soberbia | 30 | de mi hermano Absalón podrá
oponerse. | | ¿Y quién os ha informado de que sean
| | tales sus intenciones? ¿Quién se atreve
| | a
denigrar con insidiosa lengua | | las acciones de un príncipe?
El osado, | 35 | que tal calumnia en su desdoro intenta, | | preséntese a mi vista, hable, confirme | | su acusación
con infalibles pruebas. | |
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JOAB | Yo
soy; no teme | | mi verdad vuestro enojo. La certeza | 40 |
de que Absalón aspira a coronarse, | | su popular
conducta manifiesta. | | ¡Cuántas veces le vieron,
afectando | | un candor compasivo, de las quejas | | de las
tribus rebeldes ser apoyo! | 45 | ¡Cuántas de los hebreos
las molestas | | súplicas defender, y de su padre
| | motejar las acciones en su ausencia! | | Su mansión
es asilo del delito; | | Absalón, aspirando a la diadema,
| 50 | aun antes de alcanzarla el aparato | | digno del solio
en su persona ostenta. | | La pompa de su séquito
lo anuncia; | | de sí mismo idolatra la belleza,
| | despreciable en el hombre, y sus adornos | 55 | su vanidad
y su ambición fomentan;
| | y aunque sus intenciones
fuesen otras, | | evitar de su padre la presencia | | en
el día en que vuelve victorioso, | | su orgullo claramente
nos demuestra. | 60 |
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DAVID | Amnón, ¿qué alegarás
en su disculpa? | |
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AMNÓN | Cuando Joab su encono manifiesta
| | contra Absalón en los falaces cargos, | | con
que infamar su proceder intenta; | | nada puedo decir en
favor suyo, | 65 | sin que a mi hermano agravie mi defensa.
| | No quiero degradarlo hasta el extremo | | de dar satisfacción
a las sospechas | | de un vasallo atrevido, de un vasallo,
| | que tiene por delito la grandeza | 70 | de un príncipe
bizarro; que lo acusa | | de que consuele al pueblo de
Judea; | | y en fin, que en su hermosura, don del cielo,
| | halla de vanidad y ambición pruebas. | | ¡Oh padre!
Vos sabéis que la hermosura | 75 | arrastra nuestro amor;
naturaleza | | rara vez la concede al delincuente. | | ¿Será en Thamar delito ser tan bella? | | Entonces,
¡ay de aquel, cuyo semblante | | hermoso deslumbrase las
potencias | 80 | del sensible mortal!... Una y mil veces | | infeliz el amante en su amor fuera.
| | Y yo... ¡Qué
digo!... Mi razón se abisma... | | No. La beldad el
crimen no fomenta. | |
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DAVID | Advierto en tu discurso, hijo
querido, | 85 | el desorden fatal de tus ideas. | | No es
crimen la hermosura; pero acaso | | la de Absalón
desgracias produjera: | | y quizá sus efectos peligrosos
| | de Thamar ultrajaran la inocencia. | 90 |
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AMNÓN | Es
imposible. La virtud defiende | | a Thamar del amor. |
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DAVID | Hijo,
tú tiemblas: | | ¿por qué causa? |
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AMNÓN | (Violentándose.) | No,
padre; estoy tranquilo. | | Alguna vez me agita la violencia
| | de este dolor involuntariamente; | 95 | mas yo sabré
triunfar de su fiereza. | |
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JOAB | Ceded de vuestro padre
a los deseos. | | La aclamación que el pueblo de Judea
| | tribute a vuestro nombre; el aparato | | que ha de anunciar
en vos la pompa regia, | 100 | desvanecerá en breve vuestros
males. | |
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AMNÓN | Nunca
la diadema | | alucinó con su esplendor brillante
| | mi corazón; ni puedo en mi dolencia | | prestarme
a tan augusta ceremonia. | 105 | El popular tumulto me atormenta.
| | Dejad que de Absalón en la presencia | | parezca,
y se avergüence quien lo acusa; | | y entonces yo...
¿la veis? | (Viendo venir a THAMAR.) | Thamar
se acerca. | |
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Escena
III
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AMNÓN, JOAB.
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AMNÓN |
¡Cuál puede ser este secreto! Dime | | Tú,
que del Rey el corazón penetras, | | la causa de este
arcano. ¡David quiere | 130 | confiar a Thamar la suerte adversa | | de sus hijos! ¿Acaso contra todos | | ha logrado irritarlo
tu cautela? | |
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JOAB | ¿Cómo vos, a quien ama mi respeto,
| | hacéis a mi lealtad tan grave ofensa? | 135 | Si de
Absalón, David se desconfía; | | si sus
tramas han sido descubiertas
| | por mi verdad al Rey; en
favor vuestro | | resulta de Joab la diligencia. | |
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AMNÓN |
Mejor dijeras que en ventaja tuya; | 140 | pues habiendo envidioso
por tu diestra | | asesinado a Abner, para librarte | | del castigo que el Rey quizá te diera, | | abultando
traiciones que no existen, | | das pábulo en su pecho
a las sospechas, | 145 | para que necesite de tu brazo. | | ¿Y contra quién tu astucia las fomenta? | | Contra
Absalón, contra el valiente hermano | | de Thamar...
este nombre me presenta | | todo el horror de tu intención
malvada: | 150 | conozco tu perfidia, y se avergüenza | | mi noble corazón de que imagines, | | que en ningún
tiempo Amnón te la agradezca. | |
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Escena IV
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DICHOS, JONADAB
por la puerta del pabellón.
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JOAB | Su palabra es la ley de mi obediencia.
| 155 | Vos, engañado príncipe, algún día
| | veréis de mis razones la evidencia. | |
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(Se entra en el pabellón.)
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AMNÓN |
¡David de Amnón recata sus secretos, | | y de un
traidor confía sus ideas! | | ¿Qué es esto,
Jonadab? |
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JONADAB | Yo
lo sé todo. | 160 | El Rey, de la conducta que en su ausencia
| | ha observado Absalón, quiere informarse | |
de su hermana Thamar. Sin duda espera | | que Joab se confunda,
o se separe | | de su insidiosa acusación. |
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AMNÓN |
Mis
penas, | 165 | privado de Thamar, en tanto crecen. | |
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JONADAB |
Ya David le ha ordenado tu asistencia. | |
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AMNÓN | ¿Qué
dices? ¡Oh ventura suspirada! | |
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AMNÓN | Mi
dicha es cierta. | | ¡Ah! Su vista es bastante a mis deseos,
| 170 | y tiemblo a mi pesar en su presencia.
| | Temo que
su hermosura me arrebate; | | que a descubrirse llegue mi
dolencia; | | y que el amor... |
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JONADAB | Si
dudas de ti mismo, | | si tu razón o tu virtud flaquean,
| 175 | aún es tiempo; tus males disimula, | | y el
riesgo evita de volver a verla. | |
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AMNÓN | ¡Qué
profieres, cruel! ¡Yo condenarme | | a no ver a Thamar! ¡Qué!
¿Yo pudiera | | ser tan cobarde y bárbaro conmigo,
| 180 | que, de mi amor temiendo la violencia, | | de mi única
ventura me privase? | | No, Jonadab; si mi pasión
se aumenta | | con su vista, expirar ante sus ojos | | es
la sola esperanza que me resta. | 185 |
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JONADAB | Tu virtud reconozco;
y más que nunca | | confío en que Thamar
con su inocencia | | desvanezca tu amor. Su dulce nombre
| | no llegue a articular jamás tu lengua, | | sin
llamarla tu hermana; esta voz sola | 190 | puede triunfar de
tu pasión funesta, | | si acaso la ocasión...
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AMNÓN | No
me atormentes, | | amigo, por piedad. Thamar se acerca.
| |
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Escena V
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DICHOS, THAMAR por
la puerta del pabellón.
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THAMAR | Nunca
de mi padre | | fue tan grato el precepto a mi obediencia,
| 195 | como cuando a servirte me destina. | | Id, Jonadab,
y haced que las doncellas | | que me asisten, festejos y
placeres | | para agradar a Amnón luego prevengan.
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(JONADAB se va por la puerta del muro.)
| ¡Ah!, hermano; no es el único el afecto | 200 | que
la sangre me inspira, el que me empeña | | en procurar
a tu dolor alivio. | |
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AMNÓN | Pues ¿qué, Thamar,
hay otro que merezca | | en tu pecho el cuidado de mi vida?
| |
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THAMAR | Debe
mi fineza
| 205 | mostrar mi gratitud. Sé que a mi hermano
| | Absalón defendiste en la presencia | | de David,
oponiéndote a la astucia | | con que Joab su perdición
intenta. | |
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AMNÓN | ¿Tu gratitud no más Amnón
merece? | 210 |
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THAMAR | ¿Y qué otro sentimiento en mí
pudiera | | serte más grato? Sabes que tu hermana...
| |
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AMNÓN | Thamar, no lo repitas; cesa, cesa. | |
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THAMAR |
Sí mi cariño aumenta tus pesares | | en vano
indagaré de tu tristeza | 215 | la fatal causa. |
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AMNÓN |
¡Qué!
¿David acaso | | la pretende saber? |
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THAMAR | A
mí me ordena | | que la descubra, y al remedio aspire. | |
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AMNÓN | ¡Ah Thamar! Solamente tú pudieras.
| |
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AMNÓN |
No:
imposible. | 220 | Este incendio voraz, esta funesta
| |
llama que me consume y me horroriza, | | a par de mi desgracia
será eterna. | |
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THAMAR | Ya no puedo dudar, Amnón,
que amas. | | David de tu delirio lo sospecha; | 225 | y tu voz
lo confirma. |
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AMNÓN | Si;
yo amo. | | Este amor fue inocente en mi edad tierna;
| | y a pesar de su imperio todavía | | es puro y
virtuoso, como aquella | | que lo ha inspirado: su poder
conoce | 230 | mi desesperación; naturaleza, | | los
mortales, el orbe, y aun el cielo | | se oponen a mi dicha;
la tremenda | | justicia del Eterno vela siempre | | sobre
mi frente criminal suspensa. | 235 |
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THAMAR | ¿Y a quién
tu corazón habrá elegido | | que te haga
delincuente? Amnón, recuerda | | quien eres, y cual
es tu noble clase: | | el sucesor del trono de Judea, | |
el hijo de David a su ventura | 240 | no puede hallar obstáculo
en la tierra. | | Aunque a tu amor se oponga el parentesco,
| | aunque la religión te lo impidiera, | | a vista
del peligro de tu vida | | un cariñoso padre, un Rey
pudiera
| 245 | suavizar el imperio de las leyes. | | ¿Por
qué obstinado en tu silencio intentas | | víctima
perecer de tu tormento? | | ¿Por qué, menospreciando
la terneza | | de David, su cuidado haces inútil?
| 250 | Y en fin, ¿por qué a Thamar callas quien sea | | la que tu amor merece? Dime, hermano, | | dime, ¿quién
es esa feliz hebrea? | | Yo sabré persuadirla en favor
tuyo, | | si altiva o insensata te desprecia: | 255 | si es desigual
a ti, yo de mi padre | | obtendré con mi ruego,
que consienta | | tu suspirado enlace en este día;
| | y al extremo llegando mi fineza, | | yo misma, porque
fueses venturoso, | 260 | hasta el pie del altar la condujera.
| |
|
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AMNÓN | Calla. ¡Qué nueva especie de tormento
| | es el que sufro, que tu voz aumenta! | | Thamar, ¿ignoras
que a mi amor se oponen | | las leyes de Moisés? Ellas
gobiernan; | 265 | y Amnón no debe hollarlas. Defendido
| | por la santa virtud, mi resistencia | | al delito
es tan grande, como inmenso | | mi amor. ¿Y serás
tú la que presenta | | a mis ojos la copa del deleite...
| 270 | ¿Por qué, Thamar, mis ansias lisonjeas? | |
No insultes mi pasión: teme esta llama
| | que me
devora; de avivarla tiembla; | | huye de mí; ¿no ves
en mi semblante | | la imagen de la culpa que me aterra?
| 275 | ¿No ves en torno mío la desgracia, | | los
vicios y el amor que me rodean? | | Y tú también
con ellos... ¡Dios eterno! | | La virtud, que sostiene mi
flaqueza, | | como una luz sombría que ilumina | 280 |
el seno del sepulcro, brilla incierta | | en mi angustiado
pecho en este instante, | | para que el fondo del abismo
vea. | | Huyamos... ¡ah! No puedo... ¡Oh qué agonía!
| | Thamar, ten compasión de mí demencia;
| 285 | tú me verás morir: mira mi frente | |
de palidez y de sudor cubierta. | | ¡Oh tú, a quien...
Defenderme de mí mismo; | |
(Se acerca a THAMAR;
se retira horrorizado del remordimiento.)
| Salvadme
de las furias que me cercan. | |
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Escena VI
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DICHOS, JONADAB, coro de doncellas por la puerta
del muro. JOAB y coro de guerreros por la del pabellón.
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JONADAB | (A THAMAR.) | Ya estáis obedecida...
Mas ¿qué es esto?
| 290 |
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JOAB | (A los guerreros.) |
Venid: la voz de Amnón es la que suena. | |
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THAMAR |
¡Ay, amigos! Mirad mi triste hermano | | entregado al furor
de su dolencia. | |
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AMNÓN | ¿Adónde estoy?...
Vosotros... ¡Oh delirio!... | | Jonadab... Ocultemos mi vergüenza.
| 295 |
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(Se entra precipitadamente por la puerta del muro.)
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(Se entra
tras él.)
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THAMAR | (A JOAB.) | Ocultad
al Rey mi padre | | el estado de Amnón; pues mi
terneza | | aún espera aliviar su desventura, | |
y no lo puede abandonar en ella. | | (Al coro de doncellas.) | Implorad la bondad de un Dios piadoso | 300 | en favor de
mi hermano, compañeras, | | y uniendo a mi cuidado
vuestro acento, | | Suba al cielo el clamor de la inocencia.
| |
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(Se va por donde AMNÓN.)
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JOAB | ¡Príncipe desgraciado! Aunque me injuria, | | de su mal compadezco la violencia. | 305 | Ocultemos su estado;
no se aflija | | David, y Absalón cobre más
soberbia.
| | (A los guerreros.) | Vosotros, pues las
sombras de la noche | | ya el horizonte y las montañas
pueblan, | | velad en su silencio, asegurando | 310 | vuestro
celo el reposo de estas tiendas. | |
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(El coro
de los guerreros guarnece el foro y tiendas; el de doncellas
a las puertas de Jerusalén. JOAB se va.)
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Fin del acto segundo, y sigue el coro, que sirve de intermedio
de éste al tercero.
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(Coro de doncellas y
guerreros.)
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CORO | Alerta, alerta; | | velad,
velad, | | contra el delito | | y la maldad. | 315 | Mi vida
incierta, | | Señor, guiad; | | Santo infinito,
| | Dios de Judá. | |
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UNA DONCELLA | De la culpa insidiosa
| 320 | defiéndase mi alma | | y en apacible calma
| | felice vivirá. | |
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DOS DONCELLAS | (A dúo.) | En mi aflicción llorosa, | | con mi doliente acento,
| 325 | invoco en mi tormento | | del cielo la piedad. | |
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|
CORO | Mi vida incierta, | | Señor, guiad | | Santo
infinito | 330 | Dios de Judá. | |
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|
UN GUERRERO | El santo
Dios, el fuerte, | | poniéndose a mi lado, | | aniquiló
al malvado, | | que duda su verdad. | 335 |
|
|
DOS GUERREROS | (A dúo.) | En la infelice suerte, | | contra el destino adverso,
| | contra el hombre perverso | | Dios me defenderá.
| |
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CORO | Contra el delito | 340 | y la maldad | | alerta, alerta
| | velad, velad. | |
|
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