111
M. omite «comodamente». (N. del E.)
112
M. omite «y no esclauos, ni hijos de esclauos». (N. del E.)
113
M. omite «nacidos». (N. del E.)
114
M. omite «ni». (N. del E.)
115
M.: «o prouecho». (N. del E.)
116
M. omite «o daño». (N. del E.)
117
109-5. Alusión a lo fangoso de Valladolid y a las muchas nieblas que en él había.
«Valladolid está, no sólo en llano, sino casi en un valle o cuenca honda, y por esto es muy fangoso.» (Andrés Navagero: Viaje por España en 1524-1528; en el tomo VIII de Libros de Antaño; pág. 323.)
«Valladolid (inquit Nonius)... aëre saluberrimo, nisi interdum obscuris Pisurgae amnis nebulis foedaretur.» (Hispania, sive de regis Hispaniae regnis et opibus Commentarius; Lugduni Batavorum, 1629; pág. 35.)
«Es verdad que los aposentos baxos de Toledo, Cordoua y Seuilla, y los patios, curiosissimos por cierto y de gran frescura en verano, son muy de loar; pero los entresuelos y altos de Valladolid, como tierra más fría, son sin duda de muy más sabrosa habitación.» (Damasio de Frías: Diálogo en alabanza de Valladolid; apud N. Alonso Cortés: Miscelánea vallisoletana [2.ª serie; Valladolid, s. a.], pág. 133.)
Por último, Quevedo escribe (edición Janer; números 510 y 511):
(N. del E.)
118
109-9. Hoy diríamos: «la había probado mal la tierra», y aun entonces también se dijo así, como es de ver en Gracián (Criticón; I, 9), que escribe: «no probó bien.» (N. del E.)
119
M. omite «su». (N. del E.)
120
110-3. Véanse Comedias y entremeses; IV, nota 43-13. (N. del E.)