91
42-8. Acerca de Cristóbal de Mesa, véase la nota 29 del Canto de Caliope. (N. del E.)
92
42-21. Stromboli. (Véase la nota 115-6, tomo II, de la edición de La Galatea.) (N. del E.)
93
42-28. Caieta, hoy Gaeta. (Virgil. AEneid., VII, 1 y siguientes.) Consúltese R. Schevill: Studies in Cervantes, en Publications of Yale University (1908). (N. del E.)
94
43-2. Virgilio y Sannazaro, sepultados en la colina de Posilipo. (N. del E.)
95
43-7. Nápoles. (N. del E.)
96
43-14. Sobre los Argensolas, véanse las notas 85 y 86 del Canto de Caliope.
Al ser nombrado Virrey de Nápoles, en 1610, el Conde de Lemos, D. Pedro Fernández de Castro, llevó consigo a los Argensolas, a Mira de Amescua y a Gabriel de Barrionuevo (el entremesista), entre otros. Pretendiolo también Cervantes (como Cristóbal de Mesa); pero se vieron defraudadas sus esperanzas.
Sobre la academia del Conde de Lemos, en Nápoles, véase a Diego Duque de Estrada: Comentarios del desengañado; edición Gayangos; pág. 124.
Nótese que Cervantes escribe: «los Lupercios», por «los Leonardos». (N. del E.)
97
[«ya, si» corregido del Apéndice de Don Quixote de la Mancha. Obras completas de Miguel de Cervantes Saavedra. Segunda Parte, edición de R. Schevill y A. Bonilla, 1941, Gráficas Reunidas S.A., Madrid, p. 460. (N. del E.)]
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44-12. El Conde de Lemos. Véase más adelante la nota correspondiente. (N. del E.)
99
44-22. Sobre el Dr. D. Antonio Mira de Amescua, véase la nota 8-18 del tomo I de las Comedias y entremeses. (N. del E.)
100
45-32. Alusión a Antonio de lo Frasso, militar, natural de Alguer (Cerdeña) y autor del disparatado volumen (al cual se refiere también Cervantes en el Quixote, I, 6) Los Diez libros de Fortvna d’amor... donde hallaran los honestos y apazibles amores del pastor Frexano y de la hermosa pastora Fortuna...; Barcelona, 1573.
Tenía Lo Frasso dos hijos: Alfonso y Cipión, a quienes dirigió, estando en Barcelona, en 30 de noviembre de 1571, su Carta... y los mil y dozientos conseios y avisos discretos, rarísima obra, citada por Salvá (número 2069).
Bartholomé de Villalba y Estaña, en El Pelegrino curioso y grandezas de España (Sociedad de Bibliófilos Españoles; Madrid, 1886; I, 30), escribe:
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