31
Fortunata y Jacinta, en op. cit., t. V, p. 351.
32
En op. cit., VI (Madrid, 1951), 155.
33
En op. cit., t. V, p. 115. En Tristana (en ibid., t. V, p. 1563) se dice de don Lope de Sosa, a quien primero se llamó «reminiscencia pictórica de los tercios viejos de Flandes» (1541): «Figura escapada del Cuadro de las lanzas».
34
En op. cit., t. V, p. 1476.
35
En ibid., t. IV, p. 1593.
36
«El Cofrade», en Tipos, grupos y bocetos de cuadros de costumbres (Madrid, 1862), p. 92.
37
Véase José F. Montesinos, Costumbrismo y novela (Berkeley-Los Angeles, 1960), pp. 100-101.
38
El equipaje del rey José, en op. cit., t. I, p. 1186. En la misma novela precisamente (p. 1216), y también con una generalización particularizadora, presenta Galdós la figura del (con sus palabras) «militar de afición»; es decir, la del padre de Monsalud: «Tenía este hombre la apariencia de un veterano de los antiguos tercios, héroe de las batallas de San Quintín y de las Gravelinas, conquistador de medio mundo y saqueador del otro medio».
En El 7 de julio (en ibid., t. I, pp. 1563-1565) construye Galdós, al presentar a don Primitivo Cordero, un tipo ateniéndose a los más corrientes cánones costumbristas. Por su extensión no lo incluimos en el presente artículo.
39
En op. cit., t. IV, p. 1078.
40
En ibid., t. V, p. 1475.