Despite
Galdós' role as leader of the Conjunción republicano-socialista,
his political activities in the first two decades of this century
have received little scholarly attention; his political speeches
and writings of this period have yet to be collected. Berkowitz'
Pérez Galdós. Spanish Liberal Crusader,
although still unsuperseded, offers only a sketchy and partial
account of his political career. Josette Blanquat's
«Documentos galdosianos:
1912», despite its brevity and limited time
span, represents, on the other hand, a valuable attempt to place
Galdós' politics in context. Recently, Benito Madariaga has
published the texts of those speeches of Galdós which were
reproduced by the Santander press.120
One work,
apparently hitherto not consulted by galdosistas, provides a useful, if patchy,
introduction to Galdós' political career: Soldevilla's
El año
político. Starting with the year 1895, the Liberal
politician Fernando Soldevilla published annually a day-by-day
summary of the leading Spanish political events of the year. His
information was based on newspaper accounts, debates in the
Cortes, and,
occasionally, on the gossip of informed Liberal opinion or his own
political prejudices (see, for example, his diatribes against the
Catalanist movement). Readers desiring more details are referred by
Soldevilla to the national press, the Gaceta, and the Diario de Sesiones of the days under
discussion.
Curiously, in view
of the limited membership and constant divisions of Spanish
Republican parties, discussion of Republican activities -and
especially those of the more moderate Republicans- looms large in
Soldevilla's work; thus, for example, the speeches of
Melquíades Álvarez («el
monárquico condicional») are often
printed in full. References to Galdós are frequent in
El año
político. Although far from comprehensive (and, with
Soldevilla's casual indexing, inaccesible to all but the most
assiduous of readers), Soldevilla's brief mentions afford a rough
and ready measure of the impact of Galdós' activities on
contemporary Liberal opinion, as well as offer a starting point to
any scholar interested in tracing Galdós' political
career.
My references in
the present article, unless otherwise noted, are to El año político
of the corresponding year121.
Besides listing Soldevilla's mentions of Galdós, I also
summarize, in square parenthesis, background information essential
to the understanding of Galdós' intervention in Spanish
political life, Frequently, despite the obvious limitations of his
day-by-day approach, Soldevilla establishes a more detailed and
more plausible context for Galdós' political activities than
does Berkowitz. Thus, the handling by the government and by Alfonso
of the Cullera incident -unmentioned by previous students of
Galdós- is in Soldevilla's presentation an important step in
moderate —88→
Republican acceptance of the monarchy: interchanges between
Galdós and Canalejas are hostile in September and early
December 1911; relations between Canalejas and moderate Republicans
are cordial in January 1912, after the commutation of the death
sentences. Furthermore, whereas Berkowitz only lamely speculates as
to the reasons for Galdós' meeting with Alfonso in January
1914, Soldevilla convincingly presents Galdós'
rapprochement with the monarchy not in terms of
Galdós' personal evolution but rather as one stage of
Alfonso's vigorous wooing of moderate Republican
leaders.122
1901
January
30. Brief mention of the estreno of Electra. «El éxito de
la obra fue el mayor conocido en la historia del
teatro» (p. 20).
February
1. Mention of the riot which followed the performance of
Electra in the
Teatro Español.
1902
July 1.
Galdós is granted the Grand Cross of the new Order of
Alfonso XII. The King signed the award: «S.
M. que reconocía en el autor de los Episodios
una verdadera gloria
nacional» (p. 272). The award ended rumors that
the King and the Liberal government were at odds.
1903
January
6. Galdós attends Sagasta's burial.
October
11.
El
Círculo Militar de Cartagena dio un banquete en honor del
gran novelista señor Pérez Galdós,
dirigiéndole además un mensaje, al cual
contestó con un notabilísimo discurso en el que
dijo:
«Carezco de autoridad, bien lo sé, para
indicar cuál será nuestro mejor compañero en
este viaje de exploración en pos de la verdad y la cultura.
Pero no vacilo en expresar lo que siento, sin pretender que mi
opinión sea tenida por juiciosa.
Yo
me atrevo a decir a los dignísimos representantes de nuestro
poder naval que no miren con recelo la sombra de aquel invencible
Capitán de los mares muerto de una bala española,
mientras nuestros heroicos Churruca y Gravina caían
traspasados por balas inglesas, y a los que representan el bravo
militar terrestre me atrevería a decirles que vean con
simpatía a la nación poderosa y rica que, no menos
militar que la nuestra, sabe muy bien que llevándonos a su
lado en la guerra, lleva muy buena
compañía».
El
discurso fue muy comentado por su importancia y por su
tendencia.
[The ley de jurisdicciones and
ley de
asociaciones had been debated with great passion and
bitterness in 1906. Maura and the Conservatives took power
—89→
on January 25, 1907, the fourteenth ministry of Alfonso's
reign. The Liberals split, Canalejas and López
Domínguez forming their own party. In February, Lerroux and
many Republicans left the Republican Coalition -the Unión Republicana-
following Salmerón's flirtation with Solidaridad Catalana.
Elections to the Cortes were held on April 21, 1907].
April 6.
Soldevilla prints three paragraphs of Galdós' letter to
Alfredo Vicenti (the editor of the Republican newspaper El Liberal), in which
Galdós expresses his adhesion to the Republican
cause124.
Soldevilla adds:
La Correspondencia de España,
refiriéndose a los
liberales, publicó lo siguiente:
«Todo eso que el Sr. Galdós se propone
defender -dicen- en el campo republicano, podía defenderlo
muy bien en el campo de la Monarquía, donde hasta
aquí lo ha venido defendiendo como redactor de
periódicos monárquicos, como Diputado de una
mayoría monárquica, y hasta creemos que autor de una
contestación al mensaje de la Corona.
Por
lo demás -añaden-, también se ha equivocado el
gran Galdós al emitir un concepto relacionado con la
política. No se puede negar, en efecto, que el
espíritu del pueblo de Madrid sea liberal de muchos
años a esta parte; pero decir que desde principios del
pasado siglo 'se vinculó en su estado llano el sentimiento
liberal', es olvidar un poco la Historia.
No
pensaría lo mismo el infeliz D. Rafael del Riego al entrar
en Madrid preso por el puente de Toledo, y al escuchar aquel famoso
'Vivan las caenas'.
Así al menos lo hemos aprendido
-terminaban diciendo- en las obras del gran novelista
español».
(pp. 114-15)
[Galdós was
elected as Republican deputy for Madrid in the election of April
21. In May, Salmerón formally resigned as head of the
Republican block in the Congreso to join the solidarios. On May 26, Melquíades
Álvarez proposed a bloque de las izquierdas, to consist of the
parties proceeding from the September Revolution, i. e., Liberals,
Democrats, Republicans].
July 7.
Galdós was represented (and thus not present) at the meeting
of the minoría
de la Unión Republicana in the Congress.
1908
[Maura suspended
constitutional guarantees in response to terrorism in Barcelona.
Leading Republicans (Azcárate, Melquíades
Álvarez) oppose Maura's proposed law of municipal
reform].
April 1.
Despite the agreement to obstruct debate on the municipal reform
law, Azcárate, Moret, and Alvarado agreed to continue debate
on the proposal. Certain Republican deputies, including
Galdós, issued a manifesto opposing their defection:
«Ese proyecto pasará, no porque lo
presente el Gobierno ni lo apoye la mayoría, sino porque los
republicanos no cumpliremos con nuestro deber, ya que seis u ocho
Diputados no sean bastantes a cortar el paso a la
aprobación, por firme y persistente que sea su
voluntad.
Creemos inútil insistir en esta
afirmación, que está en la conciencia de todo el que
conozca un poco la psicología
parlamentaria.
Seguiremos, pues, combatiendo
enérgicamente un proyecto que consideramos atentatorio a las
libertades, tan penosamente conquistadas».
—90→
Firmaban los Sres. Calzada, Soriano, Llorente,
Galdós y Beltrán, y contaban con la firma de los
Sres. Montes Sierra y otros.
(pp. 121-22)
May 11.
Galdós was a candidate (not chosen) for the Parliamentary
commission of members of the opposition parties to oppose the
ley del
terrorismo.
May 28.
Leaders of the Liberal and Democratic parties attended a meeting in
the Princess Theater to oppose the ley del terrorismo, the first step in the
formation of the «unión de las izquierdas, del bloque
liberal». Sol y Ortega, Azcárate,
Melquíades Álvarez, Canalejas, and Moret pronounced
speeches. Galdós sent «una hermosa y
patriótica carta que fue leída al comienzo del
meeting». From Galdós' letter:
En
angustiosa zozobra hemos vivido durante algún tiempo, viendo
aletargado el brío de la raza, y apagado en nuestro pueblo
el amor santo a la vida sosegada dentro del organismo
constitucional. Pero, al fin, cuando nuestro desaliento tocaba ya
en la desesperación, hemos visto que un resoplido harto
imprudente ha levantado de las brasas mortecinas esta llama que nos
alienta, nos alumbra y nos vivifica. Ya vuelven el alma y la vida a
nuestros cuerpos desmayados; ya tenemos fe, ya tenemos coraje, ya
reluce ante nuestros ojos el ideal, que más que luz
extinguida, era estrella eclipsada.
Los
hombres insignes que encarnan las aspiraciones democráticas
en sus diferentes grados de intensidad, demuestran con su sola
presencia en este sitio, con su aproximación fraternal, que
los sacrosantos derechos de la personalidad humana no
perecerán en la celada torpemente armada contra
ellos.
May 31. A
message from Galdós («que fue
aplaudidísimo») was read at a meeting in
Orense.
June 21.
Galdós («que tomó en esta
campaña una parte activísima»)
sent a message to a meeting in San Sebastián in opposition
to the ley del
terrorismo (The text of the message is given by Madariaga,
pp. 323-24).
July 5.
Galdós, with the other deputies for Madrid, signed the
proposal calling on the State to provide funds for public works in
Madrid.
July 9.
Galdós (together with Moret, Canalejas, and
Melquíades Álvarez) attends the banquet to honor
Miguel Moya, the Presidente del Comité de Defensa de la
Prensa (Moya had headed the campaign against the ley del terrorismo).
October
17. Galdós supported in the Cortes an amendment calling for the
administrative division of the Canary Islands. [The amendment,
which favored Las Palmas and was opposed by Tenerife, was presented
by José del Perojo, the deputy for Las Palmas, who collapsed
and died during the debate].
November
18. Moret, in an important speech in Zaragoza, outlined the
Liberal program: to seek the support of Canalejas' Democrats and of
such moderate Republicans as Melquíades Álvarez, to
prevent clericals from taking power, to regulate religious orders,
to defend freedom of religion, and to take notice of the social
question. Galdós published his reaction to the speech a few
days later:
—91→
La
proclama de Moret es tan sustanciosa y expresiva por lo que dice
como por lo que omite. Las ideas que contiene no son todo lo que
queremos; pero son algo, y por hoy, bastante. La realidad, los
hechos fatales nos han traído a un hoyo laberíntico,
dentro del cual no vemos otra salida que la que nos abre con
elocuente iniciativa el Jefe de los liberales. Adelante todos, en
apoyo de esa parte de nuestras ideas, y ayudemos con alma y vida a
que sea pronto una verdad. Consideremos que sin nuestra
cooperación los liberales monárquicos
quedarían vencidos antes de desenvainar sus armas;
consideremos que nuestro concurso podrá llevarlos a una
victoria, que para ellos sería el dominio de toda la escala,
y para nosotros, la conquista de un primer escalón, en el
cual nos aguantaríamos contra viento y
marea.
(p. 424)
November
29. Accompanying the main speaker, Melquíades
Álvarez, Galdós made a speech in Santander
«que fue muy aplaudida».
(The text of the message is given by Madariaga, pp. 221-23).
December
23. Galdós was among those who sent «cariñosas cartas de
adhesión» to the banquet in honor of the
publisher of El
Imparcial, Luis López Ballesteros.
December
27. A «notabilísima
carta» from Galdós was read at a meeting
in Almería.
1909
April 21.
A naval auditor, Juan Macías del Real, accused the Naval
Minister of unspecified crimes in a letter to the Congress.
Macías del Real was arrested, and immediately wrote to
Galdós of what had occurred.
April 24.
Galdós, with six other deputies (Melquíades
Álvarez, Morote, Jimeno Rodrigo, Azzati, Francos
Rodríguez, and García Lomas), petitioned the
Government to appoint a special commission to investigate the
awarding of naval contracts.
April 26.
Galdós with six other deputies (Giner de los Ríos,
Tomás Romero, Cervera, Nougués, Morote, Mayner),
requested that the Congress set aside seven days to examine the
allocation of naval contracts. [Although he had signed the
petition, Morote then made a sensational speech, justifying the
Government's award of naval contracts to Vickers. Consequent
Republican hostility to Morote was of such intensity that he
renounced his seat for Madrid and his position as editor of
El
Heraldo].
August
28. Galdós' is the first signature in the manifesto by
Republican deputies demanding the recall of the Cortes, the resignation of the
Maura ministry, and the cessation of the Rif campaign. (The other
signatures were those of Tomás Romero, Nougués,
Llorente, Soriano, Cervera, and Azzati). According to Soldevilla,
the manifesto was without impact. (For Galdós' remarks on
the manifesto, see Antón del Olmet, pp. 105-06).
October
6. Soldevilla prints extracts from Galdós' speech
«Al pueblo español»
(For the full text of the speech, see Antón del Olmet, pp,
118-19). «El documento,
hermosísimamente escrito, fue muy
comentado» (p. 347).
—92→
November
7. «Mitin republicano
-socialista-. Verificose en esta fecha en Madrid, y tuvo verdadera
importancia, pues afirmaba y hacía pública la
coalición de ambos elementos. Pronunciaron enérgicos
discursos los Sres. García Cortés, Dicenta (que
leyó una alocución del Sr. Galdós, Romero (D.
Tomás), Pi y Arsuaga, Soriano, Sol y Ortega e
Iglesias» (p. 431).
1910
[In early 1910,
the Conjunción
republicano-socialista opposed Canalejas' ministry. The
first stage of the Republican rapprochement with the
monarchy occurred on April 30, when Alfonso received two Republican
professors, Rafael Altamira and De Buen. On the same day, Morote
joined the monarchists, and was appointed deputy for Las
Palmas].
May
1.
«En esta fecha, y acordada, por fin,
después de grandes dificultades, la candidatura republicana
de Madrid, se celebró un importante mitin para la
presentación de los candidatos.
»Eran estos los Sres. Pérez
Galdós, Esquerdo, Salillas, Soriano (D. Rodrigo), Pi y
Arsuaga y el jefe de los socialistas (D. Pablo). Todos pronunciaron
discursos de temas radicales, algunos verdaderamente violentos,
distinguiéndose entre ellos los Sres. Soriano e
Iglesias».
(p. 135)
(For
Galdós' comments on the formation of the list of candidates,
and the exclusion of Sol y Ortega, see Antón del Olmet, pp.
106-07).
May 8.
All six Republican-socialist candidates were successful in Madrid
in the election for the Cortes. Galdós, with 42, 407 votes was the
leading vote-getter.
May 15.
Galdós presided at a well-attended Republican-socialist
meeting in the Frontón Central in Madrid. Galdós'
remarks were read by Nougués; Talavera, Pi, Soriano,
Salillas, Esquerdo, and Iglesias made speeches.
[June 5.
At a Republican-socialist meeting in the Frontón Central,
Pablo Iglesias and Melquíades Álvarez -who was always
regarded with suspicion by the more radical elements in the
coalition- embrace].
June
21.
«Declaraciones sensacionales de Pérez
Galdós.-La revista Por Esos Mundos publicó, en el número
correspondiente al mes actual, un interesante trabajo titulado
'Benito Pérez Galdós (confesiones de su vida y de su
obra)'.
En
este artículo, que firmaba El Bachiller Corchuelo,
se ponían en boca del Sr.
Galdós las siguientes manifestaciones:
Esto
es insoportable. Esto es nauseabundo. En este partido se tropieza
por excepción con hombres sinceramente republicanos, con
hombres que deseen el advenimiento de la
República.
Este
partido está pudriéndose por la inmensa gusanera de
caciques y caciquillos. Tienen más que los
monárquicos. En cada capital hay cincuenta que quieren
imponer los caprichos de su vanidad y de su ambición a todos
sus correligionarios... Y si nada más hubiera esos
cincuenta, menos mal. Luego vienen los caciques de distrito y los
de barrio... ¡Oh! !Esos vejestorios endiosados de
Comité local y de barriada! ¡Papas rojos, que se creen
infalibles e indiscutibles!...
—93→
Para
hacer la revolución, lo primero, lo indispensable,
sería degollarlos a todos. Si éstos trajeran la
República, estaríamos peor que ahora. Sería
cosa de emigrar. Suerte, que no hay miedo a que la traigan.
¡Hay cada revolucionario que tiene un miedo feroz a la
revolución!... Hubiera usted visto a algunos de ellos
cuando La semana roja de
Barcelona, cuando aquí se dijo que iba a estallar la huelga
general, irse huyendo de Madrid como ratas... No sé
qué diablos ocurría entonces, que a todos les
salían negocios en provincias, o tenían por esas
tierras de Dios parientes enfermos de gravedad, que los llamaban...
¡Y para ver este espectáculo me vine yo de Santander e
interrumpí mi veraneo!... Luego, son muchos los republicanos
que no quieren que venga la República, porque no les
conviene; van muy bien en el machito, haciendo la farsa de la
oposición, sirviendo de comparsas en esta política
repugnante, representando su papel de Diputados o de Concejales, u
otros papeles peores...
En
este partido son muy pocos los directores que trabajan
desinteresadamente por el ideal; la desorganización es
indescriptible, no se puede imaginar; no hay espíritu de
disciplina, ni siquiera instinto de conservación... Si no
fuera porque veo esos caciquinos ir a su avío, sin saber
disimularlo, creería que estaban locos. No se puede hacerlo
peor para facilitar la victoria al adversario e imposibilitar la
propia... Estoy harto de luchar sin esperanza de salvación
entre tanta miseria. Así están disgregando la masa
republicana, infiltrando el escepticismo entre los soldados de
fila... ¡Oh! Usted no puede darse idea de lo que aquí
se persiguen unos odios a otros y unas vanidades a otras...
¡Con qué ensañamiento, con qué perfidia,
empleando todos los medios, hasta la difamación y la
calumnia!...
Ha
habido día que pensé meterme en casa y no ocuparme de
política. Pero lo he pensado mejor. Voy a irme con Pablo
Iglesias. Él y su partido son lo único serio,
disciplinado, admirable, que hay en la España
política.
July 3.
Moret, Galdós, Azcárate, Lerroux, Melquíades
Álvarez, Moya, Morote, and other leading politicians headed
the massive march in support of the government's anticlerical
policy. Working-class societies, as well as members of the middle
class, took part. Canalejas was given an ovation when his carriage
passed by.
October
31. Leading Madrid Republicans, with such deputies as
Azcárate, Pablo Iglesias, Galdós, and
Melquíades Álvarez, demonstrated in favor of the
Portuguese Republic. Later, certain Republicans demonstrated
violently against Romanones, D. Carlos, the newspaper ABC, and a Catholic
pilgrimage. «En conjunto, la
manifestación tuvo escasa importancia»
(p. 453). Lerroux refused to participate in «tal
mamarrachada».
[December
20. Lerroux abandons the Conjunción republicano-socialista, since
Azcárate and Pablo Iglesias refused to accept his
explanations of the scandals in the Barcelona municipality].
1911
[Canalejas
announced his program in January: compulsory military service, a
ley de
enseñanza, and a new ley de asociaciones (the «ley del candado»).
Republican divisions were notable: the socialists accused Lerroux
and his followers of betraying Ferrer; Soriano's España Nueva and
Lerroux' El
Radical exchanged mutual hostilities. Sol y Ortega's
Unión
Republicana proposed a common program to the Conjunción
republicano-socialista].
—94→
January
29. At a meeting of the Conjunción in Sevilla:
«Se leyeron cuartillas de Galdós,
elogiando los trabajos de la Conjunción; hablaron los Sres.
Montes Sierra, Nougués, Soriano, Iglesias (D. Pablo) y
Azcárate» (p. 46). (The text of
Galdós' letter is given by Madariaga, pp. 330-32).
February
12. «El Comité de
Conjunción republicano-socialista se reunió en esta
fecha, con asistencia de los Sres. Pérez Galdós, D.
Melquíades Álvarez, Mora, De la Torre, Pi y Arsuaga,
Ruiz Beneyán, Cabañas, Zulueta (D. Luis y D.
José) y Soriano. Por hallarse enfermo no asistió D.
Pablo Iglesias, y el señor Azcárate, por encontrarse
en Zaragoza» (p. 69). The two Zuluetas
represented the grupo
republicano catalán nacionalista, which was now
entering the Conjunción; they declared their
Parliamentary policy always to have been national rather than
Catalan.
February
14. [The Radical Republicans -the party of Lerroux- adhere to
Sol y Ortega's Unión Republicana].
Protesta de Pérez Galdós.-A las
alusiones que creyó ver en el discurso del Sr. Sol y Ortega,
cuando éste habló de los nacionalistas catalanes
admitidos en la Conjunción republicano-socialista, a que
pertenecía el Sr. Pérez Galdós,
contestó éste con una nota en la prensa que
decía:
«El amor a España me ha guiado siempre
en el vivir literario y en el político, y tengo la
persuasión de que a ningún español de buena fe
le ha pasado por las mientes poner esto en duda.
¿Cómo, pues, imaginar que yo pueda hermanarme con
personas que no inspiren sus actos en este mismo sentimiento
elemental?
Por
España y para España vivimos todos; ella nos dio el
ser, y a su suelo sagrado entregaremos nuestros despojos. Su pasado
es nuestro libro, su presente nos mueve a sacrificios acerbos.
Labremos todos para ella un porvenir digno de su grandeza
histórica».
El
Sr. Sol y Ortega declaró en la Asamblea, que en ésta
nadie pronunció, ni se le hubiera permitido, frases que
molestaran al Sr. Pérez Galdós.
(páginas
76-77)
February
15. The Assembly of the Unión Republicana elected a directorate of
four «presidentes honorarios», one of whom was
Galdós. Galdós, Azcárate, and Fernando
González refused to accept the positions.
May 7. A
manifesto against the war in Morocco and detailing needed national
reforms was signed by Galdós, Azcárate,
Melquíades Álvarez, Pablo Iglesias, Mora, Luis de
Zulueta, Salvatella, Soriano, Pi y Arsuaga, De la Torre,
Cabañas, and Ruiz Beneyán. (The text of this document
is given in Dendle, Galdós: The Mature Thought, pp.
150-51). According to Soldevilla, the greater part of the radical
demands had already been proposed in the Cortes.
June 25.
The first meeting against the war organized by the Conjunción took place
in the Frontón Jai-Alai. A letter from Galdós was
read:
Importa mucho al sosiego y a la salud y a la
vida misma de nuestra fatigada España impedir las
románticas aventuras belicosas, cuya finalidad nadie ha
podido determinar, que sólo sirven para dilapidar sin freno
y para derrochar sin fruto visible la sangre de nuestro
proletariado, el primero en el sacrificio, el último en la
recompensa.
(pp. 270-71)
—95→
August
20. Galdós, Soriano, and Iglesias spoke at a meeting
organized by the Conjunción in Santander against the
military policy of the government. Galdós said:
A
los de abajo toca refrenar con arranques de entereza las
imprudencias temerarias de los de arriba. Por eso los de abajo
dicen con nosotros que no quieren dejar morir a los humildes en el
campo de batalla, mientras los poderosos cultivan sus refinados
egoísmos, que debilitan, desangran y acabarán por
matar poco a poco la vieja y gloriosa
España.
(pp. 334-35)
[In September, a
wave of strikes, encouraged by Pablo Iglesias, led to Canalejas'
suspension of constitutional guarantees].
September
22. The executive committee of the Conjunción, meeting in
Santander, sent, after a «laboriosa
discusión», a telegram to Canalejas,
protesting the repression of strikes and the government's Moroccan
policy and demanding the recall of the Cortes. (The text of the telegram,
signed by Galdós and others, is given in the Appendix to
this article). «Circularon noticias, no
faltas totalmente de fundamento, acerca de la ruptura de la
Conjunción; pero los interesados lo negaron en absoluto, y
en efecto, aunque interiormente hubiese diferencias entre los
conjuncionistas, no salieron por entonces al
exterior» (pp. 406-07).
September
23. See the Appendix for the text of Canalejas' reply to the
telegram of the conjuncionistas.
[The Cullera
Incident. On October 25, a deputation of prominent
Valencians, with the Republican deputies Lerroux, Barral, and
Azzati, complained to Canalejas that peasants imprisoned in Cullera
for the murder of the judge and two officials of Sueca were being
tortured. Canalejas denied the accusation. The Captain General of
Valencia claimed that there were less arrests than had been
claimed; a medical report stated that there were no signs of
torture. News of the Cullera incident spread to the foreign press.
Soriano accused the Canalejas' government of greater cruelty than
Maura's. By early November, the Republican and socialist press were
protesting persecution and censorship. On December 15, a court
martial -a state of war had been proclaimed in the province of
Valencia- condemned seven peasants to death and gave two life
sentences. On December 17, the Spanish left began a campaign for
revision of the sentences].
November
29. Galdós, in the name of the Executive Committee of
the Conjunción, sent to Canalejas
«una extensa protesta»,
protesting the closure of the Cortes, the arbitrary campaign against certain
newspapers, and the closing of the Casa del Pueblo in Madrid.
(Soldevilla does not give the text of Galdós' protest).
December
1. Canalejas' reply to Galdós' protest. (The text of
Canalejas' reply is given in the Appendix).
—96→
December
19. Galdós, in the name of the Executive Committee of
the Conjunción, petitions Canalejas for the
revision of the Cullera death sentences. (The texts of
Galdós' petition and of Canalejas' reply are given in the
Appendix).
December
31.
«-Manifiesto republicano.-El Sr. Pérez
Galdós, a nombre de la Conjunción
Republicano-socialista, publicó una alocución al
país contra la guerra, en la cual se
decía:
Conclusiones que deben votarse en los
mítines: 1.ª Término honroso de la guerra y
reingreso de las tropas en las zonas defensivas de nuestras plazas.
2.ª Condenación de la política de
expansión territorial en Marruecos. 3.ª
Disminución de los gastos en los presupuestos de Guerra y
Marina, y efectividad del servicio militar obligatorio. 4.ª
Política resuelta, valerosa, de remedios heroicos para el
desarrollo de la riqueza del país y la renovación de
la cultura española».
(p. 558)
1912
January
10. The Supreme Military Tribunal confirmed the seven death
penalties in the Cullera incident. El Liberal and other newspapers published a
petition for revision of sentences, signed by, among others,
Galdós.
[On January
12, the King, following the advice of Canalejas' cabinet,
commuted all but one of the death penalties. On January 14, Alfonso
commuted the sentence of the last of the condemned men, whereupon
Canalejas and his cabinet resigned, to return to office the same
evening. Republican journals -El Liberal, El País, and España Nueva- highly
praise the King's actions. On January 23, the Radical Republicans
and Republican-Socialists support Canalejas, to prevent the return
of the Conservatives to power].
April 7.
Melquíades Álvarez announces the formation of a new
party, «el partido
reformista». «El Sr. Romero
(D. Tomás), en nombre de la Comisión organizadora,
expuso que se habían recibido muchas adhesiones, entre ellas
una de D. Benito Pérez Galdós, a la que dio lectura,
siendo aplaudida» (p. 149). (The text of
Galdós' letter is given by Josette Blanquat, p. 144).
May 26.
The Republican journalist Nakens invited the heads of the
Republican parties to meet in Galdós' house to explore the
possibility of uniting the groups under a single leadership. Only
Nakens, Lerroux, and Grajales attended. «El
Sr. Pérez Galdós no pudo recibir a ninguno de sus
amigos, por encontrarse en una habitación sin luz, sometido
al tratamiento preliminar de una operación a la
vista» (p. 226).127
June 1.
Lerroux, to a packed meeting of Radical Republicans in Barcelona,
summarizes Republican disagreements and wonders: «¿Por qué no han acudido al
llamamiento de Nakens al campo neutral de Pérez
Galdós? ¿Seré yo la
causa?» (p. 243).
[December
1. Republicans praise the King for keeping Romanones in power,
thereby excluding Maura and La Cierva].
—97→
1913
January
1. A Republican-socialist meeting was held in the Casa del
Pueblo to attack Conservative policy. «Presidió el acto el Sr. Pérez
Galdós, leyendo en su nombre, unas elocuentísimas
cuartillas de aliento y esperanza para las izquierdas
antidinásticas, que fueron muy aplaudidas, D. Pablo
Nougués» (p. 11). At the same meeting,
Melquíades Álvarez declared that the King had served
the cause of the people in keeping Maura and La Cierva from power.
(On January 12, Melquíades Álvarez again highly
praised the King).
January
13. The manifesto, which Galdós signed, of the
Conjunción against Maura and the
Conservatives, who are accused of rebellion against the monarchy.
(The text of extracts from this manifesto are given in the
Appendix).
[On January
14, three leading Republicans -Azcárate, Cossío,
and Cajal- are warmly received by Alfonso. Azcárate declares
there would be no royal opposition to progressive reforms. On
June 4, Melquíades Álvarez announces the
conditions under which he would serve the monarchy; on the
following day, Azcárate warmly praises the King].
June 10.
Galdós, Azcárate, Zulueta, and Miró resign
from the executive committee of the Conjunción after a four-hour meeting
of the committee. The four, in contrast to other committee members,
saw no incompatibility between Melquíades Álvarez'
monarchical leanings and the aims of the Conjunción. (The text of the
Executive Committee's account of the proceedings is given in the
Appendix).
June 12.
Melquíades Álvarez and Azcárate agree to
support Romanones in the present governmental crisis. At a meeting
of deputies of the Conjunción, Pablo Iglesias, Salvatella,
Soriano, and Castrovido support the Executive Committee's decision
to withdraw support from Melquíades Álvarez.
Galdós, Azcárate, Melquíades Álvarez,
Pedregal, Zulueta (D. J.), Caballé, Lamana, Miró, and
Zulueta (Luis) refuse to accept this decision. Soldevilla heads his
account «Disolución de la
Conjunción republicano-socialista».
October
25. A letter from Galdós is read at a banquet, in which
Azcárate and Melquíades Álvarez comment
favorably on the King's behavior.
1914
January
7. Galdós meets the King at a performance of
Celia en los
infiernos. (The text of this interview is given in the
Appendix).
March 8.
Galdós is elected as Reformist candidate for Las Palmas.
[October
20. The junta
nacional of the Reformist party defend neutrality, but
nevertheless express their sympathy for the Allied cause].
—98→
1915
July 5.
Galdós is one of the signatories of the Manifesto of Spanish
Intellectuals to express sympathy for the Allied cause.
«Nosotros nos hacemos solidarios de la causa de
los aliados en lo que ella representa: los ideales de justicia, lo
único que puede coincidir con los más profundos y
más imperiosos intereses políticos de la
nación» (p. 333).
August
11. Galdós was received by the King for fifty minutes
in the Magdalena Palace in Santander. (An account of the visit and
of subsequent political commentaries is given in the Appendix).
[December
8. Melquíades Álvarez is warmly received by
Alfonso in the Palace.
1919
January
19. Serafín Álvarez Quintero and the mayor of
Madrid make speeches at the inauguration of the monument to
Galdós. Galdós received «una
estruendosa ovación».
1920
January
2. The death of Galdós. Soldevilla comments on his
political activities:
En
política actuó poco. Perteneció en sus
primeros tiempos al partido liberal, pues Sagasta le quería
mucho, y fue Diputado secretario de una Comisión de
mensaje.
Después fue republicano, por
afán de popularidad, que utilizaron algunos elementos,
llevándole de mitin en mitin y leyendo algunas cuartillas
suyas (él no era orador y, además, ya estaba muy mal
de la vista), para explotar con su presencia y sus palabras el
entusiasmo del público.
Fue
un hombre bueno y de gran corazón, lo que le hizo, en sus
últimos tiempos, vivir con grandes apuros, molestado por
usureros y prestamistas, no obstante las crecidísimas
ganancias que obtuvo con sus obras.
(p. 3)
* * *
Soldevilla's
numerous references to Galdós in El año político suggest
that Galdós' role as Republican politician was of much
greater contemporary significance than later critics have
acknowledged. Furthermore, Soldevilla's outline of Galdós'
political activities is by no means exhaustive. Not all of
Galdós' political appearances and speeches are listed by
Soldevilla; no mention is made of Galdós' collaboration
(which I shall treat in a forthcoming article) with the right-wing
Republican politician Sol y Ortega between 1908 and 1910.
In an article
(«Galdós in Context: The Republican Years,
1907-1914») to be published in a future issue of Anales Galdosianos, I
shall place Galdós' —99→
Republicanism and subsequent rapprochement with the monarchy
in contemporary political context, supplementing Soldevilla's
sketchy account with material from other sources.
University of
Kentucky
—100→
Appendix
1
I
The telegram sent
to Canalejas by the Executive Committee of the Conjunción
Republicano-socialista, September 22, 1911:
Santander, 22 (15).
Al
Presidente del Consejo de Ministros.
El
Comité Nacional Ejecutivo de la Conjunción
Republicano socialista, reunido hoy en Santander, acuerda por
unanimidad dirigir a usted las siguientes
manifestaciones:
Juzgando la conducta del Gobierno ante el
movimiento societario que se desarrolla en España, declara,
en primer término, este Comité, que tal movimiento,
extraño en sus orígenes a toda dirección y
alcance políticos, nació con la exclusiva finalidad
de conseguir reivindicaciones peculiares de la clase trabajadora.
Al consignar lo que antecede, el Comité condena con la mayor
energía los procedimientos empleados por el Poder
público para resolver con inhumana represión estos
conflictos y hace constar que tan torpe conducta, prueba notoria de
incapacidad y aturdimiento, ha sido causa de las manifestaciones de
solidaridad con que ha respondido todo el proletariado
español, revelando un estado de conciencia y de fuerza que
ningún gobernante contemporáneo puede desconocer
impunemente, refiriéndose a cuestiones de mayor
gravedad.
Este
Comité protesta de que, a pesar de las negativas del
Gobierno, se preparan nuevas y temerarias operaciones militares en
Marruecos, acompañadas, según parece, de misteriosas
negociaciones diplomáticas, y no se limita a protestar, sino
que rotundamente proclama que el pueblo español tiene
indiscutible derecho a conocer y juzgar los propósitos y
actos del Poder que afectan de un modo definitivo a la vida
presente y al porvenir de la Nación. Esta no puede seguir
más tiempo en tenebrosa ignorancia de la dirección
que imprimen a sus destinos y del empleo que dan a su sangre y a
sus intereses los actuales gestores de la política,
recordando las explícitas promesas y el compromiso de honor
contraído con el Gobierno de no acometer sigilosamente tales
empresas.
Este
Comité requiere a usted para que convoque inmediatamente el
Parlamento, advirtiéndole que no estamos dispuestos a
consentir que la gran parte de opinión que representamos
quede sin manifestarse, por estar las Cortes cerradas, por la
prohibición de todos los comicios populares y por la mordaza
que se ha puesto a la Prensa, emulando en esto el actual Gobierno a
los que en otro tiempo merecieron de usted justas y
enérgicas execraciones.
En
ningún caso callará este Comité sus
convicciones ni dejará de comunicarlas al pueblo, empleando
cuantos medios se le ofrezcan, ya que el Gobierno persiste en
privar a los ciudadanos de los derechos que reclaman con arreglo a
la ley.
Santander, 21 de Septiembre de 1911.-B.
Pérez Galdós, Pablo Iglesias, Manuel Carande,
Melquíades Álvarez, Rosendo Castells, Rodrígo
Soriano, Félix de la Torre y Eguía, Francisco Pi y
Arsuaga, Joaquín Salvatella, Pablo
Nougués.
(pp. 405-06)
—101→
II
Canalejas' reply
to the above telegram, September 23, 1911:
Recibido su telegrama y guardando a ustedes
respetos y consideraciones que han omitido al telegrafiarle, cumple
ante todo al Gobierno manifestar que sólo por lamentable
desatención a la realidad cabe poner en duda que en sus
orígenes y en su proceso el movimiento, con pudoroso
eufemismo llamado societario, dejó de responder a una
conjura revolucionaria, en la que unos actuaban contra la sociedad
y el Estado y otros contra las instituciones constitucionales,
respondiendo todos a retos anticipados, ya en las Cámaras,
en la Prensa y en la tribuna popular.
Tales manejos subversivos, que ustedes ignoran
pero no reprueban, mal pueden cohonestarse invocando
reivindicaciones legítimas y aun plausibles de las clases
obreras, víctimas a veces de apostolado anárquico que
a toda hora habla de revoluciones sanguinarias y nunca de
evoluciones jurídicas. La última huelga general,
preparada con astucia, usando como instrumento la violencia y la
captación de la libertad individual, aspiraba a maniatar la
sociedad, suspendiendo de improviso e indefinidamente todos los
servicios públicos, y a quebrantar a España ante las
demás naciones en estas supremas circunstancias, y
disolviendo sus organismos militares, contra cuya disciplina tantos
estériles trabajos se realizan.
Al
partido gobernante, cuyo programa de reforma social, dadas las
circunstancias económicas del país, aventaja a los de
otras muchas naciones, se deben las leyes de supresión del
impuesto de consumos, servicio obligatorio y muchas más
promulgadas o sometidas a la aprobación
parlamentaria.
Comprendiendo que el laconismo
característico de una comunicación telegráfica
les impide consagrar piadoso recuerdo a los buenos ciudadanos
civiles y militares asesinados en el glorioso cumplimiento de su
deber y sentirse indignados por desmanes que seguramente sublevan
sus conciencias, asombra que cuando en Madrid y en otras muchas
capitales terminó la huelga general sin que nadie lamentase
una erosión en la piel, hablen de represiones
inhumanas.
Con
innegable propósito docente recomiendan ustedes el ejemplo
de los estadistas contemporáneos; pero olvidan que con
motivos menos graves intervino en Repúblicas y
Monarquías recientemente la fuerza pública, cuya
conducta noble y mesurada en los últimos sucesos sólo
puede desconocerse teniendo el ánimo muy apercibido a la
censura.
En
cuanto a las nuevas campañas militares, no se pretenda que
la nación española permita queden impunes afrentas a
su honor y mutilaciones crueles de sus soldados.
Deseoso el Gobierno de publicarlo todo y
someterse al fallo inapelable del país, no puede, sin
embargo, notificar ahora al Parlamento lo que los Gobiernos de las
demás naciones interesadas consideren que debe sigilarse
aún en bien de la paz y para el mejor éxito de la
diplomacia.
A un
Gobierno que ha vivido en constante comunicación con las
Cortes; que ha contemplado millares de mítines y centenares
de manifestaciones; que ha visto cómo desde hace años
se multiplican las Asociaciones obreras y republicanas con
intimidad y extensión inusitadas; a un Gobierno al que en el
Parlamento y Prensa se han dirigido crueles invectivas e inhumanas
amenazas; a un Gobierno que obtuvo de la piedad regia número
de indultos y perdones, incluso para algunos de los que pagan con
la rebeldía la clemencia, no puede hablarse de mordazas y
tiranías.
Su
telegrama adopta, por último, cierto tono conminatorio, que,
aun otorgándole mero valor retórico, rechaza el
Gobierno, seguro de que no se pretenderá que la augusta
investidura del legislador sirva de escudo a la delincuencia; pues
ni en la —102→
democracia española ni en ninguna otra llegaron nunca
las inmunidades parlamentarias a consagrar la impunidad, creando
una casta privilegiada de ciudadanos
irresponsables.
En
resumen: el Gobierno, impaciente por restituir cuanto antes la
ciudanía al íntegro ejercicio de sus prerrogativas y
por solicitar con premura el concurso insustituible y el sabio
consejo de las Cortes del Reino, adoptará los oportunos
acuerdos tan pronto como se lo permita el cumplimiento de altos
deberes de conservación social.
(pp. 408-10)
III
Canalejas' reply
to Galdós' protest, December 1, 1911:
Excmo. Sr. D. Benito Pérez
Galdós.
Muy
señor mío: Recibí anoche, y me apresuro a
contestar hoy, la atenta carta que se ha servido dirigirme en
nombre del Comité nacional ejecutivo de la Conjunción
Republicano-socialista.
Ante
todo, cúmpleme recordarle que en estos días de
persecución sistemática, todos los periódicos adversarios del
régimen monárquico o desafectos a la dinastía
gozaron, no sólo de aquella soberana libertad del
pensamiento por usted invocada,
sino de tolerancia en otros países nunca
consentida.
Respecto a la arbitraria
persecución de Sociedades obreras, ninguna hállase sometida a
limitaciones, como no sea por mandato fundado de los Tribunales. Lo
que los Tribunales persiguen es el ilícito propósito
de explotar la buena fe del proletariado español,
induciéndole a que en amigable consorcio con revolucionarios
extranjeros paralice el servicio de los ferrocarriles, prive de
luz, agua y pan a las grandes urbes, coarte por la violencia la
libertad del trabajo, impida las concentraciones militares, esgrima
armas contra la fuerza pública, sin omitir incendios,
asaltos y saqueos de edificios oficiales o particulares y el
asesinato de modestos ciudadanos que, constituidos en autoridad,
perecieron mártires del deber.
Asociaciones que eso promovieron en Septiembre
último, mal podrían sustraerse a la acción de
los Tribunales, por remiso que el Poder público estuviere en
el cumplimiento de sus primarias obligaciones.
Ni
un solo ciudadano sufre pena de extrañamiento o destierro.
Cada día obtienen su libertad provisional personas
complicadas en el último movimiento revolucionario; la
inmensa mayoría de los periódicos sustenta sus
opiniones sin el menor obstáculo; surgen nuevas Asociaciones
obreras que, trabajando por el mejoramiento del proletariado,
consiguen el aplauso y aun el apoyo material del Gobierno, etc.,
etc.
Tengo el honor de repetirme su más
atento y seguro servidor, q. s. m. b., José Canalejas
y Méndez.
30
de Noviembre de 1911.
(pp. 503-04)
IV
Galdós'
petition to Canalejas for commutation of the death sentences in the
Cullera case, December 19, 1911:
Excmo. Sr. Presidente del Consejo de
Ministros.
Muy
distinguido señor mío: En nombre del Comité
Nacional Ejecutivo de la Conjunción Republicano-Socialista,
tengo el honor de dirigirme a usted suplicándole se digne
aconsejar al jefe del Estado el indulto de los desgraciados reos de
Cullera.
—103→
Al
expresar a usted este vehemente anhelo, el Comité interpreta
sentimientos que hoy se manifiestan ardorosos en el corazón
de la inmensa mayoría de nuestros compatriotas, y que marcan
de un modo harto expresivo la orientación más clara y
visible de la conciencia nacional en contra de la pena de
muerte.
Ante
las continuas transgresiones de la justicia y las bárbaras
arbitrariedades del caciquismo que España viene padeciendo
hace tiempo, entendemos que los Poderes públicos deben dar
ejemplo de benignidad en la aplicación de las leyes, para
que, desterrada la violencia de nuestra vida social, los partidos
suavicen y atemperen sus procedimientos de lucha.
Preciso es no olvidar, además, que si
siempre a la imposición de la pena de muerte
acompaña, por ser el daño irreparable, el recelo del
error, éste es casi inevitable, tratándose de delitos
colectivos. Y lo difícil que es el acierto en casos tales lo
demuestran en la tragedia de Cullera las divergencias entre la
petición fiscal, la sentencia del Consejo, el informe del
Auditor y el acuerdo del Capitán General. De este
insuperable obstáculo para juzgar rectamente los delitos
colectivos resultó en diversas ocasiones la impunidad, y
así lo prueba lo acontecido con el tremendo crimen que en
1869 ensangrentó las naves de la catedral de
Burgos.
Si
nuestra súplica de indulto es atendida, realizará el
Poder ejecutivo una obra de paz, dando ocasión al pueblo
para felicitar al Gobierno que usted preside, por haber sabido
poner en la clemencia la más sublime expresión de la
justicia.
De
usted, con la mayor consideración, atento seguro servidor,
q. s. m. e. B. Pérez Galdós.
19
de Diciembre de 1911.
(pp. 531-32)
Canalejas replied
on the following day:
Excmo. Sr. D. Benito Pérez
Galdós.
Muy
distinguido señor mío: Honrado por su atenta carta,
expresiva de un acuerdo de la Conjunción republicana,
encaminada a recabar el indulto de procesados que pudieran en su
día ser objeto de un fallo definitivo determinante de la
pena de muerte, sólo me permiten mis complejos deberes
asegurarle que si ese temor se realizara, sometería al
Consejo de Ministros las peticiones recibidas y las que hasta
entonces se formulen, deseando que nuestros deberes de gobierno
puedan concertarse con nuestros íntimos sentimientos
personales.
Me
profeso una vez más su antiguo amigo y servidor, q. b. s.
m., José Canalejas.
Diciembre, 1911.
(pp. 532-33)
V
Extracts from the
Manifesto of the Conjunción republicano-socialista of
January 13, 1913:
AL
PAÍS.-Recientes sucesos políticos mueven a este
Comité a dirigirse a sus adeptos y al pueblo
español.
Nació la Conjunción
republicano-socialista al calor de la protesta originada por la
política que desarrolló el partido conservador en el
Poder, en la represión de un movimiento popular cuyas
manifestaciones revolucionarias habían sido provocadas por
el propio Gobierno.
[...]
No
es lícito dudarlo: todo el partido conservador piensa como
D. Antonio Maura. No ha dejado éste de consignar que
así lo estimaba cuando se reintegraba a la dirección
que abandonó.
—104→
Acaba, en efecto, de colocarse en franca
rebeldía contra el actual régimen político, no
sólo constituido por la Corona, sino completado con el
funcionamiento de los partidos. Manifiesta categóricamente a
la Corona que no puede contar con él sin antes rectificarlo.
Es indudable que el llamamiento del partido conservador al Poder,
si algún día tuviera lugar -y bien pudiera ser signo
de esperanza la precipitada vuelta del jefe ausentado con llamativo
estrépito- presupondría la rectificación.
Contra esta rectificación la Conjunción
republicano-socialista proclama la necesidad de la resistencia
popular y asume el compromiso de coadyuvar a ella con las fuerzas
de que dispone.
Benito Pérez Galdós, presidente;
Gumersindo de Azcárate, Melquíades Álvarez,
Pablo Iglesias, Francisco Mora, Rodrigo Soriano, Eduardo
López Parra, Aniceto Llorente, Rosendo Castells, Luis
Talavera, Luis de Zulueta, Joaquín Salvatella, F. Javier
Cabañas.
VI
The unofficial
report of the Committee of the Conjunción, which met on June 10, 1913, to
consider Melquíades Álvarez' sympathetic remarks with
regard to the monarchy:
Se
ha reunido el Comité de la Conjunción republicano-
socialista, con asistencia de los Sres. Pérez Galdós,
Azcárate, Iglesias, López Parra, Soriano, Llorente,
Castells, Talavera, Zulueta (D. L.), Cabañas y
Salvatella.
El
Sr. Miró ha asistido a la reunión en
representación del Sr. Álvarez (D. M.). Los Sres.
Iglesias, López Parra, Soriano, Llorente, Castells,
Talavera, Cabañas y Salvatella han declarado que las
manifestaciones hechas en el Congreso por D. Melquíades
Álvarez, contrarias a los fines de la Conjunción, y
entendiendo que ésta debe subsistir para el cumplimiento de
los mismos, consistentes en impedir que venga al Poder el partido
conservador de 1909 y en procurar por todos los medios que
estén a su alcance y las circunstancias aconsejen, la
instauración de la República, han declarado que no
podían contar con el concurso del Sr. Álvarez y de
aquellos elementos que están conformes con sus
manifestaciones y dispuestos a secundar su
actitud.
Los
Sres. Azcárate, Pérez Galdós, Zulueta (D. L.)
y Miró, juzgando, por el contrario, que las declaraciones
del Sr. Álvarez son perfectamente compatibles con la
existencia de la Conjunción, tal como está
constituida, en vista de lo expuesto por la mayoría, se han
creído obligados a retirarse.
En
consecuencia, los señores primeramente citados han acordado
seguir constituyendo el Comité ejecutivo de la
Conjunción, dando inmediatamente cuenta del acuerdo a los
partidos que representan.
(pp. 271-72)
VII
Galdós'
meeting with the King, January 7, 1914:
Galdós y el Rey.-El espíritu de
las alturas seguía marchando hacia la
izquierda.
En
el teatro Español se celebró esta noche, con la
31.ª representación de la aplaudida obra Celia
en los infiernos, el beneficio de
su ilustre autor D. Benito Pérez Galdós. La
función constituyó un cariñoso y entusiasta
homenaje al gran novelista.
—105→
Los
Reyes D. Alfonso y Doña Victoria honraron con su presencia
la función del clásico coliseo. Con SS. MM.
asistieron los Príncipes de Battenberg.
Todas las localidades del teatro estaban
ocupadas por distinguida concurrencia, de la que formaban parte
muchos hombres políticos. En un palco estaban el presidente
del Consejo, Sr. Dato, y el ministro de la Gobernación, Sr.
Sánchez Guerra. También asistieron el expresidente
del Consejo Sr. Conde de Romanones y el Sr.
Azcárate.
El
autor fue verdaderamente ovacionado, y eso que -digámoslo
con franqueza- la comedia era de lo más endeble que ha
salido de la pluma inmortal del autor de los Episodios
Nacionales.
En
uno de los entreactos invitaron los Reyes a subir a su palco al Sr.
Pérez Galdós, a quien felicitaron efusivamente. El
anciano escritor permaneció buen rato en el palco regio,
conversando con SS. MM.
Al
terminar la representación, fueron los Reyes despedidos por
el público con una cariñosa ovación y
entusiastas vítores.
En
la calle se repitieron después las aclamaciones populares
con igual entusiasmo.
En
resumen: la cosa estaba preparada para acentuar la
aproximación de tan importantes elementos a la
Monarquía; por eso asistió al acto el Sr.
Azcárate.
Se
esperaba también al Sr. Álvarez (D.
Melquíades); pero... se puso enfermo.
Acerca de la conversación de S. M. el
Rey con el señor Pérez Galdós, dijo el Sr.
Gómez Carrillo lo siguiente, en El
Liberal:
«-Mi primera impresión -murmura
el maestro-, la primera... ¿sabe usted cuál fue?...
Pues el temor de no saber hablar a S. M... Porque eso de no tener
derecho a decir usted, es
terrible para los que no somos cortesanos de nacimiento ni de
afición.
»Pero confieso que apenas puse el pie en
el antepalco, en que me recibió el Duque de Frías, en
su calidad de grande de guardia, aquella inquietud se
disipó. D. Alfonso estaba allí, tendiéndome la
mano, con una sonrisa y un ademán encantadores.
Después de saludarle, le di las gracias por el
interés con que este verano pasado se informó de mi
salud en Santander. Apenas oyó el nombre de esta ciudad la
Reina Doña Victoria, cuya mano acababa yo de besar,
comenzó a hablar con entusiasmo de la playa santanderina,
del palacio de la Magdalena, del horizonte, de la Montaña.
Luego tuvo algunas frases para mi casa, que ha visto por fuera, y
que, según me dijo, le ha interesado siempre, por ser la
vivienda de un viejo escritor. La impresión que la Reina me
produjo fue gratísima. Nunca, se lo aseguro a usted, nunca,
en ninguna dama he visto unidas del mismo modo la majestad y la
llaneza. También me sorprendió
agradabilísimamente la corrección con que habla
nuestra lengua, y esto hasta tal punto, que se lo dije al Rey.
¿Y sabe usted lo que me contestó D. Alfonso, para
hacerme comprender que había en su augusta esposa tenido
necesidad de estudiar con ahínco el castellano? Pues, con su
sonrisa, en que aún hay algo de infantil,
exclamó:
»-A la fuerza
ahorcan».
Después de hablar de Canarias, de
Santander y de Inglaterra, continuó diciendo D.
Benito:
«Después de esto, S. M. me
habló con un interés, que siempre le
agradeceré muchísimo, de mis trabajos personales y de
la literatura española en general, haciéndome ver que
conoce el movimiento actual mejor que muchos
profesionales.
»-¿Qué prepara usted?
-preguntome.
»-Preparo, además de un drama -le
contesté-, un nuevo tomo de los Episodios Nacionales;
el tomo número 47. Se
titula Sagasta, y termina
justamente en la fecha del nacimiento de V. M., en Mayo de
1886.
»Don Alfonso, con una gracia seductora,
me dijo:
—106→
»-Si usted cree que entre los documentos
que yo poseo sobre aquella época hay algunos que puedan
servirle, los pongo a su disposición.
»Una de las cosas que más me
halagaron fue la gentil curiosidad con que S. M. se informó
de mi método de trabajo y de mi vida de
escritor.
»-Claro -exclamó- que usted
tendrá que dictar, a causa de su vista.
»Y fijando sus pupilas claras en las
mías cansadas y enfermas, hablome de la operación de
la catarata, preguntándome con interés si era
dolorosa.
»-No -le contesté-; no lo
es.
»Esta respuesta pareció causarle
placer.
»-Le darían cloroformo
-murmuró.
»-Cocaína -interrumpió la
Reina-; lo que se da es cocaína.
»Y, volviéndose hacia mí,
preguntome:
»-¿Habla usted
inglés?
»-Lo hablo poco; pero lo leo bien -le
confesé.
»Luego le dije que mi Trafalgar
ha sido anotada preciosamente por
un maestro de Cambridge para el estudio del
castellano.
»-Si V. M. me lo permite
-agregué-, le mandaré un ejemplar de esta novela
mía, que ahora ya no podrá servirle como obra de
estudio; pero que será una prueba de la estimación
que los ingleses tienen por nuestras letras.
»Refiriéndose a la
enseñanza en general, D. Alfonso me confió su
proyecto de fundar un Instituto en el cual se dé a los
jóvenes españoles una instrucción puramente
científica y esencialmente moderna.
»-Nada más necesario y nada
más útil -le dije.
»-Lo malo -exclamó él- es
que no todo lo que se quiere se puede...
»En aquel momento, el representante del
teatro penetró en el palco a pedir permiso a D. Alfonso para
comenzar el último acto.
»Al levantarme, con objeto de
despedirme, el Soberano me dijo, estrechándome efusivamente
las manos:
»-Cuando vaya yo a Santander este verano
vendrá usted a verme, ¿no es cierto?... Ahora ya
somos amigos.
»-Iré
-contestele.
»Y después de besar la mano de S.
M. la Reina y de saludar a los Príncipes, a quienes
había yo sido presentado momentos antes, me retiré
lleno de entusiasmo por la inteligencia extraordinaria que en tan
pocos minutos había sorprendido en el joven
Soberano.
»-¿Y luego, D.
Benito?
»-Luego... luego... Pues ya ve usted;
luego he vuelto a la República... de las
letras.»
(pp. 7-10)
VIII
Galdós'
reception at the Magdalena Palace, August 11, 1915:
DÍA 11. -Galdós en Palacio- En
esta fecha estuvo en el palacio de la Magdalena, de Santander, D.
Benito Pérez Galdós, al que el Rey había
concedido audiencia.
La
entrevista duró cincuenta minutos.
Se
hicieron muchos comentarios sobre esta visita. El Sr. Galdós
se mostró reservadísimo. Sólo manifestó
que el Rey le había retenido a su lado cerca de una hora
enseñándole el palacio, y que se interesó
mucho por su salud y le habló de sus obras y del trabajo que
preparaba, demostrando, a juzgar por las palabras de Galdós,
profundo respeto y admiración fervorosa.
—107→
Hablaron de muchas cosas, especialmente de
política, en la que Galdós tiene una
representación claramente definida.
El
Rey, según el corresponsal de El Imparcial,
se mostró francamente
liberal.
Díjose que habló del partido
reformista como de una gran esperanza, indicando la posibilidad de
que no tardara en ser llamado al Poder.
-¿Y qué impresión le ha
producido a usted nuestro Monarca? -le preguntó el
corresponsal del Heraldo, señor Guerra
Oliván.
-La
misma que ya tenía y que manifesté en otra
ocasión. He visto con placer que D. Alfonso XIII tiene los
más altos ideales patrióticos, que su pensamiento en
todas las cuestiones que afectan a España es de una claridad
y de una justeza extraordinarias. Si lo que yo le he oído
pudiera realizarse, no dudo que sería beneficioso para
nuestro país.
DÍA 13. -La neutralidad, el Rey, y
Galdós- La visita del ilustre Galdós a S. M. el Rey
fue causa de vivos y calurosos comentarios. Por reformista y por
aliadófilo, se le juzgaba ya más que por autor de
los Episodios Nacionales y
de las Novelas Contemporáneas (aunque no se le insultaba por sus opiniones,
como hacían los aliadófilos con el ilustre Benavente,
por sus opiniones germanófilas), con objeto de deducir de la
visita consecuencias temerarias, y fue preciso que el jefe del
Gobierno dijese que «el Rey, fiel observador de los deberes
constitucionales, era el primero en dar ejemplo en la observancia
de una absoluta neutralidad, y cuanto en contrario se quisiera
deducir de sus conversaciones, estaba totalmente destituido de
fundamento».