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ArribaActo III

 

Salen DON GARCÍA y los españoles.

 
DON GARCÍA
Por tan prósperas vitorias
doy muchas gracias al Cielo.
DON FILIPE
¡Qué de inmortales memorias
—fol. 94v→
dejas para siempre al suelo
de tu nombre y de tus glorias! 5
¿A qué capitán romano
dan el nombre que tendrás,
heroico César cristiano?
DON GARCÍA
¡Paso, Filipe! No más,
no digan que sois mi hermano.10
DON FILIPE
Cuando sangre no tuviera
de Mendoza, cuando fuera
indio de Chile o mirara
vuestros hechos con la cara
que suele la envidia fiera, 15
lo mismo dijera aquí.
DON GARCÍA
Traed el preso.
DON ALONSO
Aquí está.
 

(Sale GALBARINO.)

 
DON GARCÍA
¿Eres Galbarino?
GALBARINO
Sí.
DON GARCÍA
¿Y qué es lo que dices, ya
que estás delante de mí?20
¿Parézcote agora el hombre
que os ha de rendir?
GALBARINO
No creas,
Mendoza, que el verte asombre
a Galbarino, aunque seas
tan grande como tu nombre.25
DON GARCÍA
Ya sé tus malas entrañas,
y que en este rebelión
has hecho cosas estrañas.
GALBARINO
¿Estrañas dices que son
las que son propias hazañas?30
DON GARCÍA
¿Fue hazaña dalle la muerte
a traición a Juan Guillén?
GALBARINO
Todo es guerra.
DON GARCÍA
Pues advierte
que haré yo que te la den,
pues es guerra, de otra suerte. 35
Cortalde luego las manos
y envialde a Caupolicán
para que a sus araucanos
diga que este premio dan
a un rebelde los cristianos.40
Tomen ejemplo y entiendan
de la suerte que castigo
para que otra vez no emprendan
tomar las armas conmigo
ni en su rincón se defiendan, 45
que, ¡vive Dios!, que han de ser
de Carlos de Austria o que a todos
así los he de poner.
GALBARINO
Tú has hallado justos modos
de castigar y vencer, 50
pero quedan tantas manos
por las que cortas en mí
en los demás araucanos
que espero que por aquí
saldrán tus intentos vanos. 55
Quítase el grano a la espiga
para que el maíz se aumente,
y así esta mano enemiga
que cortas deste valiente
brazo a lo mismo se obliga, 60
que en la tierra destos pies
donde con su sangre des
tantas manos nacerán
que las tuyas atarán
para cortallas después.65
DON GARCÍA
¡Llevalde!
DON FILIPE
¡Notable fiera
fue siempre este Galbarino!
 

(Llévenle.)

 
DON GARCÍA
Todos son desta manera,
todos por este camino.
Filipe, hablaros quisiera.70
DON FILIPE
¿Qué me mandas?
DON GARCÍA
¿Qué se ha hecho
la india de Tucapel?
DON FILIPE
Lo que presumes sospecho.
DON GARCÍA
No es porque el indio es crüel,
no es por temor de su pecho; 75
pero porque los soldados
de vuestro ejemplo movidos
no intenten...
DON FILIPE
Justos cuidados
y justamente advertidos;
pero ya están remediados, 80
porque, luego que la hablaste,
—fol. 95r→
la honraste, la regalaste
con mayor honestidad
que el romano, cuya edad
con esta hazaña igualaste, 85
la envié con Rebolledo
a Tucapel, y allá está.
DON GARCÍA
Encareceros no puedo
lo que de tenerla acá
tuve a vuestros años miedo. 90
Filipe, si Cipïón,
si Alejandro, aunque gentiles,
dignos de alabanza son,
no se manche en hechos viles
la cristiana estimación.95
Su ejemplo merece un templo.
DON FILIPE
La Fama le dé a tu ejemplo.
 

(Sale DON ALONSO.)

 
DON ALONSO
Ya las manos le han cortado
al indio.
DON GARCÍA
¿Y cómo ha quedado?
DON ALONSO
Una piedra en él contemplo, 100
porque, apenas en la mano
siniestra del inhumano
cuchillo el golpe cayó,
cuando la diestra asentó
sobre el tronco el araucano.105
DON GARCÍA
¡Caso por Dios peregrino!
DON ALONSO
Partiose al fin Galbarino
a ver los amigos pechos
dejando dos rastros hechos
de sangre en todo el camino. 110
Pero advierte que ha llegado
un yanacona de paz
que por muy cierto ha contado
que el indio más pertinaz
de todo Arauco ha trazado 115
una fiesta y borrachera
de las que suelen hacer
en Cayocupil.
DON GARCÍA
¡Espera!
¿Cuándo dicen que ha de ser?
DON ALONSO
Esta noche es la primera. 120
Hay instrumentos chilenos
y españoles para asarse:
soldados, y aun de los buenos.
Tienen para emborracharse
de chicha cántaros llenos. 125
Estorba este desatino.
DON GARCÍA
Vaya don Filipe luego.
DON FILIPE
Partir luego determino.
DON GARCÍA
Pues id en tanto que llego
a este cerro convecino130
donde ruïnas están
de la casa de Valdivia,
que presto ciudad verán.
DON FILIPE
En la más desierta Libia
poblará tal capitán.135
 

(Vanse, y salen TUCAPEL y GUALEVA y REBOLLEDO.)

 
GUALEVA
Con todos aquestos dones
y mil honras que me han hecho,
con que traigo en alma y pecho
cadenas de obligaciones,
me envía, querido esposo, 140
a tus brazos don García.
TUCAPEL
Ya estaba, Gualeva mía,
de tu hermosura celoso.
¿Es posible que el Mendoza
desa manera te ha honrado?145
GUALEVA
Es, Tucapel, el soldado
que más justamente goza
el laurel de capitán
en esta edad, y quisiera
que tu consejo pudiera 150
vencer a Caupolicán
para que al rey español,
antes que la espada afile,
se rindiera todo Chile,
Ancud, Arauco y Engol.155
TUCAPEL
Como se gobierna el suelo
por estrellas de mil nombres,
así, Gualeva, los hombres
—fol. 95v→
por las de tu hermoso cielo.
Lo que queréis, eso hacemos;160
lo que mandáis intentamos,
porque, luego que os amamos,
de vuestro gusto pendemos.
Háblale a Caupolicán
agradecido a García.165
GUALEVA
Pagarás la deuda mía
sirviendo a tal Capitán.
TUCAPEL
Dime, español: ¿que tan noble
es este Mendoza?
REBOLLEDO
Toma
veinte y tres generaciones170
la prosapia de Mendoza.
No hay linaje en toda España,
Tucapel, de quien conozca
tan notable antigüedad;
de padre a hijos se nombran 175
sin interrumpir la línea
tan excelentes personas,
y de tanta calidad,
que fuera nombrarlas todas
contar estrellas al cielo180
y a la mar arenas y ondas.
Desde el señor de Vizcaya,
llamado Zuria, consta
que tiene origen su sangre.
TUCAPEL
Yo no entiendo de esas cosas. 185
¿Qué es Vizcaya?
REBOLLEDO
Aquella parte
de España que, limpia y sola,
se libró del africano
en su pérdida llorosa.
TUCAPEL
Dime: ¿en la sangre del rey 190
de España y Castilla toca
este Mendoza?
REBOLLEDO
¡Pues no!
Juan Hurtado de Mendoza,
alférez mayor y ayo
del Rey, tuvo por esposa 195
a la gran doña María
de Castilla. Esta señora
fue hija del conde Tello,
hermano del Rey.
TUCAPEL
Sus obras
muestran bien su calidad, 200
porque estas la sangre adornan.
¿Cómo se llama ese Rey?
REBOLLEDO
Enrique.
TUCAPEL
Pues como pongas
un rey de España en su sangre,
no le pidas mayor gloria. 205
Ahora bien, soldado amigo,
yo no tengo ricas joyas
que darte, que, como sabes,
Arauco produce pocas.
Este arco y estas flechas 210
te doy por prenda amorosa
de nuestra firme amistad,
y porque tengas memoria
de que si la guerra dura
y nuestras armas se tornan 215
a ver pecho a pecho, el día
que en sacallas te dispongas,
en viéndome, no las muevas,
que por los ojos que adoran
los míos de no ofenderte... 220
REBOLLEDO
Mucho yerra el que os provoca
a no rendiros en paz,
que si te dijese cosas
que estos Mendozas han hecho
con la gente alarbe y mora, 225
las batallas que han vencido,
las ciudades, las coronas
que han añadido a sus reyes
con tan ilustres vitorias,
echaríades de ver 230
que es imposible que agora
os libréis deste mancebo
de cuyo sol seréis sombra.
TUCAPEL
Ahora bien, yo quiero hablarlos.
Vete, soldado, en buenhora, 235
que aquí vienen a consejo.
REBOLLEDO
Presto veréis que os importa.
 

(Vase, y salen CAUPOLICÁN, FRESIA, RENGO, OROMPELLO y ENGOL, muchacho.)

 
CAUPOLICÁN
¿Español contigo estaba?
—fol. 96r→
Tucapel, ¿andas de paz?
TUCAPEL
De la guerra pertinaz 240
que Rengo vituperaba
estoy de suerte cansado
viendo, General, las glorias
del español, que en vitorias
tan prósperas le han honrado; 245
y de ver que en nuestro suelo
funde fuertes y ciudades,
que le tendrán mil edades,
pienso, del airado Cielo.
Y ansí me sujeto a Rengo 250
en cuanto al rendirse toca.
RENGO
Tras tanta arrogancia loca,
Tucapel, ¿a escuchar vengo
de tu boca esa humildad?
TUCAPEL
Múdase el tiempo. ¿Qué quieres?255
RENGO
¿Tú eres Tucapel? ¿Tú eres
de cuya ferocidad
tembló Valdivia?
ENGOL
No quiero,
Rengo, que hables tú con él.
CAUPOLICÁN
¡Calla, Engol!
ENGOL
Di, Tucapel:
260
¿eres tú el soberbio y fiero
que tantas veces bebiste
sangre de aquestos ladrones
que de remotas naciones
vienen donde libre fuiste 265
solamente a hacerte esclavo?
¿Eres el que por ver queda
de su fortuna la rueda
juraste ponerle un clavo?
¿Eres el que los asabas 270
y que, aún crudos, los comías?
¿Eres el que los decías
tantas arrogancias bravas?
¿Eres el que hiciste hacer
de las canillas famosas275
de Valdivia dos hermosas
trompetas para tañer?
¿Eres el que las llevaba
a las batallas delante,
a cuyo son tu arrogante 280
pecho tanto se animaba?
¿Eres el que, puesto en oro
el casco de su cabeza,
hiciste una hermosa pieza
en que, por grande tesoro, 285
bebías chicha y perper
con los caciques de Chile?
Pues, ¿quién hay que te aniquile
de aquel tu insigne poder?
¿Paz quieres, volviendo atrás 290
del asunto comenzado?
¿De paz agora has tratado?
TUCAPEL
¡Engol, quedo! ¡No hables más!
No porque tu padre sea
Caupolicán es razón 295
que hables con presunción
donde ninguno lo vea,
que a no ser imagen suya,
como a pequeño conejo,
con pies, manos y pellejo, 300
tragara viva la tuya.
ENGOL
Por Dios que había de hacerte
muy mal estomago allá
y buscar por donde acá
saliera dándote muerte. 305
Mas, ¿cuándo conejo has visto
hijo de león cual yo?
Pues león fue el que me dio
el pellejo que me visto.
¡Vive Apón! ¡Si no estuviera310
mi padre aquí...!
CAUPOLICÁN
¡Calla, Engol!
ENGOL
¡Sujetarse al español...!
FRESIA
¡Calla, Engol, por mí siquiera!
Y no crea Tucapel
que falta causa al rapaz 315
para no admitir la paz
de aqueste español crüel,
que si ya por pareceres
queréis rendir vuestros nombres,
dejad las armas los hombres 320
—fol. 96v→
y daldas a las mujeres,
que yo seré capitán
de muchas a quien faltaron
sus maridos, que emplearon
mejor que los que aquí están, 325
que irán contra don García
y contra el mundo.
GUALEVA
No creo,
Fresia, que con mal deseo
mi esposo la paz quería,
mas por escusar el daño 330
que del Mendoza se espera.
CAUPOLICÁN
Fresia, Fresia, menos fiera
después de tal desengaño.
Ya no es justa la arrogancia;
tratemos de paz.
FRESIA
¡Cobarde!
335
¿Qué es paz?
ENGOL
Paz dicen que tarde
está infinita distancia.
 

(Sale GALBARINO con las manos en unos troncos de sangre.)

 
GALBARINO
Pues he llegado con vida,
nobles de Chile y Arauco,
donde hacéis vuestros consejos 340
que a la patria importan tanto,
volved los ojos a ver
un amigo desdichado
que os ayuda con la lengua,
ya que le faltan las manos. 345
Estas me han cortado agora
para que venga a avisaros
que, si venís a las suyas,
pasaréis el mismo daño.
Por embajador me envían, 350
mas si las manos hablando
ayudan tanto a la lengua,
¿cómo os hablaré sin manos?
Pienso que tratáis rendiros;
quisiera poder mostraros 355
a los que sois los caudillos
que es cobardía en el campo,
porque fundarlo en razón
todos sabéis que es engaño
y querer cubrir el miedo 360
con tan vil razón de estado,
porque, cuando confeséis
que este mancebo cristiano
os vence en tantas batallas,
os rinde en tantos asaltos, 365
¿cuánto mejor es morir
con las armas peleando
que vivir sirviendo un noble
como bestia y como esclavo?
Siendo forzosa la muerte 370
a todo lo que es humano,
¿cuál hombre, aunque nazca rey,
muere mejor que un soldado?
Morir de una enfermedad,
sin lengua, desnudo, flaco, 375
en una cama, es el fin
de los más dichosos años;
pero un soldado en la guerra
muere animoso y gallardo,
vestido y lleno de plumas, 380
con su lengua y con sus manos.
Desdichados de vosotros,
araucanos engañados,
si vendéis la libertad
de vuestra patria a un estraño, 385
pues que, pudiendo morir
llenos de plumas y armados,
queréis morir como bestias
en poder destos tiranos.
¿Será mejor que esas plumas 390
de que os miráis coronados,
esas macanas famosas,
esas flechas, hondas y arcos,
llevar las cargas a cuestas
destos españoles bravos 395
y morir en los pesebres
de sus galpones y tambos?
¿Será mejor que esos hijos
vayan de leña cargados
—fol. 97r→
y que sus madres les den 400
con vuestra afrenta y agravio,
siendo amigas de españoles,
otros mestizos hermanos
que los maten y sujeten
con afrentas y con palos?405
Mirad lo que hacéis, chilenos;
morid con honra, araucanos,
que yo, aunque manos no tengo,
esta lengua con que os hablo
haré que sirva en la guerra410
solo hablando y animando
lo que hace el atambor,
que anima al que tiene manos.
Vaquetas serán mis voces,
caja la boca, los labios 415
parches, pífaro los dientes.
¡Toca! ¡Marcha! ¡Al arma! ¡Vamos!
 

(Vase GALBARINO.)

 
CAUPOLICÁN
Indios, ¿qué decís?
TUCAPEL
¿Cuál hombre,
Caupolicán, si es honrado,
no se anima cuando tocan 420
¡al arma!, ¡al arma! en su campo?
Pues yo que tocar he visto
aquesta caja sin brazos
ya los míos apercibo.
RENGO
Y yo, Tucapel, alargo 425
los que ves para abrazarte.
OROMPELLO
¿Que el español temerario
estos castigos promete
y de las paces tratamos?
¡Desdichados de vosotros430
si los cuellos no domados
rendís una vez al yugo
de los fieros castellanos!
ENGOL
Toma ejemplo, padre mío,
en este sangriento caso. 435
¡Guerra! ¡Guerra!
TODOS
¡Guerra! ¡Guerra!
CAUPOLICÁN
¿Juraislo así?
TODOS
Sí, juramos.
CAUPOLICÁN
Las quebradas de Purén
para hacer cualquier contrato
son secretas y seguras; 440
allí podemos juntarnos.
Yo tengo engastado en oro
de Valdivia el mismo casco,
donde, con alegre fiesta,
quiero que todos bebamos 445
sangre de algún español,
y con música y aplauso
juremos morir o echar
los españoles de Arauco.
RENGO
García dicen que es ido 450
a Ancud con grandes trabajos,
donde la ciudad de Osorno
quieren decir que ha fundado
por un abuelo que tiene
conde de Osorno. Entre tanto, 455
nos podremos prevenir.
CAUPOLICÁN
Pues secretamente vamos.
¡Viva Arauco y Chile!
TODOS
¡Viva!
ENGOL
Padre, oíd: yo solo basto
a matar mil españoles.460
CAUPOLICÁN
Logren los cielos tus años.
 

(Vanse, y salen DON GARCÍA y los españoles.)

 
DON FILIPE
En fin, ¿es rey el ínclito Filipe?
DON GARCÍA
Estas cartas lo dicen.
DON FILIPE
¡Grande hazaña!
DON GARCÍA
Bien es que el Quinto Carlos le anticipe
al Imperio ilustrísimo de España 465
y que este nuevo mundo participe
con el remoto mar que a Chile baña
—fol. 97v→
del contento y placer que el otro tiene,
pues que tan gran corona le previene.
Cuando en todo el discurso de su vida 470
no hubiera Carlos otra hazaña hecho,
era esta sola tan esclarecida
que mostrara el valor de su alto pecho.
Si allá se muestra España agradecida,
no menos de su imperio satisfecho 475
se ha de mostrar Arauco, aunque arrogante
del yugo agora la cerviz levante.
¡Hagamos fiestas! ¡Levantemos arcos
al gran Filipe, fuertes españoles!
¡Tambos en tierra y en el agua barcos480
se coronen de ramos y faroles!
Nosotros cañas y los indios arcos
jugaremos, lucidos como solos.
Salgan nuestros caballos dando al viento
envidia al son del bélico instrumento; 485
pase por nuestro campo la palabra,
que ya reina Filipe, y que apercibe
Júpiter rayos que en España labra
para que al indio bárbaro derribe.
Todo soldado los oídos abra: 490
¡Filipe reina ya! ¡Filipe vive!
DON FILIPE
¡Filipe vive y reina!
[VOCES]

 (Dentro.) 

¡Viva! ¡Viva
Filipe!
DON GARCÍA
¡Y por su rey Chile reciba!
 

(Sale DON ALONSO en tocando una caja.)

 
DON ALONSO
En medio deste placer
de nueva tan deseada 495
más cuidado es menester.
DON GARCÍA
No pienso envainar la espada
hasta morir o vencer.
DON ALONSO
Caupolicán ha juntado
en Purén todo el senado 500
de sus caciques, que quiere,
según de aquesto se infiere,
salir en campo formado.
Están agora en la fiesta
donde el casco de Valdivia 505
sirve de copa, en que, puesta
sangre humana fresca y tibia,
quieren beber sobre apuesta.
Allí tienen instrumentos
para celebrar mejor 510
estos bárbaros intentos.
No les des lugar, señor,
a sus locos juramentos,
que es gente que, si lo jura
con esta solenidad, 515
por la muerte más segura
entrará con libertad
o verá el fin que procura.
DON GARCÍA
Caso estraño en que conviene
—fol. 98r→
diligencia, que gran daño 520
desta junta se previene.
El capitán Avendaño,
cuya compañía tiene
los famosos vizcaínos
que han honrado esta jornada, 525
vaya por varios caminos
para cercar la quebrada
entre sus robles y pinos,
que agora pienso que están
seguros.
DON FILIPE
Caupolicán
530
nunca vive sin defensa,
y en la quebrada, ¿qué ofensa
le ha de hacer el Capitán?
DON GARCÍA
No me llaman San García
los indios porque soy santo, 535
pero porque en profecía
adivino y digo cuanto
intenta su rebeldía.
Cuando me habló Elicura
de paz, envié tras él; 540
dijistes que era locura
y fue una guerra crüel
y una vitoria segura.
Cuando estaba en la imperial,
al fuerte gente envié 545
que llegó en ocasión tal
que a los cercados libré
de muerte y desdicha igual.
Vaya a Purén Avendaño.
DON ALONSO
Tú gran valor manifiestas.550
DON GARCÍA
Yo sé bien que no me engaño;
soldado en convite y fiestas
muy cerca está de su daño.
 

(Vanse, y salen todas las indias y indios y los músicos con sus instrumentos.)

 
CAUPOLICÁN
Sentaos, pues el verde suelo
os da alfombras de colores 555
donde compiten las flores
con las estrellas del cielo.
Toma, Fresia, este lugar.
TUCAPEL
Ponte a mi lado, Gualeva.
Serás primavera nueva 560
del campo que has de mirar,
porque los ojos apenas
pondrás en cuanto divisas
sin salir mil manutisas,
clavellinas y azucenas.565
RENGO
Aquí, Millaura, te asienta.
OROMPELLO
Y tú aquí, bella Quidora,
puesto que el ausencia agora
de Talgueno te atormenta.
ENGOL
Déjame, Orompello, estar 570
junto a Quidora.
OROMPELLO
No es justo.
ENGOL
Hazme por Dios este gusto.
OROMPELLO
Si da Quidora lugar...
QUIDORA
Por quitaros de quistión,
que celos es largo pleito, 575
daré principio al areito
si me ayuda Leocotón.
LEOCOTÓN
Ya estoy por servirte en pie,
Quidora bella.
QUIDORA
Pues toca.
LEOCOTÓN
Que tu hermosura provoca. 580
Ayuda, Purén.
PURÉN24
Sí haré.
 

(Todos asentados, QUIDORA y LEOCOTÓN bailen cantando los músicos.)

 
MÚSICOS
   Piraguamonte, piragua,
   piragua, xevizarizagua.
   En una piragua bella
   (toda la popa dorada, 585
   los remos de rojo y negro,
   la proa de azul y plata)
   iba la madre de Amor
   y el dulce niño a sus plantas,
   el arco en las manos lleva, 590
   flechas al aire dispara.
—fol. 98v→
   El río se vuelve fuego,
   de las ondas salen llamas.
   ¡A la tierra, hermosas indias,
   que anda el amor en el agua! 595
   Piraguamonte, piragua,
   piragua, xevizarizagua,
   Bío-Bío,
   que mi tambo le tengo en el río.
   Yo me era niña pequeña 600
   y enviáronme un domingo
   a mariscar por la playa
   del río de Bío-Bío.
   Cestillo al brazo llevaba
   de plata y oro tejido. 605
   Hallárame yo una concha,
   abrila con mi cuchillo;
   dentro estaba el niño Amor
   entre unas perlas metido;
   asiome el dedo y mordiome; 610
   como era niña, di gritos.
   Bío-Bío,
   que mi tambo le tengo en el río.
   Piraguamonte, piragua,
   piragua, xevizarizagua. 615
   Entra, niña, en mi canoa
   y darete una guirnalda,
   que lleve el sol que decir
   cuando amanezca en España.
   Iremos al tambo mío, 620
   cuyas paredes de plata
   cubrirán paños de plumas
   de pavos y guacamayas.
   No tengas miedo al Amor,
   porque ya dicen las damas 625
   que le quiebra el interés
   todos los rayos que fragua.
   Piraguamonte, piragua,
   piragua, xevizarizagua.
   Bío-Bío, 630
   que mi tambo le tengo en el río.
   La blanca niña en cabello
   salió una mañana al río,
   descalzó sus pies pequeños,
   comenzó a quebrar sus vidros. 635
   Andaba nadando Amor
   y, acercándose quedito,
   asiole dél uno dellos,
   a quien llorando le dijo:
   «Deja el pie, toma el cabello,640
   pues que la ocasión he sido,
   y porque mejor la goces,
   vente a mi tambo conmigo,
   Bío-Bío,
   que mi tambo le tengo en el río. 645
   Piraguamonte, piragua,
   piragua, xevizarizagua».
CAUPOLICÁN
Bien habéis los dos bailado.
¡Hola, dadnos de beber!
RENGO
Aquí está el casco engastado 650
de Valdivia.
CAUPOLICÁN
Este ha de ser
el día más celebrado
que en Arauco se haya visto.
RENGO
Toma, y esa sangre bebe.
CAUPOLICÁN
Con ella la sed resisto, 655
que aunque está caliente, es nieve.
TUCAPEL
De ese regalo desisto,
que si esa sangre crüel
bebiese, estoy satisfecho
que, con la de Tucapel, 660
no tendré paz en mi pecho
mientras la tuviese en él.
 

(Toquen una caja de guerra dentro.)

 
AVENDAÑO
¡Santiago! ¡Santiago! ¡A ellos!
CAUPOLICÁN
¡Santo Apón!
DON FILIPE
La ocasión goza,
pues te ofrece los cabellos.665
AVENDAÑO
¡España! ¡España! ¡Mendoza,
no se escape un hombre dellos!
RENGO
¡Vendidos habemos sido!
CAUPOLICÁN
Sin armas nos han cogido;
—fol. 99r→
aviso al Mendoza han dado.670
TUCAPEL
El galpón está tomado;
nuestro secreto ha sabido.
CAUPOLICÁN
¿Cómo encubrirse podía,
siendo profeta del Sol,
mi secreto a San García?675
FRESIA
Hoy se venga el español
en tu vida y en la mía;
mas muere como quien eres.
CAUPOLICÁN
Dame, Engol, una alabarda.
ENGOL
Padre, si primero mueres,680
solo un momento me aguarda.
OROMPELLO
¿Para qué dejarnos quieres?
Por esa puerta te escapa.
AVENDAÑO
¡Cierra España, que se van!
CAUPOLICÁN
La muerte la infamia tapa.685
 

(Todos sobre él y cérquenle.)

 
DON ALONSO
Aquí está Caupolicán.
CAUPOLICÁN
¡Oh, noche, del mundo capa!
¿No me ayudarás aquí?
AVENDAÑO
¡Date, bárbaro!
CAUPOLICÁN
¿Tú sabes
quién soy, por ventura?
AVENDAÑO
Sí.
690
CAUPOLICÁN
Pues trata a los hombres graves
como te tratara a ti
si se trocara la suerte.
AVENDAÑO
Ya te digo que te des.
CAUPOLICÁN
Primero veréis mi muerte.695
DON ALONSO
Ya no te valdrán los pies
ni el sitio, aunque estraño y fuerte;
Rengo, Tucapel y aquellos
de quien favor esperabas
ya serán muertos.
CAUPOLICÁN
Si en ellos
700
muriendo el valor alabas,
déjame morir con ellos.
DON FILIPE
El matarte justo fuera,
pues fuiste aquel insolente
que le diste muerte fiera 705
a Valdivia y, con tu gente,
alzaste infame bandera
contra tu rey y señor,
de quien eras ya vasallo;
pero, pues fuiste traidor710
(sin otras cosas que callo
porque ofenden nuestro honor),
preso irás para que seas
ejemplo a Chile.
CAUPOLICÁN
No creas
que tengas tanto poder.715
DON FILIPE
Pues eso pretendo ver.
CAUPOLICÁN
No quiera Apón que lo veas.
AVENDAÑO
¡Ea, soldados! ¿Qué hacéis?
CAUPOLICÁN
Sois muchos.
AVENDAÑO
¡Acaba, loco!
 

(Batallando con él se entren todos.)

 
CAUPOLICÁN
Pero muriendo veréis 720
que tengo la vida en poco.
AVENDAÑO
Soldados, no le matéis.
 

(Sale DON GARCÍA.)

 
DON GARCÍA
Gracias os doy, gran señor,
que me habéis dejado ver
día de tanto placer 725
y a España de tanto honor.
Cuando el gran emperador
Carlos Quinto se retira
a Yuste y el mundo mira
que a Filipe le ha dejado 730
nuevo mundo conquistado,
su divina hazaña admira.
Si de aquel águila santa
quisiere el pollo que agora
corona España y adora 735
alzar el vuelo que espanta,
de donde el sol se levanta
adonde en escuro olvido
se acuesta, verá que ha sido
señor absoluto y solo, 740
para que en cualquiera polo
tenga el águila su nido.
Pacífica tengo ya
—fol. 99v→
la más indomable tierra;
sangre me cuesta su guerra,745
mas bien empleada está,
pues Filipe, en fin, sabrá
que le doy nueve ciudades,
y entre estas ferocidades
mueve batallas vencidas, 750
aunque envidias atrevidas
escurezcan mis verdades.
 

(Salen los españoles con CAUPOLICÁN atado.)

 
AVENDAÑO
Yo pienso, heroico señor,
que hoy pacificas a Chile.
DON GARCÍA
¡Oh, nunca el tiempo aniquile 755
la fama de tu valor!
Dame los brazos, y al cuello
dé los míos; y de oro,
mientras de verde tesoro
ciñe el tiempo tu cabello, 760
toma, valiente Avendaño,
esta cadena.
AVENDAÑO
Señor,
del sol de tu gran valor,
aunque nace en polo estraño,
hurté la luz que he tomado, 765
que aqueste rayo español
es hurtado de tu sol,
porque tú eres sol, Hurtado.
Si algo hice, pues lo hurté
a ti como a dueño suyo, 770
lo vuelvo y lo restituyo.
DON GARCÍA
Más propio que hurtado fue.
¿Qué es esto, Caupolicán?
CAUPOLICÁN
Guerra, señor; y desdicha.
DON GARCÍA
No merecen tener dicha 775
los que contra el Cielo van.
¿No eras vasallo del rey
de España?
CAUPOLICÁN
Libre nací;
la libertad defendí
de mi patria y de mi ley. 780
La vuestra no la he tomado.
DON GARCÍA
Si por ti no hubiera sido,
Chile estuviera rendido.
CAUPOLICÁN
Ya lo está, si estoy atado.
DON GARCÍA
Mataste a Valdivia, echaste 785
muchas ciudades por tierra,
tú diste fuerza a la guerra,
tú la gente rebelaste,
tú venciste a Villagrán
y tú morirás por ello.790
CAUPOLICÁN
Aun bien que tienes mi cuello
en tus manos, Capitán.
Venga a Filipe, derriba
a Chile, ponle a sus pies,
que en esta vida que ves 795
todo su poder estriba.
DON GARCÍA
Fuerza me será entregarte
a mi maese de campo,
que a vista de todo el campo
querrá también castigarte.800
Pésame, Caupolicán,
que perdonarte no puedo.
CAUPOLICÁN
Agradecido te quedo,
generoso Capitán.
Ni te aconsejo me des 805
la vida, porque sería
conservar la rebeldía
que en estos bárbaros ves,
aunque por Dios que no he sido
quien más los ha rebelado, 810
que a todo acudí forzado
y de sus ruegos vencido.
 

(Sale FRESIA con un niño en los brazos en alto.)

 
FRESIA
¡Ah, españoles! ¡Ah, Mendoza!
DON GARCÍA
¿Qué es aquello?
FRESIA
En una peña
con un muchacho en los brazos 815
una india hablarte intenta.
DON GARCÍA
¿Qué quieres?
DON FILIPE
Que me llaméis
a Caupolicán.
DON GARCÍA
Ya espera
que le hables.
CAUPOLICÁN
¿Qué me quieres
—fol. 100r→
en tantas desdichas, Fresia? 820
FRESIA
Cobarde marido mío
que el valor de Chile afrentas:
tú que prenderte dejaste
pudiendo morir sin ella,
¿cómo perdiste el sentido 825
al salir de aquella puerta,
que te han atado las manos
esos que temblaron dellas?
Manos de Caupolicán
ató la española fuerza; 830
mirando estoy si son tuyas:
no es posible que lo sean.
Yo pienso que Engol, tu hijo,
muerto en la campaña queda
entre los demás caciques; 835
pues, ¿hay infamia como esta,
que un niño tenga valor
para morir sin afrenta
y que a un gigante le falte?
CAUPOLICÁN
Mira lo que dices, Fresia,840
porque esto no ha consistido
en mi valor ni en mis fuerzas,
sino en las de mi fortuna,
a quien estaban sujetas.
FRESIA
Calla, infame, y no me des 845
disculpa de tanta mengua,
que tan afrentada estoy
de que mi marido seas
que este hijo que de ti
entre los brazos me queda, 850
por no tener de un cobarde
a mis ojos tan vil prenda,
le estrello en estos peñascos.
CAUPOLICÁN
¡Tente!
DON GARCÍA
¡Matole!
DON FILIPE
¿Qué fiera
hiciera aquella crueldad?855
DON GARCÍA
¡Terrible mujer!
AVENDAÑO
¡Soberbia!
FRESIA
Españoles, si no hubiere
alguno allá que se atreva
a ser de Caupolicán
verdugo, llamad a Fresia, 860
que yo misma iré a quitarle
la vida, porque con ella
vengue Chile sus agravios,
pues él su patria no venga.

 (Vase.) 

CAUPOLICÁN
Mal he hecho en no morir, 865
pues, para morir sin honra,
quise, españoles, vivir.
DON GARCÍA
No arguyes bien tu deshonra;
otra cosa has de decir.
CAUPOLICÁN
¿Cuál es?
DON GARCÍA
Del alma la muerte,
870
pues, muriendo desta suerte,
pierdes de gozar a Dios.
CAUPOLICÁN
Tratemos eso los dos,
y de la verdad me advierte.
DON GARCÍA
¿Tiénesme por noble?
CAUPOLICÁN
Sí.
875
DON GARCÍA
¿Por entendido?
CAUPOLICÁN
También.
DON GARCÍA
Pues, ¿cómo presumes, di,
que a no entender que voy bien
quisiese perderme a mí?
CAUPOLICÁN
Yo, García, te he tenido880
en opinión de tan sabio,
tan noble y tan entendido,
que fuera notable agravio
pensar que fueses perdido;
y pues acertado vas 885
y yo errado, aunque enemigo,
muestra el lugar en que estás,
da muerte al cuerpo en castigo,
da vida al alma, que es más;
así baja y alza el vuelo 890
la fortuna de la guerra,
pues hoy me derriba al suelo.
Piérdase el cuerpo, que es tierra;
gánese el alma, que es Cielo.
DON GARCÍA
Conozco, Caupolicán, 895
tu valor y entendimiento.
Ven conmigo.
CAUPOLICÁN
Capitán,
aunque bárbaro, bien siento
los consejos que me dan.
—fol. 100v→
Inmortal alma tenemos; 900
ya que la vida acabamos,
de darla al alma tratemos.
Serás mi padrino.
DON GARCÍA
Vamos,
y este parentesco haremos.
Echad un bando, Avendaño, 905
que cuantos indios quisieren
vengan a verle sin daño.
 

(Vanse, y salen GUALEVA y REBOLLEDO.)

 
GUALEVA
¿Que, en fin, castigarle quieren?
REBOLLEDO
Y lo demás es engaño.
GUALEVA
Si yo hablo al General, 910
¿no mostrará la real
sangre que tiene en el pecho?
 

(Tocan la caja.)

 
REBOLLEDO
Gualeva, en cuanto se ha hecho,
no se ha hecho ejemplo igual.
GUALEVA
¿Qué toca aquel atambor?915
REBOLLEDO
Un bando en que, sin temor,
dice el maese de campo
que al indio asegura el campo
para verle.
GUALEVA
¡Qué rigor!
 

(Sale[n] ENGOL y QUIDORA.)

 
ENGOL
¿Mi padre preso?
QUIDORA
¡Detente!
920
ENGOL
¿Y a la muerte sentenciado?
QUIDORA
Dar quiere ejemplo a su gente.
ENGOL
¡Oh, cobarde afeminado!
¿Qué es del corazón valiente
que se dejase prender?925
QUIDORA
¿Qué pudo entonces hacer,
cercado de cien cristianos?
ENGOL
¿Es posible que estas manos
no le pudieron valer?
Si hoy muere tal capitán, 930
cúbrase de luto el sol.
REBOLLEDO
¿Quién son los dos que allí están?
GUALEVA
Quidora bella y Engol,
hijo de Caupolicán.
 

(Sale[n] MILLAURA, OROMPELLO y FRESIA.)

 
MILLAURA
Con el bando llegar puedes, 935
pues que la vida asegura.
OROMPELLO
Con la paz que nos concedes,
para tanta desventura
a la mayor guerra excedes.
FRESIA
No me basta el corazón 940
para ver afrenta igual.
MILLAURA
¡Ay, Fresia, tienes razón!
¡Quita el amor natural
el discurso a la razón!
FRESIA
Dime, español, que Dios guarde: 945
¿hacen justicia esta tarde
del gran General de Chile?
¿Vístele por dicha?
REBOLLEDO
Vile
en triste y lloroso alarde.
A la plaza le han llevado, 950
donde en un palo verás
su cuerpo fuerte clavado.
ENGOL
Señora...
FRESIA
Engol, ¿aquí estás?
ENGOL
¿Adónde está un desdichado,
sino en sangre y en tragedias?955
FRESIA
Bien a tu padre remedias.
ENGOL
Voces no son de provecho
si enteras salen del pecho;
llévase el aire las medias.
¡Mísero yo, que nací 960
para verme en tanto mal!
REBOLLEDO
Pues habéis llegado aquí,
indios, con desdicha igual,
¿veisle allí?
ENGOL
¿Mi padre?
REBOLLEDO
Sí.
 

(Ábranse dos puertas y véase CAUPOLICÁN en un palo, diciendo así.)

 
CAUPOLICÁN
   Señor, si yo era bárbaro, no tengo 965
tanta culpa en no haberos conocido,
—fol. 101r→
ya que me han dicho lo que os he debido.
Sin pies a vuestros pies clavados vengo.
   Yo confieso que tarde me prevengo,
pero dicen que, estando arrepentido,970
debo creer que en este día he nacido.
Perdonadme, Señor, si me detengo.
   Pasé adorando al Sol mis años tristes
contento de mirar sus rayos de oro,
pero ya sé que Vós al Sol hicistes.975
   Mi edad pasada arrepentido lloro.
¡Oh, Sol, autor del Sol! Pues luz me distes,
con esa misma vuestro rayo adoro.
 

(Tornen a cerrar.)

 
FRESIA
¿Hay ojos que aquesto vean
sin que se aneguen llorando?980
ENGOL
Padre, yo te vengaré
si cubre el bozo mis labios.
Yo te juro por el Cielo
y el Sol que me está mirando
de no me llamar tu hijo, 985
de no dormir en tu tambo,
de no vestirme las armas
que a españoles has quitado,
de no mirar a mujer
y de no salir del campo 990
hasta que vengue tu muerte
pasando este mar a nado,
que de matar a García
pequeña venganza aguardo.
A España tengo de ir, 995
donde están Filipe y Carlos;
allí verás que en su trono
pongo mis dorados rayos,
que si soy el Sol, bien puedo
llegar al polo contrario.1000

 (Vase.) 

FRESIA
¡Qué bien pareces mi hijo!
MILLAURA
¿Qué gente es esta, cristiano?
REBOLLEDO
Hoy celebra don García
el nuevo reino heredado
de Filipe.
MILLAURA
¡Tantas glorias!
1005
¡Huye, Quidora!
QUIDORA
Hoy quedamos
esclavas del español.
FRESIA
Si crece Engol, dél aguardo
la venganza de mi esposo,
muerto en la flor de sus años.1010
 

(Salga toda la compañía, muy galanes, de soldados con música, con nueve banderas, y detrás DON GARCÍA. Vuélvase a descubrir aquel arco y, sobre una basa, se vea armado con un bastón el REY FILIPE SEGUNDO muy mozo, como que fuese estatua.)

 
DON GARCÍA
Invictísimo Filipe,
nuevamente coronado
por Rey de España y del mundo,
que a vuestros abuelos santos
halló Colón, y después 1015
tantos españoles brazos,
a costa de sangre suya,
os dieron y conquistaron:
veis aquí nueve banderas,
nueve batallas de Arauco 1020
que en vuestro nombre he vencido
pacificando su estado;
nueve ciudades también
—fol. 101v→
os doy, ofrezco y consagro,
y todo aquesto, señor, 1025
en término de dos años.
Acetad la voluntad,
que, como estas nueve os traigo,
os trujera nueve mundos
si los hubiera crïados. 1030
Vosotros, soldados míos,
llegad a besar su mano,
porque los repartimientos
que de los indios os hago
confirme en ausencia suya 1035
este famoso retrato.
DON FILIPE
Señor, mirad que os servimos
tiñendo estos verdes campos
de sangre de cien mil indios
por daros un reino estraño. 1040
Quien calla, señor, otorga.
DON GARCÍA
Pues con esto al templo vamos,
y decid en altas voces,
pues ya se retira Carlos,
¡viva el invicto Filipe, 1045
rey español, rey indiano!
TODOS
¡Viva el rey Filipe!
DON FILIPE
Aquí
da fin Arauco domado.