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Babar : revista de literatura infantil y juvenil - Núm. 19, febrero 1996



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ArribaAbajoSumario

BABAR n° 19. Revista de Literatura Infantil y Juvenil.

Febrero 1996.

Tirada 500 ejemplares.

Edita: LIBRO CLUB DE ARGANDA.

C/. Siete Picos, 414.

Tel.: (91) 871 20485.

28500 Arganda del Rey - Madrid.

Composición: EDIPLUS, S.L.

C/. Francisco de Ricci, 8.

Tel.: 544 1028 - Fax: 549 0981.

28015 Madrid.

LIBRO CLUB DE ARGANDA

Presidencia: Marta Vidal.

Secretaría: Eva García.

Administración: Teresa García.

Consejo de Redacción: Nuria Fernández, Vanessa Gordo, Pablo Cruz, Mónica Puentes, Ester García, Carolina Alda, Patricia López.

Coordina: Antonio Ventura.



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ArribaAbajoArcadio Lobato

Al entrar en la habitación encontramos la mesa repleta de álbumes ilustrados. Una vez más nos esperaba la aventura de introducirnos en el mundo maravilloso de la ilustración.

Estábamos encantadas entre tanta fantasía y tanta magia, lo difícil empezaba delante de los papeles en blanco. Pero lo que no podíamos imaginar era que íbamos a contar con la ayuda de un simpático personaje: un gracioso e inquieto ratoncillo que nos guió a través de los colores, los brillos, los matices, acercándonos a paisajes y personajes.

Lo primero que hizo fue presentarnos a su creador ARCADIO LOBATO, un maestro de la ilustración que nació en 1955 y en la actualidad reside en un pueblecito de la provincia de Ávila.

En el transcurso de este viaje, que realizamos con nuestro ratoncillo a lo largo y ancho de la obra de Arcadio pudimos comprobar que los tonos pastel constituyen una constante en sus ilustraciones, pero siempre inundados de luminosidad, aspecto que, junto a la presencia de focos de luz que ponen en relieve determinados detalles y personajes, nos llamó especialmente la atención. Porque si nos parece ya de por sí difícil dotar a las ilustraciones de esa luz, más aún debe serlo el simple hecho de imaginarlas, aunque desde luego Arcadio Lobato hace gala de una enorme imaginación en sus ilustraciones. Un precioso ejemplo de este rasgo lo encontramos en el libro La bola de cristal donde las imágenes, recreadas en la noche, la luz desempeña un papel protagonista.

En sus figuras no marca estrictamente los entornos, priman las líneas simples y, a menudo, las formas no aparecen bien definidas. En general, sus personajes, presentan rostros y gestos cargados de   —3→   expresividad, aunque en ocasiones la expresividad se refleja casi tanto en estos como en los paisajes, que cobran un papel muy importante dentro de las ilustraciones. Entre todos ellos, los ratones resultan muy característicos (como nuestro pequeño compañero de aventura).

En cuanto al movimiento podemos encontrar ilustraciones cargadas de saltos, carreras... frente a otras que se caracterizan por la estaticidad.

La acuarela es el material más común en la obra de Arcadio, y con él logra unas aguadas que merecen una mención especial en nuestro artículo. Sin embargo podemos señalar como un caso excepcional el álbum Cuaderno de una espera donde las técnicas que emplea son múltiples y variadas: pastel, gouache, acuarela de tubo. Ilustraciones en blanco y negro y en color, cargadas de fuerza y de ternura, así como de una gran porción de simpatía.

Estas notas, ternura, fuerza y simpatía, no son exclusivas del mencionado libro sino que se extienden por toda su obra, de modo que, en un instante puede llevarnos de la sonrisa, provocada por el detalle gracioso, a sentirnos embargados por un rasgo conmovedor y el sentimiento que desprenden estos dibujos.

Cuando el ratoncillo nos preguntó, al acercarse el final de nuestro viaje, cuál había sido la ilustración que más nos había atraído o impactado, las imágenes se agolpaban en nuestra mente; si tuviésemos que poner aquí la relación de todas aquellas que nos gustaron podríamos extendernos interminablemente, por ello mencionamos tan solo algunas: en La bola de cristal nos llamó la atención la imagen del pastorcillo Manolo sentado ante un charco en el que se refleja la luna, pensando en un deseo mientras juega con un barquito; en El valle de la niebla la ilustración que representa a Esteban atravesando el bosque en la oscuridad con un farol en la mano; y desde luego los paisajes (a los que ya nos hemos referido anteriormente) de toda su obra.

Pero ésta no es más que una pequeña muestra de toda una obra de gran belleza. Merece la pena dejarse embargar por la magia de las ilustraciones de Arcadio Lobato de primera mano, así que anímate, y si te encuentras con nuestro pequeño ratón no olvides darle muchos recuerdos de nuestra parte.

MARTA VIDAL

NURIA FERNÁNDEZ

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ArribaAbajoEntrevista a Arcadio Lobato

¿Qué es la ilustración y un ilustrador?

-Una ilustración es una obra de artes plásticas destinada a la reproducción y publicación. En sentido amplio una ilustración puede ser muchas cosas. Hay textos, palabras que «ilustran» un concepto. «Ilustrarse» es dotarse de conocimiento sobre algo... etc. Pero en nuestro campo ilustrar es sencillamente pintar o dibujar para acompañar a un texto.

Ilustrador es el que realiza ilustraciones. Si lo hace habitualmente viene a ser como un oficio, en el mismo sentido en que llamamos comediógrafo a un escritor dedicado al teatro. Pero entonces estamos hablando de una especialización concreta en un arte. De la misma forma que un dramaturgo es siempre un escritor, un ilustrador es siempre un artista plástico, (un pintor si queréis) bueno o malo, comercial o depurado, pero un pintor en cualquier caso.

¿Has cursado algún estudio sobre artes plásticas, en general?

-Estuve dos años recibiendo clases de acuarela en la Agrupación Española de Acuarelistas. Como especialización en la ilustración, no académica, pero mucho más eficaz, he tenido el privilegio de ser discípulo de grandes artistas, en cuyos talleres colaboré al inicio de mi carrera.

¿Cuándo comienza tu interés por la pintura?

-Tardíamente, a decir verdad. No procedo de un hogar culto donde hubiese un ambiente favorable al conocimiento de ningún arte. Quería ser dibujante. Pero para mí eso significaba tebeos y poco más. Fue precisamente al conocer, ya en los veintitantos años, ilustración de calidad, cuando descubrí una pista que me llevaba a Brueghel, a Giotto, a la   —5→   pintura...

¿Cómo te decidiste a ilustrar?

-A los dieciocho años comencé a trabajar en una empresa que hacía estampas de comunión y tarjetas de Navidad. Allí fue donde descubrí esa pista a la que me refería. Y para ser precisos, fue la visión de unos álbumes que trajo un día al estudio de la empresa, nuestro director, lo que me decidió a ilustrar. Esos álbumes eran de Ulises Wensell, pero en mi decisión de aquella época no puedo dejar de mencionar el ánimo y el empuje que me proporcionó Paz Rodero, que además fue decisiva al transmitirme una pasión por la pintura, que ella sí tenía.

¿Qué significa para ti tu profesión?

-¡Tantas cosas! Un aprendizaje vital. Un regalo. Una puerta abierta al mundo del arte del que he aprendido a disfrutar y a paladear la belleza. También un campo de batalla, de competitividad, de entusiasmo, tantas cosas.

¿Cuánto tiempo llevas trabajando en el mundo de la ilustración?

-Como ilustrador independiente, quince años.

¿Qué te impulsó a aventurarte en el mundo de la literatura infantil y juvenil?

-El descubrimiento de ese mundo, en el que supe ver la calidad humana y profesional de grandes ilustradores, escritores y editores dotadísimos que habían hecho una elección dramática; habían elegido entregar todas esas dotes a un campo de la cultura que no proporciona ni fama ni riquezas a nivel masivo. Esto me entusiasmó y aún hoy me entusiasma. Esa mezcla de calidad y modestia.

¿Qué materiales sueles utilizar?

-Acuarelas, lápices, guache, etc. Las habituales. Además, y antes que ninguno: la visión, la búsqueda de imágenes.

Cuando te quedas en blanco, ¿a qué recurres?

-Dado que tengo la suerte de   —6→   ilustrar sólo aquello que me inspira, y cuando no es así, temas que domino, y por tanto me han inspirado ya en el pasado, no me quedo en blanco nunca.

Lo que sí me pasa es que a veces me equivoco o sencillamente no me sale lo que yo quiero y sufro mucho hasta lograr representar una idea. La única vía entonces es la insistencia.

¿Cuánto tiempo te lleva ilustrar un libro?

-Imposible responder. Depende del libro y de mi capacidad en el momento de hacerlo. Meses para un álbum ilustrado, semanas para un libro en blanco y negro de bolsillo.

¿Quiénes son tus ilustradores más admirados?¿Han influido de alguna manera en tu obra?

-Yo admiro a tantos ilustradores/as que sería absurdo hacer una selección. Para hablar de esto sin excluir a nadie sería preciso responder con detalle, explicando en qué consisten las aportaciones y cualidades que admiro y cómo me han influido, y no hay espacio en esta entrevista para ello. Baste decir que el conjunto de la gran ilustración española y mundial, desde los años sesenta hasta hoy, ha producido un fenómeno artístico de tal calidad y tan poco comprendido, que no manifestar en primer lugar asombro y admiración por el propio fenómeno, sería ignorarlo. Algún día, cuando sea posible, habrá que estudiar objetivamente qué artistas individuales han sido los grandes impulsores de este asunto.

¿Resulta difícil recrear textos a través de las ilustraciones?

-Tan difícil como el nivel de exigencia que uno se autoimpone. Tan fácil como la capacidad de maravillarse ante un texto sugerente. Cualquier arte tiene su intríngulis y su fatiga, sus recursos y su oficio favorecedor.

¿Prefieres trabajar infantil o juvenil? ¿Cuál de ellos es más exigente?

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-En el álbum ilustrado es donde mejor puedo desarrollar mis imágenes, pues va a todo color y dedicado a niños pequeños, con temas muy amplios y emotivos. Pero yo no creo en límites entre lo infantil, lo juvenil y lo adulto.

Ojalá, por otra parte, hubiese un público exigente, quiero decir, conocedor en cualquiera de esas capas. Lo que hay son minorías, dotadas de especial sensibilidad estética, pero yo espero que con el tiempo esas minorías educarán a las mayorías para anhelar la belleza que yo intento (aunque a veces no logro) exigirme en mi trabajo.

¿Sientes especial predilección por alguno de tus personajes?

-Quizás por Manolo, el protagonista de La bola de cristal (S.M., La Torre y La Estrella). En la ilustración de ese cuento de corte tradicional, me planteé y logré un asalto a la imagen tópica de los cuentos de deseos. Manolo es un pastorcillo abulense, que se mueve entre encinas y olivos, y con su gorro de fieltro negro, lleva años dando vueltas por el mundo.

¿De qué libro te sientes más orgulloso de los que has ilustrado?

-Sin duda alguna, del Cuaderno de una espera (Aura Comunicación). Es un libro experimental. Mezclé técnicas distintas. Eludí pintar el tema básico (la madre y el hijo) haciendo una elipsis gráfica que me abrió nuevos caminos para mi ilustración posterior, y también concebí en un clima de colaboración con los editores, los aspectos de formato, diseño y acabado del libro.

NURIA FERNÁNDEZ

MARTA VIDAL





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ArribaAbajoComunicado del Ministerio de Cultura

PROGRAMA DE IMPULSO DE LAS BIBLIOTECAS ESCOLARES EN ESPAÑA.

SUBDIRECCIÓN GENERAL DE COORDINACIÓN BIBLIOTECARIA. MINISTERIO DE CULTURA.

Los Ministerios de Cultura y de Educación y Ciencia, en el marco de un Acuerdo de Colaboración suscrito el pasado mes de mayo, han emprendido una serie de actuaciones para impulsar las bibliotecas escolares españolas.

El objetivo de las actuaciones iniciadas es dar un fuerte impulso a la biblioteca escolar concebida como un dinámico centro de recursos multimedia al servicio de alumnos y profesores y plenamente integrada en los proyectos curriculares de los centros educativos. Se apuesta por una biblioteca escolar, en suma, que se convierta en piedra angular de colegios e institutos y cuyos objetivos principales sean la formación de niños y jóvenes en el uso de las diversas fuentes de información y el fomento del placer de la lectura.

Como punto de partida de este ambicioso plan, el Ministerio de Educación y Ciencia -a través de la Dirección General de Renovación Pedagógica- ha concebido para el curso 95/96 un programa piloto que se llevará a cabo en las provincias de Guadalajara, Madrid, Valladolid, Zamora y Zaragoza, y en el que participarán Centros de Profesores y Recursos (CPR) y centros educativos públicos, entre los que estarán representados Colegios de Educación Primaria e Institutos de Educación Secundaria, tanto de zonas urbanas como rurales.

El Ministerio de Educación y Ciencia proporcionará a dichos centros fondos bibliográficos y audiovisuales y un programa de automatización de las bibliotecas, así como una dotación económica. Por otro lado,   —9→   organizará cursos de formación para los profesores que asuman la responsabilidad de la biblioteca escolar.

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Por su parte, el Ministerio de Cultura -a través de la Dirección General del Libro, Archivos y Bibliotecas- coordinará la participación en este programa de las Bibliotecas Públicas del Estado en Guadalajara, Madrid, Valladolid, Zamora y Zaragoza.

Estas Bibliotecas Publicas proporcionarán a las bibliotecas escolares servicios de asesoría técnica, información bibliográfica, programas de formación en el uso de la biblioteca y otras actividades culturales y de animación.

Para ello, actuarán en el marco de las correspondientes redes bibliotecarias autonómicas, y con el apoyo de sus responsables políticos y administrativos.

El Ministerio de Cultura tiene programadas otras actuaciones de refuerzo y complemento a la iniciativa del Ministerio de Educación y Ciencia. Entre ellas destaca la subvención a dos asociaciones profesionales -ANABAD y FESABID- para la realización de un estudio sobre las bibliotecas escolares en España.

Además, la Dirección General del Libro, Archivos y Bibliotecas está organizando el I Encuentro Nacional sobre Bibliotecas Escolares -previsto para febrero de 1996- que será un amplio foro de comunicación e información sobre la situación de este tipo de bibliotecas en España.

En él participarán profesionales de los distintos sectores bibliotecarios y del mundo de la educación, así como responsables de las Administraciones Públicas. También se contará con otros sectores interesados, como los de autores, asociaciones de padres de alumnos y gremios de editores y libreros. De esa manera, se ofrecerá una visión global y plural de los problemas y las posibles soluciones para las bibliotecas escolares.

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Como preludio de ese I Encuentro Nacional, el pasado 6 de octubre se celebró en Barcelona, en el marco de Liber 95, una mesa redonda con el título de «La Biblioteca escolar: una asignatura pendiente del mundo del libro».

La mesa, organizada por la Dirección General del Libro, Archivos y Bibliotecas, se inició con la intervención de Rosa Catalán, Subdirectora General de Coordinación Bibliotecaria, quién presentó a los participantes y expuso el propósito del acto. Asimismo, explicó las actuaciones programadas por esa Subdirección General en coordinación con el Ministerio de Educación y Ciencia.

A continuación habló Miguel Soler, Subdirector General de Desarrollo Curricular, del Ministerio de Educación y Ciencia, quién presentó el Programa del MEC para la creación de una red de Bibliotecas escolares, y más concretamente el programa piloto para el curso 1995/96.

Destacó especialmente la intervención de Roser Lozano, Directora de la Biblioteca Pública del Estado en Tarragona. En primer lugar explicó los esfuerzos realizados por su Biblioteca para delimitar de forma clara sus funciones, huyendo del riesgo de convertirse en mera sala de estudio. Por otro lado expuso su amplio programa de acercamiento a la comunidad escolar y en concreto a las bibliotecas escolares, en lo que sin duda constituye una de las experiencias más importantes en España en los últimos años.

Participaron también en la mesa redonda Dolors Portús, Jefa de Servicio de Bibliotecas de la Generalidad de Cataluña, Antonio Basanta, Director General de Anaya Educación, Valeriano García-Barredo, Director de la Librería Estudio de Santander, y -en representación de la Subdirección General del Libro y la Lectura- Paloma Peña, quien resumió las actuaciones llevadas a cabo por el Ministerio de Cultura en el campo de las bibliotecas escolares desde 1980.

Las intervenciones suscitaron un animado turno de debate con la participación activa del público, compuesto por más de cien profesionales de bibliotecas, escuelas de biblioteconomía, asociaciones profesionales y del sector comercial del libro.

MADRID, 16 DE OCTUBRE DE 1995.



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ArribaAbajoLibros Documentales

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ArribaAbajoColección Mundo Maravilloso / Arte

Al preguntar a cualquier niño, ¿te parece divertido visitar museos?, ¿qué es lo que puedes observar al mirar un cuadro? La respuesta que te puede ofrecer cualquier infante puede resultar curiosa, aunque la más común sería: «es un rollo».

S.M. ha construido un pequeño museo con lo mejor de los grandes, un acercamiento al «Mundo Maravilloso» del arte donde podrás caminar a través de diversas obras con el simple hecho de ir saltando página a página. Este acto tan sencillo decorará tu mente y te abrirá ventanas que hasta ahora permanecían cerradas.

No te sorprendas si lo que descubres te resulta apasionante y quedas atrapado en uno de los «cuadros» de Matisse, danzando al son de una música imaginaria, moviendo tu cuerpo al ritmo del pincel. Este embaucador y mágico instrumento, que engaña tus sentidos y hace que veas una imagen perfecta de lo que en realidad es una multitud infinita de manchas de colores.

Si corres una cortina dejarás entrar toda la belleza de los «paisajes» e incluso podrás percibir el perfume de las flores y sentir ese espíritu otoñal que muchos pintores reflejan en sus obras.

Seguro que nunca imaginaste que el salón de tu casa pudiera transformarse en el «retrato» de una bella mujer. Dalí supo ver esto y muchas cosas y situaciones más dejándose llevar por los trazos libres de su pincel.

La magia del arte encantó a los primeros homo sapiens, los cuales improvisaron en sus lúgubres y frías cavernas materiales e instrumentos con los que poder representar la naturaleza de un modo estático. Los   —12→   animales fueron muy importantes para el desarrollo del hombre, por lo que fueron los primeros modelos para aquellos arcaicos artistas. A lo largo de la historia se han seguido representando con multitud de técnicas todos y cada uno de estos seres, constituyendo de esta manera un «bestiario» fantástico. No te preocupes si el tiempo vuela mientras disfrutas de estas peculiares galerías porque no cerrarán sus puertas hasta que tú no quieras. Seguro que si ahora te preguntan, ¿te parecen divertidos los museos? ¿Qué es lo que puedes observar al mirar un cuadro?, tu respuesta diferirá con creces de la anterior y podrás opinar con propiedad, es decir, has comenzado tus andanzas por el mundo de la pintura.

Estos cambios se los debes a una genial y original colección que combina textos divertidos con láminas de famosos cuadros, que se superponen para hacer del arte un juego.

A través de páginas transparentes y pequeños trucos visuales podrás conocer las obras más famosas de la historia, aquellas de las que siempre oíste hablar y nunca te enseñaron a entender de verdad.

Ahora que conoces tantas obras de arte, ¿por qué no te lanzas y demuestras tus habilidades tanto teóricas como prácticas?

Estos pequeños museos intentan resucitar en el lector el espíritu de pintor que todos llevamos dentro.

VANESSA GORDO

EVA GARCÍA

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ArribaAbajoÁlbumes


ArribaAbajoEl libro apestoso

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Babette Cole.
Traducción de Francisco Segovia.
Editorial Fondo de Cultura Económica.
Col. Los Especiales de «A la orilla del viento».
México, 1994.

«¿Has pensado cuántas cosas son de veras apestosas?»...

El enorme y rosado cerdo, que aparece en la cubierta de este álbum, te invita a que lo descubras tú mismo.

Cada una de sus páginas reúne elementos que sin duda resultan apestosos ante nuestros sentidos: un basurero rebosante de porquerías, unos fétidos calcetines, el olor a col y a pescados... y muchas más cosas que puedas imaginar.

Todos estos elementos aparecen narrados en unas breves líneas que riman entre sí y que acompañan a unas expresivas ilustraciones, formando un conjunto que da lugar a un original libro, del que sin duda disfrutarás.

Pero bajo la aparente sencillez de este álbum ilustrado y escrito por Babette Cole, se esconde un mensaje, y es que realmente existen cosas aún más «apestosas» que las que en él se muestran... El cerdo del que te he hablado te guiará a ellas.

CAROLINA ALDA



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ArribaAbajoEl país de Jauja

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Roswitha Fröhlich.
Ilustraciones de Kasparavicius.
Traducción de María Ofelia Arruti.
Editorial Fondo de Cultura Económica.
Colección Los Especiales de «A la Orilla del Viento».
México, 1994.

¿Quieres venir conmigo al país de Jauja? El camino es muy fácil:

Cuando salga la luna llena sigue al sol hasta el otro lado del mar. Cuando llegues, encontrarás el fabuloso castillo de los príncipes de la Gran Flojera. Para continuar, debes escalar sus gruesos muros. Una vez allí, al otro lado, estarás por fin en el país de Jauja. Es un país maravilloso donde todo es al revés: Arriba, significa abajo, derecha significa izquierda, aquí, significa allá... Y haces lo que quieres y cuando quieres. Hay un solo problema en el país de Jauja: LA SED. (Los príncipes de la Gran Flojera prohíben que la gente decente beba limonada.)

Es un país en el que la gente come hasta hartarse, si alguien come demasiado y se siente a punto de reventar..., no debe preocuparse, sólo tiene que buscar el edredón más dormilón debajo del reloj de sombra nocturna, lanzar tres BLURPS y tres AAAHHH, y dormir de un tirón hasta volver a tener hambre.

Pero lo mejor del país de Jauja son los baños para rejuvenecer, en el parque Yupi-Hurra, donde los más ancianos vuelven a ser unos niños. En los que su imaginación no tiene límites, porque eso sí, no puedes viajar hasta allí, a menos, por supuesto, que no creas ni una sola palabra. Y para ello, necesitas mucha imaginación, ya que es el mejor método de viajar hasta ahí. Donde la imaginación, no tiene límites...

Entonces, ¿quieres venir conmigo al país de Jauja?

Este álbum de pastas duras y fabulosos dibujos, muestra el maravilloso país de Jauja donde cualquiera desearía estar, es un cuento que recomiendo a los primeros lectores, quienes rebosan de imaginación y podrán viajar a este maravilloso país, cuantas veces quieran, pero... ¡¡Cuidado!!, para llegar al país de Jauja, debes escalar gruesos muros y puedes quedar atrapado. ¡¡Los príncipes de la Gran Flojera, construyeron los muros de arroz con leche, y los rociaron con frambuesa!!

AINHOA GALÍNDEZ



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ArribaAbajoPersonajes imaginarios en peligro de extinción

Pilar Alonso / Alberto Gil.

Ilustraciones de Jesús Gabán.

Editorial AURA COMUNICACIÓN.

Barcelona, 1994.

A menudo mis abuelos (y en alguna ocasión también mis padres), me han contado relatos y leyendas acerca de muchos personajes fabulosos: unos cargados de temibles poderes, otros de gran bondad, algunos siempre dispuestos a tramar divertidas travesuras, otros que aspiran sólo a vivir tranquilos en su mundo... Como a la mayoría de vosotros, supongo.

Historias todas ellas llenas de tradición y fantasía que me hacían volar a rincones insospechados.

Entonces me preguntaba dónde estarían esos rincones, dónde se escondían los duendecillos, brujas, ogros, curiosos animales... Y como otros tantos niños (y algunas personas más «creciditas») soñaba con encontrarme con alguno de ellos.

En este maravilloso álbum la psicóloga Pilar Alonso y el periodista Alberto Gil se unen de nuevo para proponernos un viaje por la geografía española en la que viven los personajes más fantásticos. Atentos.

El libro se divide en cinco partes, correspondientes a regiones de nuestro país. Cada una de ellas nos presenta cinco de estos personajes maravillosos que alguna vez han sido vistos por las proximidades.

Cada relato se estructura en varios puntos: En primer lugar los autores nos cuentan la leyenda y características del ser legendario, acompañada de hermosas ilustraciones, obra de Jesús Gabán (y que en mi opinión merecen una mención especial). A continuación aparece dibujado un mapa en el que se sitúa su hábitat o los últimos lugares en que ha sido visto nuestro personaje. Y por último, nos presentan breves historias de otras figuras relacionadas en cierto modo con los protagonistas o narraciones tradicionales en la zona, acompañadas de dibujos y bocetos de las ilustraciones incluidas en el capítulo.

Una obra de arte que nos habla de la imaginación de un pueblo, y aboga por la tradición frente a las prisas y la falta de tiempo para soñar y detenerse a viajar por la memoria de nuestros pueblos y ciudades que aquejan a la sociedad actual; es además una llamada a la conciencia ecológica: cuidemos nuestro entorno y el medio ambiente.

Aacute;nimo, entre estas páginas, recreados entre palabras e ilustraciones, te esperan la pesanta, los fameliars, el pece Nicolás, el home grandizo, el duende... Y recuerda: su «peor pesadilla es el olvido».

NURIA FERNÁNDEZ



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ArribaAbajoLentes, ¿quién las necesita?

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Lane Smith.
Traducción de Francisco Segovia.
Editorial Fondo de Cultura Económica.
Colección Los Especiales de «A la Orilla del Viento».
México, 1994.

Todavía me pregunto qué hacía allí. Estaba acorralado frente a un extravagante doctor. «Necesitas lentes» me dijo.

Al principio trató de seducirme con ejemplos razonables pero yo me negaba. No quería parecer un bobo con aquellos estúpidos aros.

Poco a poco se fue alterando. Empezó a perder la cabeza. Sus argumentos eran cada vez más increíbles. ¡En mi vida había visto cosa igual! Me hablaba de pájaros cu-cu, gusanitos, gigantescos dinosaurios..., y todos, claro, tenían algo en común: usaban las malditas gafas. No había duda, estaba completamente loco. El diálogo con él era imposible así que decidí marcharme. En ese momento las colocó sobre mi nariz.

Lane Smith, partiendo de esta situación común, crea unos personajes tiernos, originales y fantásticos.

Los colores se mezclan, las formas insinúan unos perfiles que contrastan con los detalles realistas presentando así unas ilustraciones de gran expresividad y belleza.

JACINTA CASADO



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ArribaAbajoStrega Nona

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Adaptación e ilustración de Tomie de Paola.
Traducción de Ruhth de Prada Castellanos.
Editorial EVEREST.
León, 1994.

¡Nunca debes tocar el puchero mágico de la pasta!

Qué diferente hubiera sido esta historia si Antonio hubiera hecho caso a Strega Nona, la vieja hechicera, que con recitar una canción y lanzar tres besos al puchero conseguía llenarlo de ricos espaguetis.

Nadie en el pueblo se creía que la anciana fuera capaz de hacer tal cosa, así que cierto día Antonio vio la oportunidad de su vida, demostrarles que aquello que él había visto aquel día en casa de Strega Nona era cierto.

Pronunció las palabras mágicas: Puchero, pucherito..., y sin tardar mucho no sólo el puchero sino todo el pueblo quedó inundado de ricos espaguetis.

¿Qué podía haber fallado? Antonio no lo sabía pero seguramente no le quedaron ganas de volver a intentarlo.

Si os interesa cómo termina este entramado de espaguetis y os apetece pasar un rato divertido con su lectura y sus ilustraciones llenas de colorido y con un toque de humor, ¡adelante!, Strega Nona es la mejor elección.

ANA Mª GARCÍA LERMA



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ArribaAbajoEl trapito feliz

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Tony Ross.
Traducción de Catalina Domínguez.
Editorial Fondo de Cultura Económica.
Colección: Los especiales de «A la orilla del viento».
México, 1994.

¿Por qué Lucy no tiene miedo? Pues muy sencillo, porque tiene un trapito feliz. Su trapito feliz la defiende de muchas cosas: de las arañas en la bañera, de las sombras oscuras, de... bueno de todo tipo de cosas peligrosas, hasta de... ¡pero no es posible!

¿Por qué Pablo, aunque sea valiente, lleva siempre su trapito feliz? Pues muy sencillo, porque su trapito feliz le hace temer menos todavía. Y además, porque su trapito feliz es una nave espacial, un barco pirata..., y un montón de cosas más, hasta... ¡pero no es posible!

¿Qué crees tú, que pasará cuando se encuentren dos trapitos felices? Seguro que piensas que muchas cosas podrían pasar en una ocasión así. Pero, ¿sabes lo que pasa de verdad? Tony Ross si lo sabe y, además, nos lo cuenta de manera original. El texto muy sencillo, acompaña a las expresionistas ilustraciones, tan características de este autor, que son las que verdaderamente definen la narración.

Un álbum en el que uno, al principio, no sabe muy bien cómo orientarse, dada la peculiar manera en la que se presenta la historia. Cuando lo veas, lo entenderás.

ESTER GARCÍA



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ArribaAbajo¡Ahí viene el malvado topo!

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Martín Waddell.
Ilustraciones de John Bendal Brinello.
Traducción de Lucía Segovia.
Editorial Fondo de Cultura Económica, México.
Colección Los especiales de «A la Orilla del Viento».
México, 1994.

En la granja reinaba la tranquilidad, la vaca, el caballo, la oveja, todos pastaban apaciblemente mientras que el ratón observaba cómo un niño, sentado en la hierba, leía un libro. Cuando de repente el niño grita: «¡Ahí viene el malvado topo! ¡Escondeos ya!» Y es este el momento en el que el establo se empieza a revolucionar.

Los animales, asustados intentan buscar algún lugar para esconderse, corren hacia el heno, suben por las escaleras, se acurrucan entre las cajas de frutas y desesperados se quedan quietos, inmóviles, esperando -con los ojos cerrados- a que el topo se marchara.

El niño salió del establo, cerrando su libro, pues el topo había desaparecido. El cuento había terminado.

Ahí viene el malvado topo es un libro cuyo texto es muy escueto por lo que predomina notablemente la ilustración. Utiliza una técnica mixta de acuarela y lápiz, con el que consigue matizar de una forma muy sutil, trazos cargados de expresión y sentimiento, que nos transmiten una continua sensación de movimiento, producido por el pánico y el miedo que pasan los animales, causando grandes destrozos y alboroto en el corral.

Una situación que parece tranquila y estable, se envuelve en un continuo holocausto y desorden llevado por la intranquilidad y nerviosismo que produce la llegada del topo. A medida que transcurre la historia, los colores que en un principio te envolvían en una cálida manta, aparecen desarropados y desnudos, fríos y oscuros, manchados por esta situación caótica.

Y cuando tienes la sensación de que todo va a explotar, el topo se marcha y todo vuelve a la normalidad, algo que te parece imposible si te paras a observar sus miradas aterradas y sus gritos de ansiedad.

Todo acabó cuando el libro se cerró, y... como dijo la gallina, ¿quién cree en el malvado topo?

MARIOLA RODRÍGUEZ





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ArribaAbajoColección Estrellas de Altamar

Editorial Bruño.

Asomarse al mirador de las ESTRELLAS DE ALTAMAR es transcribir y visualizar un amplio espacio, avalado por los múltiples galardones conseguidos en los últimos años, premios que la crítica especializada ha ido destacando tanto a escala nacional como internacional y que supone un meritorio reconocimiento a toda una pléyade de destacados autores que se encuentran inmersos dentro del feliz panorama de la Literatura infantil y juvenil. La configuración de la totalidad de temas y géneros nos muestra un amplísimo abanico de lecturas destinadas a los más fieles receptores mediante una cuidada estética de los textos editados, con una presentación novedosa, colorista y bien estructurada, distribuida por ciclos para una mejor comprensión en la labor del enseñante de Primaria y Secundaria, donde la ilustración se une a la brillantez del mensaje, y contribuyendo, de forma determinante, a una importante función didáctica. Este es el hermoso y siempre bien tratado fin de las publicaciones de la colección ESTRELLAS DE ALTAMAR de Editorial Bruño, bajo la magnífica dirección de Trini Marull, con quien compartimos, año tras año, los mejores deseos de continuidad en una labor enriquecedora. Serían objeto de análisis muchos de los títulos premiados, amplio en profundidad el enfoque descriptivo, pero nos faltaría espacio para ilustrarlo. Recordemos las obras del escritor gaditano Carlos Marciano, Premio Nacional de Literatura infantil en 1982, el libro de poemas La rana mundana, Mención de Honor del Premio Europeo «Paolo Vergerio» de la Universidad de Padua en 1989, poesía que en palabras del propio autor permite adentrarse en esa «tierra maravillada que los niños pisan con gozo y con tino», y que les lleva a conocer y palpar «lo que la poesía tiene de secreto pero también de ritmo, de gracia y de melodía» título publicado por Bruño, así como el relato de ciencia-ficción Las amapolas se han vuelto blancas de   —23→   repente, elegido para la Lista de Honor del «Premio CCEI» en el año 1993.

En las ESTRELLAS DE ALTAMAR encontramos un título humorístico, La bomba de Fernando Lalana y José María Almarcegui, Mención Especial del «Premio Lazarillo» en 1990. Lalana fue ganador del Premio Nacional de Literatura Infantil y Juvenil en 1991, consiguiendo también los premios «Gran Angular» y «Barco de Vapor», así como el Premio «Librerio» de narrativa juvenil otorgado por la Feria del Libro de Almería en 1993, concretamente por su obra El ángel caído.

En esta interesante colección de Bruño encontramos la obra del cordobés Fernando Almena, premio «Teatro Guerra» 1990, El cisne negro, y La silla voladora de Eduardo Galán, accésit del Premio «Lazarillo» en 1992.

Dentro del género de Novela Histórica encontramos El tiempo y la promesa de la autora sevillana Concha López Narváez, premiada en la Lista de Honor CCEI en 1991 o Una historia en la historia de Sauro Marianelli, «Premio Bancarellino» y «Premio Castello», ambos galardones conseguidos en 1987.

El relato de misterio queda bien representado por la deliciosa historia Devuélveme el anillo, pelo cepillo, de Enrique Páez, premio «Lazarillo», 1991 y clasificado en la Lista del Honor del Premio CCEI de 1993, y según el autor, un género que representa «la forma más rápida de involucrar al lector» en esta atractiva lectura.

El género de aventuras queda atestiguado por las firmas de Francisco Díaz Guerra y su obra El alfabeto de las 221 puertas, Premio Lazarillo en 1992, o El laberinto de piedra, de Alfredo Gómez Cerdá, incluido en la Lista de Honor del Premio CCEI, 1992.

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La magnífica novela realista Patio de corredor, de Montserrat del Amo consiguió una mención honorífica del Premio Andersen.

En el apartado de cuentos, Lucha Mataix y su obra El calcetín del revés formó parte de la Lista de Honor del Premio CCEI en 1990.

El panorama literario de Bruño se ha visto enriquecido con la relación de títulos publicados en euskera, catalán, gallego y valenciano, y entre los ilustradores, son muchos los nombres que engrandecen la obra de su autor. Bellísimos dibujos del diseñador gráfico de la colección Miguel García Ramos, de Juan Manuel Circuéndez, Javier Zabala, Víctor Moreno, Francesc Rovira, Julia Díaz, Juan Ramón Alonso, Teo Puebla, Nino Velasco, Jesús Gabán y un largo etcétera, dan un sello particular a estas publicaciones, de riquísimo contenido visual.

PILAR QUIROSA-CHEYROUZE

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ArribaAbajoEntrevista

TRINI MARULL, DIRECTORA DE LA COLECCIÓN ESTRELLAS DE ALTAMAR

Trini, ¿cómo nace ESTRELLAS DE ALTAMAR?

-Altamar se crea en 1988 con idea de ofrecer calidad literaria y temas de interés para el lector.

En 1994, tras seis años de editar libros que tienen gran acogida, la Editorial Bruño pensó en sacar una serie especial de esta colección con los títulos más destacados y sugerentes. Así es como nace ESTRELLAS DE ALTAMAR, con autores conocidos y de prestigio, y dentro del segmento de libro-regalo.

¿Cuántos títulos componen la nueva selección?

-Hemos publicado doce libros, hasta el momento. El ritmo de publicaciones se irá adaptando a la demanda. Tenemos previsto otros seis títulos más para primavera.

Hemos observado que en todos los libros el autor/a ofrece una dedicatoria a todos y cada uno de los lectores. ¿Cómo y por qué surgió esta idea?

-El texto para ti..., que cada autor escribe en su libro, ya estaba presente en Altamar. La dedicatoria en Estrellas representa la continuación de esta fórmula tan bonita y simpática de establecer un vínculo directo entre el autor y el lector.

¿Qué criterios sigues a la hora de incluir nuevos títulos en la colección?

-La calidad en todos los órdenes: escritura, argumentos y tema, sin olvidar las ilustraciones que acompañan a las historias publicadas. Tampoco olvidamos el humanismo constructivo y actual que debe contener una obra dirigida a los menores.

Tanto los escritores como los   —26→   ilustradores son hispanohablantes, ¿tiene esto algún motivo especial?

-Es verdad que casi todos los libros de Estrellas de Altamar están escritos por hispanohablantes, pero entre los doce editados también se halla el divertido El pequeño Otto ha desaparecido, del autor alemán Manfred Limmroth. Además, no se descarta, sino todo lo contrario, incluir otros autores foráneos de interés para los lectores.

¿Qué autor e ilustrador te gustaría que participase en esta colección y no lo ha hecho? ¿por qué?

-A un editor le gusta contar con los autores mejores y, no nos vamos a engañar, los que más venden. Creo que con nosotros editan y colaboran una excelente galería de autores e ilustradores, muchos de ellos se encuadran entre los mejores y los otros son escritores y artistas nuevos con un magnífico futuro profesional.

¿Qué papel juegan las ilustraciones en estos libros?

-Los trabajos de los dibujantes son imprescindibles para las colecciones de Literatura infantil. Desde luego, para mí, autor e ilustrador, cada uno en su concreta función creativa, forman el tándem que hace andar el libro.

Nos han llamado mucho la atención los vivos colores de las portadas, ¿lo podemos considerar como una estrategia publicitaria?, ¿a quiénes va dirigida a los niños o a los padres?

-La vistosidad de la sobrecubierta, la cuidada encuadernación, con tapa dura, un diseño alegre, colorista y de vanguardia, todo ello, claro está, busca atraer al lector. Pero deseamos, y así suele suceder, que gusten mucho más las historias editadas en Estrellas.

La encuadernación de los libros es de gran calidad, lo cual supone un aumento del coste total de los mismos. ¿No crees que esto es algo arriesgado teniendo en cuenta los tiempos que corren?

-En realidad, el precio de un libro de ESTRELLAS DE ALTAMAR apenas se diferencia de los que tienen los editados en rústica en cualquier colección. Esto se puede comprobar fácilmente en una librería.

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¿Ha sido positiva la experiencia de publicar esta nueva colección?

-Sacar al mercado una nueva serie comporta ilusiones y riesgos. Nosotros hemos satisfecho las primeras y superado los segundos. De manera que sí, la experiencia ha sido y es positiva.

¿Te atreverías con una colección dirigida a otro tipo de lectores?

-¡Cómo no! A mí me gusta la edición de libros, soy una profesional, y me atrevería con cualquier proyecto que me interesase, porque las cosas hay que hacerlas con entusiasmo.

¿Qué resulta más difícil, publicar libros infantiles o juveniles?

-Publicar libros, para la edad que sea, puede ser difícil o fácil, todo depende de los planteamientos y de los medios con que se cuente. Pienso que si el editor es responsable, aunque le resulte complicado sacar adelante un proyecto, pondrá en él todo su empeño. En cualquier caso, yo estoy encantada con editar libros para los pequeños y los adolescentes.

¿Cómo motivarías a un niño que carece del hábito de la lectura?

-Empezaría por contarle historias preciosas, que le encandilasen, y a la par le leería los más hermosos relatos apropiados a su edad. Luego, con el paso del tiempo que hiciera falta, le invitaría y le incitaría a que él me leyese relatos o pasajes de los libros que fuera leyendo y que le gustasen mucho.

EVA GARCÍA

VANESSA GORDO





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ArribaAbajoLibros


ArribaAbajoAsmir no quiere pistolas

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Christobel Mattingley.
Ilustraciones de Elizabeth Honey.
Traducción de María Luisa Balseiro.
Editorial ALFAGUARA.
Madrid, 1995.

Asmir no quiere pistolas es el relato de una guerra que aún estremece al mundo entero, la guerra de la antigua Yugoslavia desde la particular perspectiva de un niño de siete años, Asmir.

La familia del joven, a excepción de su padre, consigue huir del país, y de la guerra, aunque sólo en cierto modo, gracias a la ayuda de Muris (el padre), y de sus tíos, Melita y Miroslav, con los que pasarán estos duros momentos.

El protagonista nos va contando los acontecimientos que se suceden a lo largo de su huida, con un cierto grado de inocencia pero al mismo tiempo con dolor y miedo.

Dos frases que aparecen en el libro en boca de los personajes resumen los sentimientos que surgen entre ellos:

«La guerra nunca tiene sentido».

«La guerra no respeta nada».

Sentimientos de dolor e impotencia que el autor, Christobel Mattingley nos va a transmitir a través de su relato.

Este es un libro muy interesante que nos acerca a la realidad del mundo de tal forma que los niños puedan entenderlo tanto desde el punto de vista del vocabulario como del contenido, pero que despierta en los lectores un sentimiento de repulsa hacia los violentos.

Mónica Morales



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ArribaAbajoEl verano de la linterna mágica

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Fernando Martínez Gil.
Editorial ALFAGUARA.
Madrid, 1995.

Aquella casa era diferente, por eso cuando sus padres quisieron tirarla y hacer en su lugar una de esas casas modernas, su abuelo y él se opusieron firmemente, convenciéndoles para que les dieran unos días de plazo y adecentarla. Porque aquella casa lo tenía todo: tenía el embrujo, el encanto, el misterio; y todo eso lo sentían tanto su abuelo como él, convirtiéndose aquella sensación en una premonición de los maravillosos días que iban a pasar arreglando la casa, en un adelanto del fantástico descubrimiento del que iban a ser testigos.

Aquella casa escondía en sus entrañas un sótano fugado del tiempo, que guardaba celosamente la historia de quinientos años atrás. Esa historia fue la que conocieron su abuelo y él gracias a la linterna mágica que encontraron en dicha habitación.

Sería un verano irrepetible.

Este libro cuenta al mismo tiempo dos historias, una que transcurre durante la vida del protagonista y otra que se sitúa quinientos años atrás, diferenciadas en el libro por el tipo de letra.

El relato situado quinientos años atrás le busca al cine que hoy conocemos un nuevo origen, origen que va descubriendo paso a paso el protagonista de la historia situada en un tiempo más cercano a nosotros.

En esa mezcla, en esos lazos con los que el autor une ambas historias se encuentra todo el encanto del libro, si bien es cierto que su prosa, en mi opinión, resulta en ocasiones demasiado densa.

Por último, felicitar a Alfaguara por usar papel reciclado en la totalidad del libro.

DAVID SACO



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ArribaAbajoQueridísimo papá

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Juan Clemente Gómez.
Ilustraciones de Ana G. Lartitegui.
Colección: DMB&B n° 62.
Editorial Edebé.
Barcelona, 1995.

Alicia no era feliz. Un buen día, su padre se había marchado dejando en ella un vacío, que poco a poco se convertiría en obsesión.

Pronto iba a ser Navidad y Alicia sabía que lo más hermoso del mundo sería que su padre volviese, aun siendo sólo para un día, o dos, o para siempre... Así ya nunca volvería a llorar, a sufrir por la tristeza en la que se encontraba su propia casa, que había perdido vida hacía ya tanto tiempo; y por la soledad de su familia, que ya ni siquiera era tal.

Cuando salía al parque o jugaba con sus hermanos, Alicia notaba que una parte importante de su ser estaba en otro mundo, en ese mundo donde existe la felicidad, pero es tan difícil de alcanzar; donde las familias luchan juntas por ser dichosas...

Pero las continuas cartas de Alicia no obtenían respuesta y el corazoncito de la pequeña se achicaba cada día más al pensar que se habrían olvidado de ella.

Una bonita historia, donde Alicia, con su gracia y ternura, nos acerca a ese mundo en el que prima el amor, el cariño, y al que después la nostalgia le permite vivir constante en nuestros recuerdos.

NATALIA MARTÍN



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ArribaAbajoNo es un crimen enamorarse

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José María Plaza.
Ilustraciones de Pilar Carmona.
Colección Periscopio, n° 27.
Editorial Edebé.
Barcelona, 1995.
Finalista del Premio Edebé de Literatura Juvenil.

No es un crimen enamorarse, narra las peripecias de Francisco, un joven normal y corriente, que siente enamorarse de la chica de sus sueños.

Francisco comprueba cómo su vida, apacible y algo aburrida, se va transformando de la noche a la mañana, en un sinfín de sorprendentes situaciones. Todas ellas encauzadas a conseguir que Pilar, una muchacha que asiste a clases en el mismo instituto que Francisco, quiera convertirse en su novia.

Hasta aquí, podría considerarse como una historia de amor nada fuera de lo normal, pero las complicaciones comienzan cuando la persona amada está mucho más difícil de conseguir de lo que parece. Averiguar el nombre, saber dónde vive, con qué tipo de gente se relaciona, sus gustos, etc. puede resultar una tarea difícil y arriesgada, y aún mucho más cuando los amigo de la infancia deciden ayudar a Francisco para conquistar a su chica deseada.

Personalmente recomiendo esta novela, porque a través del punto de vista de Francisco podemos descubrir que el amor recobra otro sentido, mezclado con simpatía y juventud... El libro tiene además unas imaginativas ilustraciones.

FERNANDO MARTÍN



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ArribaAbajoLa voz de madrugada

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Joan Manuel Gisbert.
Ilustraciones de Mabel Piérola.
Colección Periscopio, n° 26.
Editorial Edebé.
Barcelona, 1995.
Ganador Premio Edebé de Literatura Juvenil.

Joan Manuel Gisbert, uno de los autores más premiados y conocidos de la Literatura juvenil, nos fascina, esta vez, con un gran relato lleno de intriga y suspense que provoca el que, en ocasiones, se nos pongan los pelos de punta.

La voz de madrugada, llega hasta nosotros a través de las ondas de radio, para tratar de entendernos, noche tras noche. Se transforma en nuestra amiga y confidente. Su voz tenue y suave en la oscuridad nos hace sentirnos seguros y protegidos. Sin embargo, una incógnita cubre esta perfecta situación. ¿Quién será ella? ¿Qué poderosa mujer se esconde tras el dial, sin revelar, siquiera, su identidad?

Este misterio se hace casi insostenible a lo largo del libro. Finalmente y tras una gran tensión llegamos a resolverlo. Pero cuando esto sucede te das cuenta de que el libro ha terminado y desearías no haberlo resuelto para, así, poder continuar la aventura.

Hay momentos en los cuales la ficción y la vida se dan la mano. Yo creo que este es uno de esos momentos que Joan MANUEL GISBERT ha sabido, perfectamente, plasmar con tinta.

A mi entender dicho autor se merece una gran ENHORABUENA por esta joya que, gracias a él, hoy podemos disfrutar.

BEATRIZ GÓMEZ



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ArribaAbajoNunca seré como te quiero

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Alejandro Gándara.
Colección Gran Angular, n° 140.
Editorial S.M.
Madrid, 1995.

Jacobo es un chico de Santander, vive con su padre que es pescador y pasa poco tiempo en casa. Su madre les abandonó cuando él era pequeño, pero Jacobo nunca preguntó qué fue lo que había sucedido.

Jacobo comienza el curso de COU en un instituto nuevo para él, desde el primer día no le gustó mucho y decidió no relacionarse con esa gente.

Eacute;l vivía en el barrio pesquero y ya tenía allí sus amistades. Pero empezó a fijarse en la chica que se sentaba a su lado en clase, y pensaba a menudo en ella, hasta tal punto que la siguió a su casa varios días, a la salida del instituto. Ella le descubre y comienzan a conocerse y a salir juntos.

El padre de Jacobo tenía problemas con el alcohol y las pocas veces que se veían siempre estaba borracho, por lo que no tenían muy buena relación padre e hijo, más bien Jacobo creía que debía cuidar de su padre más de lo que lo hacía.

Jacobo quería ser pescador, aunque tenía un serio problema, se mareaba pero no quería aceptarlo. En realidad él no sabía por qué había decidido ese futuro para él.

En este tiempo a Jacobo le ocurren varios sucesos como los ya mencionados que le hacen pensar en muchas cosas y recapacitar, todo esto le llega a transformar pero se recupera en seguida.

Jacobo es un chico muy inteligente que sabe escuchar.

ITZIAR DÍAZ-MAROTO DE LINIERS



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ArribaAbajoMi Año

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Roald Dahl.
Ilustraciones de Quentin Blake.
Traducción de Mª José Guitián.
Colección El Barco de Vapor, n° 8.
Ediciones S.M.
Madrid, 1995.

A propósito: Sólo los mosquitos hembra pican a la gente.

Mi Año; es un viaje sobre curiosidades, sobre el paso del tiempo, pequeños trozos de vida de un Roald Dahl de siempre, que mes tras mes nos acerca a la naturaleza.

Es un libro que no concibe edades, fascinará tanto a niños como a adultos, a quienes adentrará en sus propios recuerdos.

Señalar que el texto viene acompañado por unas bellísimas ilustraciones realizadas en acuarela. Líneas y pinceladas de colores, paisajes, instantes que dotan a la narración de un poder mucho más absorbente del que ya de por sí sola tiene.

Os invito a descubrir cómo caen las castañas de los árboles mientras que poco a poco el paisaje pasa del verde al dorado.

MARTA VIDAL



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ArribaAbajoShola y los leones

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Bernardo Atxaga.
Ilustraciones de Mikel Valverde.
Editorial S.M.
Colección El Barco de Vapor Serie Oro (azul), nº 5.
Madrid, 1995.

Shola, dejando aparte tanto sus defectos como sus virtudes, es una perra chica, descolorida y casera; o al menos eso creía ella, hasta que un día, gracias a un libro de viajes que un conocido de su dueño (al que por otra parte trata como a un semejante) ha traído de África, descubre su verdadera identidad, dormida en su aparente docilidad e innoble ascendencia: su casta es la de los leones, luchadores e intrépidos, autosuficientes, estupendos. Su casta es la de los dioses, lo cual la convierte a ella en una diosa, todo un orgullo.

Su memoria, fácilmente retocable, se va maquillando gracias a las descripciones que halla en el libro: sus imágenes son precisas, su vivo retrato. Shola va aprendiendo, así, cómo ha de caminar, hablar, e incluso qué es lo que ha de comer.

Todo eso choca de frente con su vida anodina, falta de experiencia en un escenario escaso y ya muy visto: ha de tomar conciencia de que ella es una valiente leona, independiente e íntegra. No necesita hogar ni un dueño que le prepare la comida. Hoy mismo se despedirá, y saldrá a la calle -su selva-, su territorio natural del que tanto habla el libro.

Sin embargo, este supuesto viaje iniciático hacia sus orígenes va a estar plagado de calamidades y frustraciones, fruto de su inexperiencia y de su verdadera naturaleza: no consigue comida, ni siquiera un simple pato, porque ella no sabe nada de viajes, ni de caza, ni de «la ley de la selva», algo que no ha llevado en la sangre y que no ha adquirido a pesar de las múltiples definiciones que ha estudiado. «La vida es demasiado -piensa-, y yo no soy una leona sino una perra chica, descolorida y casera; además, hoy toca carne guisada. ¡Tengo hambre! Y ya se está haciendo de noche, ¡a casa!»

Quitándose un gran peso de encima, regresa a casa con el mismo orgullo que una leona, y se planta en la cocina, dispuesta a cazar con habilidad su plato de carne, que hoy tiene un sabor especial, alejado de lo que cualquier libro pueda describir, ni tan siquiera ilustrar.

PABLO CRUZ



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ArribaAbajoSaxo y rosas

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María Arregui.
Editorial Anaya.
Colección Espacio Abierto, n° 29.
Madrid 1995.

¿Quién en su adolescencia no ha sufrido el primer amor? ¿Quién no ha sentido la alegría, las dudas, el hechizo y los infundados celos que supone el estar enamorado?

Por todo esto pasa Raquel, la protagonista de Saxo y rosas, que como cualquier adolescente espera encontrar a ese chico perfecto que le dé un amor de película. Sin embargo, no todo será un camino de rosas como ella hubiera esperado. Tras conocer a Germán se verá involucrada en una conspiración en la que se mezclan ideales, drogas, dinero y xenofobia. Contrariada, se refugia a menudo en su escondite de la playa, acompañada de su saxo, para intentar que de él salgan las más hermosas melodías. Sus encuentros con Germán supondrán para Raquel el enfrentamiento con su padre, que se opone tajantemente a la relación de su hija con un joven de escasa posición económica y social.

A pesar de todo, Raquel no acepta los obstáculos que intentan separarles y, aconsejada por su amiga Magda, estará dispuesta a dejarse llevar ciegamente por sus sentimientos, lo que le hará ver que pocas veces en la vida es aconsejable dejarse llevar ciegamente por algo sin tener en cuenta las consecuencias.

MÓNICA PUENTES



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ArribaAbajoSilvestre y los ladrones de sueños

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José Ferrer Bermejo.
Colección: Espacio Abierto.
Editorial Anaya.
Madrid, 1995.

Silvestre y, como él diría, «el autor de sus días», estaban tomándose una semanita de vacaciones en Barcelona. Ambos son ladrones de guante blanco, aunque el padre es un cachondo mental y Silvestre un insaciable lector y un pensador nato.

La primera noche de su época estival, deambulando por la Ciudad Condal, se encontraron con un altercado difícil de digerir: en la puerta de una discoteca se les impedía el paso a tres hombres de color, al parecer por problemas de espacio en el interior de la misma.

Cuál fue la sorpresa de nuestros protagonistas cuando al ir a pasar ellos no hubo ninguna objeción: -estaban estos señores primero- dijo el padre, y tras un rato de intercambio de expresiones y opiniones, comenzó lo que Silvestre denominaría, la «trifulca propiamente dicha».

De esta manera conocieron Silvestre y su padre a los tres hombres de color, de los que en seguida se hicieron amigos, y gracias a los que nuestros protagonistas se vieron sumergidos en una trepidante historia, que no os voy a contar...

Un estupendo libro en el que encontrarás un poco de humor, un poco de acción, otro poco de todo y un mucho de solidaridad con la gente que huye del hambre y de la miseria en busca de «algo mejor».

Una aplastante crítica a los ladrones de sueños, estafadores de ilusiones, explotadores, o como demonios se les quiera llamar.

SERGIO A. GONZÁLEZ



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ArribaAbajoLas flores radiactivas

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Agustín Fernández Paz.
Traducción de Xan Vences.
Colección La Joven Colección, n° 42.
Editorial Lóguez.
Salamanca, 1995.

Muy cerca de las costas de Galicia, donde vive Alba, está la Fosa Atlántica, vertedero de residuos radioactivos de varios países europeos. Alba escucha en la radio la noticia que pondrá en jaque a todo el mundo, una mancha brillante ha aparecido extendiéndose por la superficie, justo encima de la Fosa Atlántica. No podía imaginar que esa noticia fuese el principio de una aventura en la que ella sería la heroína destinada a llevar a buen fin una operación que daría como resultado la Salvación del Planeta.

Agustín Fernández Paz, además de un bello libro, en el que nos deja abierta la puerta de la fantasía y nos dibuja una sonrisa, también aporta un grano de arena y un aplauso a esa gente que dedica su vida a hacer de éste, nuestro planeta, un sitio donde vivir, recordándonos que todos podemos ser héroes y heroínas, en esta misión de la que depende esa entrañable y achacosa anciana que llamamos Tierra.

MIGUEL ÁNGEL DORADO



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ArribaAbajoLas aventuras de Pinocho

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Carlo Collodi.
Ilustraciones de Nadal.
Traducción de Santiago Navarro Pastor.
Editorial Aguaclara.
Colección Almanzara.
Alicante, 1995.

¿Quién no ha soñado alguna vez conocer a ese diablillo de madera desobediente y caprichoso? ¿Y a su padre humilde y bonachón? Las aventuras de Pinocho nos van a hacer recordar la verdadera historia del títere cuyas mentiras hacían crecer su nariz, que obrando según su antojo tiene que arrepentirse en más de una ocasión.

Un sinfín de personajes que encarnan los valores de la amistad, solidaridad, egoísmo, etc. configuran el trayecto que Pinocho recorre como muñeco animado para convertirse en un sencillo muchacho.

Bajo el apodo de Carlo Collodi el autor de este fabuloso cuento nos relata la verdadera historia de Pinocho, sus aventuras y desventuras, con una inmejorable narración y presentación del relato. Las ilustraciones nos ayudan a configurar y liberar nuestra propia imaginación literaria y se suceden a lo largo de los diferentes capítulos con un trazo animado e infantil.

Recomendable para todos los públicos, niños y mayores, para poder apreciar las cualidades y actitudes que más se valoran hoy en nuestra sociedad y que atienden a la tolerancia, sinceridad, amistad, etc.

ARANCHA SERNA



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ArribaAbajoLa princesa y los trasgos

George MacDonald.

Ilustraciones de Pablo Álvarez de Toledo.

Traducción de Carmen Martín Gaite.

Editorial Ediciones Siruela.

Madrid, 1995.

En 1872 se publica un libro, una novela que ya había aparecido por entregas, La princesa y los trasgos, que siguiendo las pautas de la mayoría de los cuentos populares comienza así: «Había una vez...» y como si de un sueño se tratase alguien nos cuenta la historia de una princesa que pudo vivir en cualquier país y en cualquier época.

Irene no tiene más de ocho años, vive en un castillo en lo alto de una montaña, le está prohibido salir en la oscuridad, pues los trasgos que viven en el interior de la montaña traman secuestrarla para vengarse de la ofensa que hace tiempo un rey les infligió. Pero a Irene no le faltan ayudas, y sin saber el porqué de tantas prohibiciones y miedos, conoce a un joven minero, valiente y generoso, que descubre los planes de los trasgos y la sacará de algunos apuros. Y por otro lado, hay una anciana dama, reina y hechicera, que teje un extraño ovillo en una habitación, situada en lo alto del castillo y perdida en un laberinto de escaleras, cuartos y corredores, que descubrirá a la princesa una nueva visión del mundo, y la protegerá gracias al hilo invisible que ha tejido para ella, que le permitirá encontrar el camino de regreso a casa, a pesar de las dificultades.

George MacDonald narra esta sencilla historia, donde la fantasía se une a alguna que otra nota didáctica, bajo una estructura que recuerda las novelas de aventuras, donde la tensión narrativa se mantiene hasta el final, la acción se va desarrollando conforme se suceden los capítulos hasta llegar al último que contiene el final feliz y la recompensa, propia de los cuentos tradicionales.

TERESA GARCÍA





  —I→  

ArribaAbajoHomenaje a Michael Ende

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Michael Ende//de Revista "Platero"

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-Al principio apenas se nota. Un día, ya no se tiene ganas de hacer nada. Nada le interesa a uno, se aburre. Y esa desgana no desaparece, sino que aumenta lentamente. Se hace peor de día en día, de semana en semana. Uno se siente cada vez más descontento, más vacío, más insatisfecho con uno mismo y con el mundo. Después desaparece incluso este sentimiento y ya no se siente nada.

Momo / ALFAGUARA

  —III→  

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Momo / ALFAGUARA

  —IV→  

ArribaAbajoUn armario, un pato, un álbum y un amigo



Un niño puede ser, si quiere, un adulto mañana
con toda una maleta llena de responsabilidades,
un armario para tener, muy colocadas, las propiedades,
tres o cuatro millones de consejos en un bolsillo,
y en el otro, un reloj muy preciso y muy caro.  5

Un niño puede ser, si quiere, un loco mañana
con un paraguas que duerme la siesta,
un pato de goma que sonríe si le acaricias el pico,
dos cascabeles en un zapato de colores infinitos,
y en el otro, simplemente, un pie descalzo.  10

Un niño puede ser, si quiere, un anciano mañana
con un bastón para pasear las tardes,
un álbum para coleccionar muchas fotos amarillas,
uno o dos puñadas de arrugas en una mano,
y en la otra, un pequeño tembleque caprichoso.  15

Un niño puede ser, si quiere, un niño mañana
con la aventura mordiéndole los talones,
un amigo que le cuenta dos mil cuentos,
dos canicas, una chapa, tres cromos y un 7 en los pantalones,
y en la cara un brillo espontáneo que da saltos.  20

Miguel Ángel Dorado



  —V→  

ArribaAbajoAnacronismos y espíritus

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«Una cosa muy misteriosa, pero muy cotidiana. Todo el mundo participa de ella, todo el mundo la conoce, pero muy pocos se paran a pensar en ella. Casi todos se limitan a tomarla como viene, sin hacer preguntas. Porque el tiempo es vida. Y la vida reside en el corazón».

Cada vez que me paro a pensar en lo que haces, en lo que eres, creo, poco a poco, que el tiempo se acabó. Nunca observé la monotonía, nunca me sumergí en las profundidades del hombre, nunca quise observar todos y cada uno de esos supuestos animales humanizados.

Nunca he querido volver la mirada atrás, siempre quise que el recuerdo fuese sólo eso, recuerdo. Pero al introducirme en el palacio del tiempo, sentí como invadían mi ser multitud de alegres espíritus, los cuales jugueteaban traviesos por entre las esquinas de mi corazón.

Aparecen, todas y cada una de las palabras sólidas y firmes, pero al volver con los   —VI→   espíritus, me sentí ahogada por la oscuridad de la anacronía. Todo era oscuro, todo parecía confluir en un mismo punto, del cual emanaba una fresca e infantil luz que fue la guía de todo mi ser hacia ti.

Esperaba encontrarte, busqué y busqué pero me fue imposible encontrar un mundo donde habitasen los niños, donde, gracias a su calor, dicha región del cosmos dejara de ser árida e inerte, dejara de ser un espacio sin tiempo, de ser un lugar donde no existía el pensamiento.

Al mirar al cielo, casi me atrevería a decir, al pensar en ti, que me embargaba el espíritu del teatro, la electricidad del actor y de la actriz. Sé que me entiendes, ya que fuiste siervo infiel de esos diablillos, a los que traicionaste con la impresión del alma, pero aún quedan grabadas, las grafías que codifican la ilusión, tu miedo a crecer y todo tu infantil ser que se vio abocado a sufrir el peor de los castigos posibles: la nada.

Pero a pesar de haber dejado en tierra tus legados materiales, no creo que olvide el aroma de tu espíritu, esa fragancia a indomable anacronía que imprimías en cada una de tus infantiles palabras.

Espero que este S.O.S. desde el fondo del túnel del tiempo, sumergida en viscosa sustancia gris, se torne grito unánime de aquellos que como tú, queremos escapar de los espacios temporales.

P.D. Cuando te vuelva a ver, enséñame a ser lo que siempre quise ser, una niña... PARA ENDE.

Vanessa Gordo

  —VII→  

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Ruano/S.M.



  —VIII→  

ArribaAbajoEntre otras cosas una pesadilla


¿Los monstruos
son fantásticos
o son algo real?

Aquella noche no podía dormir.

Me encontraba en ese momento en el que crees que vas a caer dormida, cuando te interrumpen un sinfín de pensamientos que te desvelan y no te dejan discernir con claridad pues notas todo el peso de tu cuerpo que descansa y sientes una relajación y bienestar un tanto extraños.

Es en ese momento en el que imaginas historias que te gustarían que fuesen reales, pero que sólo en ese instante pueden parecer creíbles.

Pero aquella noche era muy diferente, no podía dormir porque un monstruo no me dejaba.

En el momento en el que cerraba los ojos se acercaba y me miraba queriendo transformar mi tranquilidad en mal y desdicha.

Tan sólo podía ver su cara: no miraba fijamente, me amenazaba y mi cuerpo se retorcía gritando, pero nadie lo escuchaba.

Intentaba una y otra vez hacer desaparecer esa horrible imagen que me atormentaba y cuando creía conseguirlo, volvía cada vez con más fuerza, con más odio, mientras él reía y disfrutaba.

«¡Vete! ¡Déjame!» -le gritaba- pero él no se marchaba.

Al día siguiente desperté y descubrí que todo era mentira, que el monstruo no estaba, pero cuando iba hacia el instituto, volvió otra vez su cara.

Intentaba correr para que no me alcanzara pero él me seguía y se burlaba.

Fuera donde fuese, él allí siempre estaba.

A lo largo del día sentí que la sensación de odio y angustia iba aumentando, creyendo que la ira me mataba.

Pasaron los días con las semanas y mi cuerpo débil y arrugado se apagaba.

  —IX→  

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Me miraba al espejo y notaba que mi mirada temblaba cansada... pero hubo un instante en el que descubrí, que con esto, el monstruo se alimentaba.

Mi hermana al ver que no dormía por las noches se acostó junto a mí, en mi cama, y me dijo que me tranquilizase, que el monstruo no me haría nada.

Cuando desperté por la mañana mi hermana ya no estaba, abrió la puerta al monstruo, le dejó pasar y sólo quedó una lágrima.

Y vi cómo el monstruo se la llevaba.

La carga que sobre mí caía era cada vez más pesada, no tenía fuerzas ni valor suficiente para plantarle cara.

Con el paso de los días su poder aumentaba y yo apenas podía mover un solo dedo.

Una noche mientras paseaba entre llantos de cólera, una anciana me miró, y preguntó por mi dolor.

Yo, desesperada, le conté mi horrible pesadilla y entre sollozos le expliqué lo que le pasó a mi hermana.

Ella con mucha calma se sentó, me rodeó con sus cálidos brazos y destrozada por el cansancio, pude dormir sin miedos hasta la mañana.

Desde aquel momento iba todos los días a verla.

Vivía en un banco del parque, apenas tenía para comer un pedazo de pan duro.

Aquella anciana con su mirada triste, perdida en un mar de soledad y sus harapos, que cubrían su frágil cuerpo, me envolvía todas las noches en una cálida y acogedora manta.

Antes de caer dormida me contaba viejas historias de su infancia, era una traviesa niña a la que no le gustaba ir a la escuela y se pasaba el día haciendo trastadas.

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En muchas ocasiones, recordando aquellos momentos, rompía el silencio con un sinfín de carcajadas y al sonreír se sonrojaba y parecía que iba a explotar.

Poco a poco la imagen del monstruo fue desapareciendo, ya no tenía importancia y cayó en el olvido.

Fue ese día en el que mi hermana volvió junto a mí, a mi cama, me miró, me dio un beso y se durmió.

Estaba tan contenta que fui corriendo a contárselo a la ancianita, pero en el banco del parque no había nadie.

La busqué y busqué, grité su nombre ansiosamente hasta que a lo lejos pude ver una silueta: era la anciana que con susurros me dijo que se iba muy lejos.

Se calló.

Desapareció, su voz temblaba débil, un suspiro, ¡ADIÓS!

Hoy las calles estaban salpicadas por un leve suspiro de hojas manchadas de un rojo apagado.

Sentía un ritual que fluye por mis venas cual bífida lengua, festín para los borrachos, leche amarga que embriaga mi sed de llanto.

Excedente de egoísmo enmascarado que se aglutina como si de una peste se tratara; que aparece y desaparece como brisa extenuante que tienes que inspirar; perfiles de seres desdibujados que pujan por el mayor arte cultivado, la vocinglería.

Y el sermón, al compás de tambores callados pasean por las angostas calles junto con una multitud de tacones desgastados.

Miradas eclipsadas, cuerpos mustios, rotos, se desgarran y desprenden humaredas de azafrán rojo y sórdidos cantos que con el tiempo se alzarán en pesares y remordimientos banales.

Hubo un día en el que una «amiga» me dijo que en la vida había que mantener un equilibrio entre la dureza necesaria para vivir y la necesidad precisa para poder apreciar esta vida.

Pero nunca me dijo que habría un momento en la vida en que la anciana del parque se iría y tendría que luchar contra los monstruos yo sola.

Mariola Rodríguez



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ArribaAbajoNunca dejes de volar

A Michael Ende

Hace mucho, hubo un tiempo en que la fantasía no se diferenciaba, en nada, de la realidad. Todo el mundo estaba ocupado por el espíritu que crea FANTASÍA, y de ésta a la realidad, iban y volvían como si de uno mismo se tratara... Pues no existían fronteras, ni límites; no existía el horizonte, ni el principio, ni el final. Sólo existía la eternidad de ese espíritu. El que se ve reflejado en todas las miradas no vacías, en todos los ojos que desprenden luz cuando miran.

En aquel tan lejano tiempo, el mundo de FANTASÍA era inmenso, infinito. Poseía muchas riquezas, tales como la verdadera voluntad de cada uno..., pero ahora Fantasía está a punto de expirar. De ella queda tan sólo su recuerdo, y sueños. Muchos sueños, los sueños que hemos ido sembrando a lo largo de nuestras vidas (algunos a medio soñar), y que han ido a parar allí, a un baúl lleno de polvo...

Porque ahora, ¿qué somos? Salimos a la calle, y sólo vemos gente vacía, sin sentimientos... Toda la sociedad que nos rodea. Y si nos fijamos bien, a lo mejor vemos en la mirada de algunos, esa pequeña luz. Vemos en sus ojos a Fantasía reflejada, y entonces pensamos: -Ese alguien, irá de deseo en deseo, siguiendo ese camino, hasta llegar al último. Desde allí, el espíritu de Fantasía hasta su verdadera voluntad, la que en su corazón le fue marcado. Y entonces, sobrevivirá...

Por desgracia poca gente sabe, que de la realidad a la fantasía sólo hay un paso. El paso que hay que dar, es el sueño.

Ahora que aún podemos, cojamos cualquier libro y dejemos que el espíritu de Fantasía, allí encerrado, salga. Y nos haga soñar. Si conseguimos con nuestros sueños que no muera Fantasía, sabremos con seguridad que nunca abandonaremos el vuelo...

NUNCA DEJAREMOS DE VOLAR.

Patricia López



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ArribaAbajoLa danza del mil pies

A la hora de evocar un mundo que ya se tiene, surgen dudas en cuanto a la manera de exponer tal evocación: quizás ha de ser una exclamación sobre ciertos puntos destacables, especialmente presentes, o una simulación del carácter general que rige ese mundo; el cual, cada vez más, les es dado a los lectores como algo hecho, un mundo virtualmente plagado de realidad.

Toda gran corriente tiene sus principios, sus líneas de desarrollo, y sus detractores. Por tanto, éstos han de saber diferenciarse lo suficiente, aun sin darse cuenta de ello, simplemente por su modo de hacer, de escribir sus libros. A éstos me refiero cuando hablo del mundo instaurado en la lectura de realidades, que cuenta con numerosos ejemplos, mayoritarios tal vez, que todos conocemos.

Es a causa de esta mayoría por la que nos vemos obligados a buscar más allá en el escaparate de la literatura infantil y juvenil: me refiero al cuento por el cuento, a la fantasía por la imaginación. Trastocar estos niveles en el lector debe ser, cuanto menos, excitante, aunque no por ello lo sea menos mediante la narrativa realista. Sin embargo, el fenómeno a que se ve abocada esta corriente (por pura repetición) no es suficiente para echarla por tierra. Esto supone no la negación de este tipo de literatura infantil y juvenil, sino su cambio, su reforma.

De entre los detractores (que la doctrina realista posee en el campo de la narrativa infantil y juvenil se encuentra Michael Ende. No es el único, ni mucho menos, pero es uno de tantos que vienen a la cabeza en estos términos. Quizás criado junto a la irrealidad, al otro lado de las cosas en el surrealismo, su carrera era distinta a la de los escritores alemanes de su época. Si bien es cierto que su crítica existe, parece dejarse llevar por una relación de imágenes, delirios, escenarios fantásticos, que hacen de él (podríamos mencionar asimismo a Gisbert, Hoffman, etc.) uno de los estandartes, a título póstumo, de la literatura necesitada de saneamiento, quizás la más dura por ser la   —XIII→   primera.

Puede que cueste imaginar a un niño, o a un adolescente, militando en la Liga Pro-reconciliaciones Maritales, o en el Plan para la Normalización de la Obesidad, o incluso en el Movimiento de Conciencia de la Prole, pero hoy en día esas agrupaciones tendrían como estatutos muchos de los libros infantiles y, en mayor número, juveniles publicados (y algunos de aquellos en vías de publicación). No significa esto que el adolescente haya de permanecer aislado de los fenómenos que ocurren a su alrededor, ni mucho menos, pero ahí es donde está el problema: los vive constantemente.

Un educador, un pedagogo, un psicólogo, bien se podrían dedicar a escribir este tipo de libros, porque es su misión, pero no es la de los autores infantiles o juveniles manifestar simplemente el mundo social del adolescente. La tarea del escritor ha de pasar por unos principios de entretenimiento, motivación, imaginación, placer, y no por la costumbre de interesar a los lectores en la conciencia de clase: no es su misión.

Puede que se produzca por incapacidad, cuestión estética o exceso de análisis a la hora de escribir, pero lo cierto es que hay que preservar la escritura de los mandamientos, pues hoy en día aún hay gente (que no sapos, y que escriben de un modo analizado y programático) que, como en el cuento de la danza del mil pies, preguntan insistentemente a éste por la técnica de su danza, totalmente espontánea, y hacen que S, y caiga al suelo, confuso, porque nadie, ni él siquiera, sabe el secreto de su danza. Tan sólo baila.

Pablo Cruz

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ArribaBibliografía

Ordenada cronológicamente

  • -Momo. ALFAGUARA. 1978.
  • -Tragasueños. JUVENTUD, 1980.
  • -La historia interminable. ALFAGUARA, 1982.
  • -Jim Botón y Lucas el Maquinista. NOGUER, 1982.
  • -Tranquila Tragaleguas. ALFAGUARA, 1983.
  • -Jim Botón y los 13 salvajes. NOGUER, 1983.
  • -El dragón y la mariposa. ALFAGUARA, 1984.
  • -El Goggolori. AYUSO, 1985.
  • -Norberto Nucagorda. ALFAGUARA, 1986.
  • -El espejo en el espejo. ALFAGUARA, 1986.
  • -Jojó. Historia de un saltimbanqui. DEBATE, 1986.
  • -El libro de los Monicacos. NOGUER, 1986.
  • -Filemón el Arrugado. ALFAGUARA, 1987.
  • -El teatro de sombras. S.M., 1988.
  • -El ponche de los deseos. S.M., 1989.
  • -El secreto de Lena. S.M., 1991.
  • -La sopera y el cazo. S.M., 1993.
  • -La prisión de la libertad. ALFAGUARA, 1993.
  • -El largo camino hacia Santa Cruz. EVEREST, 1994.
  • -El osito de peluche y otros animales. EVEREST, 1995.
  • -La leyenda de la luna llena. EL ARCA DE JUNIOR, 1995.
  • -La escuela de magia y otros cuentos. S.M., 1995.
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Ruano/S.M.   —[XIV]→  

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Michael Ende//de Revista «Platero»







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