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Volumen 21 - carta nº 122

De ALVARO GIL ALBACETE
EL SECRETARIO DE LA BIBLIOTECA NACIONAL
A   MARCELINO MENÉNDEZ PELAYO

6 agosto 1910

Mi querido Jefe y amigo: Yá conocerá V. la inicua campaña que la prensa está haciendo tomando por base el malhadado artículo de «Nuevo Mundo» que le remití. La visita del Sr. Ministro no ha servido como debia haber sucedido para poner en su punto las cosas, deshaciendo las inexactitudes y rectificando las exageraciones, pues me parece que dicho Señor, salvando los respeto debidos, no fué á formar juicio sino que llevaba además de un prejuicio una resolución decidida. Tal hace suponer lo que como expresiones suyas publican los periódicos y que no concuerda ciertamente ni con la realidad ni con lo que él mismo me dijo al despedirse.

La gente de la casa está muy sentida, no sólo por las censuras que el Cuerpo se hacen sino porque el Ministro se ha inclinado desde luego del lado de los Aristarcos sin esperar á conocer el parecer de quien como V. es el que sabe las necesidades de la casa y el que podia orientarle seguramente respecto á la manera de corregir las deficiencias que existan.

Vd. con su clarísimo juicio resolverá lo que estime conveniente para salir de esta situación dificil que yó en la medida de mis fuerzas procuré salvar en el primer momento, consiguiéndolo respecto de los verdaderos escollos segun noticias de Fernandez Victorio.

Pensaba, puesto que no hay más remedio que molestarle á V. con estas cosas, remitirle una nota por si estimaba oportuno hacer uso de ella, sacada del Reglamento (que indudablemente desconoce el Ministro) para contestar á lo que con supina ignorancia se propala, pero enterado de que el Sr. Rodriguez Marin ha escrito á V. sobre esto, omito hacerlo para evitar repeticiones enojosas y me limito á esperar sus órdenes.

Acordándome mucho en este temporal deshecho de V. como del único piloto para no naufragar sabes es suyo afº am.º y subord.º q.e.s.m.,

Álvaro Gil Albacete