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Volumen 16 - carta nº 527

De JUAN VALERA
A   MARCELINO MENÉNDEZ PELAYO

Madrid, 18 julio 1902

Mi querido amigo Menéndez: Según costumbre, Vd. se largó sin decir oxte ni moxte, y yo le supongo en esa ciudad con menos insufribles calores y con más reposo que por aquí, comentando a Lope, preparando más tomos de la Antología de poetas líricos , componiendo la contestación a Menéndez Pidal y haciendo otras muchas cosas tan útiles como deleitables.

Yo, entretanto, estoy fastidiadísimo y achicharradísimo por aquí; pero ¿qué le hemos de hacer? No hay más que resignarse.

Para colmo de mala ventura tenemos que lamentar ahora en esta casa la imprevista muerte de mi cuñado Delavat y los lutos, duelos y otros pesares que trae o puede traer consigo.

Mis hijos Luis y Carmen han ido a Inglaterra, donde están aún y de donde espero que vuelvan pronto.

Durante la ausencia de Luis ha salido de la imprenta, en dos volúmenes, lo que él ha escrito de su viaje al Celeste Imperio con el título de Sombras chinescas. Por encargo suyo, por el correo y en paquete certificado envío a Vd. un ejemplar de la obra mencionada. Me alegraré de que Vd. tenga tiempo y humor para leerla y la halle instructiva o amena.

En el mismo paquete remito a Vd. un ejemplar del tomo III de mi Florilegio.

Ya habrá Vd. visto que el impresor de Vigo, Eugenio Krapf ha hecho una bonita edición del Conde Lucanor. Sin duda le habrá enviado a Vd. un ejemplar. Presumo yo que la advertencia preliminar y toda la parte crítica se deberán al estudio y trabajo de D. Ramón Menéndez Pidal; pero, de todos modos, lo que hace el impresor suizo merece mucha alabanza, así por la edición del libro del Infante D. Juan Manuel como por las anteriores de La Celestina y de El Diablo Cojuelo.

Para el tomo IV de mi Florilegio, que será el último donde se contengan versos, los hay con tal abundancia que tendré yo que ser muy severo en la selección, mucho más severo que he sido en los tomos anteriores, si no quiero que dicho tomo cuarto sea desmesuradamente gordo. Con todo eso, si a Vd. se le ocurre que debo incluir alguna composición de mérito, dígamelo y hasta envíeme la composición y déme, además, sus buenos y generosos consejos, a fin de que salga el tomo IV lo menos mal posible. De Vd., como ya varias veces le he dicho, incluiré la epístola sobre los autores griegos, La galerna y unos versos amorosos. ¿Quiere Vd. indicarme los que preferiría Vd. que fuesen?

Adiós por hoy. Siempre de Vd. afectísimo y buen amigo

Juan Valera

He escrito un articulejo, que aparecerá en La Ilustración, sobre la Sociedad Heleno-Latina fundada en Roma por Angelo de Gubernatis.

Con perdón sea dicho, y sea dicho inter nos y con el debido sigilo, la pasmosa y variada aptitud y la extraña fecundidad del Sr. De Gubernatis, que escribe en media docena de lenguas distintas, en italiano, en francés, en inglés, en alemán y en ruso, y que escribe sobre todas las cosas y sobre otras muchas más, me inclina a recelar, a veces, que sea dicho señor remedo o trasunto del famoso doctor enciclopédico Dulcamara; pero aun así, poco se pierde en aceptar el elixir de amor con que nos brinda para que vuelvan a estrecharse las cariñosas relaciones intelectuales de las dos Hesperias.

 

Valera - Menéndez Pelayo , p. 578-580.