Visor de obras.

Volumen 22 - carta nº 1114

Santander, 4 de agosto 1889

Mi muy querido Antonio: Recibí á su tiempo tu brillantísimo discurso sobre el Renacimiento en la literatura catalana, y no puedo ménos de felicitarte de todo corazón por tan excelente trabajo, que me parece definitivo en cuanto á las cuestiones principales que en él se trata, y que está escrito con gran madurez de pensamiento y de dicción. Siento que no hayas colocado al fin, como fué tu intención primera, el catálogo de traductores de obras clásicas en lengua catalana que tenías formado, pero no desconfío de verle impreso pronto en alguna otra publicación tuya. Por lo demás, repito que tu discurso me parece magistral, tanto en lo que atañe á la distinción de los vários impulsos que produjeron el Renacimiento embrionario que estudias, cuanto en la clasificación y juicio de todas las obras que analizas.

Supongo que habrás recibido el 2.º volúmen del 4.º tomo de la Estética, y celebraré que no te haya disgustado totalmente.

Días pasados escribí á tu padre, dándole el pésame por la muerte de su hermana, cuya papeleta mortuoria recibí, y las gracias por el 2.º tomo del Gayter , que vá á resultar un mosáico filológico.

Veo con gusto que no desmayas de tus interesantes trabajos de filología y literatura catalanas. Mucho hay que hacer en ésto, y mucho harás sin duda, cumpliendo la obligación que todos tenemos de honrar á la patria en que nacimos. Pero sin perjuicio de ésto, creo que debes imitar á tu predecesor y maestro Dn. Manuel Milá, no encerrándote sistemáticamente en el campo de la literatura catalana, sinó

haciendo de vez en cuando excursiones por la literatura general, y especialmente por la de España, sin mirarlo todo préviamente desde el punto de vista del catalanismo. Esto dará más popularidad á tus escritos y te proporcionará mayor número de lectores.

Yo sigo adelante con la historia de la Estética, pero éste verano nada he hecho ni podré hacer porque me ha cabido en suerte la inaugural universitaria del curso próximo. Me fijé al pronto en el hermoso tema de Luis Vives, y para prepararle me engolfé durante todo el mes pasado en la lectura y extracto metódico de las obras enciclopédicas de aquél coloso de nuestra ciencia, pero bien pronto hube de convencerme de que el asunto no era de discurso sinó de libro, y que con sólo dar forma a los apuntes que tenía sacados, resultaría un grueso volúmen. Retrocedí aterrorizado ante semejante perspectiva, y apremiado por lo urgente del plazo he comenzado á hilvanar de prisa y corriendo otra inaugural muy de pacotilla en que tomando pié de la muerte de Camús y de la de García Blanco fallecidos durante el. curso pasado, hago una ligera excursión por los antiguos fastos de la escuela complutense, dedicando un breve recuerdo á los hebraizantes helenistas y latinistas que en tanto número produjo. En suma, cualquier cosa, para salir del paso.

Para otoño empezará la magna publicación de las Obras Completas de Lope. Si llego á terminarla habré realizado el más bello de los sueños literarios de mi vida. Serán lo menos 50 tomos en 4.º grande, á dos columnas. No puedes figurarte el cúmulo de cosas inéditas, desconocidas y rarísimas, que ván a salir allí. Mientras éste inmenso poeta no esté publicado íntegramente, y estudiado como Dios manda, será imposible hacer la historia literaria de España.

No he encontrado nada de Milá sobre el catalán de Aragón. En la Revista de Archivos hay un breve artículo suyo sobre el castellano de Murcia, que tiene algunos vestigios leves de catalanismo.

Acaban de aparecer los tomos 3.º y 4.º del Ensayo de una biblioteca española de libros raros y curiosos de Gallardo,

corregidos y un tanto adicionados por mí con el concurso de otros bibliófilos.

Procuraré complacerte en la propuesta del Ilmo. Sr. Vélez para correspondiente de nuestra Academia, pero recuérdamelo cuando yo esté en Madrid.

Quisiera ver ésa nueva biografía del Rector de Vallfogona.

Tuyo de corazón