Selecciona una palabra y presiona la tecla d para obtener su definición.

Volumen 7 - carta nº 206

De MIGUEL COSTA Y LLOBERA
A   MARCELINO MENÉNDEZ PELAYO

Pollensa, 22 mayo 1885

Mi apreciado amigo: recibí su atenta del 14 de los corrientes; y, sin aceptar algunas frases de elogio que estoy muy léjos de merecer, por mi mal, doy á V. las mas expresivas gracias por las extensas explicaciones que se ha tomado la molestia de darme, á propósito de mis reparos á la publicacion de mi oda horaciana. No tuve otro objeto, al manifestar á V. mis escrúpulos en mi carta anterior, que impedir, en caso de ser ello posible, la impresion de aquellos versos que, ensalzando á Horacio sin las debidas reservas, podian parecer un homenage de culto idolátrico á un poeta tan epicúreo y gentil. Á esta consideracion me habia hecho conceder más importancia el juicio de un literato amigo, persona no muy timorata, que, á pesar de mis protestas, veia en mi oda una glorificacion del ideal pagano en todo su alcance.-Nada más léjos de mi ánimo que zaherir á V. con mis pobres observaciones: tengo á V. por buen católico y por hombre de conciencia, como V. se confiesa, aunque á veces se me antoja que puede haber algun exceso en su clasicismo. No dirá V. que no soy franco.

Con la misma franqueza le digo que no le perdono, pues no hay perdon donde no existe la ofensa. Áun dado caso que mi composicion hubiese escandalizado á los lectores, no hubiera podido quejarme de quién la habia publicado sin ver mal en ella y sin otro móvil que puro amor al arte. En tal supuesto, hubiera debido lamentar el escándalo, confundiéndome profundamente y dando gracias al que con buena intencion me hubiese ocasionado aquella prueba.

Pero, dando ya el asunto por concluido, quiero terminar esta carta diciendo á V., pues es diputado por esta Provincia, que pienso encargar á D. Juan Massanet de hacer gestiones para obtener del Gobierno la cesion al Culto del magnífico templo de Monte-Sion, en Pollensa, que ha estado largos años sirviendo de almacen, como dependencia del Municipio. Se lo prevengo á V. desde ahora para que pueda oportunamente secundar las gestiones de aquel respetable amigo, para el logro de un objeto, no solamente digno y útil, sino hasta necesario en las presentes circunstancias locales.

Esperando de V. tan señalado favor, le saluda afectuosamente su amigo y s.s.q.b.s.m.

Miguel Costa y Llobera