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181

Francisco Delicado, La lozana andaluza, ed. Bruno Damiani (Madrid: Castalia, 1969), p. 90. Otras referencias en el texto.

 

182

Sebastián de Cobarrubias, Tesoro de la lengua castellana o española (1611; reimp. Madrid: Turner, 1979), p. 1017a.

 

183

San Ildefonso de Toledo, De Cognitione Baptismi, en Santos padres españoles (Madrid: Católica, 1971), p. 264. Otros ejemplos: «Quod post resurrectionem impleto iudicio permanebunt singulae civitates in angelis et hominibus: Christi in gloriam aeternam, Zabuli in damnationem perpetuam», p. 320; «Quod homo a Deo bene sit conditus, a Zabulo male deceptus», p. 241.

 

184

Martino Del-Rio, Disquisitionum magicarum libri sex (Venetiis: Vincentium Florinum, 1616), p. 86b. La traducción reciente de este texto: «Para otros [el inventor de esta magia prohibida o demoníaca] fue un tal Zábulo (que para mí no es otro que el mismo cacodemonio, al que así llaman San Cipriano y otros padres)» (Martín del Río, La magia demoníaca, trad. y ed. Jesús Moya [Madrid: Hiperión, 1991], p. 180). Esta traducción del Libro II de las Disquisitionum magicarum resulta de consulta imprescindible para estos temas y pone a nuestro alcance un texto fundamental con acertada anotación y numerosas noticias sobre el fenómeno mágico.

 

185

A. Ernout et A. Meillet, Dictionnaire étimologique de la langue latine (París: Klincksieck, 1967), p. 759.

 

186

De sobra conocida es la admiración de Cervantes por Heliodoro. De la afición de Martín del Río por el escritor griego da noticia su discípulo Tamayo de Vargas, al referirse a su «traducción» de las Etiópicas: «Yo le desee restituir en mi niñez y aprobó mi deseo el doctísimo Martín Antonio del Río, mi maestro, que estimaba a este autor, como en quien se conserva la pureza e ingeniosidad de los griegos», Garcilaso de la Vega, Garcilaso de la Vega y sus comentaristas, ed. Antonio Gallego Morell (Madrid: Gredos, 1972), p. 628; Tamayo no escatima elogios a Del Río: «El P. Martín del Río que todo lo vio y con felicidad se aprovechó de ello», p. 658.

 

187

«Mutuctus reliqua a Plutarcho hoc preclare et suculenter satis explicat Heliodorus, Aethiopicae Histo. Lib. I. interprete Scoto: Sic se res habet», Martino Del-Rio, Disquisitionum magicarum, p. 336. La referencia al libro primero de las Etiópicas no parece acertada, si está tratando del hechizo de odio o «De maleficio hostili», puesto que en esa parte no aparece apenas nada relativo a la cuestión; en cambio sí es abundante al final del libro VI.

 

188

Aquiles Tacio, Leucipa y Clitofonte, trad. Máximo Brioso Sánchez (Madrid: Gredos, 1982), p. 304.

 

189

Alonso Núñez de Reinoso, Clareo y Florisea, Novelistas anteriores a Cervantes, ed. Buenaventura Carlos Aribau, BAE, 3 (1846; reimpr. Madrid: Atlas, 1963), p. 452a.

 

190

Vid. Milagros Ezquerro, Manual de análisis textual (Toulouse-Le Mirail: Université, 1988), p. 216: «La especificidad de la escritura dramática es, por lo tanto, la de constituir un llamado a una eventual ejecución concreta posterior».