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31

198-31. El Macabeo aludido en el verso 25 es Judas Macabeo, uno de los nueve de la Fama. (Nótese que es la Buena Fama quien habla, y recuérdese la cita en el Quixote, I, 5.) En cuanto al batallador «enemigo de la pereza infame», es, según todas las probabilidades, Julio César, de cuya excepcional actividad y energía hablan Suetonio y Plutarco. (N. del E.)

 

32

201-19. Consta este mismo soneto en el Quixote (I, 34), con las variantes: en el verso quinto, «el tiempo» por «al tiempo»; y en el séptimo, «suspiros» por «gemidos». La razón de la segunda variante fue, sin duda, que «gemidos» aparece otra vez al final del primer terceto. Semejante corrección hace pensar que, si el soneto se hizo para la comedia, esta fue anterior a la Parte primera del Quixote (1605); porque no es probable que tan sensata enmienda desapareciese al reproducirlo en la comedia, si esta fuese posterior a la novela.

El estilo y las imágenes del soneto aludido parecen denotar un modelo italiano. Hay notable semejanza entre dicha composición y el soneto del Petrarca que comienza:


«Quando 'l Sol bagna in mar l'aurato carro»;



y también con el de Shakespeare:


«When to the sessions of sweet silent thought.»



(N. del E.)

 

33

203-25. Senogil, çenogil o henogil era la cinta con que se ataba la media calza por debajo de la rodilla. Covarrubias lo hace sinónimo de liga, ligagamba, atapierna y jarretera. (N. del E.)

 

34

203-30. El texto: «poca». (N. del E.)

 

35

204-2. El texto, al margen de este verso, dice «COR.»; pero es repetición inútil, porque ya se ha indicado que es Corinto quien habla. (N. del E.)

 

36

204-24. Falta un verso, aconsonantado con «manifiesta», para la redondilla. (N. del E.)

 

37

205-12. El texto: «la». (N. del E.)

 

38

206-23. Soneto que consta asimismo en el Quixote (I, 23), con la única variante de que en la novela se lee, al verso noveno del soneto:


«Si digo que soys vos, Fili, no acierto»;



mientras que en la comedia decía:


«Si digo que es Angelica, no acierto.»



Que Cervantes se hallaba muy satisfecho del soneto, lo prueba lo que dice de su autor en el Quixote (loc. cit.), donde advierte que el tal autor «deue de ser razonable poeta, o yo se poco del arte». (N. del E.)

 

39

207-24. Nabucodonosor. (Compárese Daniel, II, 31 a 33.) (N. del E.)

 

40

208-12. Sobra una sílaba. (N. del E.)