21
Tienda, Diario, op. cit., fol. 72. Unos días antes, el 4, antes de salir de Cività Vecchia, fue preciso también transbordar al General Vankaulbaes 12 jesuitas de los que iban en el navío inglés El Pitt -que fue despedido por hacer mucha agua- y repartir los otros 23 que traía en el navío La Paz, la saetía y el barco longo de Málaga. Ibidem, fol. 65.
22
Ibidem, fol. 85.
23
Ibidem, fols. 98-99.
24
Ibidem, fols. 103-104.
25
Ibidem, fol. 106.
26
Isla, ob. cit., 172-173-174.
27
Sobre las muertes, secularizaciones y jesuitas casados en el exilio, cfr. Ferrer Benimeli, José A., «Los 'otros' jesuitas de Bolonia», en Homenaje al Profesor Rinaldo Froldi, Bolonia, Università degli Studi di Bologna [en prensa].
28
El manuscrito titulado, «Viaje de los últimos jesuitas andaluces y descripción de Ajaccio»» se refiere a los procuradores que habían quedado en España para informar a las autoridades de los bienes y propiedades de las diferentes casas de los jesuitas. Embarcaron en Cartagena el 6 de octubre de 1767 y llegaron a Ajaccio el 2 de noviembre, pudiendo desembarcar el día 5. Archivo Municipal del Ayuntamiento de Sevilla. Papeles del Conde del Águila. Jesuitas de Sevilla. Número 44, tomo 12, págs. 116-123.
29
La pensión vitalicia concedida por el Rey Carlos III a los jesuitas expulsados era de 100 pesos anuales -moneda española- y de por vida a los sacerdotes, y de 90 a los legos, pagaderos cada seis meses, como consta en la Pragmática Sanción.