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11

Julio Trenas, «Visita a Ramón Pérez de Ayala», Índice, números 116-117, Madrid, 1958, pág. 5.

 

12

Miguel Pérez Ferrero, Ramón Pérez de Ayala, Madrid, Publicaciones de la Fundación Juan March-Guadarrama, 1973. También menciona esta novelita Jesús-Andrés Solís en su Vida de Ramón Pérez de Ayala (Candás, 1979), pero sin aportar nada nuevo.

 

13

Ibíd., pág. 72. Lo mismo declara a Julio Trenas en la citada entrevista, pero no menciona Trece dioses. Hay que tener en cuenta que Sonata de otoño apareció publicada en libro en febrero de 1902.

 

14

Datos sobre este periódico encontramos en José María Martínez Cachero, «Necrologías sobre 'Clarín'», Los Cuadernos del Norte, n.º 7 (mayo-junio, 1981), pág. 2. G. Álvarez y L. Castañón, en su Estudio histórico de los periódicos y revistas de Asturias (dos tomos), ejemplar mecanografiado que se puede consultar en la Hemeroteca de Gijón, dan cuenta de la aparición de El Progreso de Asturias en 1901, el mismo año en que sale a la luz Leño, revista semanal en cuya fundación participó el entonces joven escritor.

 

15

«El Caballero Audaz», «Nuestras visitas. Ramón Pérez de Ayala», La Esfera, 8 de diciembre de 1917. Por último, hay que señalar que es este periódico, y no El Porvenir, el que aparece mencionado en el trabajo de Manuel Fernández Avello, «Ramón Pérez de Ayala y el periodismo» (Gaceta de la Prensa Española, n.º 132, enero-febrero de 1961, págs. 3-13) como «el primero que conoció su firma».

 

16

Agustín Coletes, «En torno al Ayala modernista: tres sátiras de El Carbayón», Nueva Conciencia, Mieres del Camino, números 20-21 (octubre, 1980), págs. 55-67.

 

17

Noticia que debo a la generosidad de Florencio Friera Suárez.

 

18

La lista de relatos y poemas que habrían de componer el proyectado libro Castilla se puede consultar en el estudio de Andrés Amorós, La novela intelectual..., pág. 392. Sobre Castilla como plan semifrustrado vide el art. de Ángeles Prado «Castilla: el sendero tierra adentro de Ramón Pérez de Ayala, proyecto de un libro inconcluso», Cuadernos Hispanoamericanos, n.º 316 (octubre, 1976), págs. 196-210.

 

19

Así, Eugenio G. de Nora en La novela española contemporánea, t. I, Madrid, ed. Gredos, 1963 (2.ª ed.), señala que las tres novelas poemáticas son «acaso las obras maestras de la novelística ayaliana» (pág. 486); y A. Amorós, La novela intelectual..., pág. 288: «por su extensión son más logradas e impresionantes que las grandes novelas anteriores. En cierto modo, Pérez de Ayala no superará nunca su rotundidad y brillantez». Salvador de Madariaga destaca también la importancia de las Tres novelas poemáticas en Semblanzas literarias contemporáneas, Barcelona, ed. Cervantes, 1924, págs. 120-121, y las pone en relación con los exiemplos «a la manera de don Juan Manuel». El ombligo del mundo, libro que hasta fechas muy recientes ha estado prácticamente desatendido por la crítica, suscita también elogiosos comentarios; vide R. Blanco Fombona, «En torno a dos novelistas: Pío Baroja y Pérez de Ayala» en Motivos y Letras de España, Madrid, Ciap, 1930, págs. 137-148; en pág. 146 considera superiores sus narraciones cortas: «Cuando encauza su vena, Ayala gana. El ombligo del mundo sirva de ejemplo. Se trata de tres o cuatro narraciones cortas, bastante intensas en cuanto a la acción y de muy noble agilidad en cuanto a la factura. Ese libro nos enseña que el autor de Tigre Juan puede condensar sus amplios frescos en apretadas y gráciles miniaturas.» También destaca la importancia de este libro dentro de la obra total del escritor asturiano Norma Urrutia, De «Troteras» a «Tigre Juan». Dos grandes temas de Ramón Pérez de Ayala, Madrid, ed. Ínsula, 1960.

 

20

«Sobre los escritores y poetas españoles», en O. C, II, pág. 560. En otros lugares encontramos reflexiones sobre la índole filosófica de la obra artística, aplicadas a preocupaciones fundamentales de su pensamiento; así en su art. «Nietzsche en una cáscara de nuez», recogido en Más divagaciones literarias, O. C., IV, pág. 1125, leemos: «El problema doble, ínsito en la obra de arte, lo había denunciado ya Platón: desentrañar lo uno en lo múltiple y la continuidad en el cambio. ¿Que éste es un problema filosófico? La filosofía sistemática jamás resolverá este problema. La unificación de lo diverso y la inmutación de lo mudable son antinomias que sólo se concilian en el acto estético. Por eso la obra de arte genuina está embebida de un conocimiento de la realidad más filosófico que todas las filosofías tradicionales.»