Jornada I |
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Sale el REY con banda roja atravesada, leyendo un memorial,
y DON MENDO.
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REY | Don Mendo, vuestra demanda | | he visto. |
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DON MENDO | Decid querella. | | Que me hagáis, suplico en ella, | | caballero de la Banda. | | Dos meses ha que otra vez | 5 | esta merced he pedido, | | diez años os he servido | | en palacio y otros diez | | en la guerra, que mandáis | | que esto preceda primero | 10 | a quien fuere caballero | | de la insignia que ilustráis. | | Hallo, señor, por mi cuenta, | | que la puedo conseguir; | | que, si no, fuera pedir | 15 | una merced para afrenta. | | Respondióme lo vería. | | Merezco vuestro favor, | | y está en opinión, señor, | | sin ella la sangre mía. | 20 |
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REY | Don Mendo, al Conde llamad. | |
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DON MENDO | Y a mi ruego ¿qué responde? | |
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REY | Está bien. Llamad al Conde. | |
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(Sale el CONDE con un papel.)
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DON MENDO | Pedí con satisfacción | 25 | la banda, y no la pidiera | | si primero no me hiciera | | yo propio mi información. | |
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CONDE | En Algecira | | temiendo están vuestra espada. | 30 | Contra vos el de Granada | | todo el África conspira. | |
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CONDE | Reducido | | en este veréis, señor, | | el donativo mayor | 35 | con que el reino os ha servido. | |
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REY | ¿La información cómo está | | que os mandé hacer en secreto, | | Conde, para cierto efeto | | de don Mendo? ¿Hízose ya? | 40 |
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REY | ¿Cómo ha salido | | la verdad? ¿Qué resultó? | |
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CONDE | Que es tan bueno como yo. | |
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REY | La gente con que ha servido | | mi reino ¿será bastante | 45 | para aquesta empresa? |
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CONDE | Freno | | seréis, Alfonso el Onceno, | | con él del moro arrogante. | |
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REY | Quiero ver, conde de Orgaz, | | a quién deba hacer merced | 50 | por sus servicios. Leed. | |
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CONDE | El reino os corone en paz | | adonde el Genil felice | | arenas de oro reparte. | |
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REY | Guárdeos Dios, cristiano Marte. | 55 | Leed, don Mendo. |
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DON MENDO | Así dice: | | «Lo que ofrecen los vasallos | | para la empresa a que aspira | | vuestra alteza, de Algecira, | | en gente, plata y caballos. | 60 | Don Gil de Albornoz dará | | diez mil hombres sustentados, | | el de Orgaz dos mil soldados, | | el de Astorga llevará | | cuatro mil, y las ciudades | 65 | pagarán diez y seis mil. | | Con su gente hasta el Genil | | irán las tres hermandades | | de Castilla; el de Aguilar | | con mil caballos ligeros, | 70 | mil ducados en dineros. | | García del Castañar | | dará para la jornada | | cien quintales de cecina, | | dos mil fanegas de harina | 75 | y cuatro mil de cebada, | | catorce cubas de vino, | | tres hatos de sus ganados, | | cien infantes alistados, | | cien quintales de tocino. | 80 | "Y doy esta poquedad | | porque el año ha sido corto, | | más ofrézcole, si importo | | también a su majestad, | | un rústico corazón | 85 | de un hombre de buena ley, | | que, aunque no conoce al rey, | | conoce su obligación"». | |
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REY | ¡Grande lealtad y riqueza! | |
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DON MENDO | Castañar: humilde nombre. | 90 |
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REY | ¿Dónde reside este hombre? | |
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CONDE | Oiga quién es vuestra alteza. | | Cinco leguas de Toledo, | | corte vuestra y patria mía, | | hay una dehesa adonde | 95 | este labrador habita, | | que llaman el Castañar, | | que con los montes confina | | que desta imperial de España | | son posesiones antiguas. | 100 | En ella un convento yace | | al pie de una sierra fría | | del caballero de Asís, | | de Cristo efigie divina, | | porque es tanta de Francisco | 105 | la humildad que le entroniza, | | que aun a los pies de una sierra | | sus edificios fabrica. | | Un valle el término incluye | | de castaños, y apellidan | 110 | del Castañar, por el valle, | | al convento y a García, | | adonde, como Abraham, | | la caridad ejercita, | | porque en las cosechas andan | 115 | el cielo y él a porfía. | | Junto del convento tiene | | una casa compartida | | en tres partes. Una es | | de su rústica familia, | 120 | copioso albergue del fruto | | de la vid y de la oliva, | | tesoro donde se encierra | | el grano de las espigas, | | que es la abundancia tan grande | 125 | del trigo que Dios le envía, | | que los pósitos de España | | son de sus trojes hormigas. | | Es la segunda un jardín, | | cuyas flores, repartidas, | 130 | fragantes estrellas son | | de la tierra y del sol hijas, | | tan varias y tan lucientes | | que parece, cuando brillan, | | que bajó la cuarta esfera | 135 | sus estrellas a esta quinta. | | Es un cuarto la tercera | | en forma de galería, | | que de jaspes de San Pablo | | sobre tres arcos estriba. | 140 | Ilústranle unos balcones | | de verde y oro, y encima | | del tejado de pizarras, | | globos de esmeraldas finas. | | En él vive con su esposa | 145 | Blanca, la más dulce vida | | que vio el amor, compitiendo | | sus bienes con sus delicias; | | de quien no copio, señor, | | la beldad que el sol envidia, | 150 | porque agora no conviene | | a la ocasión ni a mis días. | | Baste deciros que, siendo | | sus riquezas infinitas, | | con su esposa comparadas | 155 | es la menor de sus dichas. | | Es un hombre bien dispuesto, | | que contino se ejercita | | en la caza, y tan valiente | | que vence a un toro en la lidia. | 160 | Jamás os ha visto el rostro | | y huye de vos, porque afirma | | que es sol el rey y no tiene | | para tantos rayos vista. | | García del Castañar | 165 | es este y os certifica | | mi fe que, si le lleváis | | a la guerra de Algecira, | | que llevéis a vuestro lado | | una prudencia que os rija, | 170 | una verdad sin embozo, | | una agudeza advertida, | | un rico sin ambición, | | un parecer sin porfía, | | un valiente con discurso | 175 | y un labrador sin malicia. | |
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CONDE | Os prometo | | que en él las partes se incluyen, | | que a palacio constituyen | | un caballero perfeto. | 180 |
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REY | Pues yo, Conde, le he de ver; | | dél experiencia he de hacer. | | Yo y don Mendo solamente | | y otros dos hemos de ir. | 185 | Pues es el camino breve, | | la cetrería se lleve, | | por que podamos fingir | | que vamos a caza, que hoy | | desta suerte le he de hablar. | 190 | Y en llegando al Castañar | | ninguno dirá quién soy. | | ¿Qué os parece? |
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CONDE | La agudeza | | a la ocasión corresponde. | |
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REY | Prevenid caballos, Conde. | 195 |
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(Vase,
y sale la REINA.)
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REY | A buscar | | un tesoro sepultado | | que el Conde ha manifestado. | |
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REY | Luego que ensaye | | en el crisol su metal. | |
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REINA | Es la ausencia grave mal. | |
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REY | Antes que los montes raye | | el sol, volveré, señora, | 205 | a vivir la esfera mía. | |
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(Vase la REINA.)
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REY | De vuestra nobleza estoy | 210 | satisfecho, y pondré hoy | | en vuestro pecho esta banda; | | que si la doy por honor | | a un hombre indigno, don Mendo, | | será en su pecho remiendo | 215 | en tela de otra color, | | y al noble seré importuno | | si a su desigual permito, | | porque, si a todos admito, | | no la estimará ninguno. | 220 |
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(Vanse, y sale
DON GARCÍA, labrador.)
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DON GARCÍA | Fábrica hermosa mía, | | habitación de un su feliz dichoso, | | oculto desde el día | | que el castellano pueblo vitorioso, | | con lealtad oportuna, | 225 | al niño Alfonso coronó en la cuna: | | en ti vivo contento, | | sin desear la corte o su grandeza, | | al ministerio atento | | del campo, donde encubro mi nobleza, | 230 | en quien fui peregrino | | y estraño huésped, y quedé vecino; | | en ti, de bienes rico, | | vivo contento con mi amada esposa, | | cubriendo su pellico | 235 | nobleza, aunque ignorada, generosa; | | que aunque su ser ignoro, | | sé su virtud y su belleza adoro. | | En la casa vivía | | de un labrador de Orgaz, prudente y cano; | 240 | vila, y dejóme un día, | | como suele quedar en el verano, | | del rayo a la violencia, | | ceniza el cuerpo, sana la apariencia. | | Mi mal consulté al Conde, | 245 | y asegurando que en mi esposa bella | | sangre ilustre se esconde, | | caseme amante y me ilustré con ella, | | que acudí, como es justo, | | primero a la opinión y luego al gusto. | 250 | Vivo en feliz estado, | | aunque no sé quién es y ella lo ignora, | | secreto reservado | | al Conde, que la estima y que la adora; | | ni jamás ha sabido | 255 | que nació noble el que eligió marido | | mi Blanca, esposa amada, | | que divertida entre sencilla gente | | de su jardín traslada | | puros jazmines a su blanca frente. | 260 | Mas ya todo me avisa | | que sale Blanca, pues que brota risa. | |
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(Salen DOÑA BLANCA, labradora, con flores,
BRAS, TERESA, y BELARDO, viejo, y MÚSICOS PASTORES.)
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MÚSICOS | Ésta es blanca como el sol, | | que la nieve no. | | Ésta es hermosa y lozana, | 265 | como el sol | | que parece a la mañana, | | como el sol | | que aquestos campos alegra, | | como el sol | 270 | con quien es la nieve negra, | | y del almendro la flor. | | Ésta es blanca como el sol, | | que la nieve no. | |
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DON GARCÍA | Esposa, Blanca querida, | 275 | injustos son tus rigores, | | si por dar vida a las flores | | me quitas a mí la vida. | |
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DOÑA BLANCA | Mal daré vida a las flores | | cuando pisarlas suceda, | 280 | pues mi vida ausente queda | | adonde animas amores; | | porque así quiero, García, | | sabiendo cuánto me quieres, | | que si tu vida perdieres, | 285 | puedas vivir con la mía. | |
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DON GARCÍA | No habrá merced que sea mucha, | | Blanca, ni grande favor | | si le mides con mi amor. | |
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DON GARCÍA | Escucha: | 290 | No quiere el segador al aura fría, | | ni por abril el agua mis sembrados, | | ni yerba en mi dehesa mis ganados, | | ni los pastores la estación umbría, | | ni el enfermo la alegre luz del día, | 295 | la noche los gañanes fatigados, | | blandas corrientes los amenos prados, | | más que te quiero, dulce esposa mía; | | Que si hasta hoy su amor desde el primero | | hombre juntaran, cuando así te ofreces, | 300 | en un sujeto, a todos les prefiero; | | y aunque sé, Blanca, que mi fe agradeces, | | y no puedo querer más que te quiero, | | aun no te quiero como tú mereces. | |
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DOÑA BLANCA | No quieren más las flores al rocío | 305 | que en los fragantes vasos el sol bebe; | | las arboledas la deshecha nieve | | que es cima de cristal y después río; | | el índice de piedra al norte frío, | | el caminante al iris cuando llueve, | 310 | la obscura noche la traición aleve, | | más que te quiero, dulce esposo mío. | | Porque es mi amor tan grande, que a tu nombre, | | como a cosa divina, construyera | | aras donde adorarle; y no te asombre, | 315 | porque si el ser de Dios no conociera, | | dejara de adorarte como hombre, | | y por Dios te adorara y te tuviera. | |
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BRAS | Pues están Branca y García | | como palomos de bien, | 320 | resquiebrémonos también, | | porque desde illotro día | | tu carilla me engarrucha. | |
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TERESA | Y a mí tu talle, mi Bras. | |
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BRAS | Mas que te quiero yo más. | 325 |
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BRAS | Teresa, escucha: | | Desde que te vi, Teresa, | | en el arroyo a pracer, | | ayudándote a torcer | | los manteles de la mesa, | 330 | y torcidos y lavados, | | nos dijo cierto estodiante: | | «Así a un pobre pleiteante | | suelen dejar los letrados», | | eres de mí tan querida | 335 | como lo es de un logrero | | la vida de un caballero | | que dio un juro de por vida. | |
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(Sale TELLO.)
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TELLO | Envidie, señor García, | | vuestra vida el más dichoso. | 340 | Sólo en vos reina el reposo. | |
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TELLO | ¡Oh, señora mía! | | ¡Oh, Blanca hermosa, de donde | | proceden cuantos jazmines | | dan fragancia a los jardines! | 345 | Vuestras manos besa el Conde. | |
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TELLO | Señora, | | a vuestro servicio está. | |
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DON GARCÍA | Pues, Tello, ¿qué hay por acá? | |
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TELLO | Escuchad aparte agora. | 350 | Hoy, con toda diligencia, | | [Dale un papel.] | me mandó que este os dejase | | y respuesta no esperase. | | Con esto, dadme licencia. | |
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TELLO | Por vos | 355 | me quedara hasta otro día; | | que no han de verme, García, | | los que vienen cerca. Adiós... | |
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(Vase.)
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DON GARCÍA | El sobreescrito es a mí. | | ¿Mas que me riñe porque | 360 | corto el donativo fue | | que hice al rey? Mas dice así: | | «El rey, señor don García, | | que su ofrecimiento vio, | | admirado preguntó | 365 | quién era vueseñoría. | | Díjele que un labrador | | desengañado y discreto, | | y a examinar va en secreto | | su prudencia y su valor. | 370 | No se dé por entendido, | | no diga quién es al rey, | | porque aunque estime su ley, | | fue de su padre ofendido, | | y sabe cuánto le enoja | 375 | quien su memoria despierta. | | Quede adiós. Y el rey, advierta | | que es el de la banda roja. | | El conde de Orgaz, su amigo». | | Rey Alfonso, si supieras | 380 | quién soy, ¡cómo previnieras | | contra mi sangre el castigo | | de un difunto padre! |
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DOÑA BLANCA | Esposo, | | silencio y poco reposo | | indicios de triste son. | 385 | ¿Qué tienes? |
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DON GARCÍA | Mándame, Blanca, | | en este el Conde que hospede | | a unos señores. |
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DOÑA BLANCA | Bien puede, | | pues tiene esta casa franca. | |
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BRAS | De cuatro rayos con crines, | 390 | generación española, | | de unos cometas con cola, | | o aves, y al fin rocines, | | que andan bien y vuelan mal, | | cuatro bizarros señores, | 395 | que parecen cazadores, | | se apean en el portal. | |
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DON GARCÍA | No te des por entendida | | de que sabemos que vienen. | |
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TERESA | ¡Qué lindos talles que tienen! | 400 |
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BRAS | ¡Pardiez, que es gente llocida! | |
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(Salen el REY sin banda
y DON MENDO con banda, y otros dos CAZADORES.)
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REY | Guárdeos Dios, los labradores. | |
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DON GARCÍA | [Aparte.] | Ya veo al de la divisa. | | Caballeros de alta guisa, | | Dios os dé bienes y honores. | 405 | ¿Qué mandáis? |
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DON MENDO | ¿Quién es aquí | | García del Castañar? | |
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DON GARCÍA | Yo soy, a vuestro mandar. | |
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BRAS | Mayoral de sus porqueros | 410 | soy y, porque mucho valgo, | | miren si los mando en algo | | en mi oficio, caballeros, | | que lo haré de mala gana, | | como verán por la obra. | 415 |
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REY | ¡Qué simplicidad tan sana! | | Guárdeos Dios. |
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DON GARCÍA | Vuestra persona, | | aunque vuestro nombre ignoro, | | me aficiona. |
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BRAS | Es como un oro; | 420 | a mí también me inficiona. | |
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DON MENDO | Llegamos al Castañar | | volando un cuervo, supimos | | de vuestra casa, y venimos | | a verla y a descansar | 425 | un rato, mientras que pasa | | el sol de aqueste horizonte. | |
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DON GARCÍA | Para labrador de un monte | | grande juzgaréis mi casa, | | y aunque un albergue pequeño | 430 | para tal gente será, | | sus defetos suplirá | | la voluntad de su dueño. | |
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DON GARCÍA | No, en verdad, | | que nunca de aquí salimos. | 435 |
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DON MENDO | En la cámara servimos | | los cuatro a su majestad. | | Para serviros, García. | | ¿Quién es esta labradora? | |
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DON MENDO | Gocéis, señora, | 440 | tan honrada compañía | | mil años, y el cielo os dé | | más hijos que vuestras manos | | arrojan al campo granos. | |
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DON MENDO | Con vuestra beldad conviene. | |
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DOÑA BLANCA | No puede serlo quien tiene | | la cara a los aires franca. | |
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REY | Yo también, Blanca, deseo | 450 | que viváis siglos prolijos | | los dos, y de vuestros hijos | | veáis más nietos que veo | | árboles en vuestra tierra, | | siendo a vuestra sucesión | 455 | breve para habitación | | cuanto descubre esa sierra. | |
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BRAS | No digan más desatinos, | | que poco en habrar reparan. | | Si todo el campo pobraran, | 460 | ¿dónde han de estar mis cochinos? | |
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DON GARCÍA | Rústico entretenimiento | | será para vos mi gente. | | Pues la ocasión lo consiente, | | recebid sin cumplimiento | 465 | algún regalo en mi casa. | | Tú disponte, Blanca mía. | |
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DON MENDO | [Aparte.] | Llámala fuego, García, | | pues el corazón me abrasa. | |
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REY | Tan hidalga voluntad | 470 | es admitirla nobleza. | |
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DON GARCÍA | Con esta misma llaneza | | sirviera a su majestad; | | que aunque no le he visto, intento | | servirle con afición. | 475 |
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REY | ¿Para no verle hay razón? | |
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DON GARCÍA | ¡Oh, señor, ese es gran cuento! | | Dejalde para otro día. | | Tú, Blanca, Bras y Teresa, | | id a prevenir la mesa | 480 | con alguna niñería. | |
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(Vanse.)
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REY | Pues yo sé que el rey Alfonso | | tiene noticia de vos. | |
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DON GARCÍA | ¿El rey, de un villano intonso? | 485 |
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REY | Y tanto el servicio admira | | que hicisteis a su corona, | | ofreciendo ir en persona | | a la guerra de Algecira, | | que, si la corte seguís, | 490 | os ha de dar a su lado | | el lugar más envidiado | | de palacio. |
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DON GARCÍA | ¿Qué decís? | | Más precio entre aquellos cerros | | salir a la primer luz, | 495 | prevenido el arcabuz, | | y que levanten mis perros | | una banda de perdices. | | Y codicioso en la empresa, | | seguirlas por la dehesa | 500 | con esperanzas felices | | de verlas caer al suelo. | | Y cuando son a los ojos | | pardas nubes con pies rojos, | | batir sus alas al vuelo | 505 | y derribar esparcidas | | tres o cuatro, y anhelando | | mirar mis perros buscando | | las que cayeron heridas, | | con mi voz que los provoca, | 510 | y traer las que palpitan | | a mis manos, que las quitan | | con su gusto de su boca. | | Levantarlas, ver por dónde | | entró entre la pluma el plomo. | 515 | Volverme a mi casa, como | | suele de la guerra el Conde | | a Toledo, vencedor. | | Pelarlas dentro en mi casa, | | perdigarlas en la brasa | 520 | y puestas en la asador, | | con seis dedos de un pernil, | | que a cuatro vueltas o tres, | | pastilla de lumbre es, | | y canela del Brasil. | 525 | Y entregársele a Teresa, | | que con vinagre y aceite | | y pimienta, sin afeite, | | las pone en mi limpia mesa, | | donde, en servicio de Dios, | 530 | una yo y otra mi esposa | | nos comemos, que no hay cosa | | como a dos perdices, dos. | | Y levantando una presa | | dársela a Teresa, más | 535 | porque tenga envidia Bras | | que por dársela a Teresa. | | Y arrojar a mis sabuesos | | el esqueleto roído, | | y oír por tono el crujido | 540 | de los dientes y los huesos. | | Y en el cristal transparente | | brindar, y con mano franca | | hacer la razón mi Blanca | | con el cristal de una fuente. | 545 | Levantar la mesa, dando | | gracias a quien nos envía | | el sustento cada día, | | varias cosas platicando. | | Que aqueso es el Castañar, | 550 | que en más estimo, señor, | | que cuanta hacienda y honor | | los reyes me pueden dar. | |
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REY | Pues, ¿cómo al rey ofrecéis | | ir en persona a la guerra | 555 | si amáis tanto vuestra tierra? | |
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DON GARCÍA | Perdonad, no lo entendéis. | | El rey es de un hombre honrado, | | en necesidad sabida, | | de la hacienda y de la vida | 560 | acreedor privilegiado. | | Agora, con pecho ardiente, | | se parte al Andalucía | | para estirpar la herejía, | | sin dineros y sin gente. | 565 | Así, le envié a ofrecer | | mi vida, sin ambición, | | por cumplir mi obligación | | y porque me ha menester. | | Que como hacienda debida | 570 | al rey le ofrecí de nuevo | | esta vida que le debo, | | sin esperar que la pida. | |
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REY | Pues, concluida la guerra, | | ¿no os quedaréis en palacio? | 575 |
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DON GARCÍA | Vívese aquí más de espacio, | | es más segura esta tierra. | |
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REY | Posible es que os ofrezca | | el rey lugar soberano. | |
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DON GARCÍA | ¿Y es bien que le dé a un villano | 580 | el lugar que otro merezca? | |
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REY | Elegir el rey amigo | | es distributiva ley. | | Bien puede. |
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DON GARCÍA | Aunque pueda, el rey | | no lo acabará conmigo, | 585 | que es peligrosa amistad | | y sé que no me conviene, | | que a quien ama es el que tiene | | más poca seguridad. | | Que por acá siempre he oído | 590 | que vive más arriesgado | | el hombre del rey amado | | que quien es aborrecido, | | porque el uno se confía | | y el otro se guarda dél. | 595 | Tuve yo un padre muy fiel, | | que muchas veces decía, | | dándome buenos consejos, | | que tenía certidumbre | | que era el rey como la lumbre, | 600 | que calentaba de lejos | | y desde cerca quemaba. | |
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REY | También dicen más de dos | | que suele hacer como Dios, | | del lodo que se pisaba, | 605 | un hombre ilustrado, a quien | | le venere el más bizarro. | |
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DON GARCÍA | Muchos le han hecho de barro | | y le han deshecho también. | |
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REY | Sería el hombre imperfeto. | 610 |
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DON GARCÍA | Sea imperfeto o no sea, | | el rey, a quien no desea, | | ¿qué puede darle en efeto? | |
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DON GARCÍA | Y enemigos. | | Y no os tenéis que cansar, | | que yo sé no me conviene | | ni daré por cuanto tiene | 620 | un dedo del Castañar. | | Esto sin que un punto ofenda | | a sus reales resplandores. | | Mas lo que importa, señores, | | es prevenir la merienda. | 625 |
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(Vase.)
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REY | Poco el Conde le encarece: | | más es de lo que pensaba. | |
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REY | Estremada. | | ¿Cuál lo mejor os parece? | |
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DON MENDO | Si ha de decir la fe mía | 630 | la verdad a vuestra alteza, | | me parece la belleza | | de la mujer de García. | |
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DON MENDO | Es celestial, | | es ángel de nieve pura. | 635 |
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DON MENDO | La hermosura | | ¿a quién le parece mal? | |
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REY | Cubríos, Mendo. ¿Qué hacéis? | | Que quiero en la soledad | | deponer la majestad. | 640 |
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DON MENDO | Mucho, Alfonso, recogéis | | vuestros rayos, satisfecho | | que sois por fe venerado, | | tanto, que os habéis quitado | | la roja banda del pecho | 645 | para encubriros y dar | | aliento nuevo a mis bríos. | |
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REY | No nos conozcan. Cubríos, | | que importa disimular. | |
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DON MENDO | Rico hombre soy, y de hoy más | 650 | grande es bien que por vos quede. | |
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REY | Pues ya lo dije, no puede | | volver mi palabra atrás. | |
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(Sale DOÑA BLANCA.)
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DOÑA BLANCA | Entrad, si queréis, señores, | | merendar, que ya os espera | 655 | como una primavera | | la mesa llena de flores. | |
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DON MENDO | ¿Y qué tenéis que nos dar? | |
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DOÑA BLANCA | ¿Para qué saberlo quieren? | | Comerán lo que les dieren, | 660 | pues que no lo han de pagar, | | o quedaranse en ayunas. | | Mas nunca faltan, señores, | | en casa de labradores | | queso, arrope y aceitunas, | 665 | y blanco pan les prometo, | | que amasamos yo y Teresa, | | que pan blanco y limpia mesa | | abren a un muerto las ganas; | | uvas de un majuelo mío, | 670 | y en blanca miel de rocío, | | berenjenas toledanas; | | perdices en escabeche, | | y de un jabalí, aunque fea, | | una cabeza en jalea, | 675 | porque toda se aproveche; | | cocido en vino, un jamón, | | y un chorizo que provoque | | a que con el vino aloque, | | hagan todos la razón; | 680 | dos ánades y cecinas | | cuantas los montes ofrecen, | | cuyas hebras me parecen | | deshojadas clavellinas, | | que cuando vienen a estar | 685 | cada una de por sí, | | como seda carmesí, | | se pueden al torno hilar. | |
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DOÑA BLANCA | Hidalgos, ea, | | merienden y buena pro. | 690 |
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(Vanse el REY
y los dos CAZADORES.)
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DON MENDO | Labradora, ¿quién te vio | | que amante no te desea? | |
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DON MENDO | Cuanto previenes, trocara | | a un plato que sazonara | 695 | en tu voluntad amor. | |
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DOÑA BLANCA | Pues, decidme, cortesano, | | el que trae la banda roja, | | qué en mi casa se os antoja | | para guisarle. |
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DOÑA BLANCA | Una mano en almodrote | | de vaca os sabrá más bien. | | Guarde Dios mi mano, amén, | | no se os antoje en jigote, | | que harán, si la tienen gana, | 705 | si no hay quien los replique, | | que se pique y se repique | | la mano de una villana | | para que un señor la coma. | |
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DON MENDO | La voluntad la sazone | 710 | para mis labios. |
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DOÑA BLANCA | Perdone; | | bien está San Pedro en Roma. | | Y si no lo habéis sabido, | | sabed, señor, en mi trato, | | que solo sirve ese plato | 715 | al gusto de mi marido, | | y me lo paga muy bien, | | sin lisonjas ni rodeos. | |
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DON MENDO | Yo con mi estado y deseos | | te lo pagaré también. | 720 |
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DOÑA BLANCA | En mejor mercadería | | gastad los intentos vanos, | | que no comprarán gitanos | | a la mujer de García, | | que es muy ruda y montaraz. | 725 |
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DOÑA BLANCA | ¿Que de dónde soy, señor? | | Para serviros, de Orgaz. | |
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DON MENDO | Que eres del cielo sospecho, | | y en el rigor, de la sierra. | 730 |
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DOÑA BLANCA | Son bobas las de mi tierra. | | Merendad, y buen provecho. | |
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DON MENDO | ¿No me entiendes, Blanca mía? | |
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DOÑA BLANCA | Bien entiendo vuestra trova, | | que no es del todo boba | 735 | la de Orgaz, por vida mía. | |
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DON MENDO | Pues por tus ojos amados | | que has de oírme, la de Orgaz. | |
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DOÑA BLANCA | Tengamos la fiesta en paz. | | Entrad ya, que están sentados, | 740 | y tened más cortesía. | |
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DOÑA BLANCA | Si no queréis, aguardad. | | ¡Ah, marido! ¡Hola, García! | |
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(Sale DON GARCÍA.)
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DON GARCÍA | ¿Qué queréis, ojos divinos? | 745 |
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DOÑA BLANCA | Haced al señor entrar, | | que no quiere hasta acabar | | un cuento de Calaínos. | |
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DON GARCÍA | (Aparte.) | (¡Si el cuento fuera de amor
| | del rey, que Blanca me dice, | 750 | para ser siempre infelice! | | Mas si viene a darme honor | | Alfonso, no puede ser. | | Cuando no de mi linaje, | | se me ha pegado del traje | 755 | la malicia y proceder. | | Sin duda no quiere entrar | | por no estar con sus criados | | en una mesa sentados. | | Quiéroselo suplicar | 760 | de manera que no entienda | | que le conozco.) Señor, | | entrad y hareisme favor. | | Y alcanzad de la merienda | | un bocado, que os le dan | 765 | con voluntad y sin paga, | | y mejor provecho os haga | | que no el bocado de Adán. | |
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(Sale
BRAS y saca algo de comer y un jarro cubierto.)
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BRAS | Un caballero me envía | | a decir cómo os espera. | 770 |
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DON MENDO | ¿Cómo, Blanca, eres tan fiera? | |
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(Vase.)
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DOÑA BLANCA | Proceder | | en él quiere pertinaz; | | mas déjala a la de Orgaz, | 775 | que ella sabrá responder. | |
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(Vanse.)
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BRAS | Todos están en la mesa. | | Quiero, a solas y sentado, | | mamarme lo que he arrugado, | | sin que me viese Teresa. | 780 | ¡Qué bien que se satisface | | un hombre sin compañía! | | Bebed, Bras, por vida mía. | |
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(Dentro.)
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REY | (Dentro.) | Caballero, ya declina | 785 | el sol al mar oceano. | |
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(Salen todos.)
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DON GARCÍA | Comed más, que aún es temprano. | | Ensanchad bien la pretina. | |
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REY | Quieren estos caballeros | | un ave en la tierra rasa | 790 | volarla. |
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REY | Obedeceros | | no es posible. |
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DON GARCÍA | Cama blanda | | ofrezco a todos, señores, | | y con almohadas de flores, | 795 | sábanas nuevas de Holanda. | |
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REY | Vuestro gusto fuera ley, | | García, que no podemos, | | que desde mañana hacemos | | los cuatro semana al rey, | 800 | y es fuerza estar en palacio. | | Blanca, adiós. Adiós, García. | |
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REY | Otro día | | hablaremos más de espacio. | |
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(Vase.)
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DON MENDO | Labradora, hermosa mía, | 805 | ten de mi dolor memoria. | |
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DOÑA BLANCA | Caballero, aquesa historia | | se ha de tratar con García. | |
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DON MENDO | Que dé a los dos | | el cielo vida y contento. | 810 |
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DOÑA BLANCA | Imaginé que era el cuento. | |
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DON GARCÍA | Adiós. | | Y tú, bella como el cielo, | | ven al jardín, que convida | | con dulce paz a mi vida, | 815 | sin consumirla el anhelo | | del pretendiente que aguarda | | el mal seguro favor, | | la sequedad del señor, | | ni la provisión que tarda, | 820 | ni la esperanza que yerra, | | ni la ambición arrogante | | del que armado de diamante | | busca al contrario en la guerra, | | ni por los mares el norte. | 825 | Que envidia pudiera dar | | a cuantos del Castañar | | van esta tarde a la corte. | | Mas, por tus divinos ojos, | | adorada Blanca mía, | 830 | que es hoy el primero día | | que he tropezado en enojos. | |
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DOÑA BLANCA | ¿De qué son tus descontentos? | |
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DON GARCÍA | Del cuento del cortesano. | |
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DOÑA BLANCA | Vamos al jardín, hermano, | 835 | que esos son cuentos de cuentos. | |
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