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El escarmiento sin daño y la paya madama

Sainete nuevo para siete personas

Ramón de la Cruz



portada



PERSONAS
 

 
HILARIA,    tía de
MARTA
TIBURCIO
D. SERAPIO
UN NOTARIO
UN CRIADO
VECINOS y MOZAS




 

(Portal de la casa de labrador rico: sentadas en sillas hilando HILARIA y MARTA de payas. Sonando gaita y tamboril, luego salen vecinas y mozas.)

 
VECINA
¿Sabe usted quien ha traído
al lugar, señora Hilaria,
la gaita y el tamboril?
HILARIA
No por cierto.
VECINA 1
Marta. 5
VECINA 2
Marta,
ven, ven, que toda le gente
parece que va a la plaza,
y puede ser que halla baile.
MARTA
No puedo, que estoy cansada. 10
HILARIA
¿De qué?
MARTA
De cansancio: ¡toma!
de aquellas cosas que cansan.
HILARIA
Por lo mismo que no quieres,
ahora quiero yo que salgas 15
a ver la gaita a lo menos.
MARTA
Si yo no estoy para gaitas,
tía.
HILARIA
¿Pues para que estás?
MARTA
Para nada, para nada. 20
VECINA 1
Mujer, desde que eres novia,
no hay quien te hable.
VECINA 2
Está muy vana,
porque ha des estrenar jubón
y guarda-pies de persiana. 25
MARTA
Ya, ya
VECINA 1
¿Vienes, o no vienes?
HILARIA
Vamos.
MARTA
No sea usted machaca,
tía: sobre que no quiero. 30
VECINA 1
¡Que niña tan bien criada!
HILARIA
¿Qué a puestas a que te rompo
la cabeza
MARTA
Me alegrara,
como soy. 35
VECINA 1
Déjala
Que se muera como pueda.
Corramos para alcanzarla.

 (Vanse.) 

VECINA 2
A mí el baile no me mueve,
sino saber quién le paga.40

 (Vase.)  

HILARIA
¿A qué viene ahora ese llanto,
y ese mal humor, machaca?
MARTA
Que no me quiero casar,

 (Llorando.)  

tía mía de mi alma.
HILARIA
Tú eres loca: y acaso eres 45
la primera que se espanta
de esto.
MARTA
Que yo no me espanto
de esto, sino de la facha
del novio. Si usted quisiera... 50
Si mi tío me librara
de él para siempre.
HILARIA
¿Qué dices,
chica? ¿estás desesperada?
te casamos con un hombre 55
de las grandes circunstancias
del tío Mamerto; un Notario
de los reinos, a quién llaman
el gallo de nuestro pueblo,
y los mas de la comarca; 60
hombre que ha dado a su tío,
porque con él te casara,
veinte y cuatro pesos, y
diez fanegas de cebada:
y a un personaje así, ¿quieres 65
que le falte a la palabra?
MARTA
¡Bueno! ¿Veinticuatro pesos,
y diez fanegas? Barata
me han vendido ustedes: ¿qué
no valgo más? Muchas gracias, 70
tía: pero aunque me maten,
yo no quiero ser notaria.
HILARIA
¿Al cabo de tantos días
sales con eso? ¿No estabas
ha ocho días tan contenta 75
con él? ¿No ibas ufana
de que nos acompañase
a Madrid? ¿No se compraba
toda la ropa de boda,
y las demás zarandajas, 80
a tu gusto? ¡ Para qué
hacernos gastar la plata
en balde, y hacer un viaje
a Madrid!
MARTA
Hu, hu, hu. Vaya, 85

 (Ríe.) 

tía que usted la acertó.
Yo tenía mucha gana
de ir a Madrid: me llevaron,
y ya no quiero ser paya.
HILARIA
Hija, pues qué quieres ser? 90
MARTA
Madama, tía, madama.
HILARIA
¿Madama tú? ¡Santo Dios!
¡Ah, Madrid de mala casta!
bien dicen que son tus aires
peste de las culipardas 95
buenas mozas.
MARTA
Tía mía,
déjeme usted ser madama:
de rodillas se lo pido.
HILARIA
Anda, vete noramala, 100
loca: ¿ ni cómo pudieras
serlo jamás, desdichada?
MARTA
Si usted no fuera habladora.
HILARIA
¡Qué dices!
MARTA
La revelara 105
una cierta cosa: no,
no quiero, que usted lo parla
todo.
HILARIA
Yo lo callaré.
MARTA
¿De veras? 110
HILARIA
De veras: habla.
MARTA
¿Se acuerda usted en Madrid
de aquella calle tan larga,
que hay una calle chiquita,
que sale a otra calle ancha? 115
HILARIA
No te entiendo.
MARTA
Si tal; donde
hay una tienda muy guapa,
y me compró usted el vestido
de boda. 120
HILARIA
Ya caigo: vaya,
¿y qué más?
MARTA
¿Se acuerda usted
de un señor de buena planta,
muy guapo, que estaba allí? 125
HILARIA
¿Era uno que nos miraba
mucho?
MARTA
A usted no la miró
jamás: en quién él clavaba
los ojos, (¡pero qué alegre!) 130
era en mí sola: y la gracia
es, que más gusto tenía
de verme desaliñada
a mí, que a las petimetras
que por la puerta pasaban 135
con tanta seda y perlotas.
HILARIA
Pero él nonos dijo nada,
HILARIA
¡Hola!
MARTA
Pero nos siguió
el pícaro. 140
HILARIA
¿A la posada?
MARTA
Qué sé yo.
HILARIA
¿Pues quién lo sabe?
MARTA
Lo que sé es, que ayer mañana
le vi aquí. 145
HILARIA
Perdidas somos.
¡Que yo a Madrid te llevara!
MARTA
Tía, no lo crea usted.
Si me quiere hacer madama.
HILARIA
¿Y quién te lo ha dicho? 150
MARTA
Él mismo.
HILARIA
¿Cómo?
MARTA
Montando en la tapia
del huerto esta noche, y yo
por la rejilla asomada. 155
HILARIA
Querrá burlarse de ti.
MARTA
¡Que soy yo boba! ¡Caramba!
HILARIA
Tu tío sale.
MARTA
Cuidado,
no hay que decirle palabra, 160
que yo le diré a usted luego
otras cositas que faltan;
pero si usté es habladora,
no le vuelvo a decir nada
en mi vida. 165
TIBURCIO

 (Sale.) 

¿Adónde vas?
MARTA
A sacar lino del arca.

 (Vase.) 

TIBURCIO
¿Qué hay, mujer? ¿no me dirás
por qué está tan turulata
nuestra sobrina estos días? 170
HILARIA
Yo no lo sé.
TIBURCIO
Ella rabiaba
de estar soltera: hacia bien:
quería casarse, la casan;
y está rabiando; y si enviuda, 175
verás como también rabia.
Di.
HILARIA
¿Quieres que te hable claro,
Tiburcio?
TIBURCIO
Como Dios manda. 180
HILARIA
Pues lo que ella tiene es miedo
de ser después desgraciada,
como yo, con su marido;
y maldecida la mala
elección de sus parientes, 185
si con un hombre la casan,
como a mí, que en jugar solo
y beber el día gasta.
TIBURCIO
¿Y dices mal de los tuyos?
HILARIA
Sí. 190
TIBURCIA
Pues eres una ingrata,
que yo doy siempre que encuentro
al señor Cura mil gracias
de que me casó contigo;
y no eres alguna santa, 195
que a veces tienes un genio,
que yo solo le aguantara.
HILARIA
¿Qué sabes tú de mi genio,
Si tú no piensas en nada
sino el juego, y el vino? 200
TIBURCIO
¿Pues no he de pensar, Hilaria,
si es el vino nuestra hacienda?
Y aquel que piensa, y trabaja
en cómo venga, es razón
que piense en cómo se vaya 205
con los amigos.
HILARIA
¿Qué amigos,
si siempre por todos pagas?
TIBURCIO
¡Hola! ¿quién son estos dos
forasteros? ¡bella traza! 210
HILARIA
Convídalos a beber.
TIBURCIO
¡Por qué no!
 

(Salen SERAPIO y CRIADO de payos.)

 
CRIADO
Por vuestra cara
de hombre de esplendor, y por
vuestra vista iluminada, 215
reconocemos que sois
el señor Tiburcio Parras.
TIBURCIO
Y muy servidor de ustedes.
SERAPIO
Yo lo soy de usted. La fama
de vos, y de vuestro vino, 220
nos conduce aquí
HILARIA
Apostara
a que este es el madrileño
que pretende hacer madama
a Martica. 225
TIBURCIO
Un moscatel
tengo de tanta sustancia,
que hace arder medio cuartillo
a un candil media semana;
y multiplica las luces, 230
como si fuera una araña,
en bebiéndose otro medio.
SERAPIO
¡Gran vino!
CRIADO
¡Quién le probara!
TIBURCIO
Con gran gusto. Hola, Martica. 235
MARTA

 (Entra.) 

¿Qué manda usted?
TIBURCIO
Saca, saca
Un frasco, y vasos.
HILARIA
Yo iré,
que estoy más desocupada. 240

 (Vase.) 

SERAPIO
No creáis que es solamente
el compraros cuatro cargas
de vino lo que nos trae
ansiosos de la ganancia,
sino el saber el secreto 245
con que exprime y se guarda
vuestro vino de manera
que sea el mejor de España.
CRIADO
De todo el mundo. En Turquía
no bebe la gran Sultana 250
de otro, y se hace cada año
tres veces embarazada.
TIBURCIO
¡Qué prodigio! Bien sabia
yo que mi vino es alhaja;
pero esa fecundidad 255
que produce la ignoraba.
 

(Salen HILARIA y MARTA con frascos y vasos.)

 
HILARIA
Aquí está el vino.
TIBURCIO
Esta es
la leche que aquí se mama.
CRIADO
Así estáis tan gordo. 260
TIBURCIO
Echa,
mujer.
HILARIA
Mal provecho te haga.
MARTA
Amén.
HILARIA
¿Es él ? 265
MARTA
Sí señora.
HILARIA
Cuidado.
MARTA
Ya cuido.
HILARIA
Baja
esos ojos; y en bebiendo, 270
déjalo a mi cargo, y marcha.
SERAPIO
¡Famoso vino!
CRIADO
El almíbar,
hecho de azúcar de Holanda,
en su comparación, es 275
un arrope de la Mancha.
SERAPIO
Brindo.
CRIADO
Y yo rebrindo.
TIBURIO
Viva,
que de sobra lo hay en casa. 280
CRIADO
¿Y a cómo?
TIBURCIO
Lo que sea justo.
SERAPIO
Ya se ajustará mañana,
cuando llegue mi compadre
con los machos. Mi demanda 285
principal es ver las viñas,
la bodega, y las tinajas,
para mis ideas.
TIBURCIO
Bien:
pues para eso aquí está Hilaria, 290
que os dará razón en tanto
que yo voy donde me aguardan
para un negocio pendiente.
HILARIA
¿De beber, y jugar?

 (Al oído.) 

TIBURCIO
Calla, 295
y agasájalos. Amigos,
si están mal en la posada,
aquí hay buena chimenea,
una sopa de ensalada
con pan duro; pero el vino 300
muy tierno, y famosa paja
sobre que dormir. Agur.

 (Vase.) 

MARTA
A no más voler.
SERAPIO
Y gracias,
que ya estaba aquí de sobra, 305
si es que usted nos agasaja,
como le mandó.
HILARIA
Amorosa
soy yo.
MARTA
Tía. 310
HILARIA
Vete, lava
bien esos vasos; y como
yo no te llame, no salgas.
MARTA
Yo no saldré; pero si
acaso me traen las patas, 315
usté habrá de perdonar,
que yo no tengo de atarlas.

 (Vase.) 

SERAPIO
¿Por qué la hacéis ir?
HILARIA
¡Qué risa!
¿No es usted la buena maula, 320
que en Madrid en cierta tienda
nos vio, y que no me miraba
a mí, sino a mi sobrina?
ella lo ha dicho.
SERAPIO
Se engaña 325
seguramente, que al veros,
fue fuerza partir entre ambas
mi corazón, y mis ojos.
HILARIA
¿A mí viene con soflamas?
No, que a usted le pareció 330
mucho mejor que yo, Marta.
CRIADO
Usted me parece a mí
mejor que ella: con que, pata.
HILARIA
Supongo que las facciones
con los trabajos se cambian 335
más que con la edad. Si usted
me hubiera visto en mi casa
cuando era doncella, entonces
yo apuesto a que repara
en mí más, que en mi sobrina... 340
Y luego, la mala traza
de estas ropas... Es verdad
que como usted ve, la gracia
no se la pueden quitar
a la que es una muchacha, 345
Tal cual que sabe prenderse
con aseo una corbata.
SERAPIO
Es así: más que habéis
conocido nuestra trampa,
y adivinado el amor 350
que la sobrina me causa,
de vuestra bondad espero
que admitáis mi confianza,
y favorezcáis mi intento.
HILARIA
¿Favorecer? Cuando se aman 355
dos personas; o es el fin
malo, o bueno: si se trata
de cortejar a la chica,
váyase muy noramala:
y si su pretensión es 360
para matrimonio, haga
cuenta que está ya en Setiembre,
y vino por calabazas.
SERAPIO
¡Cómo calabazas! ¿Qué
queréis decirme? 365
MARTA

 (Sale.) 

¿Llamaba
usted tía?
HILARIA
No por cierto:
márchate allá dentro.
SERAPIO
Aguarda, 370
ven, amada Marta mía,
que me ha llenado de amargas
penas tu tía.
MARTA
Sí tiene
un genio como una carda. 375
¿Os ha regañado?
SERAPIO
No;
pero me responde airada,
que no puedes ser mi esposa,
aunque ese intento me traiga. 380
MARTA
¿Y por qué miente usted, tía?
HILARIA
¿Yo? ¿Pues no estás ya tratada
de casar con el Notario?
MARTA
Sí: ¿pero eso qué embaraza?
En casándome primero 385
con este señor, se acaba
la disputa, y nos quedamos
él Notario, y yo madama
SERAPIO
Yo me burlaré bien de él,
si tú me das la palabra 390
de ser mía.
MARTA
¿Por qué no?
HILARIA
¿Y la que antes tiene dada
tu tío?
MARTA
Que se la cumpla 395
su merced.
CRIADO
Señora Hilaria,
vamos claros: ¿usted quiere
que mi amo, que es este, para
lo que usted mande, se case, 400
o no con esta madama?
MARTA
Aún no lo soy; pero tengo
tanta gana, tanta gana.
HILARIA
¿Y de qué sirve que yo
consienta, si lo estorbará 405
Tiburcio?
MARTA
En queriendo usted,
mi tío por todo pasa.
HILARIA
No todo: más de diez años
hace que vivo empeñada 410
en que deje los dos vicios
del vino, y de las barajas;
y cuanto es mayor mi empeño,
más juerga, y más se emborracha.
CRIADO
¿Qué va que con una idea, 415
que ahora mismo se me acaba
de apear, hacemos de él
cuanto nos diere la gana,
y le dejo corregido
de los vicios que le estragan 420
al tío?
HILARIA
Difícil es.
CRIADO
Todo lo puede la maña.
¿Haréis lo que yo os dijere?
HILARIA
Quiero a mi esposo con tanta 425
verdad, que por corregirle
un veneno me tragara.
CRIADO
¿Es celoso?
HILARIA
No.
CRIADO
Eso es malo. 430
HILARIA
¿Y con quién le he de dar causa,
si en este lugar los hombres
parecen machos de carga?
CRIADO
Pues es fuerza que lo sea,
aunque expongáis las espaldas 435
a llevar algunos palos.
HILARIA
No me aturde esa amenaza,
que cuando llega ese lance,
yo soy siempre la que casca.
MARTA
Tía, el Notario. 440
SERAPIO
¿El Notario?
HILARIA
Disimulad, y cachaza,
no llegue a sospechar algo.
CRIADO
Mientras ustedes le espantan,
quiero yo imponer a mi amo 445
en los puntos de la traza,
y después instruirá a usted
mientras yo a paso le salga,
al tío. Allá lo veredes.
HILARIA
Escondeos antes que haga 450
reparo.
SERAPIO
¿Celebras mucho
la visita?
MARTA
Que se vaya
a pasear. 455
SERAPIO
Temiendo voy
que de mí no te distraiga.
CRIADO
Aunque trajera más uñas
que un gavilán, no le agarra.

 (Vanse.) 

MARTA
¿Me escondo yo también, tía? 460
HILARIA
¿Qué dices? Cuenta no le hagas
algún desaire que puedas
descubrirnos la maraña,
que él es muy desconfiado.
MARTA
Hace bien. 465
NOTARIO

 (Sale.) 

¿esposa Marta!
¡tía mía!
HILARIA
¿Qué trato es
ese?
NOTARIO
Como sólo faltan 470
licencias y ceremonias,
en las bodas necesarias,
para la nuestra, me puedo
tomar esta confianza.
MARTA

 (Aparte.) 

Confía, que para ti 475
me voy lavando la cara.
NOTARIO
Nuestro tío, el tío Tiburcio,
quiere que después de Pascua
sea la boda; y esta y yo
queremos anticiparla. 480
¿No es verdad? ¿Pero qué es esto?
¿Qué tienes? ¿Estás cansada?
ya de esperar? Yo también.
Si aquese es tu pesar, habla;
y pésele a quien le pese, 485
verás que presto nos casan.
HILARIA
Respóndele.
MARTA
Yo no sé
responder.
NOTARIO
Esta cortada 490
la inocente; y esto quiere
halago. Prenda del alma,
responde.
MARTA
No tengo prisa,
ni está tan lejos la Pascua, 495
si es la de las aleluyas.
NOTARIO
Yo la tengo: y tú te holgaras,
si supieras bien la vida
que en siendo mía te aguarda:
tú no tendrás que pensar 500
sino en la buena crianza
de nuestros hijos.
MARTA
¡Qué bruto!
NOTARIO
Y a las niñas no casarlas
contra su voluntad. 505
MARTA
Yo
le doy a usté esa palabra.
NOTARIO
Ni a los hijos, que mi padre
se casó con repugnancia;
y en lugar de acariciar 510
a mi madre, la arañaba.
HILARIA
Pues si se parece el hijo
al padre, es bella esperanza
para mi sobrina.
NOTARIO
Yo 515
soy hombre de buena pasta;
y pienso vivir cien años
sano como una manzana.
HILARIA
Esa es la mejor edad.
MARTA
Tía, estoy desesperada. 520
HILARIA
Paciencia
NOTARIO
¿Qué tienes hoy?
parece que está enfadada.
HILARIA
Y cuanto más se lo dicen,
tiene peor humor: dejadla, 525
y creedme.
NOTARIO
No te apures,
que no porque se dilata
una dicha, se malogra:
yo te he dado mi palabra, 530
y la cumpliré: no temas
perderme, sobre semana
más o menos: ¿te parece
mucho? Di ¡Tristeza rara!
Si es preciso divertirla. 535
Voy a traerte la gaita,
con el tamboril, y cuantos
panderos hay, y guitarras
en el lugar, con las gentes
que junto a la ermita bailan, 540
para que bailemos todos.
Procure usted que se esparza,
tía. Y tú con suélate,
que al instante vuelvo, Marta.

 (Vase.) 

MARTA
Él ha hecho muy bien en irse, 545
que si no, yo me escapaba.
HILARIA
He, he, ya se fue el postema:
salgan ustedes.
SERAPIO

 (Sale.) 

¿Qué ansias
he sufrido mientras tú 550
la necedad tolerabas
de este rústico!
MARTA
Jamás
me pasó de las agallas
adentro este hombre; y después 555
que usted dijo que me amaba,
le aborrezco enteramente.
SERAPIO
Lo que me debes, me pagas.
CRIADO
Más me debes a mí.
HILARIA
¿Qué cosa? 560
CRIADO
Amiga y señora Hilaria,
resolución, y al negocio.
HILARIA
Yo ya estoy determinada
a servicios.
CRIADO
Pues es fuerza 565
que usted figure que ama
fuertemente a mi señor.
MARTA
Yo no quiero.
SERAPIO
Si es una chanza.
MARTA
¿Y que se nos quede luego 570
de veras enamorada?
¡Sopla!
SERAPIO
Ese susto gracioso,
mas en mi amor te afianza.
HILARIA
Yo no sé fingir, ni entiendo 575
de vuestras carantamaulas.
CRIADO
Mi amo os instruirá de todo,
ínterin yo hago la guardia,
y entretengo al tío.
MARTA
Ya viene. 580
CRIADO
Pues entraos hasta que haya
yo preparado la escena,
y salgáis a decorarla.
MARTA
Yo voy tras de ustedes.
SERAPIO
Ven, hermosa desconfiada. 585
MARTA
Dígame usted de eso; y rabie
mi tío, y toda su casta.

 (Vanse.) 

TIBURCIO

 (Sale.) 

En el lugar murmuran
que me divierto;
como yo me divierta: 590
murmuren ellos.
CRIADO
Que viva, señor Tiburcio:
no sabía yo que cantaba
usted.
TIBURCIO
Cuando estoy alegre, 595
así, así.
CRIADO
Y está esa cara
mejor que antes.
TIBURCIO
La misma es.
Digo, ¿y vuestro camarada? 600
CRIADO
Allá con vuestra mujer,
y vuestra sobrina, se anda
divirtiendo; pero yo,
que estimo más una taza
de buen vino que diez mozas, 605
le dejé toda la carga.
TIBURCIO
Vos tenéis juicio: lo propio
hago yo: son muy pesadas
las mujeres: de soñar
con la niña una menguada 610
noche, me dio un tabardillo,
que estuve un mes en la cama.
Lo podéis creer.
CRIADO
Yo creo todo
cuanto malo de ellas hablan. 615
TIBURCIO
Yo también.
CRIADO
Aunque aparenten
que quieren, son unas falsas;
y mientras que sus maridos
se huelgan fuera de casa, 620
tienen ellas un galán
que venga a cumplimentarlas.
TIBURCIO
La mía es un diablo; pero
ni viene galán, ni gasta
cumplimientos; y a eso pongo 625
mis manos sobre las ascuas.
CRIADO
¡Qué calientes se pondrán!
No juréis, amigo. Y para
que veáis por experiencia
lo que mi voz os amaga 630
con algún motivo, ella
viene con mi camarada
aquí; detrás de la puerta
ocultos, si es que se paran,
oigamos lo que se dicen, 635
a lo menos mientras pasan.
 

(Se ocultan : y sale la HILARIA llorosa, siguiendo a SERAPIO desdeñoso.)

 
HILARIA
Ingrato, ¿cómo tan mal
mi amorosa pasión tratas?
TIBURCIO
Algún agravio le ha hecho
él, cuando ella le regaña, 640
y llora.
CRIADO
Callar, y oír.
HILARIA
¿Es posible que te casas
con otra, viviendo yo?
Primero te traspasara 645
con un dardo el duro pecho.
TIBURCIO
¡Hola!
CRIADO
Paciencia.
HILARIA
Tú callas,
¡pérfido, injusto, tirano! 650
TIBURCIO
¿Qué lengua es esa tan rara?
¿De quién la aprende? ¿Qué tiempo
se toma para estudiarla?
CRIADO
El mismo que vos le dais
libertad para que haga 655
lo que quiera, divertido
con el vino, y las barajas
en la cara ajena, sin
ver que la propia se abrasa.
TIBURCIO
¡Fuego! 660
CRIADO
Si saliera el humo
afuera de todas cuantas
hay en el lugar así,
el aire nos infestara.
HILARIA
Dime algo. 665
SERAPIO
¿Qué he de decirte?
HILARIA
Consuela, tigre de Hircania.
TIBURCIO
¿De dónde?
CRIADO
De un lugarcito,
cerca de las Alpujarras. 670
HILARIA
Consuela mi amor.
SERAPIO
¿Qué quieres
de mí? ¿no estás bien casada?
HILARIA
¡Bien! Con un pícaro, un hombre
que mi gran dote malgasta, 675
y tiene dentro del cuerpo
más vino que una tinaja.
TIBURCIO
¡Qué ponderativas son
las mujeres! ni una jarra
de cuartilla me ha cabido 680
jamás dentro de la panza.
HILARIA
Tú eres feliz en que yo
te tenga tan extremada
pasión; que si no, aquí mismo
entre mis uñas te ahogara, 685
infame.
TIBURCIO
Viva, que ya
no soy yo solo a quién trata
como a un jabalí : yo salgo,
porque si la da la rabia, 690
es capaz al pobrecito
de hartarle de bofetadas.
CRIADO
D. Tiburcio, cepos quedos,
hasta ver en lo que para.
HILARIA
¿Qué dices? ¿Qué haces, bribón.? 695
SERAPIO
¿Qué quiere usted que yo haga,
ni diga? Yo bien conozco
vuestra inclinación, Hilaria;
pero soy hombre de bien;
y como le debo tantas 700
Finezas a vuestro esposo,
antes me sacrificara
por él.
TIBURCIO
No puede hacer más.
SERAPIO
Que soltaros la palabra 705
de ser vuestro en enviudando,
aunque veo la esperanza
constante de que sea pronto,
según su vida estragada.
TIBURCIO
¡Hola! 710
HILARIA
Si en dejándole
beber cuando le dé la gana,
es preciso que reviente,
y esto puede ser mañana.
TIBURCIO

 (Sale.) 

Mujer. 715
CRIADO
Voy a traer la niña,
y concluir mi humorada.

 (Vase.) 

TIBURCIO
Mujer.
HILARIA
Si lo más que puede
vivir es una semana. 720
TIBURCIO
Que estoy aquí yo.
HILARIA
¡Ay, Tiburcio,
que este hombre no me ama,
y yo le amo más que a mí!
ni aun quiere, cuando tú salgas 725
de esta vida, ser mi esposo.
TIBURCIO
Mujer, a lo menos calla,
que eso lo debo yo
saber: tú no tienes raspa
de vergüenza. 730
HILARIA
No, y lo quiero
decir.
 

(Dentro la gaita. Salen NOTARIO, MOZAS y MOZOS.)

 
NOTARIO
Ya está aquí la gaita,
y la gente alegre: vamos
bailando. 735
TIBURCIO
Calla hombre, calla.
NOTARIO
¿Pero qué es esto? ¿Qué mal
os sucede?
TIBURCIO
Nada, nada.
 

(Salen MARTA y CRIADO.)

 
MARTA
Tía, ¿estamos ya corrientes? 740
MOZO
¿Se baila aquí, o no e baila?
SERAPIO
Poco a poco.
NOTARIO
¡D. Serapio!
¿quién queréis con esa traza
que os conociese? 745
SERAPIO
Chito;
y al que pronuncie palabra
hasta acabar yo, le emboco
dentro del cuerpo dos balas.
TODOS
Chis. 750
SERAPIO
Yo tomé este disfraz,
amigo, por humorada,
siendo un hombre bien nacido,
con una renta mediana;
viene aquí; y vuestra mujer, 755
más que de vos, fastidiada
de vuestros vicios, desea
que os muráis; y apasionada
de mí, quiere que yo admita
la futura ya inmediata 760
de la vacante; mas yo
he pensado en castigarla
el mal pensamiento; y como
me deis por esposa a Marta,
os dejo libre del susto, 765
y a ella desengañada.
HILARIA
Hijo, ¿y consentirás tú
que me desaire a tus barbas?
TIBURCIO
Lo consiento, aunque te viera
echar por la boca el alma. 770
NOTARIO
Me la tenéis prometida
a mí.
TIBURCIO
Pues me llamo antana,
amigo; porque más quiero
que se case el camarada 775
con mi sobrina, que con
mi mujer.
NOTARIO
Pero mi Marta
no querrá.
MARTA
Sí quiero tal; 780
porque usted tiene esperanzas
de vivir más de cien años,
y las mujeres no aguantan
ya maridos tan eternos.
MOZO
¿Se enarbolan las guitarras, 785
tío Mamerto?
TIBURCIO
Para bailes
estamos.
NOTARIO
Id noramala,
que yo jamás he pagado 790
música con que otros danzan.
SERAPIO
Yo la pagaré: y usted,
señor Notario, me haga
favor de ser de las fiestas,
consolando su desgracia; 795
pues vale más verla de otro
feliz, que propia y forzada.
NOTARIO
Decís bien.
TIBURCIO
Dale la mano.
MARTA
Me salí con ser madama. 800
TIBURCIO
¿Y tú?
HILARIA
Yo te amo a ti sólo.
Y esto ha sido una amenaza
fingida de lo que puede
ser verdad, cuando desaíran 805
los hombre por sus pasiones
a las mujeres honradas.
TIBURCIO
¿Me quieres?
HILARIA
Y muy de veras;
con tal de que nunca vayas 810
a jugar y beber.
TIBURCIO
No,
yo te lo juro, caramba,
que antes es cuidar un hombre
de los muebles de su casa. 815
SERAPIO
Todo el mundo a divertirse,
amigos, con bulla y zambra:
TODOS
Y perdone el Auditorio
de este capricho las faltas.


 
 
FIN
 
 


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