Tercera jornada |
|
Salen dos esclavos y dos muchachillos moros, que
les salen diciendo estas palabras, que se usan decir en Argel:
«Joan, o Juan, non rescatar, non fugir. Don Juan no venir;
acá morir, perro, acá morir; don Juan no venir; acá,
morir».
|
[ESCLAVO 1.º] | ¡Bien decís, perros; bien decís,
traidores! | | Que si don Juan el valeroso de Austria | | gozara del vital amado aliento, | | a sólo él, a sola su ventura, | | la destruición de vuestra infame tierra | 5 | guardara el justo y pïadoso cielo. | | Mas no le mereció gozar el mundo; | | antes, en pena de tan graves culpas | | como en él se comenten, quiso el hado | | cortar el hilo de su dulce vida | 10 | y arrebatar el alma el alto cielo. | |
|
|
[MUCHACHOS] | ¡Don Juan no venir; acá morir! | |
|
|
[ESCLAVO 2.º] | ¡Si él acaso viniera, yo sé cierto | | que huyérades vosotros, gente infame! | |
|
|
[MUCHACHOS] | ¡Don Juan no venir; acá morir! | 15 |
|
|
[ESCLAVO 1.º] | ¡Tú morirás, y no podrás huirte | | del duro cativerio del infierno! | |
|
|
[MUCHACHOS] | ¡Don Juan no venir; acá morir! | |
|
|
[ESCLAVO 2.º] | Vendrá su hermano, el ínclito Filipo, | | el cual, sin duda, ya venido hubiera | 20 | si la cerviz indómita y erguida | | del luterano Flandes no ofendiese | | tan sin vergüenza a su real corona. | |
|
|
|
[ESCLAVO 1.º] | Primero espero ver puestas por tierra | 25 | estas flacas murallas, y este nido | | y cueva de ladrones abrasado, | | pena que justamente le es debida | | a sus continos y nefandos vicios. | |
|
|
[ESCLAVO 2.º] | Será nunca acabar si respondemos; | 30 | déjalos ya, Pedro Álvarez, amigo, | | que ellos se cansarán, y dime agora | | si todavía piensas de huirte. | |
|
|
|
|
[ESCLAVO] 1.º | ¿En qué manera? | | Por tierra, pues no puedo de otra suerte. | 35 |
|
|
[ESCLAVO] 2.º | ¡Dificultosa empresa, cierto, emprendes! | |
|
|
[ESCLAVO] 1.º | Pues, ¿qué quieres que haga? Dime, hermano; | | que mis ancianos padres, que son muertos, | | y un hermano que tengo se ha entregado | | en la hacienda y bienes que dejaron, | 40 | el cual es tan avaro, que, aunque sabe | | la esclavitud amarga que padezco, | | no quiere dar, para librarme della, | | un real de mi mismo patrimonio. | | Como esto considero, y veo que tengo | 45 | un amo tan cruel como tú sabes, | | y que piensa que yo soy caballero, | | y que no hay modo que limosna alguna | | llegue a dar el dinero que él me pide, | | y la insufrible vida que padezco, | 50 | de hambre, desnudez, cansancio y frío, | | determino morir antes huyendo, | | que vivir una vida tan mezquina. | |
|
|
|
[ESCLAVO] 1.º | Sí, ya tengo | | casi diez libras de bizcocho bueno. | 55 |
|
|
[ESCLAVO] 2.º | ¿Pues hay desde aquí a Orán sesenta
l[e]g[uas] | | y no piensas llevar más de diez libras? | |
|
|
[ESCLAVO] 1.º | No, porque tengo hecha ya una pasta | | de harina y huevos, y con miel mezclada, | | y cocida muy bien, la cual me dicen | 60 | que da muy poco della gran sustento; | | y si esto me faltare, algunas yerbas | | pienso comer con sal, que también llevo. | |
|
|
|
|
|
|
|
[ESCLAVO] 1.º | Por la marina; | | que agora, como es tiempo de verano, | | los alárabes todos a la sierra | | se retiran, buscando el fresco viento. | |
|
|
[ESCLAVO] 2.º | ¿Llevas algunas señas por do entiendas | 70 | cuál es de Orán la deseada tierra? | |
|
|
[ESCLAVO] 1.º | Sí llevo, y sé que he de pasar primero | | dos ríos: uno del Bates nombrado, | | río del azafrán, que está aquí
junto; | | |
-fol. 10v-
| otro, el de Hiqueznaque, que es más lejos. | 75 | Cerca de Mostagán, y a man derecha, | | está una levantada y grande cuesta, | | que dicen que se llama el Cerro Gordo, | | y puesto encima della se descubre | | frente por frente un monte, que es la Silla, | 80 | que sobre Orán levanta la cabeza. | |
|
|
|
|
[ESCLAVO] 2.º | ¿Por montañas, por riscos, por honduras | | te atreves a pasar, en las tinieblas | | de la cerrada noche, sin camino | 85 | ni senda que te guíe adonde quieres? | | ¡Oh libertad, y cuánto eres amada! | | Amigo dulce, el cielo sancto haga | | salir con buen suceso tu trabajo. | | Dios te acompañe. |
|
|
|
|
(AURELIO y
SILVIA.)
|
[AURELIO] | Dádome ha la Fortuna por descuento | | de todo mi trabajo, Silvia mía, | | la gloria de mirarte y el contento. | | Mi pena será vuelta en alegría | | de hoy más, pues que te veo, Silvia amada, | 95 | y mi cerrada noche en claro día. | |
|
|
SILVIA | Yo soy, mi bien, la bien afortunada, | | pues que torno a gozar de tu presencia, | | de lo que estaba ya desconfiada. | |
|
|
AURELIO | ¿Cómo os ha ido, esposa, en esta
ausencia, | 100 | en poder desta gente que no alcanza | | razón, virtud, valor, almas, conciencia? | |
|
|
SILVIA | Como he tenido y tengo la esperanza | | puesta en el Hacedor de tierra y cielo | | con cristiana y segura confianza, | 105 | por su bondad, aun tengo el casto velo | | guardado, y con su ayuda sancta espero | | no tener de mancharle algún recelo. | |
|
|
AURELIO | Sabrás, esposa dulce, que el artero | | y vengativo Amor ha salteado | 110 | con áspero rigor, airado y fiero, | | el pecho de mi ama, y le ha llagado | | de una llaga incurable, pues le tiene | | deste pecho, que es tuyo, enamorado, | | y a doquiera que voy comigo viene; | 115 | y, según que la mora me declara, | | con el solo mirarme se entretiene. | |
|
|
SILVIA | Todo ese cuento ya me ha dicho Zahara, | | y me ha pedido que yo a ti te pida | | no quieras desdeñarla así a la clar[a]. | 120 | También no pasa menos triste vida | | Yzuf, nuestro amo, que también me adora, | | con fe que, a lo que creo, no es fingida. | |
|
|
|
|
AURELIO | ¡Cómo enviáis en vano al vano viento | 125 | vuestros vanos suspiros de hora en hora! | | También me ha dicho Yzuf todo su
inte[nto] | | y me ha rogado que yo a vos os ruegue | | algún alivio deis a su tormento. | | Mas antes con airada furia llegue | 130 | una saeta que me pase el pecho, | | y esta alma de las carnes se despegu[e], | | que tan a costa mía su provecho | | y tan en daño vuestro procurase, | | aunque él quede de mí mal satisfe[cho]. | 135 |
|
|
SILVIA | Si en este caso, Aurelio, nos bastase | | mostrar a éstos voluntad trocada, | | sin que el daño adelante más pasase, | | tendríalo por cosa yo acertada, | | porque deste fingir se granjearía | 140 | el no estorbarnos nuestra vista amada. | | Dirás a Zahara que por causa mía | | no te muestras tan áspero, y yo al moro | | diré que mucho puede tu porfía; | | y, guardando los dos este decoro | 145 | con discreción podremos fácilmente | | aplacar con el vernos nuestro lloro. | |
|
|
AURELIO | El parecer que has dado es excelente, | | y haráse cual lo ordenas, y entre tan[to], | | quizá se aplacará el hado inclemente. | 150 | Yo escribiré a mi padre en el quebranto | | en que estamos los dos; tú, Silvia, puedes | | escribir a los tuyos otro tanto. | | Y, porque a veces tienen las paredes, | | según se dice, oídos, Silvia mía, | 155 | agradeciendo al cielo estas mercedes, | | pasemos esta plática a otro día. | |
|
|
-fol. 11r-
|
|
(OCASIÓN,
NECESIDAD,
AURELIO,
ZAHARA y
FÁTIMA. Sale primero la
OCASIÓN y la
NECESIDAD.)
|
OCASIÓN | Necesidad, fiel ejecutora | | de cualquiera delicto que te ofrece | | la pública ocasión o la secreta, | 160 | ya ves cuán apremiadas y forzadas | | del Herebo infernal habemos sido, | | para venir a combatir la roca | | del pecho encastillado de un cristiano, | | que está rebelde y muestra que no teme | 165 | del niño y ciego dios la grande fuerza. | | Es menester que tú le solicites | | y te le muestres, siempre a todas horas, | | en el comer, y en el vestir y en todas | | las cosas que pensare o pretendiere. | 170 | Yo, por mi parte, de contino pienso | | ponérme[le] delante y la melena | | de mis pocos cabellos ofrecerle, | | y detenerme un rato, porque pueda | | asirme della, cosa poco usada | 175 | de mi ligera condición y presta. | |
|
|
NECESIDAD | Bien puedes, Ocasión, estar segura | | que yo haré por mi parte maravillas | | si tu favor y ayuda no me falta. | | Pero ves, aquí viene el indomable; | 180 | aprecíbete, hermana, y derribemos | | la vana presunción deste cristiano. | |
|
|
|
(Sale
AURELIO.)
|
[AURELIO] | ¿Que no ha de ser posible, pobre Aurelio, | | el defenderte desta mora infame, | | que por tantos caminos te persigue? | 185 | Sí será, sí, si no me niega el cielo | | el favor que hasta aquí no me ha negado. | | De mil astucias usa y de mil mañas | | para traerme a su lascivo intento: | | ya me regala, ya me vitupera, | 190 | ya me da de comer en abundancia, | | ya me mata de hambre y de miseria. | |
|
|
[NECESIDAD] | Grande es, por cierto, Aurelio, la que tienes. | |
|
|
[AURELIO] | Grande necesidad, cierto, padezco. | |
|
|
NECESIDAD | Rotos traes los zapatos y vestido. | 195 |
|
|
AURELIO | Zapatos y vestidos tengo rotos. | |
|
|
NECESIDAD | En un pellejo duermes, y en el suelo. | |
|
|
AURELIO | En el suelo me acuesto en un pellejo. | |
|
|
NECESIDAD | Corta traes la camisa, sucia y rota. | |
|
|
AURELIO | Sucia, corta camisa y rota traigo. | 200 |
|
|
OCASIÓN | Pues yo sé, si quisieses, que hallarías | | ocasión de salir dese trabajo. | |
|
|
AURELIO | Pues yo sé, si quisiese, que podría | | salir desta miseria a poca costa. | |
|
|
OCASIÓN | Con no más de querer a tu ama Zahara, | 205 | o con dar muestras sólo de quererla. | |
|
|
AURELIO | Con no más de querer bien a mi ama, | | o fingir que la quiero, me bastaba. | | Mas, ¿quién podrá fingir lo que no quiere?
| |
|
|
NECESIDAD | Necesidad te fuerza a que lo hagas. | 210 |
|
|
AURELIO | Necesidad me fuerza a que lo haga. | |
|
|
OCASIÓN | ¡Oh, cuán rica que es Zahara y cuán
hermosa! | |
|
|
AURELIO | ¡Cuán hermosa y cuán rica que es mi ama! | |
|
|
NECESIDAD | Y liberal, que hace mucho al caso, | | que te dará a montón lo que quisieres. | 215 |
|
|
AURELIO | Y, siendo liberal y enamorada, | | daráme todo cuanto le pidiere. | |
|
|
OCASIÓN | Estraña es la ocasión que se te ofrece. | |
|
|
AURELIO | Estraña es la ocasión que se me ofrece, | | mas no podrá torcer mi hidalga sangre | 220 | de lo que es justo y a sí misma debe. | |
|
|
OCASIÓN | ¿Quién tiene de saber lo que tú haces? | | Y un pecado secreto, aunque sea grave, | | cerca tiene el remedio y la disculpa. | |
|
|
AURELIO | ¿Quién tiene de saber lo que yo hago? | 225 | Y una secreta culpa no merece | | la pena que a la pública le es dada. | |
|
|
OCASIÓN | Y más, que la ocasión mil ocasiones | | te ofrecerá secretas y escondidas. | |
|
|
AURELIO | Y más, que a cada paso se me ofrecen | 230 | secretas ocasiones infinitas. | | ¡Cerrar quiero con una! ¡Aurelio, paso, | | que no es de caballero lo que piensas, | | sino de mal cristiano, descuidado | | de lo que a Cristo y a su sangre debe! | 235 |
|
|
NECESIDAD | Misericordia tuvo y tiene Cristo | | |
-fol. 11v-
| con que perdona siempre las ofensas | | que por necesidad pura le hacen. | |
|
|
AURELIO | Pero bien sabe Dios que aquí me fuerza | | pura necesidad, y esto reciba | 240 | el cielo por disculpa de mi culpa. | |
|
|
OCASIÓN | Agora es tiempo, Aurelio; agora puedes | | asir a la ocasión por los cabellos. | | ¡Mira cuán linda, dulce y amorosa | | la mora hermosa viene a tu mandado! | 245 |
|
|
|
(Sale
ZAHARA.)
|
|
|
|
AURELIO | De un amoroso pensamiento. | |
|
|
|
AURELIO | Si te la digo, | | podría ser que ya no me llamases | | riguroso, cruel, desamorado. | 250 |
|
|
NECESIDAD | ¡Obrando va tu fuerza, compañera! | |
|
|
OCASIÓN | ¿Pues no ha de obrar? Escucha en lo que para. | |
|
|
ZAHARA | Si eso ansí fuese, Aurelio, dichosísima | | sería mi ventura, y tú serías | | no menos venturoso, dulce Aurelio. | 255 | Y, porque más de espacio y más a solas | | me puedas descubrir tu pensamiento, | | sígueme, Aurelio, agora que se ofrece | | la ocasión de no estar Yzuf en casa. | |
|
|
AURELIO | Sí siguiré, señora; que ya es tiempo | 260 | de obedecerte, pues que soy tu esclavo. | |
|
|
NECESIDAD | Por tierra va, Ocasión, el fundamento | | del bizarro cristiano. ¡Ya se rinde! | |
|
|
OCASIÓN | ¡Tales combates juntas le hemos dado! | | Entrémonos con Zahara en su aposento, | 265 | y allí de nuevo, cuando Aurelio entrare, | | tornaremos a darle tientos nuevos. | |
|
|
|
(Éntra[n]se, y queda
AURELIO solo.)
|
AURELIO | Aurelio, ¿dónde vas? ¿Para
dó mueves | | el vagaroso paso? ¿Quién te guía? | | ¿Con tan poco temor de Dios te atreves | 270 | a contentar tu loca fantasía? | | Las ocasiones fáciles y leves | | que el lascivo regalo al alma envía | | tienen de persuadirte y derribarte | | y al vano y torpe amor blando entregarte. | 275 | ¿Es éste el levantado pensamiento | | y el propósito firme que tenías | | de no ofender a Dios, aunque en tormento | | acabases tus cortos, tristes días? | | ¿Tan presto has ofrecido y dado al viento | 280 | las justas, amorosas fantasías, | | y ocupas la memoria de otras vanas, | | inhonestas, infames y livianas? | | ¡Vaya lejos de mí el intento vano! | | ¡Afuera, pensamiento malnacido! | 285 | ¡Que el lazo enredador de amor insano, | | de otro más limpio amor será rompido! | | ¡Cristiano soy, y [he] de vivir cristiano; | | y, aunque a términos tristes conducido, | | dádivas o promesa, astucia o arte, | 290 | no harán que un punto de mi Dios me apar[te]! | |
|
|
|
(Sale
FRANCISCO, el muchacho hermano del niño que
vendieron en la segunda jornada, y dice:)
|
[FRANCISCO] | ¿Has visto, Aurelio, a mi hermano? | |
|
|
|
|
|
FRANCISCO | ¡Oh sancto Dios soberano! | 295 |
|
|
AURELIO | ¿Padeces algún tormento, | | Francisco? |
|
|
FRANCISCO | Sí; una fatiga | | que no sé como la diga, | | aunque sé cómo la siento; | | y no quieras saber más, | 300 | para entender mi cuidado, | | sino que mi hermano ha dado | | el ánima a Satanás. | |
|
|
|
FRANCISCO | ¿Dicha llamas renegar? | 305 | Si él lo viene a efectuar, | | ello será por desdicha. | | Ha dado ya la palabra | | de ser moro, y este intento | | en su tierno pensamiento | 310 | con regalos siempre labra. | |
|
|
-fol. 12r-
|
AURELIO | Vesle, Francisco, a do asoma. | | ¡Bizarro viene, por cierto! | |
|
|
FRANCISCO | Estos vestidos le han muerto: | | que él ¿qué sabe qué es Mahoma? | 315 |
|
|
|
JUAN | ¿No saben ya que me llamo... | |
|
|
|
|
|
|
FRANCISCO | ¡Tósigo fuera mejor, | 320 | que envenenara aquel hombre | | que ansí te ha mudado el nombre! | | ¿Qué es lo que dices, traidor? | |
|
|
JUAN | Perro, poquito de aqueso, | | que se lo diré a mi amo. | 325 | ¿Porque Solimán me llamo, | | me amenaza? ¡Bueno es eso! | |
|
|
FRANCISCO | ¡Abrázame, dulce hermano! | |
|
|
JUAN | ¿Hermano? ¿De cuándo acá? | | ¡Apártase el perro allá; | 330 | no me toque con la mano! | |
|
|
FRANCISCO | ¿Por qué conviertes en lloro | | mi contento, hermano mío? | |
|
|
JUAN | Ése es grande desvarío. | | ¿Hay más gusto que ser moro? | 335 | Mira este galán vestido, | | que mi amo me le ha dado, | | y otro tengo de brocado, | | más bizarro y más polido. | | Alcuzcuz como sabroso, | 340 | sorbeta de azúcar bebo, | | y el corde, que es dulce, pruebo, | | y pilao, que es provechoso. | | Y en vano trabajarás | | de aplacarme con tu lloro; | 345 | mas, si tú quieres ser moro, | | a fe que lo acertarás. | | Toma mis consejos sanos, | | y veráste mejorado. | | Adiós, porque es gran pecado | 350 | hablar tanto con cristianos. | |
|
|
|
(Vase.)
|
FRANCISCO | ¿Hay desventura igual en todo el suelo? | | ¿Qué red tiene el demonio aquí tendida | | con que estorba el camino de ir al cielo? | | ¡Oh tierna edad, cuán presto eres
vencida, | 355 | siendo en esta Sodoma recuestada | | y con falsos regalos combatida! | |
|
|
AURELIO | ¡Oh, cuán bien la limosna es
empleada | | en rescatar muchachos, que en sus pechos | | no está la santa fe bien arraigada! | 360 | ¡Oh, si de hoy más, en caridad
deshechos | | se viesen los cristianos corazones, | | y fuesen en el dar no tan estrechos, | | para sacar de grillos y prisiones | | al cristiano cativo, especialmente | 365 | a los niños de flacas intenciones! | | En esta sancta obra ansí excelente, | | que en ella sola están todas las obras | | que a cuerpo y alma tocan juntamente. | | Al que rescatas, de perdido cobras, | 370 | reduces a su patria el peregrino, | | quítasle de cien mil y más zozobras: | | de hambre, que le aflige de contino; | | de la sed insufrible, y de consejos | | que procuran cerrarle el buen camino; | 375 | de muchos y continos aparejos | | que aquí el demonio tiende, con que toma | | a muchachos cristianos y aun a viejos. | | ¡Oh secta fementida de Mahoma; | | ancha casaca poco escrupulosa, | 380 | con qué facilidad los simples doma! | |
|
|
FRANCISCO | ¡Mándasme, buen Aurelio, alguna
cosa? | |
|
|
AURELIO | Dios te guíe, Francisco, y ten paciencia; | | que la mano bendita poderosa | | cura[rá] de tu hermano la dolencia. | 385 |
|
|
|
(Vase
FRANCISCO, y, yéndose a salir
AURELIO, sale
SILVIA y dice:)
|
[SILVIA] | ¿Dó vas, Aurelio, dulce amado
esposo? | |
|
|
AURELIO | A verte, Silvia, pues tu vista sola | | es el perfecto alivio a mis trabajos. | |
|
|
SILVIA | También el verte yo, mi caro Aurelio, | | es el remedio de mis graves daños. | 390 |
|
|
|
(Abrázanse, y estánlo mirando sus
amos; y
ZAHARA va a dar a
SILVIA,
YZUF a
AURELIO.)
|
-fol. 12v-
|
ZAHARA | ¡Perra! ¿Y esto se sufre ante mis ojos? | |
|
|
YZUF | Perro, traidor esclavo! ¿Con la esclava? | |
|
|
ZAHARA | No, no señor; no tiene culpa Aurelio, | | que al fin es hombre, sino esta perra esclava. | |
|
|
YZUF | ¿La esclava? No señora. ¡Este maldito, | 395 | forjador e inventor de mil embustes, | | tiene la culpa destas desvergüenzas! | |
|
|
ZAHARA | Si esta lamida, si esta descarada | | no le diera ocasión, no se atreviera | | Aurelio ansí abrazarla estrechamente. | 400 |
|
|
AURELIO | No, por cierto, señores; no ha nacido | | nuestra desenvoltura de ocasiones | | lascivas, según da las muestras dello, | | sino que a Silvia le rogaba agora | | me hiciese una merced que ha muchos días | 405 | que se la pido, y no por mi interese; | | y ella también a mí me ha persuadido | | un servicio le hiciese que conviene | | para mejor servir la casa vuestra. | | Y, por habernos concedido entrambos | 410 | aquello que pedía el uno al otro, | | en señal de contento nos hallastes | | de aquel modo que vistes abrazados, | | sin manchar los honestos pensamientos. | |
|
|
|
|
|
SILVIA | Poco te importa | | saber lo que yo a Aurelio le pedía. | |
|
|
|
|
YZUF | Entraos adentro, que por fuerza os creo; | | porque, si no os creyese, convendría | 420 | castigar vuestro exceso con mil penas. | |
(Éntranse
AURELIO y
SILVIA.)
| Sabréis, señora, que en este mismo punto, | | viniendo por el Zoco, me fue dicho | | cómo el rey me mandaba que llevase | | a Silvia con Aurelio a su presencia; | 425 | y tengo para mí que algún tresleño | | y mal cristiano, que a los dos conoce, | | al rey debe de haber significado | | cómo son de rescate estos cativos; | | y, como el rey está tan mal conmigo, | 430 | porque acetar no quise el cargo y honra | | de reparar los fosos y murallas, | | quiéremelos quitar, sin duda alguna. | |
|
|
ZAHARA | El remedio que en esto se me ofrece | | es advertir a Aurelio que no diga | 435 | al rey que es caballero, sino un pobre | | soldado que iba a Italia, y que esta Silvia | | es su mujer; y si esto el rey creyese, | | no querrá por el tanto que costaron | | quitártelos, que el precio es muy subido. | 440 |
|
|
YZUF | Muy bien dices, señora; ven, entremos | | y demos este aviso a los dos juntos. | |
|
|
|
(Vanse.)
|