1
Por serlo, admiran a Hegel los que adoran a Satanás al revés, los que en realidad creen en una especie de divinidad de que son dos formas Dios y el Demonio, los absolutistas que creen lo más lógico dentro del liberalismo, el anarquismo.
2
Forum Judicum, equivale a «Fuero de los Jueces», pero no se tradujo su título, sino que, transformándose fonéticamente, pasó al romance y del genitivo de plural judicum salió el Juzgo, vocablo representante de un caso latino que no ha pasado al castellano. Este hecho, este humilde hecho, ¡qué preñado de historia está! Porque nos indica que no se traducía el título del código, sino que corría en latín de boca en boca, cuando ya el latín no se hablaba, como cosa muy popular y conocida entre los que no lo hablaban, entre gente del pueblo por ser la derivación juzgo de judicum una derivación popular. Los fósiles escriben su historia en las capas del terreno.
3
«Que era común proverbio llamar el flamenco al español mi indio. Y dezían verdad, porque los indios no davan tanto oro a los españoles como los españoles a los flamencos». |
Fray Prudencio de Sandoval, en el libro X de la Vida y hechos del Emperador Carlos V. |
4
Es cierto que los abuelos de los tercios de Flandes pelearon porque su rey no se saliera de España; pero ¿se encuentra en historiadores castizos españoles con que celebren nuestras derrotas, como los ingleses las de sus reyes en el continente? Véanse las reflexiones que sugiere a Juan Ricardo Green (A short history of the english people) la derrota del rey Juan, el angevino, en Bouvines en 1214, derrota en que perdió sus posesiones francesas, y a que debe Inglaterra la Carta Magna, y cuanto dice del fin de la guerra de los Cien Años. Aquí, en cambio, todavía se llora por algunos la pérdida de aquellos dominios en que no se ponía el sol.
5
Entre los complejos elementos que entraron a conjurar las comunidades de Castilla, ¿no andaría acaso la Liga de trigueros del siglo XVI? Leyendo a Sandoval se atisba a las veces, entre los comuneros de aquella jornada de Villalar, a algunos trigueros de entonces.
6
¡Hermosa palabra esta de re-crear! El vocablo recreo, recreación, aplicado al juego, lleva ya en sus entrañas la doctrina toda de Schiller sobre el Arte, re-creación de la creación. ¡Cuánta filosofía inconciente en los redaños del lenguaje! Todavía habrá que remozar la meta-física en la meta-lingüística, que es una verdadera meta-lógica.
7
Más adelante ejemplificaremos todo esto en la literatura castiza castellana. Rogamos, en tanto, paciencia al lector.
8
No ha mucho se entretuvieron unos doctísimos alemanes en discutir y polemiquear sí en España se comen o no bellotas crudas. Sí, bellotas, y también garbanzos tostados en cal viva que abrasan las entrañas.
9
Le llamo así, y no inconciente o sub-conciente, por parecerme estos términos inexactos. Lo que se suele llamar inconciente es de ordinario el contenido de lo conciente, sus entrañas, y está más bien dentro que debajo de él.
10
Cada hecho es tal cual es y no otro como resultado de un proceso, de un hacerse, de una diferenciación; así es que conocerlo con conocimiento vivo es rehacerlo en nuestra mente reproduciendo su proceso. La representación viva es un hecho rehecho.