Cuadernos del Vigía Granada, 2016, 60 págs.
Intuyo que el espejo del baño es bastante más optimista que el del salón.
Ciego es aquél que es consciente de lo que no ve.
La poesía no busca el misterio, sino la verdad: y justo por eso se nos presenta misteriosa.
Hay palabras que nos responden, y no sabemos qué preguntar.
Cuando hago un círculo siempre quiero estar fuera de él.
Hay dos posibilidades de llegar a la luz, no viendo lo claro y no viendo lo oscuro.
La poesía que dice lo que es, especula.
Hay calles tan estrechas que uno solo puede reencontrarse con su pasado.