Valerio
Máximo. Libro segundo, capítulo 19. (N. del A.)
93
Dionisio. Libro
56. (N. del
A.)93.1
93.1
Aunque con
algún recelo de herir el sentimiento patrio, nos atrevemos a
emitir la siguiente conjetura, no destituida de fundamento: los
pasajes, que de Tito Livio, de Aulo Gelio, de Valerio
Máximo, de Apiano, y sobre todo de Dionisio de Halicarnaso
cita nuestro compatriota el Doctor Espejo, están tomados de
Heinecio y cuya erudita obra sobre las Antigüedades romanas, así
como su Historia del Derecho
romano eran muy leídas en Quito a fines del siglo
dieciocho y principios del diecinueve. Véase el volumen
cuarto de la colección de las obras de Heinecio en
latín. Ginebra, 1744. Edición en ocho tomos gruesos.
(N. del
E.)
94
Traducción.- No nos contagiamos nosotros por nosotros mismos
de la peste: nos la contagian otros. Que sea así, lo
demuestra el caso de las monjas. (N. del E.)
95
Tucídides,
Libro noveno, páginas 130 y 147. (N. del
A.)95.1
95.1
Así
está en el manuscrito la cita: Espejo no expresa a
qué edición se refiere; por lo mismo, es como si no
hubiera citado página ninguna. Tucídides, en su
Historia de la guerra del
Peloponeso, narra los estragos de la peste, que hubo en
Atenas, en el verano del segundo año de la guerra: esta
descripción se halla en el libro segundo. La obra de
Tucídides tiene sólo ocho libros: la cita de Espejo
está, pues; equivocada en el manuscrito. (N. del E.)
96
Lucrecio, Libro
segundo, capítulo 47. (N. del A.)96.1
96.1
En el manuscrito
de Espejo se encuentra esta cita tal como acabamos de
transcribirla; pero es indudablemente una equivocación
manifiesta, pues la descripción, que de la peste de Atenas
hace Lucrecio, se encuentra al fin del Libro sexto del poema latino
De rerum
natura, y ese libro o canto es el último del poema.
(N. del
E.)
97
Capítulo 2,
febrero. Pestil. et
pestis anuorum 1645 y 1666. (N. del A.)97.1
97.1
Así esta la
presente cita en el manuscrito: sospechamos que Espejo se refiere a
la obra titulada Observationes medicae circa morborum acutorum historiam et
curationem, Londres, 1676. Hay una equivocación en
una de las fechas: Sydenham habla
de las epidemias, que hubo desde el año de 1661 hasta el de
1675. (N. del
E.)
98
Bernad Ramazini,
Disertación De
vitanda contagia quae in boyes irrepsit. (N. del A.)
99
Plutarco,
De iudustriis
animalium. (N. del A.)
100
Este pasaje nos
parece que, en el original de que nos servimos para hacer la
presente impresión, se halla trunco; y conjeturamos que
quien sacó la copia suprimió algunos renglones,
dejando, a causa de eso, el sentido incomprensible. (N. del E.)