Selecciona una palabra y presiona la tecla d para obtener su definición.
Indice Siguiente


Abajo

Feúcha

Parodia de la comedia Mariucha


Antonio Casero


Alejandro Larrubiera



Portada



PERSONAJES
 
ACTORES
 
FEÚCHA. SRA. MESA.
SEÑÁ JACINTA. SRA. DÍAZ.
FILO. SRA. CORONA.
ALCALDESA. SRTA. BARÓ.
MANGA. SRTA. QUIJADA.
CERILA. SRTA. MANTILLA.
CORDERO. SR. VIÑAS.
EL SACRIS. SR. CAMACHO.
CÉSAR. SR. PUGA.
PERICO. SR. BALSALOBRE.
PATIO. SR. MORENO.
ALCALDE. SR. ATHY.
SIMÓN. SR. DELGADO.
EL TRASPUNTE. SR. SANMARTÍN.
BRAVO. SR. MARTÍN DÍAZ.
 

La acción en Madrid. Época actual.

   

Los cuadros primero, tercero, cuarto y quinto, de día; el segundo, de noche.

 


ArribaAbajoA Pascuala Mesa

Publico y prensa han tributado a usted un aplauso unánime y entusiasta por la labor realizada al interpretar el papel de Feúcha; en los gestos, en las actitudes, en las inflexiones de voz, en las bruscas transiciones de la risa al llanto, de lo trágico a lo cómico, en una palabra, en todo cuanto de difícil tiene el género de la parodia ha demostrado usted ser una actriz de mérito excepcional.

La gratitud y el entusiasmo más grandes nos obligan a poner al frente de esta obra su nombre.

Sírvase usted hacer presente a los demás intérpretes de Feúcha lo mucho que agradecemos su cooperación valiosa y el cariño con que han representado sus papeles: la señora Díaz ha caracterizado con asombrosa naturalidad su parte de Señá Jacinta, encantadoras y bellísimas en las suyas respectivas de Manga y Alcaldesa, las señoritas Quijada y Baró; muy bien la señora Corona en el papel de Filomena, y con suma discreción la señorita Mantilla en el de Cerila; afortunado Viñas en su tipo de Cordero; graciosísimo Camacho en el de Sacristán, y muy oportunos y dignos de encomio Puga, Balsalobre y Moreno, en los de César, Señor Perico y Patio respectivamente; Athy, acertado en el de Alcalde.

Reiteran a usted el testimonio de su gran afecto y gratitud, sus buenos amigos y admiradores,

Alejandro Larrubiera

Antonio Casero






ArribaAbajoActo único


ArribaAbajoCuadro I

¿A quién le damos un sablazo?


 

Decoración: telón corto de casa blanca. Puerta practicable al foro y en la lateral izquierda, ventana practicable lateral derecha. Una mesa en mal uso y tres sillas de anea. Sobre la mesa papeles y recado de escribir.

 

Escena I

 

CERILA; a poco, SIMÓN y PATIO1.

 
CERILA

 (Limpiando unas botas viejas, tararea:) 

      Dale de betún,
      dale de betún
      a las botas;
      dale de betún,
      dale de betún,  5
       que están rotas.
Camará, paecen un tetirimundi.

 (Dejándolas de limpiar.) 


SIMÓN.-   (Entra foro con la gorra puesta y con muy malos modos.)  ¡Güenos días!...

CERILA.-  ¡Atiza, el cochero que tie el punto en la esquina!

PATIO.-   (Entrando foro.)  ¿Han venío sus amos de usté?

CERILA.-  (¡Otro! El burgués del distrito.) Ahora vendrán. (¡Qué pelmas!)

SIMÓN.-  Yo vengo a cobrar cuarenta horas de coche que me debe.

PATIO.-  Yo vengo...

CERILA.-  Sí, a oler lo que se guisa... ¡Pues, hijo, tenemos en casa los pucheros a la funerala!

PATIO.-  ¿Es cierto, pues, que sus amos andan así?...  (Indica con la acción encontrarse a dos velas.) 

CERILA.-  Cierto.

SIMÓN.-  Como que hace un mes que se desayunan con obleas.

PATIO.-    (A CERILA.)  ¿Y de la niña, qué?

CERILA.-   (Remedándole.)  Pues de la niña, na...

SIMÓN.-   (A PATIO.)  ¡Es una mantecada de güena!... ¡Duro con ella! Usté tie luz  (Por el dinero.)  y es bonito... y tie mosca.  (Señalando la que adorna el rostro de PATIO.) 

PATIO.-   (Con rubor.)  Favor...  (A CERILA, que atisba por la ventana.)  ¿Y es cierto que viven aquí de gorra?

CERILA.-  ¡Camará, pues ni que fuese usté a hacer el padrón!  (Mira por la ventana.)  Ya vienen los amos y el señor Rafael, el Sacristán.

PATIO.-   (A SIMÓN.)  ¡Duro, Simón!



Escena II

 

Dichos, PERICO, FILO y EL SACRIS2.

 

PERICO.-   (Entra puerta foro y mirando al suelo.)  Nada, no se ve un céntimo por ninguna parte.

CERILA.-  ¿Y el ama?

PERICO.-  Ahí viene con el Sacris.  (Vase CERILA foro. Reparando en SIMÓN.)  ¡Atiza, el auriga!

SIMÓN.-  Vengo a lo de las cuarenta horas.

PERICO.-  A eso se va usté a la iglesia.

SIMÓN.-  Es que...

PERICO.-  ¡He dicho que no pago ni a mi agüela!

SIMÓN.-  ¿Y qué voy a comer yo?

PERICO.-  ¡Magras!

 

(Entran EL SACRIS y FILO puerta foro.)

 

EL SACRIS.-   (A SIMÓN.)  ¡Simón, al punto vete al punto!

SIMÓN.-  ¡Maldita sea!  (Vase.) 

PERICO.-   (A FILO.)  ¿Y Feúcha?

FILO.-  En la plaza de la Cebá quedó hablando con las verduleras.

PERICO.-   (A EL SACRIS y PATIO, que fingen hablar.)  Cesarito, nuestro sobrino, vendrá pronto de Jauja, y...

PATIO.-  ¿Y qué?...

FILO.-  Que seremos ricos.

PATIO.-  Pues, Cesitar viene hoy.

PERICO.-   (Con exagerada admiración.)  ¿Nuestro sobrino?...

FILO.-  No me extraña, estando en los Madriles la señá Jacinta.

PERICO.-  Esa prestamista ricachona.

FILO.-  Pues está por él.

PATIO.-  ¡Digo!

EL SACRIS.-  Y se casarán.

PATIO.-  Esta noche da una limoná en el patio de su casa.

PERICO.-  Sí, una sudaré.  (PERICO se sienta a la mesa y finge escribir cartas.) 

FILO.-   (A PATIO.)  ¡Corra usté a preguntar si es cierto que hoy viene nuestro sobrino!

PATIO.-  Pero, ¡que a vuelta de correo!  (Vase corriendo puerta foro.) 



Escena III

 

Dichos, menos PATIO. CERILA.

 

FILO.-   (Por PATIO.)  ¡Qué paso lleva ése!

EL SACRIS.-  ¡Valiente usurero!

CERILA.-   (Sale foro con dos sobres, dejándolos en la mesa.)  Estas cartas que acaba de traer el cartero...  (Vase lateral izquierda.) 

PERICO.-   (Leyendo.)  Sí, justo; carta de los siete niños que tenemos en el hospicio, y de tu madre.

FILO.-   (Con ansiedad.)  ¿Qué nos manda mi madre?

PERICO.-  Expresiones a la familia... Bueno..., y si viene esa fiadora, ¿a qué la convidamos?

FILO.-  ¡Ay, hijo, pues a bailar un tango!

 

(Dentro se oye cantar a FEÚCHA, hasta el momento que sale.)

 
FEÚCHA
   ¡Ay, mamita de mi alma,
   quiero casarme con un trapero!



Escena IV

 

Dichos, menos CERILA. FEÚCHA3.

 
FILO
¡Mi Feúcha! Pero, ¿dónde te has quedao? 10
FEÚCHA
Recorriendo la casa.
Tenemos buenos vecinos:
en el bajo un matutero,
en el principal un prestamista,
en el segundo El Vencejo, 15
timador muy conocido;
en la bohardilla un sujeto
que me ha dicho la portera
que es persona de altos vuelos.
PERICO
Como que vive en guardilla. 20
FEÚCHA
Y en la tienda hay un trapero
que hablando es una cotorra,
es talmente un académico.
¡Qué vecindad, Dios bendito!
¡Qué vecindad, santo cielo! 25
Sólo falta el propietario
para estar en el infierno.
FILO
¿Estuviste en la plaza
de la Cebada?
FEÚCHA
Un momento.
¡Qué trajín el de la venta! 30
¡Oh, qué hermoso aquel comercio!
¿Cuánto vale ese platito
de cebollas? -Quince céntimos.
¿A cómo están los tomates?
¿A cómo están los pimientos? 35
¿Qué vale esa coliflor?
¿Hay espárragos trigueros?
¿Tenéis niños? -Muchos niños.
¿Tenéis cerdos? -Muchos cerdos.
¿De qué clase es vuestra cédula? 40
¿Tenéis gato? ¿Tenéis perro?
¿Tenéis vergüenza, hijas mías?
PERICO
¿Y ellas, qué te respondieron?
FEÚCHA
¡Hija, tie usté más preguntas
que un catecismo!
TODOS
¡Bien hecho!
45

EL SACRIS.-  Y yo, señores, con su permiso... Me esperan unos amigos para echar un tute.  (Mirando a FEÚCHA.)  ¡Qué santa es!... ¡Creo en Dios Padre!...

PERICO.-  ¡Adiós, Sacris!  (Vase EL SACRIS puerta foro. A FILO.)  Oye, prepárame una jofaina con un dedo de agua, que me quiero lavar.

FILO.-  ¡Adiós, pincel!  (Vase lateral izquierda.) 



Escena V

 

PERICO y FEÚCHA; poco después FILO.

 

PERICO.-   (Señalando a un montón enorme de cartas que tiene sobre la mesa y que se supone ha escrito.)  Niña, aquí tienes las cartas pidiendo dinero a los amigos.

FEÚCHA.-  Pero, padre, ¿más sablazos?... Espere usté; hoy viene mi primo de Jauja.

PERICO.-  ¿Y qué?... Nos traerá naranjas de la China... Además, viene a casarse.

FEÚCHA.-  Ya sé que se casa con la Cuesta de la Vega, una vieja ridícula que gasta las camisas de peluche y se suena las narices con billetes de mil pesetas.

FILO.-   (Saliendo lateral izquierda.)  Allí tienes la jofaina con el dedito de agua.

FEÚCHA.-  ¡No admitas ingleses!

FILO.-  ¡Cuidado no te ahogues!  (Vase PERICO lateral izquierda. A FEÚCHA, atisbando desde la ventana.)  Oye, Feúcha, ahí sube la mujer del Alcalde de barrio.



Escena VI

 

FILO, FEÚCHA, ALCALDESA; poco después la SEÑÁ JACINTA4.

 

ALCALDESA.-   (Desde el umbral, puerta foro.)  ¿Se puede?...

FILO y FEÚCHA.-  ¡Adelante!

ALCALDESA.-   (Entrando.)  Vengo a dos cosas: primero, a que dejen ustés venir a la cremese a su chica.

FILO.-  Con mucho gusto.

ALCALDESA.-  Y segundo, a decirles que no tengo ropa pa dir, y a que me digan ustés cómo se hace una falda de percal planchá, porque, hija, esas modistas son... Tengo una pena, tengo una pena, pero una pena, ¡ay, qué pena!...

FILO y FEÚCHA.-  ¡Caray, qué pena!

 

(Las tres lloran.)

 

SEÑÁ JACINTA.-   (Desde dentro.)  ¿Dónde está esa gente?

FEÚCHA.-  Ahí viene la Casa de la Moneda.

FILO.-  La vieja del parné.

SEÑÁ JACINTA.-   (Entrando puerta foro.)  ¡Mu güenas, pero que mu güenas!

FEÚCHA.-   (Reparando en SEÑÁ JACINTA.)  ¡Atiza! ¡El bazar X!...

FILO.-   (A SEÑÁ JACINTA.)  ¿A qué se debe?...

SEÑÁ JACINTA.-  ¿Cómo que se debe?... ¡Aquí no debe nadie nada estando yo!... Vengo a invitarlas a ustés a un baile que doy esta noche con limoná... y perlas con tomate.

FILO y FEÚCHA.-  Muchas gracias.

SEÑÁ JACINTA.-  ¡Una mujer de mi posición!...

FILO.-  Ya nos han dicho...

SEÑÁ JACINTA.-  Miste, no es por alabarme, pero vivo en casa propia, tengo cuatro lavaderos, un paraíso terrenal, otro paraíso, una dehesa, otra dehesa, otra dehesa, un billar romano, una ocarina y un jamón con chorreras.

 

(Dentro, gran griterío. Al ruido sale lateral izquierda PERICO.)

 

FEÚCHA.-   (Que se ha aproximado a la ventana.)  Ahí viene Cesarito, de Jauja.

FILO.-  ¡Ah, él!



Escena VII

 

Dichas, CÉSAR, PERICO, ALCALDE y PATIO.

 

CÉSAR.-   (Entra puerta foro, lo mismo que ALCALDE y PATIO.)  ¡Tíos de mi vida!

FILO.-   (Abrazando a CÉSAR.)  ¡Sobrino de mi alma!

FEÚCHA.-   (Separando violentamente a FILO y abrazando a CÉSAR.)  ¡Primo de mi corazón!

PERICO.-   (Empleando el mismo juego que FEÚCHA.)  ¡Dame un abrazo, chico!  (Transición.)  ¿Tienes dos pesetas?

CÉSAR.-  ¡Ni un botón!

SEÑÁ JACINTA.-  ¡Qué guapo está!

PERICO.-   (Señalando a CÉSAR y a SEÑÁ JACINTA.)  ¡Ahí la tienes!

FILO.-  ¡Ahí la tienes!

FEÚCHA.-  ¡Ahí la tienes!

TODOS

  (Cantando, menos SEÑÁ JACINTA y CÉSAR.) 

   Ahí la tienes,
      báilala,
   báilala con cuidadito.

CÉSAR.-  Bien, señores, pues celebro haberles visto güenos, y me voy, porque he venido con billete de ida y vuelta.

TODOS.-  ¡Tan pronto!

SEÑÁ JACINTA.-  ¡Y yo que había puesto zafiros en salsa verde para convidarle a comer!

FILO.-  ¡Quédate!

ALCALDE.-  ¡Quédese usté!

SEÑÁ JACINTA.-  ¡Hágalo usté por mí, pollo!

CÉSAR.-  ¡Cuán bella y cuán parecida... (a la loba del Retiro!)

TODOS.-   (Poniéndose de rodillas.)  ¡Que no se vaya, Dios mío!

 

(Todos se levantan del suelo.)

 

PERICO.-  ¡Basta! Se irá luego y comerá con usté, señora,  (Por SEÑÁ JACINTA.)  y yo, y ésta,  (Por FILO.)  y ésa...  (Por FEÚCHA.)  Y, ahora, no es echarles a ustedes, pero, ahuequen...

SEÑÁ JACINTA.-   (Dirigiéndose a la puerta foro.)  ¡Que no falten! ¡Que son zafiros en salsa y perlas con tomate!

ALCALDESA.-   (A FILO.)  Yo vendré a lo de la falda.

 

(FEÚCHA y FILO acompañan a la SEÑÁ JACINTA y ALCALDESA hasta la puerta foro, donde las despiden.)

 

ALCALDE.-   (Tendiendo la mano a PERICO y haciéndole un saludo muy ridículo.)  ¡Señor Perico!...

PERICO.-  ¡Adiós, señores, adiós!  (A CÉSAR, cogiéndole por un brazo y llevándole hasta la batería.)  ¡Sobrino mío, esa vieja es nuestra salvación!... ¡Esa vieja es el gordo de Navidad!... Come con ella, dale mucho vino, cántale después aquello de «Me tiraste cuatro tientos...» y...

CÉSAR.-  ¡La camelaré!... ¡Ni una palabra más!

 

(Se acercan a CÉSAR FEÚCHA y FILO.)

 

FEÚCHA.-   (A CÉSAR.)  Pero, ¡qué monísimo estás!

FILO.-   (A CÉSAR.)  Ven conmigo, que voy a enseñarte el plano topográfico del edificio.

 

(Vanse lateral izquierda FILO y CÉSAR.)

 

FEÚCHA.-   (A PERICO con marcadísima ansiedad.)  ¿Ha traído algo?

PERICO.-  ¡Pasta mineral catalana,  (Acción de dinero.)  no! ¿Entregaste las cartas de los sablazos

FEÚCHA.-  ¡Oh, qué vergüenza!... ¡Antes las romperé!

PERICO.-  ¡Dios te libre!



Escena VIII

 

Dichos y CORDERO5.

 

CORDERO.-   (Desde la puerta foro.)  ¿El señor Perico?

PERICO.-   (Creyendo que es SIMÓN y sin volver la cabeza.)  ¡He dicho que no pago ni a mi agüela!

FEÚCHA.-   (A PERICO.)  Si no es Simón; es el dueño de la trapería de abajo.

PERICO.-   (A CORDERO.)  Adelante, joven, y no sea usté corto.

CORDERO.-  Usté desimule que m´haiga colao aquí de rositas, pero m´hace falta un cacho más de tienda, y me he dicho, digo, dije: subiré a ver al señor Perico y le pediré la tienda de al lao... ¡y cucalarache!

PERICO.-  (Pero, ¡qué marrano va este hombre!)

FEÚCHA.-   (A PERICO.)  ¿Oyes qué bien habla?

PERICO.-  ¡Pero que ni un académico!  (A CORDERO.)  Pues, hijo, yo soy aquí un inquilino simple, como usté. Y, ¿qué tal la trapería?

CORDERO.-  Vamos tirando.

FEÚCHA.-  ¿Y toos esos trapos los recoge usté en la calle?

CORDERO.-  Sí; en calles, callejuelas, plazas, plazuelas, paseos y sitios reservaos que tie Madrid.

PERICO.-  ¿Y usté tendrá ya sus ahorritos?...

CORDERO.-  ¡Pss! Hay pa chufas.



Escena IX

 

Dichos; FILO y CÉSAR salen lateral izquierda.

 

FILO.-  ¿Qué tal tu habitación?

CÉSAR.-  Lo que más me ha gustado es el catre.

FEÚCHA.-   (Presentando a CÉSAR a CORDERO.)  El dueño de la trapería de abajo.

 

(CÉSAR mira con insistencia a CORDERO.)

 

CORDERO.-  Pa servir a usté,  (Yendo hacia la puerta foro.)  y que ustés sigan bien.

CÉSAR.-  ¡Pss! Espere usté, amigo.  (CORDERO se detiene. Saca del bolsillo unos gemelos de teatro y mira a CORDERO de pies a cabeza.) 

CORDERO.-  ¡Me parece que este señor me está mirando!

PERICO.-   (A CÉSAR.)  ¡Si es el trapero!

CÉSAR.-   (Guardándose los gemelos.)  ¡No!... ¡No es el que yo me he creído!

CORDERO.-   (Dirigiéndose de nuevo hacia la puerta foro.)  Dice que no soy... ¡Sí soy!... ¡Lo que hace no lavarse la cara!  (Vase.) 



Escena X

 

Dichos, menos CORDERO; después CERILA.

 

PERICO, FEÚCHA y FILO.-   (A CÉSAR.)  ¿Le conocías?

CÉSAR.-  Creí reconocer en ese tipo a Antonio el de las Narices.

FILO.-  ¿Aquel sinvergüenza que afanó un reló?

CERILA.-   (Sale puerta foro.)  De parte de la señá Jacinta, que los zafiros en salsa se quedan fríos.

CÉSAR.-  ¡Vamos allá!

FEÚCHA.-  Vuelve pronto, primo.

 

(Vase CÉSAR puerta foro.)

 

PERICO.-   (A CERILA.)  ¡Y tú ponme un plato de jamón!

CERILA.-  Habrá usté querido decir mojama, porque no hay pa más.  (Vase puerta foro.) 

FILO.-  ¡Vaya, y nosotros a comer también!  (Vase hacia la lateral izquierda.) 

PERICO.-   (A FEÚCHA.)  Y tú, Feúcha, no des esos sablazos de que te hablé antes.

FEÚCHA.-  ¿Ha caído otro primo?

PERICO.-  Sí, el trapero.

FEÚCHA.-  ¡Qué vergüenza!

PERICO.-  ¿Le darás el sablazo?

FEÚCHA.-  ¡Se lo daré!

FILO.-   (Impaciente desde la puerta foro.)  Pero, ¿venís a comer o qué?

PERICO.-   (Dirigiéndose hacia la lateral izquierda cantando.)  ¡A la mesa!

FEÚCHA   (Viéndolos marchar.)  ¡Dios mío! ¡Un sablazo a ese hombre que parece que me ha entrado por el ojo derecho!... ¡Qué vergüenza!... ¡Qué vergüenza!



 
 
MUTACIÓN
 
 



ArribaAbajoCuadro II

El maestro Ciruela o la niña aprovechada


 

Decoración: patio de una casa de vecindad. A la izquierda escalera practicable que conduce al primer piso. En la derecha entrada de la trapería. Puerta de entrada practicable al foro.

 

Escena I

 

FEÚCHA y CERILA; en seguida CORDERO.

 
FEÚCHA

 (Bajando los escalones y señalando la puerta de la trapería. A CERILA.) 

¡Vamos, que me da reparo!
CERILA
¡Chica, llámale!...
FEÚCHA

 (Cantando.) 

¡Tra... pero!...
50
CORDERO

 (Saliendo puerta de la trapería. CERILA se sienta en el último escalón y finge quedarse dormida.) 

¡Presente!
FEÚCHA
¡Me da vergüenza!
CORDERO
¿Qué quiere de mí ese cuerpo?
FEÚCHA

 (Como si le diera mucha vergüenza.) 

Mi padre, que es un sablista...,
enterao que tie usté perros,
me ha dicho: «Tú que parece 55
que te pintas bien pa esto,
anda, baja y ve al vecino,
procura contarle un cuento...
y pídele dos pesetas
o una peseta, u diez céntimos». 60
Mas, como yo soy tan corta,
no sé cómo dar comienzo,
y, vamos, que usté perdone...
¡No me atrevo, no me atrevo!
CORDERO
¿Conque un sablazo?
FEÚCHA
Un sablazo.
65
CORDERO

 (Con guasa.) 

¡Ja, ja, ja!... Yo soy...
FEÚCHA
Sabemos
quién es usté por mi primo.
CORDERO
¿Me conoció?...
FEÚCHA
¡Ya lo creo!
CORDERO
Pues, hija mía, es difícil,
porque ya va a hacer lo menos 70
dos meses que no me lavo.
FEÚCHA
¡Cochino!
CORDERO
Y en cuanto a eso
del parné, diga a su padre
que m'alegro verle güeno...
Y, ahora, siéntese usté, prenda, 75
que voy a contarle un cuento.
FEÚCHA
¿Ruso?...
CORDERO
De las mil y pico
de noches, niña... ¡Sentémonos!

 (Pausa. Con tono y gesto cómico-trágico.) 

¡Aaaaaaaaaaah!...

 (Pausa.) 

Salime yo una mañana 80
del sol al primer reflejo,
con que su frente engalana
por la puente segoviana

 (Levantándose.) 

entrada del Madrid viejo.
Pensando a un tiempo y andando, 85
dime en pensar y en beber;
y preguntándome ¿cuándo
vas a buscar trabajando
la honra que perdiste ayer?
Trapos viejos recogí, 90
clavos y broza atrapé;
a las bohardillas subí,
a los sótanos bajé,
en zahúrdas me metí
y nunca consideré 95
qué hubiera sido de mí
si se me resbala un pie.

 (Pausa.) 

Cuentan de un sabio que un día
tan boquerón se encontraba
que sólo se alimentaba 100
de la alfalfa que cogía.
¿Habrá otro primo -decía-
más arreado que yo?
Y cuando el rostro volvió
halló la respuesta viendo 105
que otro primo iba comiendo
la alfalfa que él no comió.
Ese primo sin dinero
que busca de noche y día
su honradez y su alegría 110
es menda el escarolero.

  (Se señala a sí mismo dándose una palmada en el pecho.) 

Yo soy el que va detrás,
yo soy el que va buscando
las cosas que van tirando
por el mundo los demás. 115
Fui don Nadie, un pobre leño.
¡Tan triste fue mi destino
que hasta oficié de pollino
en un carrito pequeño!
Rescaté un nombre rastrero 120
con sudor y trabajando;
ayer, un golfo; hoy cantando
honradamente:

 (Canta.) 

¡El tra... pero!...
Y por el Dios de Israel
que a esto don Juan se atrevió 125
y lo que él aquí contó
mantenido está por él.
FEÚCHA
¿Terminó la moraleja?
CORDERO
Terminó y es evidente.
FEÚCHA
Pues le diré al presidente 130
que le den a usté la oreja.
CORDERO

 (Retrocediendo pausada y solemnemente hacia la puerta de la trapería.) 

Nada de sablazos, prenda.
¡A trabajar y a vencer!
Y, adiós, que tengo que hacer
muchas cosas en la tienda. 135

 (Se entra en la prendería.) 



Escena II

 

CERILA, FEÚCHA; en seguida, ALCALDESA; al final, EL TRASPUNTE.

 
FEÚCHA

 (Cómico-trágica.) 

¡Ah, qué filtro envenenado!
¡Qué vergüenza!..., ¡qué vergüenza!
¡La lección fue muy bonita!...

 (Transición.) 

¡Bien! Pero... ¿y las dos pesetas?
 

(Entra la ALCALDESA ridícula y estrafalariamente vestida puerta foro.)

 
ALCALDESA
Aquí estoy porque he venido. 140
FEÚCHA

 (Que se ha quedado un momento pensativa.) 

¡Caramba, bonita idea!
Aquí está quien paga el pato.
ALCALDESA

 (Contoneándose.) 

¿Qué tal estoy?...
FEÚCHA
Pa comérsela.
Parece usté un objeto
de una rifa.
ALCALDESA

  (Contemplándola.) 

¡Qué vergüenza!
145
FEÚCHA
Pa mí que a usté la ha vestido
pa dir al baile su suegra.
ALCALDESA

 (Con énfasis, señalándose el traje.) 

¡Es la última de Alcorcón!
FEÚCHA
¡Qué facha!
ALCALDESA
¡Caray, qué pena!
¡En vista de eso, no voy!... 150
FEÚCHA

 (La detiene asiéndola bruscamente de un brazo.) 

Usté va allí de cabeza,
pues si usté no fuese al baile...
¡adiós lección y comedia!
Usté se pone mi moño
y mi pañuelo de seda, 155
y mi falda y mi refajo,
y mis botas y mis medias.
ALCALDESA
Pero, ¿y usté?...
FEÚCHA
Yo me quedo
cuasi con el traje de Eva.
ALCALDESA
¿Y too eso es prestao?...
FEÚCHA
¡Naranjas!
160
Hay que sudar diez pesetas.
ALCALDESA
Pero el caso es que mi esposo...
¡Fíeme usté!...
FEÚCHA
¡Ni a mi agüela!
¡Lo he jurado! «Hoy no se fía,
mañana sí». ¡Conque, venga! 165

 (Acción de dinero.) 

ALCALDESA
¿Sería usté tan amable
que tomase un rial a cuenta?
FEÚCHA
¿Y lo restante?...
ALCALDESA
Mañana.
FEÚCHA
¿Y el realito?
ALCALDESA
¡A la carrera!
FEÚCHA
¿Tie usté que ir a casa?
ALCALDESA
¡Nunca!
170
Yo tengo aquí letra abierta
con el traspunte.

 (Llamando.) 

¡Traspunte!
 

(Sale puerta foro EL TRASPUNTE con una vela encendida y un manuscrito.)

 
Deme usté un real.
EL TRASPUNTE
¡Ahí va!

 (Le entrega el dinero y vase corriendo puerta foro.) 

ALCALDESA
Venga.

 (Entregándole el real a FEÚCHA.) 

Como ésos.
FEÚCHA
Así se abona.
ALCALDESA
Las cuentas, hija, son cuentas. 175
FEÚCHA
Lo dicho, y a divertirse.
ALCALDESA
Pero, ¿y la ropa?...
FEÚCHA
¡Gacela!
¿Voy a desnudarme ahora?
¿Y si me constipo?... Tenga
tranquilidad, que a su casa 180
se lo mandaré con ésta.

  (Por CERILA, que se habrá aproximado a su ama en tiempo oportuno.) 

ALCALDESA
¿Me faltará?...
FEÚCHA
¡Antes la vida!
ALCALDESA
¿Irá todo?
FEÚCHA
Yo soy seria.
ALCALDESA

 (Dirigiéndose puerta foro.) 

¡Adiós, hermosa Feúcha!
FEÚCHA
¡Adiós, hermosa coqueta! 185


Escena III

 

Dichas, menos ALCALDESA.

 
FEÚCHA
A las nueve en el convento,
a las diez junto a esta puerta
y a las once el estacazo
del marido si se entera.

  (Pausa.) 

¡Hágase la luz!

  (Acción de dinero.) 

Y se hizo.
190

 (Contemplando las monedas que tiene en la mano.) 

¡Dinero, bendito seas!

 (Dirigiéndose a la escalera del patio y, mientras sube, saludando a la prendería con gesto y entonación cómico-trágicos.) 

¡Adiós, profesor de esgrima!
¡Adiós, maestro Ciruela!


 
 
MUTACIÓN
 
 


Indice Siguiente