171
Volviéndose hacia la puerta por donde ha salido, detiene a los conjurados que le acompañan, y hace que se retiren.
172
Ruido y voces dentro.
173
OFELIA sale vestida de blanco, el cabello suelto, y una guirnalda en la cabeza, hecha de paja y flores silvestres; trayendo en el faldellín muchas flores y yerbas.
174
Hoy día se exige más corrección de ideas en cualquier autor: nadie habla ya con su calor, ni con sus lágrimas, y si lo hiciera se burlarían de él.
175
Este concepto alambicado, que se rompe de puro sutil, pudiera tener lugar en una Oda amorosa de Solís, o en un Soneto de Villamediana; en boca de Laertes son muy inverosímiles tales expresiones:
Et ce n´ est point ainsi que parle le nature.
176
Por no dejar este pasaje en blanco, ha sido necesario substituir una traducción casi arbitraria. El original dice: Down a-down an you call him a-down-a. Estas palabras, en que no hay sentido alguno, como también las anteriores de Ay no ni, ay ay no ni, son estribillos usados en tiempo del Autor. En nuestras Comedias se hallan a cada paso intercalares semejantes; por ejemplo, en la de Guardarse a sí mismo, cantan:
Luneta | |||
atalá allá de la sonsoneta |
En la de El garrote más bien dado;
Yo soy tiritiridayna | |||
flor de la xacarandyna. | |||
Yo soy tiritiritina | |||
flor de la xacarandina. |
Esto y los estribillos modernos de la tirana, la jota, el caballo, cucú, holehole, chandé, trompilipitrompili, zerengue, cachirulo y otros de esta especie; ni pueden traducirse a otra lengua, ni en la nuestra significan nada.
177
A LAERTES.
178
A GERTRUDIS.
179
La ruda se llamaba en Inglaterra yerba santa del Domingo, porque los Curas Católicos usaban de ella, mezclándola con la bebida que daban a los energúmenos cuando los exorcidaban, y esto se practicaba en los Domingos. (Warburton en sus Notas a Shakespeare.)
180
A CLAUDIO.