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Historia hebrea. Documentos y monumentos inéditos

Fidel Fita Colomé (S. I.)





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ArribaAbajoLos conjurados de Sevilla en 1480. Relación de Cristóbal Núñez

Extraviada, y mientras se está buscando en Sevilla la obra histórica é inédita de este autor, que fué testigo presencial, como Bernáldez de los primeros pasos de la Inquisición planteada por los Reyes Católicos, réstame acudir á los extractos que sacó de tan interesante libro el Dr. D. Juan de Torres y Alarcón en su Códice de apuntamientos, que hoy permanece en la Biblioteca Nacional y lleva la signatura F. 35.

Códice, folio 131 recto.

«Christóval Núñez, Capellán Real de Sevilla y Bibliotecario de la Santa Iglesia, que vivía por los años de mill y quinientos, ya viejo1, en un libro de cosas notables, sacadas de los memoriales de la librería y archivo de la Santa yglesia, dize algunas de que se puede servir el coronista que fuere de las cosas de Sevilla;   —556→   y algunas son las siguientes, sacadas deste libro questá en el archivo arçobispal. Prestómelo el licenciado Christóval de Áybar, Canónigo de la Colegial de San Salvador de Sevilla, Secretario del Sr. D. Pedro de Castro y quiñones Arçobispo de Sevilla, á 25 de diziembre de 1616



Todo el códice se redactó durante el curso del año 1616, según aparece de los folios 23 recto y 85 vuelto. Recibió consecutivamente algunas apostillas de su autor, que llegan hasta el año 1627.

Códice, folio 133 recto.

«Notable 38, fol. 138. Dezía el Maestro Frai alfonso de ojeda, Prior de los Predicadoros de San Pablo de Sevilla, que convenció la causa de los Judíos de la conjuración, y los sentenció á quemar, y otras penas á otros, que la causa de la fe tenía por valedores á los muertos; que así avia aconteçido en la causa de uno destos en San Juan de la Palma2, donde un muerto dejó dicho por testimonio de doze años, después de sepultado junto á La palma, contra un judío que quemó el dicho Maestro Ojeda.»



No poco se ilustra con ese Notable de Cristóbal Núñez lo que refiere Bernáldez3 acerca del apoyo dado por el P. Ojeda á los inquisidores que habían enviado los Reyes: «É comenzaron de sentenciar para quemar en fuego, é sacaron á quemar la primera vez (6 Febrero, 1481) á Tablada seis hombres é mugeres que quemaron; é predicó Fr. Alonso de San Pablo, celoso de la fe de Jesuchristo, el que más procuró en Sevilla esta Inquisición; é él no vido más de esta quema, que luego dende á pocos días murió de pestilencia que estonce en la ciudad comenzaba de andar. Y dende á pocos días quemaron tres de los principales de la ciudad y de los más ricos, los quales eran Diego de Susán, qué decían que valía lo suyo diez cuentos, y era gran rabí, y según pareció murió como christiano; é el otro era Manuel Saulí, é el otro, Bartholomé de Torralba; é prendieron á Pedro Fernández Venedeva,   —557→   que era mayordomo de la Iglesia, de los señores Deán é Cabildo, que era de los más principales de ellos é tenía en su casa armas para armar cien hombres; y á Juan Fernández Albolafia, que había sido muchos tiempos Alcalde de la Justicia, é era gran Letrado; é á otros muchos, muy principales é muy ricos, á los quales también quemaron.»

No habiéndose hallado presente el P. Ojeda, por haber fallecido á la segunda ejecución que tuvo lugar en el campo de Tablada, sino á la primera en que fueron quemadas seis personas, sobre alguna de estas hubo de recaer el testimonio que se recibió contra ella de un difunto (aparecido?) y enterrado, hacía doce años, en San Juan de la palma. Allí donde no llegaban las confesiones arrancadas por la tortura, la Inquisición que Sixto IV reprobó4 tenía por valedores á los muertos. Que hubo cierto plan ó amago de conjuración, se hace creíble por el edicto del 2 de Enero5; y lo insinúa El Cura de los Palacios, escribiendo que Pedro Fernández Benedeva tenía en su casa armas para armar cien hombres.

Códice, folio 133 vuelto.

«(Notables), fol. 98. E quando vinieron aquí los primeros inquisidores6, entraron en consulta y cabildo7:

Susán, padre de la Susana la hermosa fembra y dama de Sevilla.

Benadeba8 padre del canónigo Benadeva y sus hermanos9.

Abolofia el Perfumado, que tenía las aduanas en cambio del Rey10.

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Alemán Poca sangre, el de los munchos fijos alemanes.

Cruz Pero Fernández Cansino veintiquatro11 y Jurado de San Salvador.

Alonso Fernández de lorca.

Cruz Gabriel de Çamora el de la calle de Francos, veinte quatro de Sevilla.

Ayllón Perote, el de las Salinas.

Cruz Medina el Barvado12, hermano de los Vaenas, obligado de dar carne á Sevilla.

Sepúlveda y Cordovilla hermanos, que tenían la casa del pescado salado de Portugal, padre del bachiller Rodilla13.

Pero Ortiz Mellite, el cambiador de Santa María, á calle la mar14.

Cruz Pedro de Jaén15 veintiquatro, el manco, y su fijo Juan de Almonte16.

Cruz Los Aldafes de triana, hermanos, que vivían en el Castillo.

Álvaro de Sepúlveda el viejo17, padre de Juan de Xerez de loya18.

Christóval lópez Mondadina19, el de Sant Salvador; y otros munchos Ricazos20.

Y dijeron ¿que os parece? ¿cómo an venido contra nosotros? Nosotros somos los prinçipales de la ciudad en tener, y bien quistos del pueblo. Hagamos gente. Vos, fulano tené á punto tantos ombres; y vos, tantos, etc.; y si nos vinieren á prender, con la gente y con el pueblo meteremos la cossa á baraja. Dijo entonçes foronda, un judío que estava allí: Hazer jente bien me pareçe   —559→   estar á punto, tal sea mi vida; pero ¿qué? los coraçones que teneis ¿á dó están? Da[d]me coraçones.

É quando llevaron á quemar á Susán, yvale arrastrando la soga; y como él presumía de graçiosso, dijo á uno que yva allí: alçá ese almayzal21.

Este Susán tuvo una hija christiana, muy gentil dama, y enamorada y requebrada, la qual acusó á su padre, siendo amiga de Don [...]. Esta metió monja el obispo de Tiberia Don Reginaldo Romero; y después se salió; y tuvo hijos della Don [...]22. Y después vino á tanta miseria que fué amiga de un especiero23



Núñez, como bien enterado del suceso que pasó en su tiempo; expresó los nombres de los dos caballeros, que tuvieron trato galante con la hermosa hembra; y es fácil que de su manuscrito saliese el nombre de familia del primer caballero, que en 1778 expresó Guzmán Bravo24. La especie que este autor y Ortiz de Zúñiga25, vierten de que estando los Reyes en Córdoba (1478) fueron informados por el maestro Ojeda de que en la noche del Jueves Santo de aquel año (19 Marzo), fueron sorprendidos seis conversos que se juntaban á ejercer sus ritos judaizantes y blasfemar de Cristo, y que por esta razón se movieron los Reyes á solicitar de la Sede Apostólica el establecimiento de la Inquisición, no debe creerse. Los Reyes llegaron á Córdoba el día 24 de Octubre26, y ocho días después27 se expidió la bula, que sin duda mucho antes habrían pedido y agenciado por medio de D. Francisco y D. Diego de Santillán, sus embajadores en Roma28.

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Las cruces que designan el quemadero en la lista de los principales conjurados, son apreciables porque resuelven no pocas dudas y manifiestan que Núñez escribió lo que le constaba de cierto. Faltan quizá por incuria ó prisa de Torres, al frente de Benadeva, Abolafia, Alemán poca sangre y Juan de Xerez, que fueron también quemados. Torres no apuró, sino extractó los Notables, que no podían menos de contener el preámbulo29, descriptivo de la entrada y recepción de los inquisidores en Sevilla.

Códice, fol. 131 v.

«(Notables), fol. 83 parte 2. Quintos30 el que aora es del Marqués31, fue de un Judío, mayordomo de Sevilla, hereje quemado, dicho alemán poca sangre; y despues, dado á D. Pedro Henríquez el viejo32 por el Rey don Fernando en rrecompensa de çiertas doblas, que prestó al Rey sobre Granada.»






ArribaAbajoCarácter y política de los Reyes Don Fernando y Doña Isabel

Códice, fol. 137 v.

«Christóval Núñez Capellán Real, fol. 67. Dize alfonso Melgarejo que su padre fue paje del Rey Don Juan de Aragón y navarra, y trajo en braços á su fijo el Rey Católico.

Dize Alfonso Melgarejo que la madre del Rey católico33 quando   —561→   lo engendró, tenía un ramo de Palma en la mano, y su padre otro, por consejo de una judía.»



Alfonso Pérez Melgarejo, veinticuatro de Sevilla y delegado por el Cabildo de la ciudad34, asistió al parto de la reina Isabel, que dió á luz al príncipe D. Juan en 30 de Junio de 1478.

Códice, fol. 131 r.

«(Notables) folio 83, dize: Quando la Reyna dona Isabel parió en Sevilla al Príncipe Don Juan, degollaron de presto al burgés35 XXIIIIº de Córdova en la misma çiudad, aunque privado de Don Alfonso de Aguilar, porque dijo: La rreyna [h]a de parir ó rrebentar; no podrá escapar. Y hízole degollar un alcalde de Corte, que fue de Sevilla á Córdova, de á XV días que lo dijo.

Idem f(olio?) Nunca la Reyna Católica consintió que á su marido, el Rey Católico, le tirase nadie caña jugando ni le encontrase con lança justando; porque ó lo mandava matar, ó le costava caro.

Jugava el Rey Cathólico un día con unos Grandes á los Naipes; y entre ellos jugava el Almirante; y quando tomava el naipe dezía: paro á mi sobrino, topo á mi sobrino, entendiendo por el Rey Cathólico, que era hijo de su hermana. Oyólo la reyna doña ysabel, que se estava desnuda en una recámara más adentro; y tomando el faldellín con las manos lo aplicó á si, y asomó la cabeça á la puerta, y dijo: ¡Alto! El Rey, mi señor, no tiene parientes y amigos, sino criados y vasallos



Códice, fol. 131 v.

«(Notables,) folio 86. La Reyna doña ysabel dixo en Sevilla viendo á la duquessa de Medina mui ataviada: no se [re]para que tienen deseo en Sevilla ny en el andaluzía de ver la Reyna, pues que tantas al en ella. Respondió el duque su marido Don Henrrique: Señora Reina no al en Castilla ni en el andaluzía más que una; y eslo Vuestra Alteza después de dios por mí



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Códice, fol. 132 v.

«(Notables), fol. 91. Andando el duque de medina, Don Henrique el viejo por la playa de Sanlúcar36 llególe un mensajero del Rey don Fernando con una cédula, mandándole que entregase á Gibraltar. El duque leyó la cédula, y dijo no devía su alteza insistir tanto en esta materia: Boto á Dios! que si tanto me haze, que las canas que [h]a de quebrar poco á poco, que las quiebre todas juntas



Códice, fol. 132 v.

«(Notables), fol. 90. Don alonso, señor de lepe37, que vivía en las casas del Mariscal38 un tiempo que eran suyas39, y después fueron de Fernando de Medina el de los puercos40, perdió á lepe y á toda la tierra por tirano, porque [exigía] la más fermosa hija del vasallo y la martiniega de vino. Llamávase don Alonso de lepe este judío; y dijeron al Rey católico ¿porqué consentía que un judío fuese señor en el Condado41, y otros? Respondió: Ellos harán cómo lo pierdan, sin que yo les quite nada. Y así fué   —563→   [e]ste y los demás42; que su maldad les fué cuchillo, que los llevó á la muerte y perdición de sus bienes.

Los hijos del vasallo, que acusó á don alonso de lepe, llamaron al uno esento, y al otro liberto, porque su padre avía libertado la tierra ó patria.

La vicaría de lepe [es] nueva en el arçobispado, porque era de Judíos, y no pagavan nada; y el conde de Niebla no paga los diezmos, por aver sucedido en la costumbre de don alonso el S.r de lepe. Los diezmos de lepe valen oy quatro qüentos, y llévaselos el Señor43; y dan al prelado de Sevilla veinte y cinco mill mrs. por el olio y crisma.»



Núñez pudo alguna vez equivocar, ó mal interpretar, los memoriales del archivo de la catedral, que consultó, y dar al papel de tirano, que atribuye á D. Alonso de Lepe proporciones excesivas; pero es lo cierto que no exagera tanto como Bernáldez44. Por otros extractos que hizo Torres45 de los Notables de Núñez, se ve que esta obra, dividida en dos partes, se componía de retazos, escritos en diferentes años (1500-1535). Mezquinamente apreciada por los autores que cita Gallardo46 y por Sánchez Gordillo47, ha quedado hasta hoy casi desconocida.




ArribaAbajo Fray Felipe de Barbieri y la Inquisición española

Llorente escribió48: «Fr. Philippe de Barberis, inquisiteur du   —564→   royaume de Sicile, vint à Séville en 1477, pour obtenir de Ferdinand et d'Isabelle, la confirmation d'un privilége que l'empereur et roi Frédéric II avait acordé en 123349 à l'Inquisition de Sicile, et en vertu duquel les inquisiteurs entraient en possession du tiers des biens des hérétiques condamnés. Isabelle confirma le privilége à Séville, le 2 du mois de Septembre 1477, et Ferdinand en fit autant à Xerez de la Frontera, le 18 Octobre de la même année. Barberis par zéle pour les intérêts des papes, et en sa qualité de ministre de l'Inquisition, tâcha de persuader au roi que la religion chrétienne retirait de grands avantages du tribunal du Saint-Office, par la terreur qu'inspiraient ses jugemens

La ingerencia de Fray Felipe en el establecimiento de la Inquisición de Castilla, ¿es un hecho histórico? Así lo han creído varios autores contemporáneos, dignos de toda estima50; pero, ¿en qué otra prueba se pueden fundar sino en el aserto de Llorente?

Los diplomas reales que cita este escritor habían sido vagamente indicados dos siglos antes por D. Luís de Páramo51, que no distinguió el expedido en Sevilla por la reina Isabel (2 Septiembre, 1477), del que otorgó D. Fernando en Jerez de la Frontera (18 Octubre, 1477):

«Anno salutis 1477, Ferdinandus ac Elisabetta, cum essent Hispali, Reges Siciliæ se appellantes, cum tamen Joannes Aragonum Rex ac Catholici Regis pater superstes esset, hoc ipsum privilegium, a Frederico Inquisitioni Sicilia anno 1224 concessum, confirmarunt; de qua confirmatione constat in libris archivi Generalis Inquisitionis, fol. 181.»



Páramo supo que los diplomas se hallaban en el archivo de la General Inquisición, mas no los vió. Débesele agradecer la publicación   —565→   del diploma imperial de Federico II52, que sacó del registro de la Cancillería del reino de Sicilia, ó de su copia autorizada por Alfonso V de Aragón (17 Agosto, 1451). La fecha del diploma imperial, sacado á luz por Páramo, es la del año 1224, al paso que la del mismo instrumento, contenido y confirmado en los dé los Reyes Católicos es de 1223.

La cuestión ha comenzado á esclarecerse con la notable y docta Memoria del Sr. Vito La Mancia, titulada Origine e vicende dell'Inquisizione in Sicilia53. El cual54 pone breves extractos del traslado que halló del diploma de la reina Isabel, después de haber demostrado con sólidas razones que el imperial de Federico es apócrifo, ó desvirtuado y retocado por el interés de los que lo presentaron á la firma de Alfonso V.

Sevilla, 2 Setiembre 1477. Diploma de la reina Isabel, actuando como soberana de Sicilia.- Archivo de la General Inquisición, reservado en el Histórico Nacional, tomo I del Copiador de Bulas y Breves apostólicos, fol. 131 r .-132 v. Lo escribió en el año 1566 D. Francisco Gonzalez de Lumbreras por orden del Inquisidor General Valdés.

Helisabeth, Dei gratia Regina Castelle55, Legionis, Toleti, Sicilie, Portugalie, Galetie, Hispalis, Cordube, Murcie, Gihenne, Algarbe, Algezire ac Gibraltar, et domina Viscaye et Moline, Princepsque Aragonum, Ducissa Montisalbi ac Domina civitatis Balagarii, Universis et singulis presentium seriem inspecturis, tam presentibus quam futuris.

Licet adiectione plenitudo non egeat, nec firmitatem exigat quod est firmum, confirmatur tamen interdum quod robur obtinet; non quod necessitas id exposcat sed ut confirmatis sincera   —566→   benignitas clareat, et rei geste abundantioris cautele robur accedat. Sane noviter per venerabilem fratrem Phylippum de Barberiis nostre fidelissime civitatis Siracusane, ordinis Predicatorum, sacre Theologie professorem et inquisitorem generalem heretice pravitatis in Regno Sicilie ultra Farum et aliis adiacentibus insulis fidelem oratorem ac confessorem nostrum dilectum, fuit nobis reverenter presentatum transumptum cuiusdam privilegii imperialis bone memorie imperatoris Frederici, tenoris sequentis56.

Fredericus, dei gratia Romanorum imperator semper Augustus et Rex Sicilie, Universis et singulis nostro imperio et ditioni subiectis gratiam nostram et bonam voluntatem.

Dignum arbitramur ac57 omni consonum equitati ut qui subditos habere meremur in terris, eius subiecti simus qui omni creature presidet eminentius; quia tanto celsius sublimabimur quanto eius obsequiis humilius nos reddiderimus obsequentes58; Et eo nos sibi fatebimur digna obedientia famulari, quo eiusdem cultui59, velut fidei sacrosancte primarii zelatores obsequia famulatus et assistentie dignis eius servulis prestaverimus60 ut tenemur. Cum igi[tur] fidei orthodoxe negotia sint undique omni penitus prosequenda favore, pro eo quod ex eis salus provenit61 universorum, ac hominis utriusque, quibusvis nedum contemptis verum etiam neglectis, parumper tendit edificium quodlibet in gehenna, eis propterea62 vigilanti cura intendentes propensius singulis vestrum, cuiuslibet63 fulseritis tituli claritate sive officii potestate, nostro tamen imperio et ditioni submissis, maxime in Regio nostro Sicilie citra et ultra Farum64, nostris presentibus in perpetuum et futuris fidelibus predilectis, sub nostre indignationis fulmine, presenti edicto districtius precipiendo mandamus   —567→   quatinus65 inquisitoribus heretice pravitatis ut suum libere officium prosequi et exercere valeant, prout decet, omne quod potestis impendatis auxilium consilium et favorem; quia tanto nobis prestabitis assistentias promptiores quarto ubi et quando tanti negocii utilitas persuadet, nostris et propriis postergatis agendis, eorum pavoribus intendatis66 qui dei negocia satagunt exercere ferventius digna laude. Quia vero bona schismaticorum Pactarenorum67 et a fide apostatantium hereticorum statutis quibusdam fisco communiter applicantur, quibus ipse fiscus gaudet68, omnibus bonis predictorum nil de bonis ipsis collatum inquisitoribus prelibatis pro parte eorum merito laborem prosequendum69, quod tanquam alienum a ratione seducitur70, cum vario se exponant discrimini tam periculorum quam etiam laborum et expensarum, propter quod digna mercede totum eisdem merito deberet ascribi cum nemo teneatur propriis stipendiis militare71. Et licet hoc opus dei propter spem retributionis eterne esset principaliter peragendum, tamen volumus et presenti edicto pereniter72 statuimus ut attributa73 tertia solum74 parte honorum huiusmodi fisco, et tertia apostolice sedi reservata, alia pars tertia absque obstaculo contradictionis cuiusque75 eisdem inquisitoribus assignetur ne sua mercede spiritualis agricola defraudetur, et propter necessariorum carentiam inquisitio tam salubris ex inopia noxie obmittatur76. Quibus etiam propter eorum77 vigilantem solertiam, vite modestiam, necnon affluentiam litterarum, q[uonia]m78 nostra interest et ecclesie nobis   —568→   jura permittunt, committimus inquirere diligentius judeorum excessus atque infidelium aliorum, non solum contra nostram sanctissimam fidem existentes, ad quos teneatur ex debito delegationis eorum, verum etiam damnatos concubitus eorundem cum persona fideli, ac excessus eosdem79 qui sunt contra bonos mores et in quibus80 christianorum religio scandalose videtur offendi; quorum correctionem predictis concedimus per presentes, pena tantummodo sanguinis ipsis totaliter interdicta, cum sint divino cultui perpetuo mancipati, et sanguine plene manus a dei sacrificio sunt excluse81. Mandantes preterea82 prefatis infidelibus et Hebreis, sub nostre indignationis jactura, quatinus83 inquisitoribus sepedictis et sotiis84 eorundem, totiens quotiens fuerint in prosequtione ipsius inquisitionis officii et ipsos transire contigerit per eosdem, de omnibus necessariis personarum et animalium de propriis provideant pariter et disponant; Semel tantum in anno providentes eisdem de aliquo subsidio competenti iuxta qualitatem et quantitatem degentium personarum in locis per que transitum fecerint inquirentes, ita tamen quod nemo ex provectis85 Judeis ad amplius teneatur eisdem quam ad nostrum grossum86 communem per quemlibet exolvendum.

Datum in nostra felice87 urbe Panormi, anno dominice incarnationis Millesimo ducentisimo vicesimo tertio88, anno vero Romani nostri89 in Germania octavo et in Sicilia90 vicesimo tertio, feliciter, Amen91.

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Fuitque proinde per eundem magistrum et fratrem Phylippum inquisitorem nobis humiliter supplicatum ut dictum preinsertum imperiale privilegium cum contemptis92 in eo approbare laudare acceptare et confirmare benigniter dignaremur. Nos vero, ipsius fratris Phylippi inquisitoris iustis petitionibus, eo maxime quod orthodoxe fidei conservationem et insurgentium adversus eam errorum extirpationem concernunt, benignius annuentes, imperiale privilegium et contenta in eo, si et prout ipse inquisitor suique in dicto officio predecessores eo melius hactenus usi sunt, de certa nostra scientia tenore presentium approbamus, laudamus, acceptamus et confirmamus, nostre confirmationis et approbationis munimine roboramus et ratificamus. Et non solum presens privilegium, verum etiam cunctas bullas summorum pontificum et imperatorum et Regum privillegia dicto inquisitionis officio indulta vel ad dictum inquisitionis officium directe vel indirecte quomodolibet spectantia et concernentia presenti statuto approbamus et confirmamus et ad unguem observari in nostra Reginali Sicilie camera precipimus; Mandantes per has easdem Magnifico gubernatori eiusque locumtenenti, Judicibus magne curie, Magistro Rationali, Magistro Secreto, Thesaurario generali ceterisque officialibus nostre Reginalis Sicilie camere, et eorurn cuilibet presentibus et futuris sub nostre ire et indignationis incursu atque dignitatis et officiorum privatione et amissione, quatenus forma dicti privilegii et presentis nostre confirmationis per eos et ipsorum quemlibet diligenter attenta, illam observent et observari faciant per quoscunque, sicut superius continetur, et contrarium non faciant nec contraveniri permittant aliqua ratione seu causa, pro quanto gratiam nostram charam habent, iramque et indignationem nostram cupiunt evitare, nec non pro quolibet eorum penam florenorum mille; Quavis provisione in particulari vel generali infidelibus93 vel Judeis aut quibusvis personis concessa, in contrarium forte fasta, non obstante.

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Datum in nostra civitate Hispalensi, anno dominice incarnationis Millesimo quadringentesimo septuagesimo septimo, secunda die mensis Septembris.

Yo la Reina.

Vidit d. A. de Lillio conservator generalis pro Thesaurario.- Domina Regina et princeps mandavit mihi alfonso de avila.- Vidit eam doctor antonius Roderici de lillio conservator generalis, [et] absolvit de Reginali mandato.



Esta concesión y confirmación debió tropezar con serias dificultades para su aplicación en Sicilia, según aparece del Breve (BOLETÍN, tomo XV, pág. 469) que dirigió á la Reina Sixto IV en 23 de Febrero de 1483.

Jerez de la Frontera, 18 Octubre 1477. Diploma del Rey D. Fernando. Copiador, fol. 133 r.-134 v.

Nos Ferdinandus, Dei gratia Rex Castelle, Legionis, Sicilie, Toleti, Portugalie, Galetie, Hispalis, Cordabe, Murcie, Gihenne, Algarbe, Algezire ac Gibraltar, Primogenitus et gubernator generalis Regnorum Aragonum, Princeps Gerunde, dominus Viscaye et Moline, dux Montisalbi et dominas civitatis Balagarii, Universis et singulis presentium seriem inspecturis tam presentibus quam futuris.

Licet adiectione plenitudo non egeat, nec firmitatem exigat quod est firmum, confirmatur tamen interdum quod robur obtinet, non quod necessitas id exposcat, sed ut confirmantis sincera benignitas clareat et rei geste abundatioris cautele robur accedat. Sane noviter per venerabilem ac Reverendum religiosum virum fratrem Philippum de Barberiis Siculum et Siracusanum, ordinis predicatorum, sacre theologie professorem eximium et inquisitorem generalem heretice pravitatis in regno rostro Sicilie ultra farum et ipsius aliis adjacentibus insulis, necnon in rostro Regno Sardinie fidelem oratorem ac confessorem et consiliarium nostrum dilectum fuit nobis reverenter presentatum transumptum cuiusdam privilegii imperialis bone memorie imperatoris Frederici, tenoris sequentis.

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Fredericus, dei gratia Romanorum imperator semper Augustus et Rex Sicilie94, etc.

Fuitque proinde per eundem magistrum et fratrem Phylippum inquisitorem nobis humiliter supplicatum, ut dictum preinsertum imperiale privilegium cum contentis in eo usque ad unum jota approbare, laudare, acceptare, confirmare et exequtioni mandare benigniter dignaremur. Nos vero ipsius fratris et magistri Phylippi inquisitoris justis petitionibus, eo maxime quod orthodoxe fidei conservationem et insurgentium adversus eam errorum extirpationem concernunt, benignius annuentes, imperiale privilegium et contenta in eo, si et prout ipse inquisitor suique in dicto officio predecessores eo melius hactenus usi sunt de certa nostra scientia tenore presentium approbamus laudamus acceptamus et confirmamus, nostreque confirmationis et approbationis munimine roboramus et ratificamos; Mandantes per has easdem spectabilibus et magnificis dilectis consiliariis nostris in eodem Sicilie Regno aliisque adiacentibus insulis, viceregi vel viceregibus, Magistro Justitiario eiusque locumtenenti, Judicibus magne curie, Thesaurario et conservatori nostri patrimonii, ceterisque universis et singulis officialibus nostris in prefato Regno constitutis, dictorum officialium locumtenentibus et cuilibet eorum presentibus et futuris, sub nostre ire et indignationis incursu quatinus forma dicti privilegii et presentis nostre confirmationis per eos quemlibet diligenter attenta, illas observent et observari ad unguem faciant per quosqunque sictut superius continentur, et contrarium non faciat nec contraveniri permittant aliqua racione seu causa, pro quanto gratiam nostram caram habent iramque et indignationem nostram ac penam quinque millium florenorum auri cupiunt evitare, Quavis provisione in particulari vel generali infidelibus vel Judeis prefati Sicilie Regni aut quibusvis personis etiam Christianis concessa, in contrarium forte facta, non obstante.

In cuius rei testimonium presentes exinde fieri et nostro Sicilie communi sigillo impendenti jussimus communiri.

Datum in civitate de Xerez, die decimo octavo Octobris, anno a nativitate domini Millesimo Quadringentesimo septuagesimo septimo, Regnorum nostrorum videlicet Castelle [et] Legionis anno quarto95, Sicilia vero decimo96.

Yo el Rey.

Dominus Rex et primogenitus mandavit mihi Gaspari davinyo.- Visa per Gabrielem sanchez locumtenentem generalis Thesaurarii et proconservatore Sicilie. Vidit Gabriel sanchez locumtenens Thesaurii generalis et proconservatore Sicilie.



Felipe de Barbieri, natural de Siracusa, no era un frate como quiera, sino persona muy distinguida por sus méritos y talento. Al texto del P. Fontana97, que La Mancia produce98, conviene juntar el de Quétif y Echard99, por donde consta una fuente histórica, digna de señalarse á la investigación de la crítica. Hablo de las Crónicas que Fray Felipe de Barbieri dedicó en 1475 al bachiller en cánones y canónigo de Sevilla, D. Juan Alfonso, después de haberlas escrito estando alojado en casa de este esclarecido hijo de Logroño. Graesse100 no cita semejante edición; pero sí un ejemplar único de la del año 1481, que posee la Biblioteca Vaticana, é importaría ver á propósito de ilustrar la cuestión pendiente.

Á 20 de Febrero de 1475 el P. Fr. Salvo de Palermo, hizo renuncia, que le fué admitida, del cargo de Inquisidor general en los reinos de Cerdeña y Sicilia, y en la isla de Malta. Sucesor suyo inmediato fué Fr. Felipe de Barbieri, como lo afirma el P. Fontana; y no había para que le retrasasen este cargo los PP. Quétif y Echard hasta el año 1481. En el archivo general de la Corona de Aragón (Barcelona) se oculta probablemente algún diploma de D. Juan II, relacionado con los sobredichos de los Reyes Católicos.



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ArribaAbajo Inscripción hebrea de Toledo

En el Museo provincial. Fragmento lapídeo, largo 78 cm., ancho 23, grueso 5.

Hebreo

Encierra este sepulcro á Mazéh ben Mazéh, varón agradabilísimo. Su gloria esté en la región de la vida; porque esparció la lluvia de las gracias.

El texto alude al de dos salmos hebreos (LXVIII, 10; CXVI, 9) y al de Daniel (X, 11, 19). El difunto sería un Cohén, según me lo ha prevenido con atenta observación101 nuestro socio honorario Mr. Neubauer.

Como la de la calle de la Plata, referente á un Haleví, de la que dí cuenta en el número precedente del BOLETÍN102, esta inscripción es del siglo XIV. No está incluída en la colección de Luzzato103. El Sr. Berenguer, á quien debo el calco, me avisa que la piedra no está catalogada en el Museo, donde se arrinconó hace años. Indicios hay104 del paraje en que se halló, sito en las inmediaciones de la calle de la Sinagoga.



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ArribaBula original de Honorio III (20 Marzo, 1219)

Pergamino original, bien conservado (0,23 m. en cuadro), que estuvo en el archivo de la catedral de Toledo, y es hoy de propiedad particular. Tiene al dorso la signatura A-4.ª 1.º 2 con esta inscripción moderna: «Bulla del Papa Honorio III al Arzobispo de Toledo acerca de la señal, que avían de llevar los Judíos en Hespaña en fuerza de una Constitución del Concilio general. Su copia en Amador de los Ríos (Hist., I, 554 y 555) no es exacta.

Honorius episcopus, servus servorum dei, venerabili fratri.... Archiepiscopo Toletano apostolice sedis legato Salutem et Apostolicam benedictionem.

Ex parte karissimi in christo filii nostri Fernandi Illustris Regis Castelle, ac etiam tua, fuit propositum coram nobis quod iudei, existentes in Regno Castelle, adeo graviter ferunt quod de signis ferendis ab ipsis statutum fuit in concilio generali, ut non nulli eorum potius eligant ad mauros confugere quam signa huiusmodi baiulare, alias occasione huiusmodi conspirationes et conventicula facientes, ex quibus ipsi Regi, cuius proventus in iudeis ipsis pro magna parte consistunt, grave posset generari dispendium, et in ipso Regno scandalum suboriri. Quare nobis fuit, tam ex dicti Regis quam ex tua parte, humiliter supplicatum ut executioni constitutionis super hoc edite tibi supersedere de nostra permissione liceret, cum absque gravi scandalo procedere non valeas in eadem. Volentes igitur tranquillitati dicti Regis et Regni paterna sollicitudine providere, presentium tibi auctoritate mandamus quatinus executionem constitutionis supradicte suspendas quandiu expedire cognoveris, nisi forsan super exequenda eadem apostolicum mandatum reciperes speciale, Nullis litteris obstantibus, harum tenore tacito, a sede apostolica impetratis. Datum laterani XIII kal. Aprilis, Pontificatus nostrit, Anno Tertio.

Cuelga la bula de plomo: HONORIVS. PP. III.-S. PA. S. PE.







 
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