Selecciona una palabra y presiona la tecla d para obtener su definición.
Indice


Abajo

I comici tronati

Fantochada cómico-lírico-macarrónica en un acto y dos cuadros, en prosa y verso


R. Leopoldo Palomino de Guzmán


José de la Cuesta


[Nota preliminar: En esta edición se ha procedido a la corrección y actualización de la acentuación, puntuación y ortografía (tomamos como referencia las normas ortográficas del año 1999 propuestas por la RAE) debido al escaso interés filológico que suscitan las peculiaridades lingüísticas de una época relativamente próxima a la nuestra. Con la actualización realizada, la interpretación del mensaje de las obras no se ve alterada y su lectura es más cómoda.

Los fenómenos corregidos con mayor frecuencia han sido la supresión de tilde en la preposición «a» y en los monosílabos («dió» pasa a «dio» o «fué» pasa a «fue»), excepto en aquéllos que la requieran, la regularización de la confusión de «g» y «j» para el fonema velar («muger» pasa a «mujer»), la reposición de la «d» intervocálica («cansao» pasa a «cansado»), la supresión de la «s» final en las formas verbales que no la requieren («distes» pasa a «diste»), los casos de leísmo y laísmo y los vulgarismos esporádicos e injustificados («usté» lo convertimos en «usted»).

No hemos llevado a cabo el proceso de corrección cuando las deformaciones lingüísticas son intencionadas (porque caracterizan el habla de algún personaje o grupo social) o tienen valor dentro de la estrofa (al final del verso forma parte de la rima estrófica y en el interior puede modificar el cómputo silábico). En todos esos casos, las expresiones aparecerán en cursiva.

La aparición de expresiones entre corchetes se debe a la ilegibilidad de las mismas en el manuscrito original. Sus equivalencias con las originales no son seguras. (N. del E.)]

Portada



PERSONAJES
 
ACTORES
 
ANTONINA. SRA. ANTONIA GARCÍA.
RAFAELO. RAFAEL SÁNCHEZ.
SALVATORE. SALVADOR VIDEGAIN.
BONIFACIO. BONIFACIO PINEDO.
ALCALDE. CARMELO MORENO.
SILVESTRE. JOSÉ TALAVERA.
 

La acción se desarrolla en un lugar de la Mancha, de cuyo nombre no quieren acordarse los autores. Época actual.

 

Á LA IMPROVISATA DIVA ABSOLUTÍSIMA
SIGNORA
ANTONINA GARCIANI DE VIDEGAINI

Á voi, qui sendo nostra complice en il atentato criminale que habiamo realizato en il teatri di Recoleto con la representazione de la fantochata cómico-lírico- macarrónica, I comici tronati, habete tenuto importantísima participachione en nostri triunfo, faziamo reconociuto la dedicazione di cuesta ópera, in prova d'il alti aprecio que habiamo fato a il vostro talento, per la acertata interpretachione d'il tanti cuanti dificilísimo papeli di Antonina, inspirato per voi e para voi.

Sempre di corazoni soni sui amici obligati é admiratori di veritá.

R. Palomino de Guzmán & José de la Cuesta.






Acto único

 

Una alcaldada.

   

Escenario de un teatro. Telón corto con puerta al fondo.

 
Cuadro I


Escena I

 

SILVESTRE descargando un cofre que oculta entre bastidores.

 
No hay un pueblo en toa la Mancha,
ni en to el glóbulo tirraquio,
en que haiga más afición
que en este hay al treato.
En cuanto que se ha sabío 5
qué cómicos han llegao,
no hay sosiego en el lugar
y están ya con entusiasmo
las mozas en movimiento
y los mozos escamaos, 10
porque ellas, en fin, traen cosas
que a los hombres ponen... vamos,
y ellos también traen otras
que las mozas dicen... claro,
lo que varones y hembras 15
dicen siempre en tales casos.


Escena II

 

ANTONINA, RAFAELO, SALVATORE, BONIFACIO y SILVESTRE. Los cuatro con objetos de viaje. SALVATORE con una gran cesta. Trajes de viaje.

 

SALVATORE.-  ¡Eh!, buen amigo, ¿quiere usted llevar la cesta?

SILVESTRE.-  Con mucho gusto. Como que es el oficio de toa mi vía. Yo soy conserje, guardiarropa y despachante de billetes del treato, y además yo corro con to lo del Alcalde, que es el impresario. Hasta con su mujer... he tenío cuestiones por las muchas facultaes que tengo en su casa y con su presona. (No está mala la cuadrilla.)  (Por los cómicos.)  ¿Quién ustés tomar alguna cosa? ¿Algunas sillas? Iré por ellas al Ayuntamiento.

ANTONINA.-  (En este pueblo no se sientan más que los concejales.)

SALVATORE.-  ¿El Alcalde es el empresario?

SILVESTRE.-  Sí, señor, el Alcalde lo es to en el lugar. Es hasta veterinario y nos cura mu bien a toos.

RAFAELO.-  Bueno, pues hay que avisarle.

BONIFACIO.-  Venimos a quedarnos en el teatro.

SILVESTRE.-  En este treato no pue ser; pero hay una posá mu suculenta aonde podrían ustés mu bien diseparados dormir y comer, si es que tienen esa costumbre.

ANTONINA.-  ¿Qué costumbre?

SILVESTRE.-  ¡Toma! Pus la de tomar cuarto aparte.

ANTONINA.-  Eso es lo de menos. Yo paso una mala noche en cualquier parte.

SILVESTRE.-  Pues na, se viene usté conmigo y ya se arreglará con mi parienta, que es mu fina con los forasteros de fuera.

RAFAELO.-  ¿Es hospitalaria?

SILVESTRE.-  No señor, no ha estao nunca en el hespital.



Escena III

 

Dichos y el ALCALDE. Tipo ridículo.

 

ALCALDE.-    (Dentro.)  ¿Dónde está esa gente?

SILVESTRE.-  Ahí está el Alcalde. Pase osté, don Bartolo.

ALCALDE.-   (Con su traje de labriego de la Mancha y bastón de borlas.)  ¡Animá, no sabes que tengo tratamiento!, que soy también aquí el Alcalde primitivo.

SILVESTRE.-   No había reparao en el bastón.

ALCALDE.-  Pues siempre lo tengo en la mano, y cuando lo llevo...  (Tose.)  es un síntoma...  (Tose.)  resultivo...  (Tose.)  de la misma cosa.

RAFAELO.-  (¡Qué bruto es su señoría!) Está usía en su derecho.

ANTONINA.-  Eso es, y no debe consentir vuecencia ciertas familiaridades.

SALVATORE.-  Su ilustrísima lleva la razón.

ALCALDE.-  Yo siempre me lo llevo to en el lugar. A los pieses de ustés.

ANTONINA.-  Enhorabuena.

ALCALDE.-  ¿Y ustés son del país o indígenas?

BONIFACIO.-   (El indígena lo eres tú.)

ANTONINA.-  Somos españoles.

RAFAELO.-  Artistas líricos.

SILVESTRE.-  ¿Líricos?  (Al ALCALDE.) 

ALCALDE.-    (A SILVESTRE.)  Anda, ve y pregunta al secretario lo que es eso.

RAFAELO.-  Todos cantamos.

ALCALDE.-  ¿Y cuál de ustés es la tiple?

SALVATORE.-  (Estamos conformes, es bruto.)

BONIFACIO.-  (De profesión.)

SALVATORE.-  (Y de afición.)

RAFAELO.-  (Y de nacimiento.)

ANTONINA.-  La tiple soy yo.

ALCALDE.-   ¡Hola, hola!

RAFAELO.-  Queremos el teatro para dar seis funciones de zarzuela.

ALCALDE.-  No pue ser, aquí no gusta ya la zarzuela. Ende que fuimos hogaño en comisión a Madrid a pedir al ministro de la Gobernación los pastos del pueblo, que se los quería comer la diputación provincial, y vimos allí tres o cuatro comedias de óperas, hay en to el lugar una gana de canto por lo serio, que hasta mi mujer está aprendiendo La Mascota1, pa cantarla en una junción de iglesia. Si ustés hacen ópera, no tenemos más que hablar, porque lo que es de zarzuela hemos visto ya cuanto hay que ver.

RAFAELO.-  Tenemos un gran repertorio.

ALCALDE.-   To lo conocemos ya. En este pueblo han representao, por supuesto, cómicos de verdá...

SALVATORE.-  Ya lo creo.

ALCALDE.-   Muchas zarzuelas maníficas: El Barberillo de Lávame los pies, Los diez amantes de la corona2...

ANTONINA.-  (¡Atiza!)

ALCALDE.-   Entra mi mujer y el negro, El marqués de Cara de vaca, y... Nadie se quiere hasta que Dios se muere3...

SALVATORE.-  Y se le han quedado a usted los títulos bien impresos en la memoria.

ALCALDE.-  Ya lo creo, como que tengo un memorial que to se me quea retenío.

SILVESTRE.-  Se le olvía al señor Alcalde la mejor zarzuela que echaron aquí hace dos años...

ALCALDE.-  ¿Cuál?

SILVESTRE.-   El fusil tramposo4.

ALCALDE.-  ¡Animal, si ése es un dracma!

SILVESTRE.-   Lo mesmo da.

RAFAELO.-   Exactamente.

ALCALDE.-   No señor, no es lo mesmo. En no habiendo tiple ya se sabe que es dracma.

BONIFACIO.-  ¿Qué tal? Miren ustedes si conoce el teatro.

ALCALDE.-   ¡Que si lo conozco! Como que he nacío en él cuando no era más que un solar.

RAFAELO.-  Pues señor Alcalde, nosotros no creemos que conviene hacer ópera.

SALVATORE.-  ¿Hay abono?

ALCALDE.-  De toas clases, no ven ustés que hace faita pa las huertas.

 

(Pausa, y en tanto hablan en voz baja ANTONINA, RAFAELO, SALVATORE y BONIFACIO.)

 

SILVESTRE.-   Ya entrarán por el aro.

ALCALDE.-   ¡Va!... No tenemos más que hablar. Ópera o se van ustés por donde han venío, si es que no quieren morirse aquí de hambre.

ANTONINA.-  (Poco nos falta.)

SALVATORE.-   ¿Y qué hacer no teniendo una peseta para salir del pueblo?

RAFAELO.-  Apurado es el trance.

BONIFACIO.-   Y tan apurado.

SILVESTRE.-  Pero oiga osté,  (Al ALCALDE.)  ¿y si no saben de ópera?

ALCALDE.-   Si cantan, por fuerza serán también opereros.

ANTONINA.-   (Discutiendo con sus compañeros.)  En buen belén vamos a meternos.

SALVATORE.-  Calla, tonta, hacemos una ópera como Dios nos dé a entender...

RAFAELO.-   Y salimos del paso.

BONIFACIO.-  Y comeremos.

ALCALDE.-   ¿Conque ustés dirán?

SALVATORE.-  Decidido, habrá ópera. Ahora bien, necesitamos trajes. ¿Los hay en el pueblo?

SILVESTRE.-  Yo tengo lo menos cinco o seis, ca uno de su clase.

BONIFACIO.-   Y sin saber cuáles son.

ALCALDE.-  No importa. Lo principal es el cante. Anda, Silvestre, y prepáralo to pa jacer un ensayo. Quiero convencerme por mi propio ojo.

ANTONINA.-  Se convencerá usía.

RAFAELO.-   Aquí no conocen  (A sus compañeros.)  el italiano, y con lo que recordemos de algunas óperas y zarzuelas, hacemos un pisto y salimos del paso.

ANTONINA.-  (Iremos presos.)

SALVATORE.-  (Mejor sería.)

BONIFACIO.-  Pues vamos antes de que se arrepienta.

RAFAELO.-  Andando. En un momento estamos listos para el ensayo.

 

(Vanse con el avisador.)

 


Escena IV

 

ALCALDE.

 
Si esto no me sale mal,
no dirán que soy un tonto;
los manchegos verán pronto
la ópera del Rial5. 20
¡Y en italiano! A ver
qué salen de mí diciendo.
Lo malo es que no lo entiendo
ni lo entiende mi mujer.
No importa. Lo que mi padre 25
decía, diré sin mengua,
que no conoció más lengua
que la que hablaba mi madre,
y repetirlo me toca,
que hablan más, la cosa es clara, 30
los dos ojos de la cara
que la lengua de la boca.


Escena V

 

ALCALDE y SILVESTRE.

 
SILVESTRE
Señor Alcalde, ya está
entregada toa la ropa.
ALCALDE
Veremos qué hace esa tropa. 35
SILVESTRE
Mu pronto escomenzará.
¿Les meto prisa?
ALCALDE
Respeta
esa gente y no seas payo.
Yo para ver el ensayo
me abajaré a una luneta. 40
Tú ya conoces mi genio,
que no haiga nengún desorden.
SILVESTRE
Sí, voy a poner en orden
tos los trastos del proscenio.
ALCALDE
Y los cómicos también 45
que trabajen en concencia,
pues yo en esencia y potencia
represento al pueblo...
SILVESTRE
Bien...
ALCALDE
Y que trabajen a gusto
aunque lo hagan de balde, 50
que como soy el Alcalde
les puedo dar un disgusto.
Conque si algo se te ofrece,
no tienes más que avisarme,
que abajo voy a abajarme 55
a ver lo que me paese.
 

(Baja el ALCALDE y ocupa un palco o silla en medio del público. SILVESTRE en tanto se dirige a un término y hace como que tira del telón corto. Mutación.)

 

SILVESTRE.-  Ya está alzá la cortina. Aquí las banquetas y el sillón. También está puesta la ventana. Pondremos aquí el candelario con las bojías.  (Lo saca.)  Yo ahora me voy adrento pa hacer los truenos y los relámpagos que me han dicho.  (Va a marcharse y vuelve.)  ¡Ah!, señó Alcalde, ¿la ópera es con música?

ALCALDE.-   (Meditando.)  Eso es según la ópera que sea...

SILVESTRE.-  ¿Escomienzan?

ALCALDE.-  Sí, quítate de en medio.





Cuadro II

 

Il figlio del pirata.

   

Representa el salón de un castillo. Puerta de entrada al foro, ventana a la derecha y puerta a la izquierda. Mesa, sillón y banquetas. Preparado dentro un candelabro con bujías. Es de noche. Truenos y relámpagos. Este cuadro debe pronunciarse como está escrito.

 

Escena I

 

ANTONINA saliendo por la izquierda con túnica y peplo romano se dirige a la ventana.

 
La tempesta é vichina:
E vero...
 

(Atraviesa de izquierda a derecha un rayo que desaparece por la ventana.)

 
¡Caracoli!
Domani no habrá soli,
¡oh, póvera Antonina! 60
 

(Cesan los truenos.)

 
Ricordo cuela note
que fui disonorata
per un crudel pirata,
é tremo di pavor.
Non só dil figlio amato 65
si é vivo o ben si é morto,
si é largo o ben si é corto,
si é nariguto o chato.
Ei pensará in sua madre
cuela qui lo ha parito, 70
dichendo il pobrechito
dispedachato il cuor:
«Ay mamá que noche cuela
en que a il mondo mi lanchasti...».
Ma non fue colpa mea, 75
fu colpa di cuel trapi,
e dopo il gran chulapi
ridendo se najó.

  (Se deja caer en el sillón con abatimiento cómico.)  



Escena II

 

ANTONINA, y sale SALVATORE con traje turco caprichoso, por la izquierda.

 
ALCALDE

  (Hablado.) 

El moro muza.
SALVATORE
Esposa mía amata:
¿qué fate cui sentada? 80
ANTONINA
Nata.
SALVATORE
Rispondeme, parlate,
e calma mi ansietate.
ANTONINA
Tate.

  (Rechanzando a SALVATORE que se acerca para acariciarla.)  

SALVATORE
Tanto dolor rivela il tuo sembiante 85
que ya non voglio qui mi parli mas;
lo indovino al vederti por delante,
lo capisco al vederti por detrás.
 

(ANTONINA se habrá levantado durante este canto, dando la faz primero y la espalda después a SALVATORE.)

 
LOS DOS
Por detrás, por detrás
entran las palomas en el palomar. 90
¡Ay!, ¡ay!, ¡ay!

 (Breve pausa.) 

¡Ay!, ¡ay!, ¡ay!
Desde aquí las veo repichonear.
ALCALDE
¡Pero qué bien entiendo el italiano!
 

(Esto lo dice el ALCALDE desde el palco que ocupa. Suenan tres fuertes golpes en la puerta del foro a compás con la orquesta.)

 
LOS DOS
¡Chito!... ¡Silencho!... ¡La porta ha sonato!
¡Chito!... ¡Silencho!... ¿Per qué sonará? 95
De cherto e un guripa
qui vogli cui colar.


Escena III

 

Dichos y BONIFACIO al foro. Viste trusas.

 
BONIFACIO
Padre mío.
SALVATORE
¡Oh! ¿Qui viene?
ANTONINA
É tuo figlio, nostro nene.
BONIFACIO
A la porta dil castello 100
hay un huom con gran capello.

  (Bajando.)  

       Le ha sorprenduto
       la tempestate
       e se há perduto
       y atolondrate. 105
       Y el poverino
       vole colare,
       e un colchonsino
       per dormitare.
ANTONINA
Noi siamo hospitalari. 110
BONIFACIO
Pasate.

 (Dirigiéndose a la puerta.)  

SALVATORE
Si, colari.
 

(Aparece en el foro RAFAELO, con capa de peregrino y gran sombrero como el de los picadores.)

 
SALVATORE
Tu le farai li honori en el castillo.

  (A ANTONINA.)  

Io tengo que facer e me las guillo.
 

(Saluda cómicamente a todos, y seguido de BONIFACIO desaparece por la izquierda.)

 


Escena IV

 

ANTONINA y RAFAELO.

 
ANTONINA
Pasar sin comedimenti. 115
RAFAELO
Yo sono muy dechenti.

  (Se adelanta dejando caer la capa y mostrando el traje de un niño.)  

ANTONINA
Asiento poi tomate.
RAFAELO
Mi piachi en la tortilla.

 (Se sienta en el sillón.)  

ANTONINA
Y explicate.
¡Cuale incanto!, ¡come e bello!,
e sua voche e peregrina; 120
al veder suo gran capello,
sua carpanta se indovina.
RAFAELO
¡E un angiol tutelare
cual mía matre lo sará!
ANTONINA
¡Qué ventura!
RAFAELO
¡Qué piáchere!
125
¡Si me viera mi mamá!
ANTONINA
Si lo viera su mamá.
LOS DOS
¡Si lo/me viera su/mi mamá!
¡Mamá, mamá, mamá!
ANTONINA
Giovinoto disgraciati, 130
¿a tua matre hay conochiuto?
RAFAELO
No, siñora, fui robati
é per cuesto son perduto.
ANTONINA
¡Ah!, ¡mio figlio!, ¡cual sospeto!

 (Esto aparte.)  

Cuesto é providenciale. 135
¿Tú non hay una señale?
RAFAELO
Tres pelitos en el peto.
ANTONINA
¡Tres pelitos!
RAFAELO
Tres pelitos.
LOS DOS
Los tres pelitos del dómino,
peluquín, peluquín de Antón. 140
ANTONINA
¡Tu sei mio figlo!
RAFAELO
¡E voy mia matre!
Diteme ahora, ¿cuál é il mio patre?
ANTONINA
       Il fú un pirata
       que in mio castello
       metió la pata. 145
RAFAELO
       ¡Metió la pata!
ANTONINA
      Al fin te trovo,
       tu amor espero,

  (Se abrazan.)  

       ma il tuo sombrero
       me apabulló. 150
RAFAELO
      Al fin me trovas,
       tu abrachi espero,
       e sin sombrero
       io te ameró.


Escena V

 

Dichos y BONIFACIO por la izquierda.

 
BONIFACIO
¡Qué vedo! ¡Está abrachato! 155
Sacó los pies del plato.
RAFAELO
¡Un altro!

 (A ANTONINA.)  

ANTONINA
Guarda el pico,
que cuesti es altro chico.

  (A RAFAELO.)  

BONIFACIO
       Si mío patre videra
       lo que yo he visto, 160
       una en casa se armaba
       de Dios es Cristo.
 

(Aparte bajando. BONIFACIO blandiendo el puñal va dirigiéndose a ANTONINA y RAFAELO.)

 
BONIFACIO
       Súbito, darmi
       la explicachioni
       de un achuchoni 165
       tan liberal.
       Si no al momenti,
       cuesti pendeji
       sensa pelleji
       se quedará. 170
ANTONINA y
RAFAELO

  (Aparte.) 

(Ya la metimos,
nos ha veduti,
e come un bruti
nos pegará.
Ma tachi, tachi, 175
que il mio/tuo fratel-li
e un gran camel-li
se llevará.)
 

(Preludio del himno de Riego6.)

 


Escena VI

 

Dichos y SALVATORE, que vestirá de miliciano del año 1820, con gran morrión.

 
ANTONINA
Silencho, e il mio marito.
RAFAELO
¿Será il mio papaito? 180
ANTONINA
Non é.
RAFAELO
¡Ah, qué figuroni!
BONIFACIO
¿Te espanta il morrioni?
SALVATORE
Io sono il propio,
e dato el opio.

 (Bajando con paso marcado.)  

ANTONINA
Vederti así me aterra. 185
SALVATORE
¿Per qué? Parto a la guerra.
ANTONINA
¿A la guerra?
RAFAELO y
BONIFACIO
¿A la guerra?
SALVATORE
Sí, a la guerra.
Mambrú7 se fue a la guerra...
TODOS
Virondón, virondón, virondela.
SALVATORE
Mambrú se fue a la guerra... 190
TODOS
No sé cuándo vendrá.
BONIFACIO
Aspetate.

 (A SALVATORE.)  

SALVATORE
¿Qué? Parlate.
BONIFACIO
Un secreto rivelate.
Escuchate.
SALVATORE
Retirate.

  (A ANTONINA y RAFAELO.)  

  (A BONIFACIO.) 

E tu explicaté.
Y ya sabéis que tengo malas pulgas y si no 195
son ustedes prudentes, vamos a tener una
incomoditate.
 

(Se retiran al foro RAFAELO y ANTONINA.)

 
ALCALDE
¡Pero qué bien los entiendo!
RAFAELO
¡Yo tremo!
ANTONINA
Al fin vedremo.
BONIFACIO
Al peregrino osato 200
mia matre lo ha abrachato.

  (Aparte a SALVATORE.)  

SALVATORE
¿E cherto?

  (Con espanto.)  

BONIFACIO
Fa un momenti.
SALVATORE
Fachiamo un escarmenti.
ANTONINA y
RAFAELO
¡Ay, mi lati il corachoni!
SALVATORE
¿Ma con qué la morte darli 205
di repente?
BONIFACIO
Administrarli
una copa de chinchoni.
¿Convidarlo?
SALVATORE
Ya está fresqui.
BONIFACIO
E voi tomar refresqui.
 

(SALVATORE a compás de la música da cuatro palmadas y sale SILVESTRE con bandeja, en la cual traerá dos copas de plata y dos botellas, una de agua de Loeches y otra de aguardiente.)

 


Escena VII

 

Dichos y SILVESTRE.

 
ALCALDE
Fuera de ahí, pollino. 210
SILVESTRE
Si estoy haciendo mi papel.

  (Coloca la bandeja en la mesa y se marcha.)  

SALVATORE
Fachiamo l'honorini
a cuesti peregrini.

 (A ANTONINA.)  

ANTONINA
¿Infami, qué has tramati?
BONIFACIO
Ya lo vedrai, tomati. 215

  (Dándole a ANTONINA una de las copas que habrá preparado, después que BONIFACIO haya vertido en una de las botellas lo que supone contiene un frasquito que lleva en su escarcela.)  

RAFAELO
Mi sento algo escamato.

  (Aparte.)  

BONIFACIO
Ben pronto habrá espichato.

  (Aparte.)  

SALVATORE
Biber di cuesta copa.

  (A RAFAELO, que la toma de ANTONINA.)  

Que é ver peñascaró,
biber sin aprenchioni, 220
biber.
RAFAELO
¿Biber?

  (Bebe RAFAELO.)  

BONIFACIO
Bebió.
SALVATORE y
BONIFACIO
Bebió.
ANTONINA
¡Mentecati! ¡Chinchoni bebesti!

  (Tomando a RAFAELO de la mano y bajando con él al proscenio.)  

RAFAELO
¡Ah, tunanta! ¿Per qué me lo desti?
ANTONINA
¡Toma, toma! Loechi8 purganti,
e el Chinchoni dil corpo saldrá. 225
RAFAELO
Dame, dame.
ANTONINA
Toma, toma.
LOS DOS
E il Chinchoni lanzato sará.
SALVATORE
Io el Loechi me he bebuto.
BONIFACIO
¡El Loechi! Sei parduto.

  (Con espanto.)  

En suo fondo conteneba 230
la morcilla.
ANTONINA y
RAFAELO
¡Chelo!
SALVATORE
¡Oh!

 (Aterrado.)  

Ya sento de la morte
sopra mi testa il brachio.
BONIFACIO
¡Ah, patre!
SALVATORE
¡Bonifachio!
ANTONINA y
RAFAELO
¡Siñore! 235
SALVATORE
¡Ah!

 (Cae desplomado.)  

LOS TRES
¡Meró!
ALCALDE
¡Murió el del morrión!
 

(Los tres se dirigen a la mesa. Toman cada cual una bujía del candelabro y se arrodillan alrededor de SALVATORE y entonan varios compases del miserere de Il Faust.)

 
BONIFACIO
Venganza contra il perfido.
 

(Levantándose todos menos SALVATORE.)

 
ANTONINA
Detente, por pietá.
É un altro figlio mio.
BONIFACIO
¡Mi hermani!
RAFAELO
¡É veritá!
240
RAFAELO y
BONIFACIO
¡Somos hermanitos,
que barbaritá!

 (Abrazándose.)  

ANTONINA
Escóltami un momenti,
voi a contarti il cuenti.
En una note fúnebri 245
e sendo ancor Mascota,
vino un pirata barbari
y me dejó sin ropa.
¡Tu sei la amarga fruta

 (A RAFAELO.)  

di cuela trapatiesta 250
y al verme asai perduta
el morto me pescó!
 

(SALVATORE se incorpora aterrando a todos.)

 
ANTONINA
¡Ah!
RAFAELO
¡Eh!
BONIFACIO
¡Ih!
SALVATORE
¡Oh!
ORQUESTA
¡Uh!
TODOS
¡Gracias!

  (Al que toca el bombardino.)  

SALVATORE
Poqui a poqui.

 (Levantándose.)  

TODOS
¡Vivo!
SALVATORE
Cherti.
¡Escolté tu relachioni 255
y en verdati hay confechioni
que resucitan a un muerti!
       Yo sono il pirata,
       il patre inhumani.
       Yo sono il barbiani 260
       que ti la pegó.
BONIFACIO
       Si viene per guita
       il nuovo frateli,
       valienti cameli
       se lleva el chavó. 265
ANTONINA
       ¡Yo fui la infamata,
       la matre amorosa,
       la povera esposa
       que si risbaló!
RAFAELO
       Yo sono dichoso, 270
       familia adorata.
       Ya está asigurata
       la manutención.
SALVATORE
Yo sono un patre amanti,
venite a mio brachio. 275
¡Rafaelo! ¡Bonifacio!
E tu ponti cui delanti.
 

(SALVATORE coloca a cada uno de un brazo a RAFAELO y BONIFACIO, y ANTONINA se pone delante, formando cuadro.)

 
TODOS
Ya siami tuti yunti,
tengamo una espanchioni.
Andiamo a un bodegoni, 280
aluvias a manllar.
 

(Salen marchando.)

 
Andian tuti in formachion,
andian tuti a manducar,
que al final de la funchion
ya védren qui pagará. 285
 

(Dan la vuelta por la escena al compás de la marcha.)

 


Escena VIII

 

Dichos, se presenta el ALCALDE y SILVESTRE, entrando éstos por la puerta del foro.

 

ALCALDE.-  ¡Muy bien! Ultra ordinario, hasta allí.

SILVESTRE.-  ¿Hasta dónde?

ANTONINA.-  Hasta el público, que es quien debe perdonarnos esta fantochada.

 

(Se colocan de nuevo y repiten la marcha haciendo cuadro los seis.)

 




 
 
TELÓN
 
 




Indice