271
El sentido es: que los ejemplos por lo regular vienen a parar en alegoría, si se ponen tan reducidos que no se exprese el orden de la historia. Como cuando se dice que los lacedemonios respondieron a Filipo, que les amenazaba con la guerra, que Dionisio estaba en Corinto; con cuya expresión significaban la alternativa y mudanza de la fortuna. Porque Dionisio, tirano de los sículos, desposeído de su reino, enseñó en Corinto la música y las letras. [Según noticia de] Turnebo.
272
Otros leen Cecilio. Por la palabra quadrantaria, aplicada a Clitemnestra, se entiende alegóricamente una mujer adúltera. Porque el as o cuadrante era en otro tiempo el precio de la liviandad que se daba a una ramera. Y ninguno ignora que el adúltero Egisto vició a Clitemnestra mujer de Agamenón. [Según noticia de] Turnebo.
273
Habla de la multitud y variedad de las figuras, particularmente de aquellas que se llaman de sentencias. Caperonier.
274
Refiere Jenofonte, que Pródico fingió que el deleite y el valor habían tenido sus pláticas con Hércules en una soledad, convidándole el uno a la flojedad y el otro a la fortaleza.
275
Vivir fuera de matrimonio; esto es, teniendo muchas mujeres.
276
Todo este lugar está tomado del tratado de Dionisio Halicarnaso, en el que habla de las controversias figuradas o de las figuras.
277
Si continuando la figura se hiciese más clara, perdería el nombre de figura. Porque el artificio deja de ser artificio en el punto en que se descubre.
278
Valerio Máximo en el libro I, De neglecta religione.
279
Dice esto Cicerón, porque Clodio había asistido al sacrificio de la Buena Diosa, lo que no era permitido a los hombres. Por cuya razón finge con chiste que estaba instruido de lo que pasaba en todos los sacrificios.
280
Es mucho lo que los gramáticos se atormentan en este lugar; porque muchos juzgan que en lugar de quoi, o qui, debe leerse cui en dativo del singular; mas Quintiliano lo entiende como nominativo del plural, e inmediatamente añade hunc en lugar de hos. [Según noticia de] Turnebo. (Véase la nota que sobre este lugar trae el padre Carlos Rueo en la interpretación de Virgilio (Églogas, IV, verso 62).