Selecciona una palabra y presiona la tecla d para obtener su definición.
 

11

Uso la edición impresa en Sevilla, 1606, ejemplar de la Biblioteca Nacional de Madrid que, como el manuscrito, perteneció a Gayangos.

 

12

Citaré los folios del manuscrito mediante la numeración romana y los del impreso, con cifras arábigas. En cuanto a la literalidad del texto citado, procede del testimonio que se indica en primer lugar. Como es habitual, el texto reproducido estará en letra redonda y mis intervenciones, cuando las haya, en cursiva. Separo con barra (/) el cambio de línea, sólo cuando procede anotar este detalle, y con doble barra (//) la rúbrica que encabeza los capítulos del texto respectivo. La puntuación, salvo indicación en contra, es del original citado.

 

13

Por ejemplo, en el f. cxxxv v. leemos «vna capilla do bautiçan que [llaman de Sant Juan] mucho mejor que la de florençia», pero el texto entre corchetes se ha perdido en el impreso (f. 175 v.).

 

14

SALVA, J., La orden de Malta y las acciones navales españolas contra y berberiscos en los siglos XVI y XVII, Madrid, Instituto Histórico de la Marina, 1944, pp. 38-49. No he podido consultar ninguna de las grandes historias de la orden del Hospital reseñadas por D. Lomax, Las órdenes militares en la Península Ibérica durante la Edad Media, Salamanca, Universidad Pontificia, 1976.

 

15

Pero Mexía, en la Historia del Emperador Carlos V, cuenta cómo la noticia del sitio de Rodas, cuyo comienzo tuvo lugar «en fin del mes de junio pasado», llegó a Valladolid, donde a la sazón estaba la Corte imperial, después del veintiséis de agosto, fecha de la entrada del Emperador en dicha ciudad (ed. J. de Mata Carriazo, Colección de Crónicas Españolas, VII, Madrid, Espasa Calpe, 1945, pp. 316). Aunque no nos consta la fecha en que los embajadores salieron de la isla (probablemente muy pronto, dado que buscaban refuerzos), y a pesar de la irregularidad de la navegación, la coincidencia entre el hecho histórico y la velocidad con que llegó la noticia es sorprendente. Ha de tenerse en cuenta la condición portuaria de Sevilla, pues la vía marítima era la más rápida. Por otra parte, sabemos también que en esta ciudad estaban concentrados los sanjuanistas españoles esperando tiempo propicio para llevar refuerzos a Rodas, lo que no consiguieron «por el invierno» (P. de Sandoval, Historia de la vida y hechos del Emperador Carlos V, edición y estudio preliminar de C. Seco Serrano, vol. I, Biblioteca de Autores Españoles, vol. 80, Madrid, Atlas, 1955, p. 509); el interés por los problemas de esta orden en la relación del viaje y la posición social del Marqués en Sevilla nos garantizan que debió gozar en todo momento de información rápida y privilegiada sobre el desarrollo de los acontecimientos.

 

16

Sobre este personaje además de la monografía de J. González Moreno, «Don Fadrique Enríquez de Ribera, I Marqués de Tarifa», arriba citado, tenemos la historia del linaje escrita por M. A. Ladero Quesada, «De Per Afán a Catalina de Ribera. Siglo y medio en la historia de un linaje sevillano (1371-1514)», en En la España Medieval. IV. Estudios dedicados al profesor D. Ángel Ferrari Núñez, tomo I, Madrid, Universidad Complutense, 1984, pp. 447-497 y el capítulo correspondiente en su Andalucía en el siglo XV. Estudios de historia política, Madrid, CSIC, 1973. Un documento inestimable nos lo facilitan las Batallas y quincuagenas de Gonzalo Fernández de Oviedo, en edición reciente de J. B. Avalle-Arce, Salamanca, Diputación Provincial, 1989, donde se le dedica un capítulo (pp. 111-117) que ha pasado desapercibido a sus biógrafos; entre otros detalles jugosos, nos cuenta que el Marqués añadió unos bordones y unas veneras a su escudo como consecuencia del viaje a Jerusalén.

 

17

Además de los trabajos biográficos arriba citados, uso también el prólogo de J. González Moreno a su edición del Libro, arriba citada.

 

18

A partir de este punto, en las citas del Libro y a fin de facilitar su interpretación, regularizo la puntuación y el uso de las mayúsculas, aunque mantengo fielmente la ortografía del original.

 

19

El impreso dice doze.

 

20

Diccionario crítico etimológico castellano e hispánico, Madrid, Gredos, 1984-91, s. v. «coloso». En catalán es más de medio siglo anterior, pues aparece ya en el Spill de Jaume Roig según su Diccionari etimològic i complementari de la llengua catalana, Barcelona, Curial-Caixa de Pensions, 1980-1991, s. v. «colós».