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1101

Thayer Ojeda, Los Conquistadores de Chile, III, 185, le cita entre los soldados que vinieron a Chile con Hurtado de Mendoza, sin otro antecedente.

 

1102

Velázquez (sin dar su nombre) aparece como comprador de una arroba de azúcar en Santiago en una fecha intermediaria de los años que indicamos y que no es posible precisar; así consta del folio 156 del vol. 2280 de un expediente del Archivo de la Real Audiencia. Nota del señor Thayer.

 

1103

«Relación de las personas a quien el mariscal Francisco de Villagra dio socorros de dineros, etc.», apud t. XX, p. 121 de nuestra Colección de documentos inéditos: «A Juan Velázquez, cient pesos; hizo conocimiento».

 

1104

«[...] estando el dicho mariscal Francisco de Villagra en la ciudad de la Serena, donde este testigo estaba, llegó un Juan Velázquez, por tierra, de las provincias del Perú, con despachos del señor Visorrey del Perú y cartas para los Cabildos de esta gobernación [...]». Declaración de Juan Fernández de Almendras en el proceso de Villagra (XXI1, 214).

El señor Thayer Ojeda, en apunte que se ha servido comunicarnos, dice que consta la presencia de un Juan Velázquez en la Serena el 24 de julio de ese año, según resulta del folio 275 vlto., del vol. 2280 del Archivo de la Real Audiencia; de donde aparece que no es ése el mismo así llamado que trajo los despachos del Virrey, pues éste llegó cuando Francisco de Villagra estaba en aquella ciudad, que no pudo ser antes de los primeros días de octubre, puesto que salió de Santiago, al decir del mismo señor Thayer (obra citada, II, 45), el 29 ó 30 de septiembre.

 

1105

Thayer Ojeda, obra citada, III, 18, y artículo recordado de los Anales de la Universidad de Chile, t. 139, p. 384.

 

1106

De ese expediente de Pérez, a que en otras ocasiones hemos hecho referencia, consta que a Velázquez se le dio una onza de manzanilla, una onza de aceite rosado y otros medicamentos. vol. 2283, hoja 179 vlta.

 

1107

Consta que el emisario despachado por don García a Lima lo fue luego después de haber puesto pie en tierra y que arribó allí en uno de los primeros días de diciembre de dicho año de 1557, según consta de carta de Pero Rodríguez Puertocarrero al Rey (XXVIII, 109), y si Velázquez fue el emisario del Gobernador de Chile, mal pudo hallarse con él en la batalla de Millarapue.

¿El envío de Velázquez tuvo lugar, acaso, más tarde? Sabemos, en efecto, que don García despachó desde la Imperial, en fines de enero de 1558, otro emisario a su padre para darle cuenta de lo que había hecho en Chile hasta entonces, emisario que fue Julián de Bastida, según advertimos en otro lugar (nota 10 de la biografía de éste). ¿Le acompañó también Velázquez? Tal hipótesis nos parece muy dudosa, pero sólo admitiéndola se explicaría la presencia de Velázquez en aquel hecho de armas.

 

1108

Documentos inéditos, t. XXIX, p. 258.

Tal encomienda concedida en Osorno, de seguro por don García, es de por sí un antecedente para creer que ese Velázquez hubiese hecho la campaña a Ancud y halládose al regreso en la fundación de aquella ciudad; y así va complicándose paso a paso esa homonimia de que hablamos.

 

1109

«Figura después como vecino de Concepción hasta 1569». Thayer Ojeda, obra citada, III, 18.

 

1110

Pedro de Oña, Arauco domado, canto IX, p. 327, ed. de la Academia Chilena.