Jornada II
|
LEBRÓN |
Señor, por un solo
Baco, |
|
que es el dios con quien yo
tengo |
|
mis trabacuentas en cuantas |
|
ermitas suyas encuentro, |
|
que me digas qué
tristeza |
5 |
es esta. |
|
|
PIGMALEÓN |
Déjame, necio,
|
|
que a ti ni a nadie es posible |
|
que fíe mis
sentimientos. |
|
|
|
LEBRÓN |
Pues porque veas que soy |
|
más liberal que tú,
quiero |
10 |
fiarte yo esta vez los
míos. |
|
Paciencia, y escucha atento: |
|
De Libia, tu patria... |
|
|
PIGMALEÓN |
Ya
|
|
me querrás hacer
acuerdo, |
|
Lebrón, de tantas
deshechas |
15 |
fortunas como padezco. |
|
Ya querrás decirme
cómo |
|
la muerte, ¡ay de mí!,
de Alfeo16 |
|
me arrojó della, o por
ser |
|
del Rey tan cercano deudo, |
20 |
o porque vivir no quise |
|
a la vista de suceso |
|
tan infeliz; que aun vengado, |
|
en un generoso pecho |
|
siempre está vivo el
dolor, |
25 |
aunque esté el agravio
muerto. |
|
Querrasme decir que apenas |
|
de mis desdichas huyendo |
|
en busca de Ifis, a quien |
|
sin conocerle le tengo |
30 |
por mecenas en Epiro, |
|
a Trinacria llegué,
¡cielos, |
|
nunca a ella llegara!, cuando |
|
perdido en ella al estruendo |
|
de aquel terremoto, vi |
35 |
un hermoso monstruo bello, |
|
juré una amistad,
oí |
|
de las Parcas el agüero, |
|
vi la fragua de Vulcano, |
|
y la lid de... |
|
|
LEBRÓN |
Oye, te ruego
|
40 |
que aunque todo aqueso es, |
|
no es nada de todo aqueso. |
|
Porque ¿qué tiene que
ver |
|
monstruos, Parcas, lides,
duelos, |
|
con que, todo eso acabado, |
45 |
de aquellos dos caballeros |
|
con quien alïanza
hiciste, |
|
uno se vuelva a su reino |
|
y a sus aventuras otro, |
|
y tú te quedes en estos |
50 |
montes, sin que un solo
instante |
|
pierdas de vista ese bello |
|
palacio, que es de Anajarte |
|
voluntario cautiverio? |
|
Toda la noche y el día |
55 |
a sus umbrales suspenso, |
|
el sol te deja y te halla |
|
solo a ver si abren atento |
|
las puertas desos jardines, |
|
donde entrando una vez dentro, |
60 |
es menester que te echen |
|
a palos sus jardineros; |
|
¿qué es lo que
aquí esperas? |
|
|
PIGMALEÓN |
Nada;
|
|
y es verdad que nada espero, |
|
porque no tiene mi mal |
65 |
en la esperanza consuelo. |
|
|
|
LEBRÓN |
Pues ¿qué mal hay que
con ella, |
|
señor, no aspire a ser
menos, |
|
y aun a ser ninguno? |
|
|
|
LEBRÓN |
Si a tus suspiros atiendo, |
70 |
¿qué va que es tu mal
amor? |
|
|
|
|
LEBRÓN |
Lo infiero
|
|
de que esa inquietud que
tienes |
|
es como otra que yo tengo. |
|
Desde aquel infausto
día |
75 |
|
-228v- |
(¡quién le borrara del
tiempo!) |
|
que en la fragua de Vulcano |
|
nos vimos todos revueltos, |
|
también tengo yo mi
poco |
|
de no sé qué, que le
siento |
80 |
no sé dónde y no
sé cuándo |
|
le he de aplicar el remedio. |
|
|
|
PIGMALEÓN |
¡Pluguiera Amor fuera
amor |
|
mi mal! |
|
|
LEBRÓN |
Tú tienes mal pleito,
|
|
pues te das a este partido; |
85 |
mas ¿qué es? |
|
|
PIGMALEÓN |
Una ira, un veneno,
|
|
un letargo, una locura, |
|
un frenesí, un devaneo, |
|
una ilusión, un
delirio, |
|
un... Pero ¿qué digo,
¡cielos!, |
90 |
si es tal, ¡ay de mí!,
si es tal |
|
la especie de mi tormento |
|
que ni aun por señas es
bien |
|
que haga desaire el silencio? |
|
Calla y déjame morir |
95 |
antes que diga que es cierto |
|
según en mí se ha
vengado |
|
el traidor hijo de Venus, |
|
que puede ser piedra Amor. |
|
|
|
LEBRÓN |
Si como morir te dejo |
100 |
me dejaras vivir tú, |
|
estaríamos contentos |
|
los dos. |
|
|
|
(Salen PASQUÍN y CÉFIRO.)
|
PASQUÍN |
En fin, señor,
¿vuelves
|
|
a estos montes? |
|
|
CÉFIRO |
En fin, vuelvo
|
|
como a mi centro, que ya |
105 |
son sus entrañas mi
centro, |
|
tanto, Pasquín, por
aquel |
|
hermoso prodigio bello, |
|
bruta perla de sus mares, |
|
bruto rubí de sus
senos, |
110 |
en quien que puede ser fiera |
|
hizo Amor el argumento17, |
|
cuanto por desengañar |
|
a mis locos pensamientos, |
|
si es verdad o es
ilusión |
115 |
el que vi a Nicandro en ellos; |
|
Nicandro, traidor vasallo, |
|
siempre a mis dichas opuesto. |
|
Y para facilitar |
|
de ambas causas el efecto, |
120 |
y poder a mi rencor |
|
y amor asistir a un tiempo |
|
al palacio de Anajarte, |
|
con este partido vengo |
|
de... |
|
|
PASQUÍN |
Calla, que está aquí
el uno
|
125 |
de aquellos dos extranjeros. |
|
|
|
LEBRÓN |
Céfiro, si no me
engaño, |
|
viene allí. |
|
|
CÉFIRO |
¡Cuánto me
huelgo
|
|
de hallaros segunda vez!, |
|
porque como los sucesos |
130 |
de aquel día,
eslabonados |
|
unos de otros, no me dieron |
|
lugar a la obligación |
|
en que mi honor me había
puesto, |
|
deseaba saber quién
sois, |
135 |
y como ofrecí valeros |
|
en cuanto pueda... |
|
|
PIGMALEÓN |
Las plantas
|
|
mil veces humilde os beso; |
|
y pues la misma disculpa, |
|
señor, que vós
tenéis tengo, |
140 |
también me valga a mí
para |
|
no haberos ido sirviendo. |
|
|
|
CÉFIRO |
Pues ¿cómo en aqueste
monte |
|
quedasteis? |
|
|
PIGMALEÓN |
En grande empeño
|
|
me ponéis. |
|
|
|
PIGMALEÓN |
Porque
|
145 |
la causa, señor, no
puedo |
|
ni callarla ni decirla: |
|
callarla, por el
respeto18 |
|
de preguntármela
vós, |
|
ni decirla por el riesgo |
150 |
|
-229r- |
de haber de decir mi nombre, |
|
cuando infelice deseo |
|
solo vivir ignorado, |
|
a cuya causa he dispuesto |
|
no salir desta montaña, |
155 |
avecindado en el pueblo, |
|
que más en su
corazón |
|
a causa de sus portentos |
|
tenga este vivo cadáver |
|
sepultado antes que muerto. |
160 |
|
|
CÉFIRO |
No ignorareis cuánto ha
sido |
|
siempre curioso el deseo, |
|
y que no hay para él
razón |
|
mayor, mayor argumento |
|
que pretender recatarlo |
165 |
para que intente saberlo. |
|
Hablad, pues, claro conmigo |
|
que para todo os ofrezco |
|
segunda vez mi favor, |
|
en tanto que al cuarto llego |
170 |
de Anajarte, a quien hoy
busco. |
|
|
|
PIGMALEÓN |
Pues oíd, señor,
atento: |
|
Lidia es mi patria, mi nombre |
|
Pigmaleón. |
|
|
CÉFIRO |
Deteneos,
|
|
que no quiero en el discurso |
175 |
de ningún acaso vuestro |
|
entrar ignorando nada. |
|
¿Sois vós aquel a
quien dieron |
|
la pintura y la escultura |
|
tanta opinión, que es
proverbio |
180 |
decir de vós que
partís |
|
con Júpiter el imperio |
|
de dar vida y de dar alma, |
|
así al metal como al
lienzo? |
|
|
|
PIGMALEÓN |
Sí, señor, yo soy de
quien |
185 |
dijo ese encarecimiento, |
|
bien que sin jactancia
mía, |
|
la fama; y conste no serlo, |
|
de que al confesar quien soy, |
|
con vergüenza lo
confieso. |
190 |
|
|
|
PIGMALEÓN |
Porque hay quien presuma
|
|
que es oficio el que es
ingenio, |
|
sin atender que el estudio |
|
de un arte noble es empleo |
|
que no desluce la sangre, |
195 |
pues siempre deja a su
dueño |
|
la habilidad voluntaria |
|
como le halla; y en efeto, |
|
señor, para que este
modo |
|
de ignorar pienses si es
cierto, |
200 |
y que hay pocos que distingan |
|
que es gala en algún
sujeto |
|
lo que es quizá tarea en
otro, |
|
un día que divirtiendo |
|
estaba no sé qué
pena |
205 |
en una estatua de Venus, |
|
Alfeo, un deudo de el Rey |
|
(si los reyes tienen deudos), |
|
entró en mi obrador,
adonde |
|
admirando el mármol
terso, |
210 |
tan vivo que sin la voz |
|
estaba hablando el afecto, |
|
quiso feriármelo; yo, |
|
cortés, claro está, y
atento |
|
le respondí que enviase |
215 |
por ella, pero advirtiendo |
|
que su precio había de
ser |
|
el no ponérmela en
precio. |
|
Él (que hay hombres que no
tienen |
|
ánimo de deber), viendo |
220 |
la sobrada estimación |
|
que yo hacía de mí, y
creyendo |
|
que era modo de negar |
|
ofrecer consentimiento, |
|
no sé qué se dijo;
baste |
225 |
saber que fue tal desprecio |
|
que me obligó a
responderle |
|
con más brío que
respeto, |
|
la mano... |
|
|
|
PIGMALEÓN |
Nunca llegó a mejor
tiempo |
230 |
el estorbo, porque ya |
|
que iba fallando el aliento. |
|
|
|
-229v-
|
|
PIGMALEÓN |
Eso no.
|
|
Habéisme de oír
primero, |
|
porque no es bien que en la
mano |
235 |
que fue mi postrer acento |
|
quede mi honor sospechoso, |
|
ya que ha de quedar suspenso. |
|
Y así, sabed que la
causa |
|
de venir del Rey huyendo |
240 |
y procurar ignorado |
|
vivir, fue quedar él
muerto. |
|
Ahora acudid a otra cosa, |
|
llevando sabido eso. |
|
|
|
CÉFIRO |
Después en vuestras
fortunas |
245 |
y las mías hablaremos. |
|
|
|
|
(Salen ANAJARTE,
CLORI, LISI, LAURA y ISBELLA.)
|
ANAJARTE |
Desde aquella galería, |
|
verde atalaya del cierzo, |
|
que os había visto una
dama |
|
me dijo, y a saber vengo |
250 |
qué novedad, estimadme |
|
no decir qué
atrevimiento, |
|
os tray a aquestos umbrales. |
|
|
|
CÉFIRO |
Que atenta me oigáis, os
ruego, |
|
antes que haga vuestro enojo |
255 |
agravio el que es rendimiento. |
|
Yo, bellísima Anajarte, |
|
oí vuestros
sentimientos, |
|
bien que de paso tal vez, |
|
que pude llegar a veros. |
260 |
De vuestra razón, que
ahora |
|
no es justo hacer argumento |
|
si es justa o no es justa, yo |
|
entré conmigo en
acuerdo, |
|
y habiendo considerado |
265 |
que si mi padre algún
tiempo |
|
que aquí os crió y
aquí os tuvo, |
|
fue con algunos pretextos |
|
que ya no importan, es bien |
|
desecharlos; y así
vengo |
270 |
a deciros que elijáis |
|
vós los partidos o
medios |
|
para vivir en la Corte, |
|
donde podéis, desde
luego, |
|
ir a ser de mi palacio. |
275 |
|
|
|
|
|
|
(Sale IFIS con
IRÍFILE y
BRUNEL.)
|
IFIS |
Esto es llegar a tus plantas |
|
a ofrecerte en un
pequeño |
|
triunfo, divina Anajarte, |
|
las primicias de un afecto |
280 |
que... |
[Aparte.]
|
Mas Céfiro está
aquí,
|
|
¿quién pudo prevenir,
¡cielos!, |
|
lance igual? |
|
|
CÉFIRO |
[Aparte.]
|
Con Anajarte
|
|
ofendido mi respecto, |
|
y con la que tray mi amor |
285 |
no sé a lo que me
resuelvo. |
|
|
|
ANAJARTE |
De dos acciones, al paso |
|
que ambas me obligan, me
ofendo; |
|
pues ni este favor estimo, |
|
ni esta fineza agradezco. |
290 |
|
|
IRÍFILE |
¿Qué profundo
sueño es |
|
este de que yo despierto |
|
al mirarme entre mis ansias |
|
en palacio tan soberbio? |
|
|
|
PIGMALEÓN |
¿Has reparado en los
cuatro, |
295 |
cuatro mudados afectos? |
|
|
|
LEBRÓN |
Y aun en los cinco, que el
tuyo |
|
por Dios que no lo está
menos. |
|
|
|
IFIS |
Ya que el empeño se
hizo, |
|
fuerza es seguir el
empeño. |
300 |
Palabra te di, señora, |
|
de ver a tus plantas puesto |
|
el asombro destos mares, |
|
escándalo de sus
puertos. |
|
No pude cumplirla entonces, |
305 |
a causa de los sucesos |
|
tan varios como tú
viste; |
|
mas durando en mí el
pretexto |
|
de tu gusto y mi palabra, |
|
de día a la vista
atento, |
310 |
|
-230r- |
de noche atento al
oído, |
|
topo y lince a un mismo
tiempo, |
|
penetré de esas
montañas |
|
el más escondido
centro, |
|
hasta que en la obscura
quiebra |
315 |
de un ribazo, en que primero |
|
naturaleza cavó |
|
rústico albergue
pequeño |
|
que pulió después el
arte, |
|
bárbaramente
arquitecto, |
320 |
pues eran techumbre y puerta |
|
bastas ramas, troncos secos, |
|
sobre pieles de animales, |
|
hallé en miserable
lecho |
|
a esa beldad, si es beldad, |
325 |
rendida al pálido
sueño, |
|
con quien yo cómplice
entonces, |
|
ladrón me introduje
nuevo, |
|
pues él la hurtaba el
sentido, |
|
a hurtarla yo el sentimiento. |
330 |
Conseguilo, pues,
inmóvil |
|
estatua viva del yelo, |
|
al despertar en mis brazos, |
|
sin voz quedó y sin
aliento; |
|
de suerte que, sin poder |
335 |
valerla siquiera el eco, |
|
desde su albergue a tus
plantas... |
|
|
|
ANAJARTE |
Basta, basta, que no quiero |
|
que aun este pequeño
instante |
|
que te escucha mi silencio, |
340 |
puedas presumir que es |
|
callado agradecimiento. |
|
En el empeño me
hallaste, |
|
es verdad, yo lo confieso, |
|
de rendir esa
extrañeza, |
345 |
y viendo en su amparo puesto |
|
a Céfiro, te
pedí |
|
favor; pero no por eso |
|
te dije que me quitaras |
|
a mí el desvanecimiento |
350 |
de rendirla yo; que uno |
|
es valerme en un trofeo |
|
a que yo salga con él; |
|
y otro hacerte tú tan
dueño |
|
que tú te salgas con
todo |
355 |
sin darme parte en el riesgo. |
|
¿Qué cosa es quitarme
a mí |
|
la acción que de vencer
tengo? |
|
Pues ¿no tengo yo valor |
|
para lograr lo que emprehendo? |
360 |
¿No volviera yo a
buscarla? |
|
¿No supiera cuerpo a
cuerpo |
|
rendirla yo? Pues ¿por
qué, |
|
loco, ingrato, altivo, necio, |
|
quisiste ajarme la gloria, |
365 |
asunto de mi ardimiento? |
|
Y para que mejor veas |
|
si le tengo o no le tengo |
|
y que triunfos de otra mano |
|
ni los estimo ni aprecio, |
370 |
y en fin, que tu afecto ha
sido |
|
aún más desaire que
afecto: |
|
¡vuélvete, fiera, a
tus montes!, |
|
que yo te buscaré en
ellos. |
|
Y a ti, Céfiro, porque |
375 |
tampoco pienses que puedo |
|
agradecer la fineza |
|
del pasado ofrecimiento |
|
también te digo que
estoy |
|
en el hado que padezco |
380 |
más hallada con mi mal |
|
que estaré con tu
remedio. |
|
Porque no quiero de ti |
|
ni aun la vida, cuando
dueño |
|
fueras de la vida tú. |
385 |
Y así los tres, sin que a
veros |
|
vuelva otra vez de mis ojos, |
|
volved, volved de mí
huyendo: |
|
tú, humana fiera, a tus
montes, |
|
tira tu patria, y tú a tu
reino; |
390 |
porque en mí no
habéis de hallar, |
|
siempre a mis iras atentos, |
|
ni tú agrado, ni piedad |
|
tú, ni tú
agradecimiento. |
|
|
|
-230v-
|
IRÍFILE |
Espera, que aunque con tres |
395 |
hablas, y soy yo quien menos |
|
acción a responder
tiene, |
|
me he de tomar el primero |
|
lugar, por mujer. |
|
|
ANAJARTE |
¿Querrás
|
|
decirme, según soberbio |
400 |
tu espíritu es, que
tampoco |
|
mis ejemplares siguiendo, |
|
la libertad de mi mano |
|
quieres? |
|
|
IRÍFILE |
Pudiera ser eso,
|
|
si superiores motivos |
405 |
no atrasaran mis intentos; |
|
pues desde el punto que va |
|
deste edificio soberbio, |
|
los reales aparatos |
|
de sus doseles supremos, |
410 |
me parece que entre pompas |
|
reales estoy en mi centro. |
|
Y así (¡quién
hacer supiera, |
|
por causas que yo no entiendo, |
|
mañoso al rencor!)
postrada |
415 |
hoy a tus plantas, te ruego |
|
que como a humana me trates |
|
pues lo soy; que si el
despecho |
|
soberbia me hizo en los
montes, |
|
humilde me hará el
consejo |
420 |
en los poblados. |
|
|
ANAJARTE |
Levanta,
|
|
levanta, asombro, del suelo, |
|
que por servirme de fiera, |
|
en mi servicio te acepto. |
|
|
|
IRÍFILE |
Perdóname, padre
mío, |
425 |
si pudiéndome ir, me
quedo |
|
sin ti, a vivir, que no
sé |
|
quién me ha trocado el
afecto |
|
de un instante a otro. |
|
|
ANAJARTE |
Y porque
|
|
saber quién eres deseo, |
430 |
conmigo te ven; y tú, |
|
no presumas, extranjero, |
|
que es favor que uso contigo |
|
acetar tu ofrecimiento. |
|
Esto te digo, porque |
435 |
arguya Céfiro desto, |
|
que no agradeceré el
suyo, |
|
pues el tuyo no agradezco. |
|
(Vase.)
|
|
|
CÉFIRO |
¿Quién vio igual
desaire? |
|
|
IFIS |
¿Quién
|
|
igual desvanecimiento? |
440 |
|
|
PASQUÍN |
¿Para esto a hablarla
venías |
|
tan alegre y tan contento? |
|
|
|
BRUNEL |
¿Para esto días y
noches |
|
corrimos montes y cerros? |
|
|
|
IFIS |
¡Que haga la fineza
agravio! |
445 |
|
|
CÉFIRO |
¡Que haga queja el
rendimiento! |
|
|
|
LEBRÓN |
¡Cuál se han quedado
los dos |
|
elevados y suspensos! |
|
|
|
PIGMALEÓN |
¿Veslos?, pues yo les
trocara |
|
mi tormento a sus tormentos. |
450 |
|
|
LEBRÓN |
Yo no, porque se han mirado |
|
de mal arte. |
|
|
|
CÉFIRO |
Extranjero que, atrevido, |
|
has osado el pensamiento |
|
a dos cosas tan violentas |
455 |
como haber los ojos puesto, |
|
(quién es, sabiendo), en
hacer |
|
con tan públicos
extremos |
|
finezas por Anajarte, |
|
¿a qué añades
después desto, |
460 |
sabiendo también que yo |
|
a aquesa mujer defiendo, |
|
en ir a buscarla? ¿En
qué |
|
fundas tus atrevimientos? |
|
|
|
IFIS |
Pudiérate responder, |
465 |
Céfiro, que un
caballero |
|
por más que viva
ignorado |
|
no puede faltar a serlo. |
|
Con cuya razón la libre |
|
galantería de un pecho |
470 |
generoso no es agravio |
|
de los más cercanos
deudos. |
|
|
-231r- |
Y que en cuanto a ser tu
ofensa |
|
de aquella causa el efecto, |
|
no corre a cuenta de quien |
475 |
no la ha elegido por serlo, |
|
puesto que el trance él se
vino |
|
elegido; mas no quiero |
|
que con dos satisfaciones |
|
pienses que restauro un
riesgo. |
480 |
Y así, te diré no
más |
|
de que ya lo hecho está
hecho |
|
y que a precio de mi vida |
|
lo habré comprado en buen
precio. |
|
|
|
CÉFIRO |
A eso no me toca a mí |
485 |
responder, sino a mi acero. |
|
|
|
|
BRUNEL |
Y a los tres,
|
|
¿qué nos toca? |
|
|
PASQUÍN |
Estarnos quedos
|
|
u hacer como que
reñimos. |
|
|
|
LEBRÓN |
Pues vaya de cumplimiento, |
490 |
y nadie tire a matar, |
|
pues bastará como
diestros |
|
el señalar las heridas. |
|
|
|
CÉFIRO |
¿Pues tú te pones en
medio? |
|
|
|
PIGMALEÓN |
Sí, puesto que el
homenaje |
495 |
hice a los dos. |
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IFIS |
Según eso
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el no ayudar a ninguno |
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será más noble
pretexto |
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que no embarazar a entrambos. |
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PIGMALEÓN |
No será, que yo no creo |
500 |
que ver reñir sin
reñir |
|
toque nunca a un caballero, |
|
y así que se mueva,
piense |
|
que ha de hallarme al lado
puesto |
|
del otro. |
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IFIS |
Pues ponte al lado
|
505 |
de Céfiro, que no puedo |
|
dejar yo de mantener |
|
lo que he dicho y lo que he
hecho. |
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PIGMALEÓN |
La soberbia19
de pensar |
|
que no importa te agradezco, |
510 |
para poder con buen aire |
|
ponerme a su lado. |
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CÉFIRO |
Eso
|
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no; yo, que no me embaraces, |
|
mas no que me ayudes quiero. |
|
Retírate. |
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PIGMALEÓN |
Esa igualdad,
|
515 |
aun entre iguales, sospecho |
|
que fuera afectada. |
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IFIS |
Aguarda,
|
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que porque no desatento |
|
presumas que no la hay, |
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y por hacer el empeño |
520 |
tan de una vez que no pueda |
|
hasta el fin dejar de serlo... |
|
Ifis, príncipe de Epiro |
|
soy, que a la Arcadia
viniendo, |
|
provincia mía,
corrí |
525 |
tormenta. |
|
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PIGMALEÓN |
¡Qué escucho,
cielos!
|
|
¿Tú eres Ifis? |
|
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PIGMALEÓN |
Perdóname, que no
puedo, |
|
Céfiro, dejar de
echarme |
|
a los pies de quien le debo |
530 |
vida y honor. |
|
|
|
PIGMALEÓN |
Pigmaleón, a quien
dieron, |
|
sin conocerme, favores |
|
tus piedades. |
|
|
IFIS |
Yo agradezco
|
|
haberte hallado; mas no |
535 |
en esta ocasión,
supuesto |
|
que aquí que no me
embaraces |
|
y que no me ayudes quiero. |
|
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|
PIGMALEÓN |
Aqueso es uno, y otro |
|
volverme a dejar en medio |
540 |
para que una y otra vida |
|
guardar intente. |
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|
(Sale ANAJARTE y
las damas.)
|
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ANAJARTE |
¡Oh, qué recato tan
necio, |
|
puesto que lo he de saber! |
545 |
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IFIS |
Pues si pretendes saberlo, |
|
yo te lo diré otro
día, |
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-231v- |
quizá con más noble
afecto. |
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|
ANAJARTE |
No has de seguirlo,
|
|
sin que me digas primero |
550 |
qué es esto. |
|
|
CÉFIRO |
Yo lo diré
|
|
entonces a mejor tiempo. |
|
(Vase.)
|
|
|
ANAJARTE |
Decidme qué ha sido,
vós. |
|
|
|
PIGMALEÓN |
Yo, señora, lo sé
menos, |
|
pues solo sabré decir |
555 |
que en dos partidos afectos |
|
me importa acudir a entrambos. |
|
Cada guía siga a su
dueño. |
|
(Vase.)
|
|
|
BRUNEL |
Pues adiós, hasta otro
día. |
|
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|
ANAJARTE |
¿Nadie me dice qué es
esto? |
560 |
|
|
LEBRÓN |
Yo, señora, lo
diré. |
|
Esto es que tres majaderos, |
|
sobre quién se ha de
matar, |
|
se hacen dos mil
cumplimientos. |
|
«Mate usted».
«No, sino usted». |
565 |
«Usté ha de matar
primero». |
|
Y tras esto, viven todos. |
|
|
|
|
|
ANAJARTE |
¿Desta suerte a mis
umbrales, |
|
y a mí se pierde el
respeto? |
570 |
Decidles vós que si
vuelven, |
|
atrevidos y soberbios, |
|
a aventurar mi decoro |
|
que han de ver... |
|
|
|
(Sale ISBELLA.)
|
|
|
ISBELLA |
Es, señora,
|
575 |
que apenas se miró
dentro |
|
de tu cuarto esa fantasma, |
|
que a ser trasto palaciego |
|
te han enviado los montes, |
|
cuando sus adornos viendo, |
580 |
doseles, camas y estrados, |
|
después de haberla yo
puesto |
|
no sé qué galilla
tuya, |
|
perdió el poco
entendimiento |
|
que debía de tener; |
585 |
y pasando en un momento |
|
la admiración a
delirio, |
|
da en tratarse como
dueño |
|
de todo. Mas ¿para
qué, |
|
señora, te lo
encarezco, |
590 |
pues puedes tú verlo? |
|
|
|
(Sale IRÍFILE.)
|
IRÍFILE |
¡Hola!
|
|
¿Nadie responde?
¿Qué es esto? |
|
Pues ¿cómo
ansí me dejáis |
|
sola con mi pensamiento, |
|
doméstico áspid, a
quien |
595 |
yo misma abrigué en mi
seno? |
|
Mal servida estoy de vuestra |
|
desatención20.
Pero ¡cielos!, |
|
¡ay de mí!,
¿qué es lo que digo? |
|
¡ay de mí!,
¿qué es lo que pienso? |
600 |
|
|
|
IRÍFILE |
No sé, señora,
|
|
no sé, porque un
devaneo |
|
hasta mirarte se había |
|
apoderado en mi pecho. |
|
Mas tú, en viéndote,
me quitas |
605 |
todo el desvanecimiento. |
|
|
|
ANAJARTE |
No es la primera vez esta |
|
que los no vistos objetos, |
|
cuando a la capacidad |
|
sobran del que llega a verlos, |
610 |
le ofuscan y le confunden |
|
razón, discurso y
ingenio. |
|
Cóbrate, pues, y
conmigo |
|
ven a espaciarte, que quiero, |
|
ya que la experiencia antes |
615 |
me lo ha dicho, que en aquesos |
|
jardines sea quien más |
|
repare tus sentimientos |
|
la música, para que |
|
más asegurada dellos, |
620 |
tu patria y nombre me digas |
|
y por qué extraños
sucesos |
|
|
-232r- |
te ha traído la fortuna |
|
ansí a vivir. |
|
|
IRÍFILE |
Para eso
|
|
poco he menester cobrarme, |
625 |
pues cuanto decirte puedo |
|
de mí es que mi nombre
es |
|
Irífile, que el primero |
|
rayo del sol vi en el monte, |
|
adonde un anciano viejo, |
630 |
padre mío, me ha
crïado |
|
allá, por no sé
qué agüeros |
|
que vio en las ocultas
ciencias |
|
de estrellas y de luceros, |
|
de quien yo, para cumplirlos, |
635 |
he estudiado el entenderlos. |
|
|
|
ANAJARTE |
No te enternezcas y ven |
|
conmigo. Vosotras luego |
|
seguid a las dos, llevando |
|
al jardín los
instrumentos. |
640 |
(Vanse las
dos.)
|
|
|
LEBRÓN |
Ya que aquestas novedades |
|
dan, no sin disculpa, tiempo |
|
para que pueda un amante |
|
hablar en sus sentimientos, |
|
¿sabranme decir ustedes |
645 |
porque me importa saberlo, |
|
cuál de ustedes cuatro
es |
|
una dama a quien yo quiero, |
|
como cosa de perder |
|
por ella el entendimiento? |
650 |
Porque yo bien sé que es
una, |
|
mas que una es, no sé. |
|
|
ISBELLA |
Bien nuevo
|
|
estilo de declarar |
|
un galán su
sentimiento. |
|
|
|
LEBRÓN |
Cada uno se declara |
655 |
como puede. |
|
|
CLORI |
Y en efeto,
|
|
¿usted está
enamorado? |
|
|
|
LEBRÓN |
Pienso que sí, a lo que
pienso. |
|
|
|
|
LEBRÓN |
En que ando más
|
|
limpio, en que hablo más
discreto |
660 |
que solía y en que
traigo |
|
un hipocondría acá
dentro |
|
en traje de cosicosa, |
|
que la siento y no la siento. |
|
|
|
ISBELLA |
Pues declárese usted |
665 |
de una vez, y vuelva luego, |
|
que aquí se le hará
justicia. |
|
|
|
|
DOS |
¡Qué discreto
mentecato! |
|
(Vanse.)
|
|
|
DOS |
¡Qué galante
majadero! |
670 |
(Vanse.)
|
|
|
LEBRÓN |
Son atributos y achaques |
|
de galantes y discretos. |
|
Mas, ¡ay de mí!,
enamorado |
|
sin saber de quién. El
ciego |
|
rapaz de quien hizo burla, |
675 |
sin duda alguna, anda a tiento |
|
por mis sentidos. |
|
|
|
(Sale PIGMALEÓN.)
|
|
|
PIGMALEÓN |
Dime, te ruego,
|
|
¿viste a Céfiro o a
Ifis? |
|
Que yo, por seguir a un tiempo |
680 |
a los dos, no vi a ninguno. |
|
|
|
LEBRÓN |
A mí me pasa lo mesmo, |
|
que por seguir cuatro damas, |
|
sin conseguir una quedo. |
|
Mas a ninguno vi. |
|
|
PIGMALEÓN |
¡Ay triste!,
|
685 |
que en su competencia temo |
|
declararme por el uno |
|
porque a entrambos se lo debo: |
|
Ifis, por su embajador |
|
con Lidia, siempre mi afecto |
690 |
se mostró y en mi
desdicha |
|
él fue, a su mandato
atento, |
|
quien me guardó y puso en
salvo; |
|
Céfiro aquí, noble y
cuerdo, |
|
me ofrece el favor de que |
695 |
necesito... Mas ¡qué
veo! |
|
Ya abierto el jardín
está. |
|
|
|
LEBRÓN |
Pues ¿qué importa que
esté abierto? |
|
|
|
-232v-
|
PIGMALEÓN |
¿Qué importa dices,
villano, |
|
infame, atrevido y necio? |
700 |
¿Qué importa? Pues
¿sabes tú |
|
la deidad que habita dentro? |
|
|
|
LEBRÓN |
Yo solo sé que estás
loco. |
|
|
|
PIGMALEÓN |
Es verdad, yo lo confieso, |
|
y así, aunque a entrambos
los pierda, |
705 |
no se pierda el breve tiempo |
|
de seguir mi desvarío. |
|
(Vase.)
|
|
|
LEBRÓN |
Señores, ¿qué
ha de ser esto, |
|
ni quién me sabrá
decir |
|
en qué ha de parar? |
|
|
|
LEBRÓN |
¿Quién es Anteros?
Mas ¿quién |
|
a mí me mete en
saberlo, |
|
sino en seguir a mi amo, |
|
y procurar encubierto |
|
saber quién es quien le
tiene |
715 |
en estos jardines muerto, |
|
y quién podrá
remediar |
|
su amor o locura? |
|
|
|
LEBRÓN |
Mal Anteros te dé Dios, |
|
y más si eres el que
pienso. |
720 |
|
|
|
(Vase y sale CUPIDO.)
|
CUPIDO |
Si el orbe de la luna, |
|
esfera soberana |
|
de la casta Dïana, |
|
sagrado puerto fue de tu
fortuna, |
|
adonde sin ninguna |
725 |
obediencia a mis flechas, |
|
rendimiento a mis iras, |
|
u de plomo las miras, |
|
u de oro las acechas |
|
para desdenes y favores
hechas, |
730 |
ponte a esas galerías |
|
de vidrio y nácar claraboyas
bellas, |
|
y Argos de tantos ojos como
estrellas, |
|
lince de tantas noches como
días, |
|
atiende a ver de las vitorias
mías, |
735 |
en no lejos confines, |
|
tres triunfos de que
dueño |
|
me hace el primer
diseño; |
|
que para que mejor los
determines, |
|
teatro te quiero hacer destos
jardines. |
740 |
Vuelve, pues, vuelve a vellos, |
|
verás representar mi triunfo
en ellos. |
|
De fiera, rayo y piedra en otra
parte |
|
blasoné yo y blasono en esta
esfera, |
|
pues piedra, rayo y fiera |
745 |
en Irífile soy y en
Anajarte |
|
y en ese mármol frío
a quien el arte |
|
hermosura sin alma dar
procura; |
|
porque en aquesta calma |
|
aun venciese sin alma |
750 |
hermosa una escultura. |
|
Pero ¿cuándo tuvo
alma la hermosura? |
|
La música que en ellos |
|
suena en ecos veloces, |
|
mis triunfos diga a voces, |
755 |
viendo arrastrar de tres prodigios
bellos |
|
la ocasión mi furor por los
cabellos. |
|
Y porque suspendido |
|
tengas en mis despojos |
|
no solo el devaneo de los
ojos, |
760 |
mas también la lisonja del
oído, |
|
del aire atiende al sonoroso
ruido |
|
que canta en repetidas
armonías |
|
desprecios tuyos y vitorias
mías; |
|
pues dice todo que al nacer
Cupido |
765 |
murió Anteros, Amor
correspondido. |
|
Céfiro, ¿en
quién dicha espera? |
|
|
|
|