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ArribaJornada III

 

SEMÍRAMIS, en hábito de reina, ZAMEIS NINIAS, en hábito de príncipe, JANTO, CREÓN, TROILO, ORISTENES, CELABO, DIARCO, PUEBLO.

 
SEMÍRAMIS
   Ya el tiempo con su vuelo acostumbrado
ha traído a tal punto mis deseos
que libre, sin ficiones ni rodeos,1490
muestre mi corazón fuerte y osado.
   El capitán y rey tan señalado,
que con tan grandes triunfos y trofeos
de persas, medos, libios, nabateos,
y de otros mil sus templos ha adornado1495
   no ha sido Ninias, como habéis creído,
¡oh, mis vasallos fuertes y leales!,
sino su madre, puesta en su vestido.
   Yo he sido el capitán de los Reales,
y mi querido hijo es quien ha sido1500
virgen entre las vírgines vestales.
   Para deciros esto aquí he venido,
ya cual me veis, como mujer vestida,
y traigo a Ninias, de hombre ya vestido.
   Él Semíramis es, la recogida,1505
en rostro y traje nada diferente
a mí, que he sido rey, por él tenido.
   Ya llegó al punto mi deseo ardiente
de que el mundo por mí en su punto viese
una mujer heroica y ecelente,1510
   una mujer que en guerra y paz rigiese
fuertes legiones, pueblos ordenados,
y que en todo a mil reyes ecediese.
   Después que al cielo los divinos hados
a mi Nino llevaron, que ha seis años,1515
ya visto habéis, varones estimados,
   por cuántas furias he rompido y daños,
cuántos bravos peligros he allanado,
y qué rigores he vencido estraños;
   y con vuestro valor, por mí ordenado,1520
los difíciles casos que he emprendido,
los altísimos hechos que he osado;
   cuán a mi honra de ellos he salido,
y mi famosa Babilonia cuánto
he, con trofeos mil, enriquecido.1525
   No hay reino en cuantos son del mundo espanto,
que no tiemble de Asiria y se le rinda
oyendo solo de su fama el canto.
   Pues si está Babilonia fuerte y linda,
con muros, fosos, torres, templos, puentes,1530
bien claro con la vista se deslinda.
   Todos, al fin, los que me estáis presentes,
sabéis aquestas y otras maravillas,
que espantarán las venideras gentes,
   y así será escusado referillas,1535
sino solo rogaros que se admita
Ninias, mi hijo, a las reales sillas,
   pues que mi voluntad ya le habilita
y, con la reclusión y monjil traje,
otra cualquier dificultad le quita.1540
   Vuestro aplauso será fiel homenaje,
que de vasallos, de hombres tan leales,
no quiero más señal ni mayor gaje.
   Partíos, y con pregones generales
se divulgue el suceso de este día,1545
haciéndose por él fiestas reales;
   y el contento y el gozo y la alegría
sea respuesta de este parlamento,
y entone vuestro aplauso su armonía.
   Idos, pues, ya, y este común contento1550
sientan luego de Asiria los confines.
JANTO
Vaya tu vida y nombre en largo aumento.
PUEBLO
   Vaya tu vida y nombre en largo aumento.
CELABO
Toquen las cajas, suenen los clarines.
 

(SEMÍRAMIS, ZAMEIS.)

 
ZAMEIS
   Pasmado queda el pueblo del engaño1555
en que tan dulcemente le has traído,
con mi nombre y mi rostro y mi vestido,
en mil guerras un año y otro año;
   y alegre del presente desengaño,
cada cual de los dos reconocido,1560
con general aplauso y alarido
te alaba nuestro pueblo y el estraño;
   y yo asimismo loo tu grandeza
y encarezco tu espíritu elevado,
y admiro tu prudencia y fortaleza;1565
   y ser tu hijo y ser de ti estimado
tengo por mayor suerte y más riqueza
que si del alto Amón fuera engendrado.
SEMÍRAMIS

 [Aparte.] 

   (Eso me causa a mí mortal tristeza,
eso me quita a mí todo el contento1570
que puede dar tu celestial belleza.
   Mas, ¿qué furioso disparate intento?
¿A dónde me despeñan mis deseos?
¿Dónde vuela mi vano pensamiento?)
ZAMEIS
   ¿Qué hablas entre ti?
SEMÍRAMIS
Mil devaneos.
1575
ZAMEIS
Pues ¿qué pasión los causa?
SEMÍRAMIS
Mil pasiones.
ZAMEIS
¿No puedo yo saberlas?
SEMÍRAMIS
Por rodeos.
ZAMEIS
   No entiendo, amada madre, tus razones.
SEMÍRAMIS
¡Qué dulce nombre, amada, y cuán acedo
es el de madre, que con ese pones!1580
   Tan grande es mi pasión, que ya no puedo
disimulalla más ni resistilla.
Ya, ya me rindo, ya rendida quedo.
   Ya no puedo mi pena diferilla,
mas ¿cómo la diré? ¿Qué voz, qué aliento,1585
qué palabras tendré para decilla?
   Inmenso es mi dolor y mi tormento,
helada estoy y en medio estoy de un fuego,
todo por...
ZAMEIS
¿Dónde vas?
SEMÍRAMIS
A mi aposento.
 

(ZAMEIS.)

 
ZAMEIS
   Bien fuera torpe yo, bien fuera ciego1590
si la maldita causa no entendiera
que de razón te priva y de sosiego.
   Juzgar mejor tu plática pudiera
si tu desenfrenada y torpe vida
tan bien como la sé no la supiera.1595
   ¡Oh, mujer sin vergüenza y atrevida,
a las viles torpezas sensuales
del todo avasallada ya y rendida!
   Al fin llegáis a ser las que sois tales,
en seguir sin vergüenza el apetito,1600
peores que los brutos animales.
   Yo, yo tengo la culpa, que permito
que reine una mujer engañadora.
Pues, muera yo si el reino no le quito.
   ¿Pensabas, madre pérfida y traidora,1605
hacer de mí lo que de mil has hecho
desde que de mi reino eres señora?
   ¡Oh, fiero corazón!, ¡oh, inorme pecho!,
si yo quisiera un tiempo me gozaras
en tu lacivo, infame y sucio lecho;1610
   después, como a los otros, me mataras
por encubrir estas maldades fieras,
que el cielo las descubre y hace claras.
   No son sospechas estas ni quimeras:
cuando del templo me sacó Sintabo,1615
me lo dijo con pruebas verdaderas;
   tu condición desde el principio al cabo
me dijo y, aunque entonces le creía,
mejor ahora de creelle acabo;
   la muerte de mi padre me decía,1620
la cual, con pena dolorosa y fuerte,
amargamente yo llorando oía.
    ¡Oh, padre amado!, permití que acierte
a vengar vuestra muerte lastimosa,
si puedo yo a mi madre dar la muerte;1625
   si por vengaros no es injusta cosa
matar a quien me trajo en sus entrañas,
yo mataré a mi madre rigurosa;
   daré fin con su muerte a sus marañas,
acabarán sus vicios y maldades,1630
sus diabólicas artes y sus mañas;
   evitaré sus fieras crueldades,
cortarele en agraz su vil deseo;
gozaré yo mis reinos y ciudades.
   Por el eterno Dios que adoro y creo1635
que, si segunda vez osa tratarme
de su lacivo pensamiento y feo...
   Mas, ¿dónde del enojo veo llevarme?
¿A qué la justa ira me convida?
¿Cómo, por qué, y de quién quiero vengarme?1640
¿Quién dará muerte a quien le dio la vida?
 

(SEMÍRAMIS, ZAMEIS.)

 
SEMÍRAMIS
   ¿Dónde me podré acoger
para que pueda valerme?
¿Quién me podrá socorrer,
si junta para ofenderme1645
amor todo su poder?
   Ninias, si de mi pasión
conoces la furia loca,
no quieras, pues no es razón,
que la descubra la boca,1650
pues la muestra el corazón.
   Humíllate a mis querellas
y repara en mis tormentos,
pues bastan ellos y ellas
para detener los vientos1655
y derribar las estrellas.
   No desprecies el dolor
que muestran mi ojos tiernos,
mira que le causa amor,
que en cielos, tierra y infiernos1660
es universal señor.
   Si en el alma y cuerpo y faz
te juzga toda la tierra
por ángel del cielo, haz
que tenga ya fin mi guerra,1665
pues es de ángeles dar paz.
   Duélate mi pena fuerte
y mi pasión dolorida,
trueca mi contraria suerte,
preserva mi triste vida,1670
evita mi fiera muerte.
ZAMEIS
   Que vienes fuera de ti,
sin alguna duda, creo.
SEMÍRAMIS
Bien puedes creello así,
pues el mal con que peleo1675
a mí me saca de mí.
ZAMEIS
   Para fin de esto y remate
dos cosas mi alma me inspira,
metida en este combate,
y ardiendo en saña y en ira:1680
o que te deje, o te mate.
   Mas, aunque tal seáis vos,
el dejaros y irme elijo
de estos pensamientos dos,
así por ser vuestro hijo,1685
como por temer a Dios.
 

(SEMÍRAMIS.)

 
SEMÍRAMIS
   Mayor dolor que la muerte
me causará el alejarte,
que mi tormento más fuerte
será no poder mirarte,1690
pues mi mayor gloria es verte.
   Muera, y sea en tu presencia,
que muerte será gustosa,
y no viva yo en ausencia,
que es muerte más rigurosa1695
y más áspera sentencia.
   No puedo sin ti pasar,
no puedo sin ti vivir;
por fuerza te he de buscar,
por fuerza te he de seguir,1700
por fuerza te he de alcanzar.
   No puedes huir de mí,
que he de correr mucho yo,
pues quiere que sea así
el cruel que me hirió,1705
dejándote sano a ti.
 

(SEMÍRAMIS, CELABO.)

 
CELABO
   Reina y señora, si es justo
que quien de veras desea
tu contentamiento y gusto
sepa claramente y vea1710
tu descontento y desgusto,
   la causa di del que muestra
tu rostro triste y turbado,
y confía de mi diestra,
como siempre has confiado,1715
en la suerte adversa y diestra.
   De verte turbada así
importante causa arguyo,
no me la encubras a mí.
SEMÍRAMIS
Si me tardo, me destruyo.1720
Después sabrás más de mí.
 

(CELABO.)

 
CELABO
   Alguna de sus máquinas fabrica
esta mujer, más que el demonio astuta.
Algún nuevo edificio ya edifica
con su fuerza tirana y absoluta.1725
Eres mujer de condición inica,
y cruel y tirana y resoluta,
eres mujer, al fin, brava y temida,
no me espanto que seas atrevida.
   Y el ver que cuanto emprende le sucede1730
según su pretensión, hará que emprenda
cualquiera empresa, pues la dicha ecede
a la virtud y a cualquier otra prenda,
y, quien dichoso se conoce, puede
soltar en todo a su placer la rienda,1735
lo que no, aunque más sea, el desdichado
que está con su desdicha acobardado.
   Aunque esta ni por ser dichosa osa,
ni por ser valerosa o avisada,
sino por ser soberbia y ambiciosa,1740
y verse en real silla entronizada;
por ser mujer, por verse poderosa,
por tener la cruel tiranizada
esta infelice y grande monarquía
que estar en mano varonil debría.1745
   Si, aunque se sirva al hombre más preciado
y de más ser que pueda acá ofrecerse,
es el servir un yugo tan pesado
que no hay con él quien pueda revolverse,
quien es de una mujer avasallado1750
¿de qué miseria no podrá dolerse?
¡Oh, triste Asiria, a una mujer rendida!
¡Oh, servitud amarga y dolorida!
   ¡Oh, triste servitud, tormento eterno
de este engañoso y miserable suelo!1755
¡Oh, alegre libertad, regalo tierno
del amoroso favorable cielo!
¡Oh, servitud, en este mundo infierno,
lleno de horror, de rabia y desconsuelo!
¡Oh, libertad dulcísima y querida!1760
¡Oh, servitud amarga y dolorida!
   Yo lo puedo afirmar, que he padecido
lo que puede ofrecer fortuna en esto,
y en un profundo golfo sumergido
me he visto, y en las nubes tal vez puesto.1765
Mas en la cumbre del favor subido,
o sin él, desvalido y descompuesto,
siempre la libertad deseo y lloro,
la libertad, que es el mayor tesoro.
   Y si es miseria estar generalmente1770
sujeto el hombre como está el vasallo,
quien en particular lo está, ¿qué siente?
Yo pudiera decillo, pero callo,
callo que es el dejarme impertinente,
pues con esto no puedo remediallo.1775
Sirvo en la guerra y en la corte, donde
la fiel lealtad corrida el rostro esconde,
   la fiel lealtad que de la infiel tirana
simulación el rostro esconde y huye;
la cual de luz sofisticada y vana1780
vestida, sus bellezas se atribuye,
y tentadora, hipócrita, inhumana,
paz y quietud, vida y honor destruye,
y ambiciosa, insolente y temeraria
es de virtud, sacrílega falsaria;1785
   la infiel simulación que es bravo un lobo
disfrazado en un manso corderillo,
que en leales amigos hace un robo
que posible no le es restituillo,
la infiel simulación, inmenso un globo1790
imposible a cuadrallo ni a medillo,
que a su circunferencia es diferente
el centro oculto inesplicablemente.
   ¡Oh, traidor!, ¿al amigo, que obligado
con obras de lealtad te tiene, vendes?1795
Infiel, por ofender quien te ha enojado,
¿al fiel que nunca te dio enojo ofendes?
Si queda el inocente así engañado,
por dicha, ¿al cielo así engañar pretendes?
Hipócrita, cruel, ¿de esa manera1800
viertes, envuelta en miel, ponzoña fiera?
   ¡Que entre soldados, cuyos fieles pechos
tienen en igualdad del mundo el peso,
haya quien pague tan infames pechos
a la traición, tan sin juicio y seso,1805
que, por satisfacer viles despechos
de guerra, den por contraseño el beso
a quien de paz, cual es, le da y recibe
y ni traición ni culpa en sí concibe!
   Bien es, memoria, que me representes1810
estas miserias, por quien yo me veo
verter del corazón amargas fuentes,
aunque en pasarlas con valor me empleo.
¡Traidores, envidiosos, insolentes!,
usáis, en la traición de tal rodeo,1815
envolviendo mentiras con verdades,
que no hay averiguaros las maldades.
   Mas, ¡oh, cielo!, a quien todas son más claras
que el sol más claro del sereno día,
tú al de estos perseguido al fin amparas,1820
si él los perdona y solo en ti confía,
si a tus templos acude, si a tus aras
ofrece el alma limpiamente y pía,
si obediente a su príncipe en el mundo
ama al del cielo y teme al del profundo.1825
    ¡Oh, guerra!, ¿quién en ti esperanza pone?,
¿quién de ti fía?, ¿quién de ti no huye?,
¿quién a dejarte ya no se dispone?,
¿quién contigo sus cuentas no concluye?
¡Oh, corte!, cuyo caos se compone1830
de todo cuanto la quietud destruye,
¿quién siente tus traiciones y mentiras,
qué espera de tus furias y tus iras?
   Que ya, si no es doblado y fementido,
si no es disimulado y cauteloso,1835
si no es falso, sagaz y entremetido,
si no es adulador, si no es chismoso,
jamás el hombre se verá valido,
por más que sea discreto y valeroso,
que al valor el favor no lo acompaña1840
si va desnudo de artificio y maña.
   Si no tienes de víbora la lengua,
que veneno mortal vierta, si tienes
el ser malsín y el ser traidor a mengua,
si con virtud o con razón te avienes,1845
si tu lengua no trueca o si no amengua
con falsos males verdaderos bienes,
ya casi ni en la guerra ni en la corte
cosa tendrás a tu medida y corte;
   que envidia ya los ánimos confunde1850
y, de suerte los ojos encandila,
que no hay ver cosa en su bien redunde,
si el ajeno no abate y le aniquila.
ella todo el metal de vicios funde,
Ella todo el licor de ellos distila,1855
en todo tiempo, en toda parte lidia
contra virtud, venciendo siempre envidia.
   Con solo un instrumento, el más ligero
y el más pesado que formó natura,
este mostro infernal, horrendo y fiero,1860
el bien del mundo destruir procura,
instrumento de carne carnicero,
lengua de envidia vil, lengua perjura,
¡de cuán heroicas máquinas maquinas
y pones en efeto las ruinas!;1865
   lengua pesada, leve más que pluma,
lengua leve, pesada más que plomo,
no hay cosa que en el mundo ser presuma
cual eres tú de más y menos tomo.
Eres mi vida, eres mi muerte, en suma1870
según uso de ti, según te tomo,
pero infiel, levantando testimonios,
eres ministro fiel de los demonios.
   ¡Oh, fiera, oh, brava envidia!, entronizada
en alto trono de inorancia horrenda,1875
con dosel de mentira autorizada,
que a verdad y virtud la luz defienda,
del fiero corazón alimentada,
que no alcanza de bien sola una prenda,
del que mil tiene, mísero tormento,1880
infierno de ese que te da alimento.
   ¡Oh, maldiciente, mísero y cuitado!,
mira con qué te paga y te contenta
ese tu mentiroso y vil bocado,
que de vanas palabras te sustenta;1885
que un dicho malicioso, trasnochado,
tienes en tanto precio y tanta cuenta
que a trueco, dices, que por bueno quede.
¡Un amigo por él perderse puede!
   Piérdele, charlador, nadie quiera 1890
no solo ser amigo tuyo, pero
ni dar oídos a tu lengua fiera,
harto castigo a tu pecado fiero;
harto castigo, pero el justo fuera
(esecutado con rigor severo)1895
a tu lengua, envidioso maldiciente,
cortártela y clavártela en la frente.
   ¡De qué daños es causa y qué maldades,
de qué penas, angustias y pasiones,
de qué miserias y calamidades,1900
de qué infortunios y persecuciones,
de qué atroces insultos y crueldades,
de qué injustas afrentas y prisiones,
cuando la envidia o la malicia mueve
la lengua infame y a mentir se atreve!1905
   Si es el decir verdad, en daño siendo
de tu prójimo, di, pecado grande,
¿cuánto mayor será, traidor, mintiendo,
y solo porque envidia te lo mande?
Vicio infernal, atroz, pecado horrendo,1910
merecedor que Dios te lo demande,
ser, por tu lengua vil, honras y vidas
con maliciosas chismes afligidas.
   En decir bien, en causar bien, en cuanto
bien puede desear procurar debe1915
mover la lengua el hombre siempre, y tanto
gusto en esto tendrá cuando le pruebe
que, como en cielo de deleite santo,
hará que en gustos mil el alma cebe,
gozando en ella, en abundante copia,1920
el premio de virtud que es ella propia.
 

(CELABO, DIARCO.)

 
[DIARCO]
   ¿Quién, con rebelde corazón y infame,
sigue, aunque se interese el bien del mundo,
estos tiranos bárbaros crueles
que el cielo para fuerte azote nuestro,1925
por nuestras graves culpas, les da el mando,
el poder y el gobierno de la tierra?
¡Oh, poderoso Dios!, ¿qué ha de ser esto?,
¿en qué podemos ya parar los hombres,
si somos ya más fieros que las fieras?1930
¿Qué castigo podrá darnos tu mano
que iguale a nuestras culpas y maldades?
Poco será si envía otro diluvio,
si no es de fuego eterno y riguroso.
CELABO
¿Qué congoja, qué lástima, qué duelo,1935
Diarco, a tal esclamación te obliga?
¿Hay novedad alguna? ¿Hay algún caso
que te refresque ahora esa miseria?
DIARCO
¡Oh, Celabo, Celabo!, escucha, atiende,
sabrás el caso más inorme y fiero,1940
la maldad más atroz, cruel y horrible
que puede cometer un hombre aleve.
Saliendo ahora del real retrete
y llegando a la puerta de la cuadra
que sale al aposento de la reina,1945
sintiendo voces, acerqué los ojos
al agujero de la cerradura
por ver quién era el que en aquella parte
tan sin respeto se descomponía,
y vi, ¡oh, Celabo!, una visión horrible,1950
un terrible espetáculo espantoso;
a Semíramis vi, bañada en sangre,
asirse de las manos de su hijo
y echarle al cuello los hermosos brazos,
diciéndole, con rostro que moviera1955
a compasión leones y serpientes,
palabras cuyo son confusamente
oía yo, aunque jamás alguna
compreender distintamente pude,
bien que en sus ojos, bien que en sus afetos,1960
mostraba claramente que pedía
al cruel hijo, al hijo inorme y fiero,
merced, la desdichada, de la vida;
la cual el áspid sordo, el tigre bravo,
le quitó luego con su infame espada,1965
dándole dos heridas en los pechos
que cada cual pasaba a las espaldas.
¡Oh, triste!, ¡oh, fiero!, ¡oh, detestable caso!
Cayó la triste en tierra y, en cayendo,
Ninias se fue por el retrete suyo,1970
tras sí cerrando tres o cuatro puertas.
Yo quedé, siempre viendo a la cuitada,
a la triste Semíramis, que vuelta
con mortal ansia en su sentido, dando
dos altos y tristísimos gemidos,1975
en tierra puso el codo y la mejilla
sobre la palma, y con voz triste y alta,
como rabiando, de esta suerte dijo:
«¡Hijo cruel, ingrato,
sacrílego, inhumano,1980
enemigo perverso, mal nacido!,
¿tan fiero desacato,
tan atrevida mano
en la que te ha engendrado y te ha parido?
¡Oh, mundo ya perdido!,1985
¿de quién podrá fiar el hombre triste
si a mí mi hijo amado,
por ser de mí adorado,
me da la muerte? Pero no naciste
tú de mí, fiera horrible,1990
que es imposible, pues que tal hiciste,
cruel, fiero, inhumano.
¿Yo te traje en mi vientre?
¿Yo en mis tiernas entrañas te he engendrado?
No, no; en el suelo hircano,1995
o en el egipcio, entre
las fieras más crueles te has criado,
de ellas alimentado,
de ellas nacido y engendrado has sido.
Las amas te trocaron2000
y al que parí mataron,
que no es posible ser de mí nacido
un monstro tan disforme,
que tan inorme mal ha cometido.
Los fieros animales2005
respetan las entrañas
donde tomaron ser y se engendraron.
¿Qué furias infernales
con sus crueles sañas
a ti, perverso hijo, te criaron?2010
¿Cómo, di, te incitaron
a dar la muerte a quien te dio la vida,
y a quien la propia suya
a la voluntad tuya,
con un inmenso amor, tuvo rendida?2015
¿Es este amargo trago
el justo pago de tu fe debida?»
Diciendo así, con un furor rabioso,
dio tres o cuatro vueltas por el suelo,
queriendo levantarse, y asentada2020
volvió a decir con la ansia de la muerte:
«¡Que así dejo morirme!
¡Que no busco remedio!
¡Que no hay reparo a mi enemiga suerte!
¡Que no hay quien quiera oírme!2025
¡Que ya no hay ningún medio
para evitar tan miserable muerte!
¡Oh, trago amargo y fuerte!
¡Oh, muerte repentina, acelerada,
como ladrón salida2030
a robarme la vida
en medio de mi prospera jornada!,
¿ahora acometiste,
cuanto me viste andar más descuidada?
¿Es esta mi esperanza?2035
¿Son estos mis contentos?
¿Es este el triunfo y gloria de mis glorias?
¿Dónde está mi pujanza?
¿Qué son de mis intentos?
¿Qué de mis grandes hechos y vitorias?2040
¿Son estas sus memorias?
Mi bien un breve sueño ha sido apena,
mis años y mis días,
mis gozos y alegrías,
así han pasado como larga vena2045
de agua corriente y viva
que el curso aviva a la marina arena».
Y luego, echada en tierra, agonizando,
con los ojos clavados en el cielo,
con ronca voz quebrada en mil sollozos,2050
nombrando siempre el nombre de su hijo,
la triste alma salió, dejando el cuerpo
anegado en la sangre de sus venas.
Esto acabo de ver, esta es la causa
de mi congoja, de mi duelo y lástima.2055
CELABO
Diarco, no te admire ni te asombres,
que son justicias del eterno cielo,
porque esa miserable y fiera hembra,
a quien dices que el hijo ha dado muerte,
mató al marido por quitarle el reino2060
y, mientras de él ha sido reina, ha muerto
a más de mil mancebos con quien ella
ha dado fin a su apetito ciego,
gozando a cada cual sola una noche,
o solo un día en su laciva cama,2065
y ella luego después les daba muerte
por no ser descubierta por alguno
mientras anduvo de varón vestida;
entre los cuales mozos mal logrados
por sus manos murió aquel buen Zopiro,2070
después de haber gozado de él un tiempo.
¡Al fin mostraste bien, mujer perversa,
ser nacida de madre infame y torpe!
DIARCO
¿Cómo que fue de infame madre hija?
CELABO
Sí, que tú, como todos, aun no sabes2075
lo que yo sé del nacimiento de esta.
No fue su padre Sima el ganadero,
como pensó Menón el desdichado,
y todos los demás tienen creído;
un hombre vil y bajo fue su padre,2080
su madre fue Derceta, una ramera,
la cual al lago de Ascalón llegando
la tomó el parto allí, y allí dio al mundo
esta hija, y allí dio el alma ella,
dejando la reciente criatura2085
entre matas y peñas, al arbitrio
de la cruel fortuna, que tan próspera
y tan amiga le fue entonces, cuanto
le ha sido ahora falsa y enemiga.
Proveyó que unas aves la criasen2090
llamadas Semirámides, de donde
el nombre le pusieron los pastores
que vieron aquel caso, y la llevaron
a Sima, el mayoral de los ganados,
que después la crio cual hija propia2095
hasta que se casó Menón con ella.
De este solar, de este linaje viene
esta mujer cruel, torpe y soberbia.
DIARCO
Estrañas cosas son las que me dices,
pero también, Celabo, considera2100
la maldad que es matar su madre un hombre,
y demás de esto, acuérdate del fuerte,
del bravo y alto corazón y espíritu
de esta cuitada y miserable reina.
No te olvides, pues eres buen testigo,2105
de cuando armada desde el pie a la frente
sobre veloz caballo, fiero y alto,
la vías entrar entre la gente armada
de Egipto y Persia y Libia y Etiopía;
y no te olvides, que es injusta cosa,2110
de cuando sobre el alto y ancho Indo
puso dos mil bajeles, reforzados
de admirables pertrechos nunca vistos,
de máquinas fortísimas y nuevas,
de marineros pláticos y diestros,2115
de municiones y de bastimentos,
de chusma, palamenta, jarcias y armas,
los cuales se llevaron hasta el río
sobre carros tirados de camellos,
allanando en mil partes altos montes,2120
levantando en mil partes hondos valles,
a cuya famosísima jornada
íbamos dos millones de personas,
y la tercera parte de a caballo;
acuérdate, Celabo, ten memoria2125
de la naval batalla, del conflito
fiero, cruel, horrendo y espantoso,
en que mostró la reina tanto esfuerzo,
mandando que embistiesen sus bajeles
con los del poderoso Escaurobates,2130
rey de las grandes Indias Orientales,
y entre las aguas, fuegos, flechas, piedras,
dardos, lanzas y espadas de las fieras,
inumerables gentes del rey indio;
ya te acuerdas, Celabo, la braveza,2135
el inmenso valor y gallardía,
la fortaleza y varonil prudencia
que la reina mostró, principalmente
cuando llegó a embestir su fuerte fusta
la real capitana del contrario,2140
que, en lugar de aterrarse el tierno pecho
de una tierna mujer y delicada,
la volvieron más fuerte y animosa
los altos estampidos del encuentro
bravo, terrible, horrendo y temeroso,2145
los bravos truenos, las inormes muertes
de los crueles golpes del acero,
de las ardientes llamas de los fuegos,
de las corrientes de las altas aguas,
y al fin de las horribles furias sueltas2150
entre la gente inumerable y brava,
y el ver que el fuego entre las aguas queme
soldados, marineros, chusma, ropa,
mástiles, jarcias, remos, pavesadas,
batallolas, filares, filaretes,2155
ballesteras, crujía, popa, proa
y, aun con las obras muertas, la rajola,
las costillas, la quilla y todo el vaso,
no la espantaba, antes la encendía
en valor, en braveza, esfuerzo y ánimo,2160
tanto que su bajel rindió al contrario
y de más de otros mil tuvo vitoria.
CELABO
Bien tengo en la memoria, bien me acuerdo,
Diarco, de las grandes maravillas
que esta mujer ha hecho en estos años2165
que en hábito de hombre disfrazada
ha sido rey y capitán famoso,
alcanzando vitorias y trofeos
de todos sus contrarios, sino solo
de aquellos que consigo el hombre trae,2170
que son los viles apetitos ciegos,
de quien ha sido siempre avasallada.
DIARCO
Pues, ¿qué diré de su gobierno grande
que en la paz comenzaba ya a mostrarse,
y de las grandes obras y edificios2175
que ha levantado?
Esta ciudad nos sea testimonio.
Dilo tú, Babilonia ilustre y noble,
dígalo tu soberbio y fuerte muro,
de ladrillo cocido, fabricado2180
con hierro y con betún del Is asido,
alto docientos pies y ancho cincuenta,
y que rueda diez leguas puesto en cuadro,
y que abraza al gran Eúfrates en medio,
de cien puertas fortísimas cerrado,2185
y que tiene trecientas altas torres.
¿Qué diré de los huertos milagrosos,
qué de la grande copa o pila de oro,
qué del retrato suyo y de cien damas
hechos de un monte, y qué de aquel retrato2190
que, la mitad tranzada del cabello
y suelta la mitad muestra, mostrando
que estando en punto tal, le vino aviso
que Babilonia se le rebelaba
y, cual estaba, así acudió volando2195
a dar remedio al daño urgente, y diole
antes de dar las trenzas que esperaba
el dorado cabello al viento suelto?
Notable ejemplo de inmortal memoria
para remedio de alterados pueblos,2200
súbita, rigurosa medicina,
a súbita, pestífera dolencia.
¿Qué diré, pues, del célebre obelisco,
qué de la puente, qué del alto templo
qué de los otros dos lienzos de muro,2205
que madre son en la ciudad al río,
qué del orden, gobierno y policía
de esta grande república admirable?
Obra todo y hechura del ingenio,
del corazón, del ánimo invencible2210
de esta fuerte mujer que, inútil peso,
yace en la tierra fría, fría tierra.
¡Oh, vanos pensamientos de los hombres!,
¿para qué tanto amáis las vanidades?
Mirá cuán poco dura el bien del suelo,2215
cuán cierto en el mayor contento y gozo
es el afán, la pena y desventura;
mirá la que alcanzó el mayor renombre
que jamás hasta ella nadie tuvo,
pues fue la gran Semíramis llamada,2220
mirad cual yace, ¡oh, fiero caso!, muerta
a manos de su hijo amado y único.
CELABO
Diarco, escucha, ¿qué ruido suena?
A Ninias oigo.
DIARCO
Él es, sin duda; él viene.
CELABO
Esperemos aquí, sea lo que fuere.2225
DIARCO
Hele do asoma; y juntamente vienen
los consejeros en su compañía.
 

(ZAMEIS, JANTO, CREÓN, TROILO, ORISTENES, CELABO, DIARCO.)

 
ZAMEIS
   Después que con tal gozo y alegr[ía]
os partistes de aquí, mi madre amada,
que según yo sospecho, ya sabía2230
que su postrera hora era llegada,
mil cosas admirables me decía
en amorosas lágrimas bañada,
y, en medio de su plática suave,
le vi mudado el rostro y cuerpo en ave.2235
DIARCO

 [Aparte.] 

   (¡Hay cosa igual! ¿No adviertes la mentira
que de la muerte de su madre ordena?
CELABO
Sí advierto, y veo que parece en eso,
como en el rostro, a su atrevida madre.)
ZAMEIS
   Dos ojos pequeñuelos, encendidos,2240
sus dos claras estrellas se tornaron,
la mejillas perdió, frente y oídos,
la boca y la nariz pico formaron,
dos alas los dos brazos estendidos,
piernas y pies en garras se trocaron,2245
pechos, espaldas, cuello y cuerpo, en suma,
todo se le cubrió de blanca pluma.
   En una hermosísima paloma
al fin vi convertida la difunta,
la cual, mirando al cielo, el vuelo toma2250
hacia el Oriente con una alta punta;
en esto veo que en el cielo asoma
una a mis ojos agradable junta:
a Nino y Juno y al potente Belo
entonces asomados vi en el cielo.2255
   En una blanca nube, perfilada
de rubís, perlas y oro relumbrante,
la real compañía vi asomada
por los claros balcones de levante,
adonde la paloma, ya llegada,2260
fue con amorosísimo semblante,
de aquellas tres personas recebida
y en su divino alcázar acogida.
   Hirió nuestros oídos, en el punto
que llegó la paloma al cielo santo,2265
un tan suave y dulce contrapunto,
un tan sonoro y regalado canto,
que allá me arrebató con ellos junto,
con gloria tal, con gusto y gozo tanto,
que por gozarle eternamente diera2270
mil vidas, si mil vidas poseyera.
   Esto es sucintamente lo que pasa,
y lo que de mi madre amada vimos.
¡Oh, fortuna cruel, corta y escasa!,
¿en qué, hijo y vasallos, te ofendimos? 2275
JANTO
Fuera en nosotros el llorar sin tasa
si no quedara en ti lo que perdimos,
y el llanto fuera justo en ti si el cielo
no te diera, señor, tanto consuelo.
   Pero, pues el eterno Dios piadoso,2280
que en bien del hombre eternamente vela,
por ese medio estraño y milagroso
de la visión tu espíritu consuela,
y a nosotros y al pueblo venturoso
en tu herencia mil bienes nos revela,2285
tú enfrena del dolor esos estremos,
y nosotros contigo nos gocemos.
CREÓN
   Conviene, ¡oh, sabio príncipe dichoso!,
que la divina voluntad se haga.
TROILO
Y más viendo que siempre Dios piadoso2290
junta la medicina con la llaga.
ORISTENES
Y viendo que el ingrato y desdeñoso
la paciencia de Dios gasta y estraga,
que es juntamente Dios fuerte y suave,
clemente, justiciero, afable y grave.2295
DIARCO

 [Aparte.] 

   (¡Qué priesa que se dan a consolarle!
CELABO
¡Esos son los engaños de los hombres!)
ZAMEIS
   Todo lo entiendo, pero no es posible
que pueda tanto la mortal flaqueza
que resista del todo un mal terrible,2300
aunque no falte al alma fortaleza,
siendo esta llaga en parte tan sensible,
dándomela el dolor con tal presteza,
es imposible no sentir tormento
y enfrenar el primero movimiento.2305
CELABO

 [Aparte.] 

   (¡Qué fingir tan astuto y engañoso!
DIARCO
En cuerpo y alma todo es cual su madre.)
ZAMEIS
   Pero ya reportado, amigos, digo
que es gran razón que en vez de desconsuelo
con vosotros me goce yo, y comigo2310
que vosotros tengáis gozo y consuelo,
pues, como debo, en hacer esto sigo
la voluntad del hacedor del cielo,
cuya mano, que pone y quita leyes,
tiene los corazones de los reyes.2315
   Y así, conforme a esto, me resuelvo
en que se vuelva el llanto en regocijo,
pues contra el cielo sin razón me vuelvo
si de lo que él se alegra yo me aflijo.
Ya de esta suerte sobre mí revuelvo2320
y lo mejor al bien común elijo,
al bien de todos, que es lo que el rey justo
ha de mirar primero que a su gusto.
   Mañana con pregones se publique
este fin de mi madre milagroso,2325
y [de] mi corazón se notifique,
haciéndose aparato suntuoso.
Y justo es que esta hora ya se aplique
al corporal descanso y el reposo:
partíos, pues, ¡oh, fieles consejeros!, 2330
en mi reino y mi alma los primeros.
JANTO
   El poderoso Dios contigo quede.
CREÓN
El cielo guarde tu real persona.
TROILO
Dios, señor, te prospere como puede.
ORISTENES
Dios engrandezca tu real corona.2335
 

(ZAMEIS, CELABO, DIARCO.)

 
ZAMEIS
Felizmente la muerte me sucede
de esta tigre cruel, de esta leona,
la cual, amigos, muy contraria ha sido
de lo que habéis ahora de mí oído.
   Tomá esta llave, abrí esa puerta, y fío2340
de los dos esto, y fiara mi vida.
Ese sangriento cuerpo, muerto y frío,
es mi madre, no en ave convertida;
y de este caso y del intento mío
yo os haré relación larga y cumplida.2345
Ahora vamos con presteza luego
a dar ese lacivo cuerpo al fuego.
 

(TRAGEDIA.)

 
[TRAGEDIA]
   De valor, de bondad, de cortesía,
de engaño, de maldad y de malicia,
de discreción, de amor, de valentía,2350
de pasión, de rencor y de cudicia,
de vicio, de crueldad, de tiranía,
de gobierno, de paz y de milicia,
ilustre ejemplo doy al alma ilustre
con que su lustre, como debe, ilustre.2355

 
 
FIN DE LA TRAGEDIA DE LA GRAN SEMÍRAMIS