Selecciona una palabra y presiona la tecla d para obtener su definición.


ArribaActo cuarto

 

Sitio remoto con vestigios de ruinas, cipreses y árboles. Sale el CONDE BEUTIF.

 
CONDE DE BEUTIF
Hacia este sitio remoto
vieron venir mis criados
a Milord y al Conde; de ello
no sé que estoy recelando
que me ha obligado a seguirles 5
con velocidad los pasos.
Qué bien hice en que uno de ellos
a Milord fuese espiando
para estar siempre a la vista
de su furor temerario, 10
y aunque del todo debía
haberle ya abandonado
porque faltó a la palabra
que me dio, me está gritando
en su favor la piedad, 15
que me causan sus quebrantos.
Pero a nadie veo: quiero
examinar con recato
el resto del sitio, a fin
de ver si puedo encontrarlos. 20

 (Vase.) 

 

(Sale MILORD.)

 
MILORD TOLMIN
¿Si habrá ya venido el Conde?
no, no vino. Del acaso
que con él ha sucedido
¿qué resultará? ¡Qué daños
le producirá a Jacoba 25
mi arrojo! Vaticinando
me está mi agitada idea
los más funestos presagios.
¿Con qué fin a este lugar
el Conde me habrá citado? 30
Según el enojo fiero
que mostró al verme cuando
me sorprendió; según la ansia
con que me siguió los pasos
para decirme que a solas 35
quería hablarme despacio
en este sitio, recelo
que se cree agraviado
de mí, y reconvenirme
querrá acaso del agravio. 40
Pero él viene: ahora es forzoso
que tranquilidad finjamos.
 

(Sale el CONDE.)

 
CONDE DE ESTEREN
¿Os ha visto alguien, Milord?
¿Vinisteis acompañado
de algún amigo? ¿Traéis 45
con vos algunos criados?
MILORD TOLMIN
Solo vine, y solo estoy;
esto baste sin reparo
todo cuanto vos queráis
podéis decirme: explicaos. 50
CONDE DE ESTEREN
Tomad de estas dos pistolas
una.
MILORD TOLMIN
Ved que no he ultrajado
vuestro decoro...
  —25→  
CONDE DE ESTEREN
Yo vine
a reñir, no a examinaros.
MILORD TOLMIN
Mirad que ofendéis con esto 55
de Jacoba el lustre claro.
CONDE DE ESTEREN
Tampoco he venido a oíros.
MILORD TOLMIN
¿Sabéis que estos atentados
están proscritos por ley
divina y humana?
CONDE DE ESTEREN
En vano
60
desarmar mi rigor piensan
vuestros repetidos cargos.
Tomad la pistola; y ya
que el arrojo temerario
tuvisteis de ir a insultar 65
mi honor, defended osado
de mi encono vuestra vida
con la pistola en la mano.
MILORD TOLMIN
Ved Conde...
CONDE DE ESTEREN
Sois un Inglés
cobarde.
MILORD TOLMIN
Un Inglés sensato
70
diréis mejor.
CONDE DE ESTEREN
Todo Londres
sabrá que habéis respetado
mi valor.
MILORD TOLMIN
No lo digáis;
vuestro honor debe callarlo.
CONDE DE ESTEREN
¿Callarlo? por todas partes 75
he de írlo publicando.
MILORD TOLMIN
Venga la pistola, Conde;
pero mirad que esta mano
la recibe solamente
para defenderme, en caso 80
de que queráis vuestro intento
ejecutar temerario,
y no por el desafío.
CONDE DE ESTEREN
Tomadla, y ahora quitaos
como yo el vestido.

 (Se quita el vestido.) 

MILORD TOLMIN
Entre hombres
85
de honor eso es excusado.
CONDE DE ESTEREN
Con todo quiero que veáis
que en el cuerpo yo no traigo
contra el rigor de las balas
defensa; haced otro tanto, 90
para que me satisfaga
de que tampoco escusado
vos lo tenéis.
MILORD TOLMIN
Pero, Conde,
la razón en estos casos...

 (Se quita el suyo.) 

CONDE DE ESTEREN
Nada escucho. Descargadas 95
ved si están.
MILORD TOLMIN
Es excusado.
CONDE DE ESTEREN
Aquí munición tenemos
para cargarlas.
MILORD TOLMIN
En vano
es vuestro empeño.

 (Cargan las pistolas.) 

CONDE DE ESTEREN
Os entiendo:
el duelo rehusáis tanto, 100
porque pensáis de ese moda
dejar mi furor burlado;
pero moriréis.
MILORD TOLMIN
Mirad...
CONDE DE ESTEREN
Milord, ya estoy despechado
y a una regular distancia 105
según yo estoy colocaos.
MILORD TOLMIN
¿Quién prescribiría un uso
tan torpe y tan insensato?
CONDE DE ESTEREN
Ved que disparo.
MILORD TOLMIN
Ved que me defiendo.
 

(Sale BEUTIF, y se pone en medio de los dos corriendo.)

 
CONDE DE BEUTIF
Disparaos;
110
pero de vuestro furor
mi vida va a ser el blanco.
CONDE DE ESTEREN
Apartaos, Conde.
MILORD TOLMIN
Beutif,
ved que...
 

(Queriéndole salvar el cuerpo, BEUTIF poniéndose siempre delante del tiro de los dos.)

 
CONDE DE BEUTIF
Todo es en vano.
CONDE DE ESTEREN
Mirad...
MILORD TOLMIN
Reparad...
CONDE DE BEUTIF
Ya he dicho
115
que os disparéis. Temerarios,
¿ignoráis que están los duelos
por Dios, por el Soberano,
y aun por la naturaleza
proscritos? ¿juzgáis acaso 120
que el duelo infame es efecto
del valor? vivís errados
si lo juzgáis: de demencia
y de despecho es un acto
solamente. ¿Qué heroísmo 125
ni qué blasón puede daros
el duelo de la pistola,
—26→
cuando su destino infausto
no le decide el esfuerzo,
sino tan sólo el acaso? 130
MILORD TOLMIN
Yo sólo iba a defenderme,

 (Se ponen los vestidos.) 

del Conde fuí provocado.
CONDE DE ESTEREN
Así es; pero primero
Milord profanó el sagrado
de mi casa.
CONDE DE BEUTIF
En ese punto
135
tengo que hablaros.
CONDE DE ESTEREN
En vano:
Milord, pues, la cobardía
os trajo aquí acompañado,
mirad que cuando estéis sólo
mi rencor sabrá buscaros. 140

 (Vase.) 

MILORD TOLMIN
Ved que en eso... ¿qué discurres
que he de hacer en este caso?
CONDE DE BEUTIF
Embarcarse.
MILORD TOLMIN
¿De cobarde
no oíste que me ha tratado?
CONDE DE BEUTIF
Fue mal hecho.
MILORD TOLMIN
Y así, antes
145
que consienta en el embarco,
para resarcir mi honor,
qué he de hacer ya he meditado.
CONDE DE BEUTIF
¿Quién ha dicho que el honor
puede apoyarse en un acto, 150
que la Religión proscribe
y reprueba el Soberano?
¿Te llamó cobarde? y bien;
¿porque así te haya llamado,
debes la satisfacción 155
tomarte tú por tu mano?
¿Ves que esos vestigios torpes
del tiempo obscuro, esos actos
que por virtud la barbarie
reputó de los pasados 160
merezcan en nuestros días
de ningún foro sensato
la aprobación? Al revés;
antes para aniquilarlos
prescriben severas leyes. 165
¿En cuál de ellas has hallado
que el hombre que al desafío
se niega, o por un acaso
no puede asistir a él
ha de quedar infamado? 170
Milord, de tales ideas
huye los principios falsos.
¿Quieres conservar tu honor?
Sé virtuoso.
MILORD TOLMIN
No es extraño
para mí lo que tú dices; 175
y aunque le insinué estos cargos
del todo los despreció;
pero si volviese osado
a insultarme puede ser
que no pueda tolerarlo 180
mi prudencia, y que reprima
su atrevimiento mi brazo.
CONDE DE BEUTIF
Ven a la nave, y con eso
conseguirás evitarlo.
MILORD TOLMIN
¿A la nave?
CONDE DE BEUTIF
¿Lo rehúsas?
185
está muy bien: obstinado
sigue en tus delirios: ve;
desenfrénate, tus pasos
encamina al precipicio
y sacrificate al daño; 190
pero en la vida a tomar
vuelvas mi nombre en tus labios.
MILORD TOLMIN
Pero Beutif...
CONDE DE BEUTIF
Déjame.
MILORD TOLMIN
¿Qué dirán si yo me embarco
sin satisfacer al Conde? 195
CONDE DE BEUTIF
La puntualidad aplaudo.
¿En faltar a los deberes
justos no tendrás reparo,
y en cumplir con los injustos
pretendes ser tan exacto? 200
Ya; te entiendo. Ve, infeliz,
corre a hacerte desdichado,
y entre el tropel de los necios
a tener lugar.
MILORD TOLMIN
Extraño
que tu amistad...
CONDE DE BEUTIF
¿Mi amistad?
205
No vuelvas a pronunciarlo,
que yo nunca la he tenido
sino con hombres sensatos.

 (Vase.) 

MILORD TOLMIN
De la fortuna (¡ay de mí!)
soy el juguete y escarnio; 210
pero pues en perseguirme
muestra todo su conato,
juegue conmigo, y ostente
—27→
su poderío en mi daño.

 (Vase.) 

 

(Salón de la casa del CONDE DE ESTEREN. Sale JACOBA y ENRIQUETA afanadas cada una por su lado.)

 
MILEDI JACOBA
Corre Enriqueta; de dudas 215
saca a mi pecho angustiado.
¿Qué es lo que hay? ¿Ha vuelto el Conde?
¿Lloras? ¿Me ases de las manos?
¿Qué ha habido?
ENRIQUETA
Para decirlo
falta valor a los labios. 220
MILEDI JACOBA
¡Ay Dios! Pero ¿qué hay?
ENRIQUETA
Señora,
¿qué ha de haber? Tristes presagios.
MILEDI JACOBA
¿Pues qué has indagado?
ENRIQUETA
Esto:
que después del fatal caso
del retrato habló a Milord 225
con mucho misterio el Amo
en el jardín: que tomó
dos pistolas de su cuarto,
que airado se fue, que ha vuelto
hace poco demudado, 230
y ahora lleno de enojo
pregunta por vos.
MILEDI JACOBA
¡Qué infaustos
anuncios! ¡qué vaticinios
tan tristes! ¡Ay Dios! De un pasmo,
de una confusión, de un miedo, 235
de un pavor, de un sobresalto
al oír esas noticias
mi corazón se ha llenado,
que de los mismos suspiros
que arroja se está asustando. 240
¿Qué resultas todo aquesto
podrá tener? Si me paro
en contemplar el aviso
que me dio en aquel retrato
sangriento; si reflexiono 245
lo que sus trémulos labios
profirieron, y medito
lo que tú has averiguado,
con justa razón me agito,
con justa causa me afano. 250
Si ha muerto a milord (¡ay triste,
cómo puedo pronunciarlo!)
con el vulgo, que no juzga
sino por principios falsos,
¿no es fuerza que mi honor quede 255
si no perdido ultrajado?
¿Que diga que cuando el Conde
procedió tan temerario
con Milord, Milord yo
su reputación manchamos? 260
¿Quién lo duda? Esta memoria,
este recuerdo tirano
es el móvil del terror,
del susto y del sobresalto
que en mí ves...
ENRIQUETA
El Conde viene.
265
MILEDI JACOBA
Al verle quedé de mármol.
 

(Sale el CONDE.)

 
CONDE DE ESTEREN
A Dios, Jacoba: Enriqueta,
salte al momento del cuarto.
ENRIQUETA
¡Qué semblante tan adusto!
toda (¡ay de mí!) voy temblando. 270

 (Vase.) 

MILEDI JACOBA
¿Qué miras?
CONDE DE ESTEREN
¿Qué temes tú?
MILEDI JACOBA
¿Yo temer? me esfuerzo en vano.

 (Aparte.) 

CONDE DE ESTEREN
Siéntate.

 (Se sienta.) 

MILEDI JACOBA
¡Oh qué receloso
está!
CONDE DE ESTEREN
Una vez que ahora estamos
a solas, que me respondas, 275
quiero, Jacoba, a estos cargos.
MILEDI JACOBA
¡Qué de dudas me combaten!
CONDE DE ESTEREN
¿Cuánto ha que estamos casados?
MILEDI JACOBA
Tres meses: por mi desdicha.

 (Aparte.) 

CONDE DE ESTEREN
Y en tan dilatado espacio 280
todavía nuestro enlace
amor no ha ratificado.
MILEDI JACOBA
Mis achaques...
CONDE DE ESTEREN
Tus pretextos.
MILEDI JACOBA
¿Yo?...
CONDE DE ESTEREN
Tú...Pero al caso vamos.
El vínculo que nos une, 285
¿qué título, di, te ha dado?
MILEDI JACOBA
El de esposa.
CONDE DE ESTEREN
Y de una esposa,
¿sabes cuáles son los cargos?
MILEDI JACOBA
Sí... respetar al esposo,
quererle con gran conato, 290
serle fiel, y...
CONDE DE ESTEREN
Basta. ¿Cómo
es que te se ha olvidado?
MILEDI JACOBA
Conde, mira que tu honor
—28→
por mí se conserva intacto;
y a ser otro el que tuviese 295
la osadía de dudarlo
no sé si lo sufriría
el candor con que le guardo.
CONDE DE ESTEREN
Llamando a Milord: ¿no es eso?
MILEDI JACOBA
Hice muy mal; pero hay casos... 300
CONDE DE ESTEREN
En que el amor atropella
los respetos más sagrados.
Tú no puedes ignorar
que he descubierto el arcano
de tu perfidia, y que sé 305
cuanto contra mi has obrado.
Tampoco ignoras que entiendo
que el mal que estás afectando
se dirige a retardar
de nuestro vínculo el lazo. 310
Si te había de pesar
¿a qué era el anticiparlo?
te arrepentiste; muy bien;
pero yo atajaré el daño.
¿Presumes que no tenía 315
tus sentimientos por falsos?
¿por supuestas tus finezas?
¿por fingidos tus halagos?
Desde luego tus ficciones
mis ardides penetraron. 320
Pero sin embargo de esto
y de que tantos agravios
incapaz de mi indulgencia
te han hecho, soy tan humano
que he pensado darte de ella 325
el más evidente rasgo:
esto supuesto, oye los
partidos que hacerte trato.
¿Qué es lo que quieres, mi unión,
o un retiro? Háblame claro, 330
y con esto de una vez
de tantas dudas salgamos.
MILEDI JACOBA
Antes que yo me decida,
me has de decir sin engaños
si el tiempo, si mis disculpas, 335
mi virtud y mi recato
¿bastarán a persuadirte
que el honor nunca manchado
fue por mí?
CONDE DE ESTEREN
No; que el encuentro
de Milord siempre mi agravio 340
me traerá a la memoria,
por más que quiera olvidarlo.
MILEDI JACOBA
De esa suerte ya elegí.
CONDE DE ESTEREN
¿Y qué has elegido? Vamos,
MILEDI JACOBA
Un retiro.
CONDE DE ESTEREN
Yo lo creo
345

 (Se levanta.) 

Pero será lo contrario;
mi lecho has de ocupar hoy,
aunque quieras rehusarlo
eres mi esposa: el enlace
que nos une fue aprobado 350
por el rito, por las leyes,
por ti y por el Soberano,
con que mira si es capaz
ninguno de desatarlo.
MILEDI JACOBA
Tampoco a ello me rehúso, 355
porque mi pecho inclinado
siempre a obedecer está
tu voz, y...
BARONET LICOT
¡Oh qué insensato!

 (Sale.) 

¡qué loco! ¿Pero que hayas
a Milord desafiado? 360
MILEDI JACOBA
¡Qué oigo! No en balde mi pecho
estaba sobresaltado.
CONDE DE ESTEREN
¿Se ha sabido ya, Licot?
¿quién lo ha dicho?
BARONET LICOT
¿Con que al cabo
al Támesis tu equipaje 365
llegó? ¡Cuánto papagayo!
¡cuánto loro! ¡cuánta mona!
¡cuánto guacamayo! ¡cuánto
negro traes! Ya ves que este
es el tren de los Indianos. 370
 

(Sale el PAJE.)

 
CONDE DE ESTEREN
Déjame. Mas ¿qué me das?
PAJE
Un pliego que es ha enviado
el primer Ministro.
BARONET LICOT
¡El Rey
supo el desafío! Malo.
MILEDI JACOBA
Al verle se ha sorprendido, 375
¿qué contendrá, Cielo santo?
CONDE DE ESTEREN
«Conde de Esteren, el Rey

 (Lee.) 

me manda al punto llamaros,
con que así inmediatamente
presentaos en Palación 380
Milord Dirdón.»
BARONET LICOT
De esta vez
va a la Torre por tres años.
  —29→  
MILEDI JACOBA
Cielos, ¿qué vendrá a ser esto?
BARONET LICOT
¿En que, primo, estas pensando?
CONDE DE ESTEREN
Lee: ¿qué disculpa al Rey, 385
daré? Preciso es pensarlo.

 (Le da el papel.) 

BARONET LICOT
Toma.

 (Se lo vuelve.) 

CONDE DE ESTEREN
¿Qué juzgas tú de esto?
¿temes decirlo? Habla claro.
¿Qué haré? ¿Lo estás discurriendo?
Dímelo.
BARONET LICOT
El año pasado
390
qué famoso capón tuvo
el teatro de San Carlos
de Nápoles. ¿Qué no lo oyes?
CONDE DE ESTEREN
No vi mayor mentecato.
Rodeado de mil dudas 395
a ver qué el Rey manda vamos.
BARONET LICOT
Por si por allá te quedas
te quiero dar un abrazo.
CONDE DE ESTEREN
Quita loco.

 (Vase.) 

BARONET LICOT
Pensará
que me ha hecho algún agravio. 400
Agur Miledi.
MILEDI JACOBA
Esperad,
oíd...
BARONET LICOT
Si ratificaros
queréis en vuestro amor, ya
sé que por mí estáis penando;
pero yo también os quiero, 405
y estamos recompensados.
MILEDI JACOBA
Con formalidad hablemos:
qué significa este arcano
del papel?
BARONET LICOT
No os aflijáis,
que aunque en tres o cuatro años 410
estéis privada del Conde,
aquí estoy yo que obsequiaros
sabré en su ausencia. ¡Qué bailes!
¡qué funciones! ¡qué saraos
tendremos! que aquestos son 415
los duelos tristes y opacos
que hacen los Miledis a
los Milores desterrados.
MILEDI JACOBA
El Conde pudo...
BARONET LICOT
Si no
fuera más que ese acaso: 420
¿qué os parece que contiene
el papel que le entregaron?
que se presente al instante
de orden del Rey en Palacio.
¿Por qué le llamará el Rey? 425
bien lo dice el sobresalto
del Conde: esto ese que ha muerto
a Milord.
MILEDI JACOBA
¡Funesto acaso!

 (Deja caer los brazos en el respaldo de una silla.) 

BARONET LICOT
¿Lo sentís? ¡qué tontería!
¿así os afligís? dejaos 430
de sentimientos... pero ella
como un mármol se ha quedado.
¿Jacoba? Fuerza es llamar:
Enriqueta, ven volando.
ENRIQUETA
¿Qué es esto?

 (Sale.) 

BARONET LICOT
Que a tu señora
435
le ha acometido un desmayo.
ENRIQUETA
¿Qué ha habido? ¿qué ha sucedido?
¡ay, Dios! toda estoy temblando:
decidlo, pues, ah, ¿Señora?
MILEDI JACOBA
¿Hasta dónde, cielo santo, 440

 (Se levanta.) 

el rigor de la desdicha
ha de llevar sus estragos?
En mi triste situación
 (¡ay Dios!)  desafío a cuantos
han sufrido de la suerte 445
el inexorable amago,
porque por muchos pesares,
infortunios y quebrantos
que haya sobre sus cabezas
con impiedad el descargado, 450
no equivalen a un sólo
de los que me están ahogando.
BARONET LICOT
¿Y por eso os afligís?
Ha, ha.
ENRIQUETA
Por piedad dejadnos.
BARONET LICOT
Repara...
ENRIQUETA
¡Qué charlatán!
455
BARONET LICOT
Gracias a que soy sabio.

 (Vase.) 

MILEDI JACOBA
¡Infeliz Jacoba,
qué influjo tirano
el darte pesares
se está deleitando! 460
¿No bastaba el pecho
los que está pasando,
sin que otros vinieran
a aumentar su llanto?
—30→
¡Oh día de penas! 465
¡día de quebrantos!
tu curso apresura,
acaba tu espacio,
porque si más duras
estoy recelando 470
que han de inventar penas
contra mí los hados.
Mi necio despecho,
mi arrojo insensato,
cuántos infortunios 475
en sí ha combinado.
A un violento yugo
sujetó mi halago,
y a Milord la vida
y después ha quitado. 480
De su muerte he sido
móvil inhumano
cómo me estremezco
al considerarlo.
Del remordimiento 485
mi pecho ocupado,
aun en el sosiego
no hallará descanso.
Ayes lastimeros,
funestos quebrantos 490
estarán mi pecho
siempre acongojando.
Su sombra funesta
me estará acusando,
y mi esposo haciendo 495
recuerdos tiranos.
Luego en opiniones
andará el recato,
y quizá en la duda
tendrá que apoyarlo. 500
De temor, de miedo,
de rubor y espanto
dará siempre indicios
mi rostro angustiado.
Todo será males, 505
todo será pasmos,
todo será penas,
todo sobresaltos,
hasta que se canse
el destino infausto, 510
y fin con mi muerte
ponga a mis quebrantos.

 (Vanse las dos.) 

BARONET LICOT
Tres o cuatro novedades

 (Sale.) 

en el buche me he dejado,
y vengo a decirlas... Mas 515
se fueron... Pero es el caso
que aunque estuviesen aquí
a mí se me han olvidado.
Las pensaré. La primera
es que me dan un caballo 520
rabón por treinta guineas.
La segunda es... ¡eh! ha volado.
Pero ya caí: que dos
Pataches Americanos
a aquellos que el bergantín 525
que iba en conserva del barco
náufrago en que vino el Conde
no pudo salvar, salvaron.
La tercera... Pero el Conde
vuelve aquí muy agitado; 530
¿por qué vendrá así? Por fin
cuando vuelve no es tan malo.
CONDE DE ESTEREN
¡Oh providencia divina!

 (Sale.) 

¡Oh impenetrables arcanos
del Cielo! Anda ve, Licot, 535
y todo cuanto ha llegado
para mí de la Jamaica
hazme traer.
BARONET LICOT
Pero vamos,
¿qué te ha dicho el Rey? ¿Qué ha habido
destierro o torre?
CONDE DE ESTEREN
Cansado
540
estás, Licot.
BARONET LICOT
¿Qué no sabes
cuántos meses, cuántos años
ha que compré este reloj?
CONDE DE ESTEREN
Vete, que estás muy pesado.
BARONET LICOT
¿Pesado?
CONDE DE ESTEREN
Sí; y a Enriqueta
545
haz llamar.
BARONET LICOT
Mi primo es fatuo.

 (Vase.) 

CONDE DE ESTEREN
¡Qué agitado está mi pecho
del remordimiento! En vano
procuro de él apartar
la confusión; el engaño 550
jamás encontró en el Cielo
apoyo.
ENRIQUETA
Temblando salgo.

 (Sale.) 

¿Qué mandáis?
CONDE DE ESTEREN
Llama a Jacoba.
  —31→  
ENRIQUETA
Voy... Pero ya es escusado,
porque aquí llena de furia 555

 (Sale JACOBA.) 

juzgo que viene a buscaros.
MILEDI JACOBA
Tu temeridad, tu enojo,
tu insensatez y tu enfado
de oprobrio y de vilipendio
han cubierto a mi recato. 560
Con tu desafío infame,
con la muerte que has dado
a Milord, ¿qué consecuencias
tu honor y el mío sacaron?
¿Qué dirá Londrés de mí? 565
Dividido entre dos bandos,
unos culparán tus celos,
otros mi poco recato.
Bárbaro, traidor, por quién
tu pecho ha sido enseñado 570
a propagar la perfidia,
la iniquidad y el estrago.
Vuélveme mi honor, o huye
de mi vista, antes que insano
el furor que me devora 575
se desfoga en ti. Inhumano,
vuélveme, digo, mi honor,
o teme que mis quebrantos
por todas partes te acusen,
y cual leona a quien robaron 580
los hijos vaya con quejas
tu iniquidad publicando,
hasta que con los oprobios
corrido y avergonzado
me restituyan tus celos 585
la fama que me quitaron.
CONDE DE ESTEREN
Tú me has insultado; tú
contra mí te has propasado;
negarlo no puedes; pero
no pretendo castigarlo. 590
¿Qué es lo que exiges de mí?
MILEDI JACOBA
El honor que me has quitado
con la muerte de Milord,
por unos celos villanos.
CONDE DE ESTEREN
Yo te le voy a volver 595
por un medio bien extraño.
Salid, Milord, y de esposo

 (Salen MILORD y BEUTIF.) 

dad a Jacoba la mano,
y veremos de este modo,
si dejo a tu honor un salvo. 600
MILEDI JACOBA
¡Sueño o deliro!
MILORD TOLMIN
Jacoba
ven, y estréchate en mis brazos.
MILEDI JACOBA
Quita, quita, no profanes3
mi candor. Pero ¡qué engaño!
¿qué ficción hay aquí que 605
no penetro?
BARONET LICOT
¡Bravo! ¡bravo!

 (Sale.) 

¿con que tienes dos mujeres,
primo? siendo así partamos:
la Condesa para ti;
Jacoba para mí.
ENRIQUETA
¡Raro
610
accidente!
MILEDI JACOBA
¿Qué es aquesto?
sacadme ya de este caos
de confusiones.
CONDE DE BEUTIF
Que vive
(¿quién podía penetrarlo)
la Condesa su mujer, 615
y viviendo queda el lazo
que a él te unía disuelto.
MILEDI JACOBA
¿Pues no fue despojo infausto?...
CONDE DE ESTEREN
No; y aunque cuatro testigos
unánimes declararon 620
para probar mi viudez
que pereció en el naufragio,
no fue así; porque luego
ella y otros que quedaron
asidos de los fragmentos, 625
de la nave, se salvaron
por el favor que les dieron
dos barcos Americanos;
los cuales, después de ir
a Nueva York4, los llevaron 630
a la Jamaica otra vez,
desde donde ahora han llegado.
MILEDI JACOBA
¡Absorta estoy del suceso!
CONDE DE ESTEREN
Sabedor el Rey del caso
por mi mujer (que enterada 635
de haberme otra vez casado
se fue a hablar al Ministro
para evitar muchos daños)
me llamó, porque a Jacoba
separase de mi lado. 640
De Palacio salgo luego
con el suceso asombrado:
hallo a Beutif, que a Milord
—32→
llevaba a la nave; hago
que se detengan, les digo 645
el hecho, y aquí los traigo
con el fin de hacer dichosos
a los que hice desdichados.
MILORD TOLMIN
¡Oh cuántas gracias al Cielo
debo dar! de sus arcanos 650
respetemos los misterios:
amigo, dadme los brazos.
CONDE DE ESTEREN
Milord, deteneos, que
hasta que haya declarado
los daños que a vuestro amor 655
mis desvaríos causaron
no soy digno de ellos. Yo
con un soborno villano
adquirí de vuestro agente,
Willams, una firma en blanco; 660
con ella mi loco amor
supuso haberos casado;
intercepté vuestras cartas,
fingí un soneto...
MILORD TOLMIN
Los brazos
vuelvo a decir que me deis, 665
y dejad recuerdos vanos.
CONDE DE BEUTIF
Milord, ¿qué haces que a Jacoba
no la das luego la mano?
MILORD TOLMIN
Si no la quiso, y discurro
que ser debía al contrario. 670
CONDE DE ESTEREN
Por mí, Milord, no tengáis
el más mínimo reparo.
LOS DOS
De este modo desechemos
las penas entre los brazos.
ENRIQUETA
¡Qué júbilo tengo al ver 675
mi ama contenta!
BARONET LICOT
¡Qué enfado
me da al mirar que se casan!
Pero ¿por qué? ¿No me caso
cuando quiero yo también
con una botella? Vamos, 680
que se casen.
CONDE DE BEUTIF
A buscar
vámonos regocijados
a la Condesa.
MILORD TOLMIN
Bien dices:
y pues queda demostrado
que el Cielo reprueba siempre 685
bien con prodigios o acasos
los himeneos que se hacen
con fin siniestro o engaño:
de sinceridad los hombres
armen su pecho, si gratos... 690
TODOS
Quieren merecer de Dios
la protección y el amparo.