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«Las refundiciones en el siglo XVIII», Cuadernos de Teatro Clásico, 5, 1990, p. 33.

 

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La empresa aconseja el trabajo en equipo. Aconseja también perder prejuicios y acudir a los escritos publicados o inéditos de aquellos apasionados coleccionistas y estudiosos pioneros del teatro antiguo español. Su afición por coleccionar textos no buscaba tanto la tenencia como el gozo de leerlos. Son pertinentes muchas de sus informaciones para nuestros objetivos de localizar relaciones entre distintas piezas. Me estoy refiriendo a hombres como Mesonero Romanos, Hartzenbusch, Duran, La Barrera, Menéndez Pelayo, Cotarelo y Mori.

 

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Forman parte de ese fondo sin catalogar de la Biblioteca Nacional de Madrid, del que he dado noticia en distintos trabajos. Véase, especialmente, «Treinta comedias desconocidas de Ruiz de Alarcón, Mira de Amescua, Vélez de Guevara, Rojas Zorrilla y otros de los mejores ingenios de España», Criticón, 62, 1994, pp. 57-78. Aquí se encontrarán morosamente descritas las sueltas raras del siglo XVII que proporcionan los textos de las tres comedias de las que se hablará a partir de ahora.

 

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He elegido el orden cronológico para la exposición de los tres casos. El azar ha querido que al tiempo ellos se agrupen por otros criterios: en los dos primeros se trataría de diferentes versiones de autor; en el segundo y el tercero estaría implicado el mismo escritor, Felipe Godínez.

 

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De ello doy cuenta pormenorizada en «Luis Vélez de Guevara en la maraña de comedias escanderbecas», en A. R. Lauer and H. W. Sullivan, eds., Hispanic Essays in Honor of Frank P. Casa, New York, Peter Lang (Serie Ibérica), 1997, pp. 343-71. Las presentes páginas sintetizan distintas partes de este trabajo y derivan conclusiones hacia los objetivos presentes.

 

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Los testimonios más notables se deben a Lope de Vega y a Pérez de Montalbán. El primero menciona las comedias «escanderbecas» de Luis Vélez en su Égloga Antonia (1629). El segundo las toma como fuente de su auto Escanderbech (1629) y las elogia en el Para todos (1632).

 

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Sobre el destacado papel que sus versos tienen en el desarrollo de la acción y el perfil de los personajes, véase G. Vega, «Más Góngora en la Comedia Nueva: La fortuna dramática del romance del Albanés», en C. Hernández, ed., Homenaje al Profesor Emilio Alarcos García en el centenario de su nacimiento, 1895-1995 Valladolid, Universidad-Junta de Castilla y León, 1998, pp. 201-13.

 

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Luis Vélez de Guevara's «El gran Jorge Castrioto y Príncipe Escanderbey», a Critical Edition, with Introduction and Notes. Tesis Doctoral inédita, University of Michigan, 1938.

 

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Tanto las alusiones de sus contemporáneos, como los resultados del análisis de fuentes, métrica, estilo, confluyen para su datación en 1628. La primera parte acoge la misma franja de la historia del héroe que la comedia antedicha. La segunda continúa la historia a partir de ese punto.

 

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Véase G. Vega, «Calderón, Vélez de Guevara y la vida como sueño: la incierta dirección de un paso perdido», en M. L. Lobato et al. y eds., Mito y personaje. III y IV Jornadas de Teatro. Universidad de Burgos, Burgos, Excmo. Ayuntamiento, 1995, pp. 117-30.

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