Las Leyes de las Doce Tablas
Pilar Rivero
Julián Pelegrín
A mediados del siglo V a. C. la agitación de la plebe ante la arbitrariedad de los magistrados patricios impulsó el nacimiento del primer código legal romano. Según la tradición, tras enviar una embajada a Atenas para estudiar las leyes de Solón, en el año 451 a. C. se interrumpen las parejas consulares y el gobierno de Roma pasa de los cónsules a un colegio formado por diez miembros, todos ellos patricios, a los que se encargó la codificación del derecho, hasta entonces consuetudinario. Los primeros decenviros publicaron diez tablas, pero como éstas demostraron ser insuficientes, al año siguiente un segundo grupo de decenviros, en esta ocasión patricios y plebeyos, añadieron dos tablas más a las anteriores, pero los intentos de este segundo colegio por mantenerse ilegalmente en el poder provocaron una nueva rebelión de la plebe y al restablecimiento en 449 del sistema consular. Pero en adelante las Leyes de las Doce Tablas (451-450 a. C.), con sus reminiscencias primitivas, aportaciones novedosas e incluso prescripciones contradictorias, actuaron como el código legal fundamental de Roma.
Los diversos autores que transmiten estos hechos parecen combinar dos tradiciones: la introducción de una reforma legislativa, y un intento de transformación institucional en el marco del enfrentamiento patricios-plebeyos. En cuanto al texto mismo de las Leyes, ha sido reconstruido a partir de las menciones dispersas que de ellas introdujeron en sus obras autores como Cicerón o Aulo Gelio entre otros.
(Traducción de Guillermo Fatás extraída de http://FyL.unizar.es/HAnt/4ba2411b-5097-4de3-852b-bb3631dda088.htmll.) |