Selecciona una palabra y presiona la tecla d para obtener su definición.
Indice


 

181

En esta clase de aportaciones debe considerarse al doctor Alejandro Audibert como a un verdadero adelantado. Puede él mismo figurar en una no muy extensa lista de precursores y guías del novecentismo, a la par de Báez, Emeterio González y Delfín Chamorro. Fue concuñado de Barrett y periodista de combate. (N. del A.)

 

182

Tal alusión revela que Díaz-Pérez conocía la Revista del Instituto Paraguayo antes de su venida. Su director era, por ese entonces, Belisario Rivarola (1876-1956), iniciado en el periodismo desde las páginas de El Pueblo (1898). Su compañero en tales actividades fue su después adversario histórico y político Juan E. O'Leary. (N. del A.)

 

183

No se muestra muy copiosa, por ese tiempo, la bibliografía de Moreno y López Decoud, cuyas respectivas trayectorias periodísticas habían comenzado en 1891. Ambos fueron parlamentarios y Moreno llegó a ministro de Hacienda. En cuanto al aludido Fleytas no podría ser otro que el conocido político republicano don Eduardo Fleitas, nombrado en la carta de Herib Campos Cervera a Adolfo F. Antúnez. Fue ministro del Interior del último gabinete del presidente Escurra. Por su parte el «doctor Benítez» no resulta otro que el doctor Manuel Benítez (1870-1939), autor del trabajo que allí se cita y que es recogido del folleto de Pane (p. 17). Era tenido por un «estadígrafo veraz». (N. del A.)

 

184

Doctor BENÍTEZ, El Paraguay, Estudio comparativo, Asunción, 1901. (N. del A.)

184.1  

184.1

[en la página 211 del original (N. del E.)]

 

185

La aversión al «tirano Francia» es, a todas luces, una herencia romántica. En esa actitud se mantuvieron Juansilvano Godoi, José Segundo Decoud y Juan Crisóstomo Centurión, entre principales, y también Diógenes Decoud a través de La Atlántida (1885, 1901 y 1910). Puente, no sólo biológico, entre ambas posiciones (la de aquellos y la posterior de los novecentistas). Cecilio Báez da comienzo en 1888, aunque sin mayor eco, a la reivindicación del Supremo Dictador, inaugurando así el revisionismo histórico nacional, que desde otros ángulos continuarán: Garay, desde 1896, y O'Leary, desde 1902. (N. del A.)

 

186

[En la página 160 del volumen II de Literatura del Paraguay (Díaz-Pérez, Viriato, Literatura del Paraguay. Vol. II (De los días coloniales a 1939), prólogo a cargo de Rubén Bareiro Saguier y anotaciones de Raúl Amaral, Alicante, Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes, 2003) encontramos la siguiente indicación:

Corrección

En el tomo I de LITERATURA DEL PARAGUAY, página 218, cuarta línea, donde se dice que uno de los seudónimos utilizado por Herib Campos Cervera (padre) era Juvenal, debemos aclarar que en forma independiente tanto el profesor Raúl Amaral como yo (R. D.-P.) pudimos verificar en textos separados, en fuentes fidedignas, que JUVENAL era un seudónimo utilizado por el doctor Manuel Domínguez. En homenaje a la verdad, que debe prevalecer en todo estudio de esta índole, hacemos esta puntualización. Al respecto, las Cartas íntimas de Rafael Barrett (con anotaciones de Panchita de Barret) arrojan luz sobre este punto. Referencias:

1.- Nota hológrafa de Viriato Díaz-Pérez, firmada, en la primera página de MORALIDADES ACTUALES, que se conserva en su biblioteca, hasta la fecha de esta edición. (Diciembre, 1980).

2.- Carta del profesor don Raúl Amaral, fechada Provincia Gigante de las Indias, 29 de mayo de 1980 (dirigida a R. D.-P.).



(N. del E.)]

Indice