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Loores de Nuestra Señora

Gonzalo de Berceo



[Nota preliminar: presentamos la edición de Loores de Nuestra Señora de Gonzalo de Berceo, manuscrito 93 del Archivo del Monasterio de Santo Domingo de Silos, basándonos en la edición de Nicasio Salvador Miguel (Berceo, Gonzalo de, Obra completa, Isabel Uría (coord.), Madrid, Espasa-Calpe, 1992), cuya consulta recomendamos. Se opta por mantener las grafías del original eliminando las variantes gráficas no significativas, y por eliminar las marcas de editor, asumiendo, cuando lo creemos oportuno, las correcciones, reconstrucciones y enmiendas propuestas por Salvador Miguel.]








Exordio

1 A ti me encomiendo,          Madre de pïadat,
que concebist' de Spíritu,          e esto es verdat,
parist' fijo precioso          en tu entegredat,
serviendo tu esposo          con toda lealtat.

2 En tu loor, Señora,          querría entender,
de las tus largas faldas          una fimbria tañer,
ca non me siento digno          ante ti parescer,
maguer la tu feduza          no la puedo perder.

3 En tu feduza, Madre,          de ti quiero decir
cómo vino el mundo          Dios por ti redemir;
tú m' da bien empezar,          tú m' da bien acomplir,
que pueda tu materia          cuál o cómo seguir.


Profecías del Antiguo Testamento

4 Cuand' engañó la sierpe          los parientes primeros
e los sacó de seso          con sermones arteros,
de ti s' temieron luego          los falsos lesonjeros,
mas non fueron del tiempo          nin de hora certeros.

5 Patriarcas e profetas,          todos de ti disieron,
ca por Spíritu sancto          tu virtut entendieron;
profecías e signos          todos por ti ficieron,
que cobrarién por ti          los qu' en Adán cayeron.

6 La mata que paresco          al pastor encendida
e remanesció sana          com' ante tan cumplida,
a ti significaba,          que non fust' corrompida
nin de la firmedumbre          del tu voto movida.

7 A ti cataba, Madre,          el signo del bastón
que partió la comanda          que fue por Aarón;
fust' sin raíz e seco          aduso criazón,
e tú pariste, Virgo,          sin toda lesïón.

8 En ti s' cumplió, Señora,          el dicho d' Isaía:
que de radiz de Yesse          una verga saldría
e flor cual non fue vista          dend' se levantaría,
Spíritu con siet' dones          en la flor posaría.

9 Madre, tú fust' la verga,          el tu fijo la flor,
que resucita los muertos          con su suave odor,
saludable por vista,          vidable por sabor,
pleno de los siet' dones,          solo d' ellos dador.

10 Tú fust' la cambariella          que dice el psalmista,
end' salió el esposo          con la fermosa vista,
gigant' de grandes nuevas          que fizo grant conquista,
gigant' fue e obispo          e sabidor legista.

11 La tu figura, Madre,          traié el vellocino
en qui nuevo miraglo          por Gedeón avino;
en esi vino pluvia,          en ti el rey divino;
por vencer la batalla,          tú abrist el camino.

12 La puerta bien cerrada          que dice Ecequiel,
a ti significaba          que siempre fusti fiel;
por ti pasó señero          el Señor d' Israel,
e d' esto es testigo          el ángel Gabrïel.

13 Estos fueron e otros,          Madre, tus mensajeros,
muchos hobieron estos          de tales compañeros;
de todas gentes fueron,          ca non unos señeros,
todos en tu materia          salieron verdaderos.

14 El tiempo del tu fijo          todos lo esperaban;
porque tardi venié,          mucho se aquejaban;
mas, maguer serié tardi,          que verié non dubdaban;
habién grant alegría,          maguera que lacraban.

15 Jacob e Danïel          ý pusieron mojón:
que perdrién los judíos          ceptro e uncïón.
¡Oh gent' ciega e sorda,          dura de corazón,
nin quier' creder la letra          nin atender razón!

16 Jeremías el noble,          que niño se clamó,
otro igual d' aquesti          ninguno non asmó;
a Jacob esti l' fizo,          com' a fijo l' amó;
pues, end', vino en tierra,          al siervo s' conformó.

17 D' esti fabló Moisés          a aquella gent' dura:
«Profeta se levanta          de la vuestra natura,
a qui deb' obedir          tras toda crïatura;
que este non oyere          lacrará sin mesura».

18 Zacarías, el padre          que fue del precursor,
cuando cobró la lengua,          fabló d' este señor;
Elísabet, su fembra,          li fue otorgador;
de todo fue el fijo          después confirmador.

19 Grandes tiempos pasaron          ant' qu' esto fues' complido,
mas la virtut de Dios          no l' echó en olvido;
consejo de salut          en cielo fue bastido:
cóm' cobras' don Adam          el bien qu' habié perdido.


Anunciación a la Virgen. Concepción, nacimiento e infancia de Jesús

20 Aquel tan grant secreto          tú l' hobist' a saber;
por end', te fizo Dios          de los rëys nascer;
voto de castidat          te plogo prometer.
¡Bien te curieste, Madre,          de no lo desfacer!

21 Gabriel fue envïado          con la mensajería
en la cibdat de Názareth          a ti, Señora mía;
en ciella te trovó,          sin carnal compañía,
dulzment' te saludó,          dijo «¡Ave María!».

22 Bendicta fust' clamada          e de gracïa plena,
concebist' por virtut          e pariste sin pena;
por ti s' fue aflojando          la tan mortal cadena,
por ti cobró logar          la oveja centena.

23 El tu fruto bendicto,          Jesucristo clamado,
el regno de David          a Él fue otorgado;
su poder non a fin,          e non serié contado;
por Él fue fecha luz          e el mundo crïado.

24 Mensaje recebiste          con muy grant humildat,
lo que diz' conociste          que era la verdat;
la maña preguntaste          de la tu preñedat;
respondió e te dijo          toda certenidat.

25 Nueve meses folgó          en el tu sancto seno
fasta que el tïempo          de la parizón veno;
cuand' se llegó la hora          e el cuento fue lleno,
fijo parist' e padre          sobre lecho de feno.

26 Santo fue el tu parto,          santo lo que pariste;
virgo fust' ant' el parto,          virgo remaneciste;
pariendo, menoscabo          ninguno non prisiste,
el dicho d' Isaía          en eso lo compliste.

27 Falliéronte lugares,          hobist' grant angostura,
en pesebre de bestias          posiste la criatura;
Ábacuch lo dixiera          en la su escriptura
que contezrié así          e hobo end' pavura.

28 Madre, en el tu parto          nuevos signos cuntieron:
pastores que velaban          nuevas lumbres vidieron;
de gozo e de paz          nuevos cantos oyeron,
la verdat de la cosa          estonz' la entendieron.

29 Otros signos cuntieron          asaz de maravella:
olio manó de piedra,          e nasció nueva estrella;
el templo fue destructo,          cuand' parió la puncella;
paz fue por tod' el mundo          cual non fue ante d' Ella.

30 Siete días pasados,          vino la luz octava,
circuncidest' el niño,          como la ley mandaba;
tú faciés el misterio,          mas Elli lo guïaba,
tú cebabas a Elli,          Él a ti gobernaba.

31 Nueva 'strella paresco          estonce en Oriente;
Balaam dijo d' ella,          maguer non fue creyente.
[...]
sopieron qu' era signo          del Rey omnipotene,
a buscarlo vinieron,          trayéronli presente.

32 Tres dones l' ofrecieron,          cad' un con su figura:
oro, porqu' era rey          e de real natura;
a Dios daban encienso,          qu' así es derechura;
mirra por condir          la mortal carnadura.

33 Al cuarenteno día          de la su parición,
ofrecístel' en templo,          recibiol' Simeón;
mucho l' plogo con Elli,          dioli la bendición,
nunca fue ofrecida          tan rica oblación.

34 Madre, d' aqueste paso          profetó Malaquías,
como vernié al templo          el amado Mesías;
e tú, como sabiés          leyes e profecías,
tú lo fuisti cumpliendo          como venién los días.

35 Las nuevas d' esti rëy          íbanse levantando,
los reyes de Judea          íbanse apartando;
non eran de natura,          por end' s' iban cuitando;
maguer que se denueden,          regnará sivuelcuando.

36 Herodes sobre todos          fuertmiente fue irado;
temié perder el regno,          por end' era quejado;
asmó un mal consejo,          vínoli del pecado;
el mal finó en elli,          cuand' fue bien denodado.

37 Por cayer sobr' el niño,          un coto malo puso:
que matasen los niños          de dos años ayuso;
Josef s' alzó con Elli,          com' el ángel l' empuso.
¡Rëy de tal justicia          de Dios sea confuso!

38 Cuando los degollaban,          cad' uno pued' veer
el planto de las madres          cuánt grant podrié seer;
como diz' Jeremías,          que bien es de creer,
en Rama fue oído          el planto de Raquel.

39 Cuand' entendió Herodes          que era engañado,
los magos eran idos,          el niño escapado,
dolores lo cubrieron,          de muerte fue quejado,
matose con su mano          e murió desperado.

40 Allí murió señero          como mal traïdor,
luego t' fizo el ángel          de la muert' sabidor;
tornaste de Egipto,          do eras morador;
Josef te ministraba,          com leal servidor.

41 En todas las faciendas,          Madre, mientes parabas,
de dichos nin de fechos          nada non oblidabas;
en las humanas cosas          al Fijo ministrabas,
en las que son durables          a Él te comendabas.


Vida pública, pasión y muerte

42 Cuand' fue de doce años,          maguer niño de días,
ya iba voceando          las sus derechurías;
concludié los maestros,          solvié las profecías,
non osaban ant' Él          decir sobejanías.

43 Cuando veno el tiempo          de complida edat,
recibió el baptismo          con grant humildat,
non porque fues' en Elli          ninguna suciedat,
mas que prisies' el agua          de tal actoridat.

44 San Joan el Baptista,          cuando lo vio venir,
mostrolo con su dedo,          empezó de decir:
«Aquel cordero debe          el mundo redemir,
lo que debié Él dar,          vien' de mí recebir».

45 El baptismo pasado,          la cuarentena tovo,
temiese del dïablo,          en asecho li sovo;
al cuarenteno día,          la carne fambre hobo;
cuand' entendió la fambre,          el dïablo descrovo.

46 El dïablo andaba          por ferse d' Él seguro,
mas lo que él buscaba          paróseli en duro;
asaz fizo ensayos,          mas non falsó el muro;
cuidó seer artero,          provos' por fadeduro.

47 Aquella temptación          hóbonos grant provecho,
allí fuemos vengados          del primero despecho;
el malo fue vencido          por el su mismo fecho.
¡Iba tu fijo, Madre,          habiendo su derecho!

48 Después salió al mundo,          fízose conoscer;
de agua fizo vino,          pan fizo provescer;
castigaba el pueblo,          oienlo volenter.
¡Bien sopo al mensaje          de Joan responder!

49 Descojó sus vasallos          de los de vil manera,
non quiso de los altos          o la soberbia era;
mostrolis «Pater noster»,          metiolos en carrera,
del perdón del cristiano          licencia dio larguera.

50 Mucho fezo e dijo,          mas con todo lo ál
mandó cebar al pobre          e render bien por mal;
cambió nombre a Simón          e fizo mayoral;
non negó su tributo          al señor terrenal.

51 Delant' tres de los suyos,          mostró su claredat,
que creyesen cóm' era          en Él divinidat;
testigos li vinieron,          homnes de poridat;
Peidro erró un poco,          mas con grant pïedat.

52 Oyó la cananea,          salvó la condempnada,
la que por adulterio          de morir fue judgada,
la pecadriz devota          non fue d' Él repoyada;
resucitó tres muertos          con Él de su posada.

53 Las sus grandes mercedes          ¿qui las podrié contar?
Madre, serié folía          en solo lo asmar;
pavor me va tomando          d' esti logar pasar,
ca las fallas del homne          serán a porfazar.

54 El sesto día ante          que tomase pasión,
en la sancta ciudat          entró con procesión;
los niños, en pos Elli,          clamando: «¡Salvación!»,
iban pronuncïando          la grant resurrección.

55 El día de la Pascua          caudal iba veniendo,
el precio del tu fijo          sobre todos subiendo;
fuert' iba la invidia          los sabios corrompiendo,
fueron consejo malo          como malos prendiendo.

56 Celebró la gent' Pascua,          cenó con sus amigos;
fizo decretos nuevos,          destajó los antigos;
los que tenié hermanos          saliéronli enemigos;
cad' unos cuales fueron,          los fechos son testigos.

57 Estando a la cena,          fizo su testamento;
en el pan, en el vino,          fizo grant sacramiento;
púsonos de su muerte          un fuert' remembramiento;
desí lavó los piedes,          dio nuevo mandamiento.

58 Cuand' fue tod' el misterio          de la cena complido,
la traïción fue fecha,          el pueblo fue movido;
Judas fue el cabdillo          que lo habié vendido,
al que más li valiera          que non fuese nascido.

59 Diolis un mal espanto          a hora del prender,
por que la su virtut          podemos entender,
que bien se podié d' ellos          sin arma defender,
mas quiso de su grado          a la pasión render.

60 Solo que lis Él dijo:          «Yo só el que buscades»,
amortidos cayeron          como de colpes grandes;
consintiolis en cabo          complir sus voluntades,
fueron manifestadas          las malas poridades.

61 Jesucristo fue preso          cuand' e como Él quiso;
Judas fue de la véndida          que ficiera repiso;
tornolis al concejo          los dineros que priso;
enfogos' con su mano          e murió por mal riso.

62 El Señor en tod' esto          fuertmente fue atado;
fuyeron los discípulos,          ansí fue profetado;
Él, mal non meresciendo,          de muerte fue judgado;
membrol', maguer de Peidro          que lo habié negado.

63 Atáronli las manos,          d' azotes lo batieron;
de testimonios malos          sobr' Él muchos pusieron;
a Elli repoyaron,          a Barabán pidieron.
¡Agora se lo ven          qué mal cambio ficieron!

64 Pilato d' est' captivo          fue mucho embargado;
según que él dicié,          quitariés' d' él de grado;
rescibieron judíos          sobre sí el pecado;
no s' prendrán a las barbas          nunca d' esi mercado.

65 Allí falsó justicia,          fundiose la verdat;
hobieron el poder,          tuerto e falsedat;
sobr' Él ficieron todos          los malos hermandat,
por ende, lloró ante          Él sobre la cibdat.

66 Viernes fue aquel día,          siempre será nombrado,
en atal mesmo día          fue Adán engañado,
fue por salvar el mundo          Cristo crucificado,
cerca d' Él dos ladrones          del un e 'l otro lado.

67 Los ojos hobo presos          e la faz bien majada;
la cabeza d' espinas          agudas coronada;
por ceptro l' dieron verga          flaca e muy delgada;
querién cuanto podiesen          darli muert' deshonrada.

68 Non fueron por tod' esto          los malos entregados,
c' aún sobr' Él estaban          nuestros graves pecados;
parábanse delante,          los hinojos fincados:
«¡Ave, Rex!», li dicién          desleales probados.

69 La su grant pacïencia          callar non la debemos,
ca toda su facienda          por exiemplo l' habemos;
sufrió dichos e fechos          por ond' nos aprendemos;
com' Él non refertó,          que nos non refertemos.

70 Madre, la su dolor          a ti mal quebrantaba;
el gladio del tu fijo          la tu alma pasaba;
lo que dijo el viejo          por verdat se probaba:
tal madre por tal fijo,          ¿qué mira si s' quejaba?

71 Entre todas las cuitas          a ti non olvidó;
el dicho de las bodas          ý te lo recordó;
al qu' Elli más amaba,          a Él te comendó;
bien fust' acomendada,          mas Él bien te guardó.

72 Estando en la cruz,          dijo que sed habié,
nuestro bien deseaba,          por eso lo dicié;
la compañuela falsa          que cerca li sedié
diol' beber tan amargo          que peor non podrié.

73 En todos los sus miembros          quiso sofrir pasión;
si non, irién los nuestros          todos en perdición.
Señor que por vasallos          faz' tal satisfacción
debrié seer servido          con grant devocïón.

74 La más principal cosa          aún es de decir:
de lo que quiso, Madre,          el tu fijo sofrir
por recobrar la vida          e la muerte destruir;
sobre todo lo ál          en cruz quiso morir.

75 Muy grande fue el duelo          cuand' Elli fue pasado:
el velo fue fendido          e el sol oscurado;
de mal fue quito Dimas,          Gestas fue condempnado;
mal estaba, Señora,          el tu cuer quebrantado.

76 Las piedras, maguer duras,          con su duelo quebraron;
de los sanctos defuntos          muchos resucitaron;
algunos coñuvieron          fijo de Dios mataron;
judíos malastrugos          en nada non fincaron.

77 E aún fizo más          la gente descreída:
en el diestro costado          diol' una grant ferida;
manó end' sangr' e agua,          salud de nos e vida,
por end' sancta Iglesia          del mueso fue guarida.


Oración narrativa o meditación

78 Lo que mucho dubdaba,          en ello só venido;
en el porfazo malo          que temía, caído;
veo por las mis culpas          mi señor maltraído;
véol' por mí morir,          que yo non fues' perdido.

79 ¿Cóm' seré sin porfazo,          mezquino pecador,
cuand' veo por mí muerto          tan grant emperador?
De cielo e de tierra          esti fue crïador,
e de los cuatr' elementos          sabio ordenador.

80 En el día primero,          esti fizo la lumbre,
puso entre las aguas,          el otro, firmedumbre;
tercero, plegó mares          e fizo la verdumbre.
¡Agora véol' muerto          con toda mansedumbre!

81 Desí, al cuarto día,          por solo su mandado
de luminarias nuevas          el cielo fue poblado;
en el quinto, las aves          fizo e el pescado.
¡Agora véol' muerto          e por el mi pecado!

82 Al sexto, fizo homne,          principal crïatura,
e fizo otras bestias          diversas por natura;
folgó el día séptimo,          mas non por cansadura.
¡Piende en cruz agora          e por la mi locura!

83 Los homnes qu' habié fechos          púsolos en su huerto;
mostrolis toda cosa,          cóm' non cadrién en tuerto;
mal li obedescieron,          saliolis a mal puerto.
¡Por desfer esa culpa          en cruz lo veo muerto!

84 El pueblo fue creciendo          e fue desordenando;
labró Noé el arca,          que s' fuesen castigando;
en cabo vengos' d' ellos          Noé con siet' salvando.
¡Por mí murió en cabo          muchas penas levando!

85 Otras faciendas fizo          d' estas mucho mayores;
cuand' non m' trevo a esas,          digo d' estas menores;
este compuso el arco          de diversas colores.
¡Agora por mi vida          sufre grandes dolores!

86 A Abram dio victoria          e demostrol' creencia,
sacó los sos d' Egipto          con müy grant potencia;
a David donó regno,          al su fijo sapiencia.
Rescibió muert' agora          e por la mi falencia.

87 Dio lëy a judíos,          en ella diez mandados,
los cuales serán hoy,          como creo, contados;
otros decretos hobo          a esos acostados.
¡El actor de tod' esto          lacra por mis pecados!

88 Mandó creer un Dios          en el primer mandado;
pecado de blasfemia          en otro fue vedado;
el tercero el sábado          mandó que fues' criado.
¡Ora, por mis pecados          véol' crucificado!

89 Al cuarto, los parientes          mandó mucho honrar;
sobre todo, el quinto          viédanos el matar;
sexto quita fornicio;          el séptimo, furtar.
¡El que manda tod' esto          por mí l' veo lacrar!

90 Vedar mal testimonio          el octavo contiende;
el nono en cobdicia          mala quitar entiende;
el lecho del vecino          el deceno defiende.
¡Dios por que todo vino,          por mí en la cruz piende!

91 Este libró a David          del oso, del león;
mató al filisteo,          un soberbio varón;
por esti fue Judea          quita de Babilón.
¡Desos' matar agora          por dar a mí perdón!

92 Esti salvó Susana          del crimen que sabedes;
los tres niños del fuego          -en esto non dubdedes-;
sobre los Macabeos          fizo grandes mercedes.
¡Por nos murió agora          en cruz como vedes!

93 Cuanto en tod' el mundo          podrié seer asmado,
lo que saber podemos          e lo que es celado
todo por est' fue fecho,          fuera sea pecado.
¡Agora por mis debdos          veo a Él prendado!

94 En grant vergüenza yago,          mezquino pecador,
cuand' veo por mal siervo          muerto tan buen señor;
yo falsé su mandado,          Él muer' por mi amor.
¡En grant vergüenza yago,          mezquino pecador!

95 Señor, bien sé que vives          maguer muerto te veo;
maguer muerto, que vives          firmemiente lo creo;
tú mueres, que yo viva,          en esto firme seo,
la tu resurrectión          yo mucho la deseo.

96 Todas las mezquindades          que te veo sofrir
a Isaías creo          que las oí decir;
cuand' lloró Jeremías,          esto vedié venir.
¡Señor, seas loado          porque quisist' morir!

97 Si Tú nunca morieses,          vivir yo non podría;
si Tú mal non sofrieses,          yo de bien non sabría;
si Tú non decendieses          yo nunca non subría.
¡Loado seas, Cristo,          e Tú, Virgo María!

98 Señor, bien lo otorgo          lo que Tú m' faceriste,
que por mí fecist' tanto          que más fer non debiste.
Señor, mercet te pido          de que tanto feciste,
que non me aborrezcas          cuand' tanto me quisiste.


Entierro y descenso a los infiernos

99 Tornemos a la 'storia          e non la postpongamos;
sigamos la carrera          como la empezamos;
adoremos la cruz          e en Cristo creamos,
que la resurrección          dignamente veamos.

100 Josef pidió el cuerpo          e hóbol' otorgado,
mas non el que contigo          fue, Madre, desposado;
metiol' en un sepulcro          que nunca fue usado:
para sí lo ficiera,          mas fue bien empleado.

101 Dos cosas son que homne          non las podrié contar:
cuánt grant tesoro siede          en tan poco lugar
o cuánt grant fue la cuita,          Madre, del tu pesar;
non es estas dos cosas          qui las podies' contar.

102 La virtud d' esti muerto          en vagar non estaba,
quebrantó los infiernos,          lo que Él cobdiciaba;
sacó dend' sus amigos,          siempre eso buscaba,
en tierra de tristicia          tan grant gozo andaba.


La resurrección

103 Cambiemos la materia,          en otro son cantemos,
oiremos tales nuevas          con que nos gozaremos:
resucitó don Cristo,          la hora non sabemos,
domingo fue de mañana,          segunt lo que leemos.

104 El día del domingo          día es consagrado,
de muchos privilegios          es privilegïado,
este sol' es del nombre          del Señor dirivado,
sobre todos los otros          debe seer honrado.

105 En domingo sin dubda          fue el mundo crïado,
el cielo con la tierra          tal día fue formado,
este fue ante d' ellos          fecho e alumbrado.
¡Vaya dormir el sábado,          ca ya perdió el fado!

106 Mucho fue el domingo          de don Cristo amado,
ca quiso el domingo          seer resucitado;
guardemos el domingo,          como nos es mandado,
e sigamos el curso,          como es destajado.

107 Visitó sus amigos,          ¡Dios, qué grant alegría!
Dos soles, Deo gracias,          nascieron aquel día.
¡Mal grado haya toda          la mala confradía!
Resucitó don Cristo.          ¡Dios, qué grant alegría!

108 Unas buenas mugieres          del sepulcro vinieron,
estas nuevas tan buenas          ellas nos las dixieron,
cataron el sepulcro,          la mortaja vidieron,
saludes especiales          a Peidro traxïeron.

109 A la mugier en esto          grant gracia li acrovo,
todo l' ha mejorado          el tuerto que nos tovo;
en esto con lo ál          grant privilegio hobo:
por mugieres al mundo          grant alegría crovo.

110 Si por mugier füemos          e por fuste perdidos,
por mugier e por fuste          somos ya redemidos;
por esos mismos grados          que fuemos confondidos,
somos en los solares          antigos revestidos.

111 Madre, el tu linaje          mucho es enalzado;
si Eva falta fizo,          Tú lo has adobado;
bien paresce que Cristo          fue vuestro abogado;
por ti es tu linaje,          Señora, desreptado.

112 Alégrate, Señora,          que alegrarte debes,
ca buenas nuevas corren          e nuevo tiempo vedes;
lo que 'speresti siempre,          Señora, ya habedes.
¡Alégrate, Señora,          que alegrarte debes!

113 A los sus pecadores          grant esfuerzo nos dio
cuand perdonó a Peidro,          luego que s' rependió;
mostronos en aquesto          cual nunca repoyó
a ningún pecador,          si merced li pidió.

114 Las guardas qu' el sepulcro          en comienda hobieron
falsaron sin mesura          por haber que lis dieron;
dixieron: «Nos dormiendo,          discípulos vinieron,
furtáronnos el cuerpo,          ajubre lo pusieron».

115 ¿Qui vïo testimonio          nunca tan sin color?
Dormiendo, ¿quién podrié          veer el furtador?
D' otorgar, no l' veyendo,          debién haber pavor.
¡Tales testes confusos          sean del Crïador!

116 Respondan a aquesto:          «¿Si dicen que l' furtaron,
la mortaja con Elli          cómo non la levaron?».
Dirán: «Vagar hobieron,          por ende la dejaron».
¡Mienten que tal vagar          ladrones non amaron!

117 Dejémonos d' aquesto,          de lo mejor digamos;
resucitó don Cristo,          de firme lo creamos;
aparesció a Peidro,          com' escripto trovamos.
¡Resuscitó don Cristo!          ¡En buena nos levamos!

118 Cuand' Él resuscitó,          todos resuscitamos;
saliemos de prisión,          enguedat recobramos;
a la Virgo María          todos gracias rendamos,
por qui los pecadores          tan grant merced ganamos.

119 Una cosa leemos,          que non es d' olvidar,
por que en el tu fijo          debemos bien fïar:
todos sus aversarios          que buscaron pesar
en mala fin hobieron          en cabo a finar.

120 Herodes el primero,          que por su mal nasció,
ya habemos oído          de cuál muerte murió;
Judas mala fin fizo,          ca tal la meresció;
fue de buena ventura          quien en Él bien creyó.

121 Herodes el segundo          del ángel fue ferido;
a cab' de pocos días,          murió todo podrido;
por sí s' mató Pilato,          ca era enloquido;
por tal pasaron todos,          com' habedes oído.

122 Los judíos en día          de Pascua barajaron,
treinta mil ý murieron,          entre sí se mataron;
las remasajas d' ellos          que dende escaparon,
los príncipes romanos          las desradigaron.

123 Titus e Vespasianus          con ellos lid hobieron,
once veces cien milia          judíos ý murieron;
su muerte non nos duela,          ca bien lo merescieron,
todo nos lo cobramos          el bien ellos que perdieron.

124 El término complido          de la resurrectión,
ant' que vinies' la hora          de la ascensïón,
diez veces aparesco          a la su crïazón;
cuento podemos dar          de todas a razón.

125 La santa Magdalena          fue d' esto emprimada,
cuand' ant' el sepulcro          estaba desarrada;
paresció a dos fembras          la segunda vegada,
del santo monumento          cuando facién tornada.

126 Do que fue, a sant Peidro          paresció la tercera;
la cuarta, ad Emaús,          a los qu' iban carrera;
la quinta en la casa,          cuand' Tomás ý non era,
con Tomás fue la sexta,          la que nos fue prodera.

127 Sobre el mar, la séptima,          do los siete pescaban;
en el mont', la octava,          do todos l' esperaban;
la nona, a los once,          cuand' a comer estaban;
décima, cuand', al cielo          subiendo, lo miraban.

128 Madre, cuarenta días          en est' medio corrieron,
las nuevas poc' a poco          por las tierras salieron;
creyeron la verdat          los que seso hobieron;
doblaron su pecado          los que la non creyeron.

129 Fueron los cardenales          en la fe confirmados,
qué farién o qué non          fueron bien castigados,
fueron de sancto Spíritu          una vez aspirados,
los malos argumentos          todos fueron falsados.
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