Selecciona una palabra y presiona la tecla d para obtener su definición.
Indice


 

1

Orígenes del español, pág. 417 y sigs.

 

2

Methoden der Sprachforschung, Vox Románica, I, 1936, págs. 331-369. Véanse, sobre todo, las págs. 363 y sigs.

 

3

Thesaurus Linguae Latinae, t. III, s. v.

 

4

Vid. DAREMBERG-SAGLIO, Dictionnaire des antiquités grecques et romaines, 3.ª edic. París, 1881 s. v. aratrum.

 

5

PLINIO, Naturalis Historia, edic. LUDOVICUS Ianus, Lipsiao, 1857, XVIII, 48, 171.

 

6

PAZ Y MELIÁ, Glosario de Rodríguez de la Cámara, Bibliof. esp., XXII, pág. 438.

 

7

Bibliof. esp., XVI, pág. 188.

 

8

El galicismo de charrúa es flagrante; el Victorial tomaría la voz «in situ». En porturgués según DUARTE COELHO esta palabra significó «embarcación grande de transporte», hoy anticuada. En efecto, el Glosario de DU CANGE, define la voz así: «navigii species, navis oneraria»; este valor serviría para los derivados que aducimos, pero fonéticamente la i no podría dar u. Indudablemente ha habido un cruce de carrica+carruca y de la proximidad fonética de las dos palabras (carrica> Imagen 1; carruca> Imagen 2) se ha obtenido esa charrua que vale tanto para «barcaza» (cast., port.), como para «arado» (francés, port., cat.). El propio DU CANGE dice de carruca «sequiores aetatis scriptoribus sumitur pro aratro»; y este valor es el que dura. En la época latina significó carro de dos ruedas según el testimonio de PLINIO (Hist. Nat., XXXIII, 140) en la documentación más antigua que poseemos de la voz.

No dispongo de ejemplos franceses en que charrue o charrie signifique «barcaza»; sin embargo E. LITTRÉ, Dict. de la langue française, 1886, s. v. charroy, aduce el texto siguiente: «Il faisoit mener un fraud charroy de bateaux pour passer le Pau, quand il fui plairoit». La expresión charroy de bateaux se relaciona sin duda con el valor que todos los grandes diccionarios franceses asignan, a charroi: «coche, carga de un coche, acompañamiento de un ejército (es decir los coches de cocina, víveres, material, etc.)»; así pues, charroy de bateaux podrá interpretarse como el «acompañamiento de las neves» (las barcazas auxiliares), de ahí que charroy fuera considerado por los oídos españoles como «barca de carga». El francés moderno hereda el sentido antiguo en el actual train. Train d'equipage son los coches que acompañan al ejército; del mismo modo, train de bateaux es el conjunto de varias barcas unidas; y así como charroy llegó a ser «barcaza de carga» para los españoles (<charroy < charroyer < carricare), train es el acompañamiento cuando etimológicamente no es sino «ce qui se traine» lo que se arrastra. Aduciendo el texto de Plinio mencionado en esta misma nota podría pensarse que al acercamiento carrica-carruca se llega a causa de la comunidad de ruedas que caracterizaba tanto al carro de carga, como al arado. A mano tengo esta referencia de charruier «labrador»: «Mestent le feu, les villes fout brisier, / Prennent les proies et font en l'est chacier. / En fuie tornent cis villains charruier» (Raoul de Cambray, edic. P. MEYER, pág. 290, v. 568-708). Vid. también para este valor, WARTBURG, FEWb, 424 b.

 

9

MENÉNDEZ PIDAL, Notas para el léxico románico, RFE, VII, págs. 30-31. Las referencias proceden del Archivo Municipal de Jaca.

 

10

Peaje de Sádaba apud SAVALL Y PENÉN, Fueros, Obsercia y Actos de Corte del Reino de Aragón, Zaragoza, 1866, II, pág. 628 b.

Indice