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Noticias americanas

Antonio de Ulloa



SOBRE
La América Meridional, y la Septentrianal Oriental.
COMPARACION GENERAL
De los Territorios, Climas, y Produciones en las tres especies, Vegetales, Animales, y Minerales.
CON RELACION PARTICULAR
De las Petrificaciones de Cuerpos Marinos de los Indios naturales de aquellos Paises, sus castumbres, y usos.
DE LAS ANTIGUEDADES:
Discurso sobre la Lengua, y sobre el modo en que pasaron los primeros Pobladores.
SU AUTOR
Don Antonio de Ulloa, Comendador de Ocaña, en el Orden de Santiago, Gefe de Esquadra de la Real Armada, de la Real Sociedad de Londres, y de las Reales Academias de las Ciencias de Stockolmo, Berlin, &c.

EN MADRID:

En la Imprenta de DON FRANCISCO MANUEL DE MENA, Calle de las Carretas.

M.DCC.LXXII.

Con las Licencias necesarias.

Al rey n. tro s.r

SEÑOR.

Es obligacion de la lealtad tributar al Señor lo que le pertenece ; y es ley inviolable del vasallage, ofrecer al Soberano, que nos colma de beneficios, el fruto de las propias tareas: estos dos preceptos se hallan tan recibidos en mi fidelidad, que no cumpliera con ellos si dexase de poner á los Reales Pies de V. M. las pequeñas produciones de mis, taréas, en los ratos menos ocupados de mi principal atencion. La materia de esta Obra es tomada de los Países que pertenecen á V. M, cuya grandeza estiende sus vastos Dominios por todo el Mundo, sin que se encuentre Region donde no se hallen, baxo del suave jugo de su soberanía, Imperios dilatados: á correspondiencia de ello son várias las gentes que los habitan, y maravillosos los Fenomenos que se observan: su relacion es por consecuencia de las cosas raras que contienen los mismos Dominios de V. M; por cuya razon, ofreciendo á sus plantas lo que le pertenece, no es mas que desempeñar la parte mas esencial de la obligacion: deseando manifestar al mismo tiempo los mas ardientes deseos de que subsista colmada de felicidades la grandeza de V. M; y que la Divina Providencia conserve su preciosa vida para beneficio y consuelo de sus Pueblos los muchos años que á todos nos importa, &c.

SEÑOR,

A los Reales Pies de V. Magestad su mas humilde y fiel Vasallo Antonio de Ulloa.




ArribaAbajoIntroduccion

El deseo de hacer comunicables las noticias de las, Indias ha sido el objeto de esta Obra, fundandose en la escasez de Autores que traten de lo mucho que encierran aquellos dilatados territorios; pues á correspondiencia de su extension ministran materia sobre que hacerlo abundantemente. No ha sido el intento formar una descripcion general y completa que lo abrace todo, porque á tanto empeño sería necesario componer una Obra que correspondiese á lo vasto del objeto, y haberlos examinado enteramente con este fin en sus largas distancias, cuyo asunto pide la vida de vários que se ocupasen en formar memorias de las particularidades que fuesen encontrando. Esta se reduce á las noticias generales que sirven para el conocimiento de aquella parte de Mundo, y de la Física natural, con las correspondientes á lo que se registra en ellas de mas particular; siendo esto lo que parece mas conforme al intento y á la comprehension de las raras produciones de la naturaleza. Estos asuntos han merecido en todos los tiempos la aplicacion de los hombres, tomando por principios fundamentales de sus luces el estudio de aquella sábia maestra, y la comparacion de sus obras con otras, pues en ellas se encuentra quanto hay de raro y admirable en el Mundo, hasta los terminos á donde puede llegar la comprehension humana.

Los Pueblos que no conocen cultura, y son de alcances limitados, puede decirse que lo son por carecer del conocimiento reflexivo de las obras de la naturaleza, cuya falta los tiene sumergidos en el estado infelíz de la barbárie; y la distancia que hay de ella al discernimiento racional hace la diferiencia entre las dos constituciones mas opuestas de los hombres: los unos cultos y en estado de discurrir y los otros cercanos á equivocarse en muchas cosas con los brutos: aquellos, con el conocimiento de las obras de la naturaleza, comprehenden lo que son en sí, saben darles el grado de estimacion que corresponde, y usar de los medios de discurrir, de pensar, de reflexionar, y producir: los otros ignorando los principios de las cosas, lo miran todo con igualdad, lo estiman con indiferiencia, no perciben las particularides de cada una y no sintiendo la diferencia ni estiman lo bueno ni desprecian lo que no lo es. El Mundo para estos es igual en todos modos, y su cuidado solo se ocupa en aquello que es indispensable para la subsistencia de la vida, al modo que los irracionales que buscan la amenidad de los prados para la necesidad, sin conocimiento de la hermosura que les comunican los matices que los adornan: acudiendo á los lugares abrigados para no perecer con los intemperies, ó con el fuerte calor que comunica el Sol con sus rayos, sin que su instinto alcance á discernir la diferiencia que hay entre lo llano y lo escabroso. La tierra profiqua ofrece á esta especie de gentes todo lo necesario, sin conocer ellos la causa primera que le comunica la virtud para que sea abundante, y no detienen la consideracion sobre las propriedades, los efectos y lo raro de las cosas en sí, porque no llegan á tocar con el entendimiento el mérito que encierran, y la diferiencia que hay de lo uno á lo otro. Las gentes mas sábias son asimismo las mas cultas; cuya ventaja adquieren por medio de la instruccion, siendo sus rudimentos el estudio que hacen del Mundo por sus partes. A medida que se alejan mas de estas luces, se acercan á la ignorancia hasta degenerar en la barbárie. Pero si se mira la vida como puramente rústica, no es necesario mas conocimiento que el que corresponde al instinto de la irracionalidad; y asi lo acredita, no solo lo que sucede con los Indios, que permanecen en su primitivo estado, sino tambien con distintos Pueblos Europeos, ácia lo mas retirado del Norte del Asia y del Africa, en algunas partes, que discrepan poco entre sí, con la diferiencia en que los de las Indias, hasta el término en que entraron los Españoles, eran quasi todos bárbaros, apartandose poco de esta esfera con los escasos rudimentos que adquirieron por medio de los Soberanos que con mas luces que el resto pudieron levantarse con la soberanía; y que en las otras partes hubo Naciones y Pueblos cultos, que siempre se diferenciaban de los que, subsistiendo en el primitivo estado, vivian en la mayor tosquedad; y aun todavia hay bastantes en estas partes civilizadas, que no conocen mas reglas que las de la vida animal. El conocimiento que se adquiere de las Naciones rústicas incultas dá reglas para comprehender lo que se debe á la instruccion, y que sin ella se carecería de los principios que distinguen sensiblemente á los hombres de los brutos. Esta instruccion, quanto se halla mas adelantada, despierta mas los entendimientos, y les enseña á pensar y discurrir; por cuyo medio se distingue lo mejor de lo que no es tan bueno, y se hace justicia al mérito, que consiste en el modo de pensar y discernir las cosas mas conformes, y arreglado á razon. El que carece de tales principios no puede percebir los ápices de perfeccion que concurren en los objetos que se le presentan; y graduandolos por un modelo, los iguala en su opinion, sin que los unos le causen mas novedad en la estimacion que los otros. Este modo de pensar es el que se advierte en los Indios que están reducidos á lo retirado de las selbas, siguiendo á tiempos las fieras para vivir, ó embarazados en una canoa persiguiendo el pescado, al modo que las aves del Mar lo hacen, con el fin de sustentarse. Tales gentes no conocen pudór: se dexan arrastar enteramente de las pasiones, y no se alteran por las cosas del Mundo, porque no las conocen; sucediendoles lo mismo que á los irracionales, que comen porque la necesidad les oprime: duermen porque el exercicio de comer y de digerir les inclina á ello, y no adelantan mas las funciones, porque tienen sin uso las potencias para poderlo hacer.

Las noticias del Mundo, y de lo que contiene en sí, no se adquieren sin el de las partes que lo componen, pues una sola no dá idéa de lo que encierra en todo el resto. Este desvelo es el que adelanta las gentes al termino de elevarse sobre los que saben menos, y por grados vá subiendo de punto desde lo infimo hasta los terminos mas altos á donde puede llegar la comprehension. Los que mas se aplican á ello son los que consiguen la superioridad, mediante las luces que el entendimiento les ministra para hallar los recursos que no pueden conseguir los limitados. Si los Indios hubiesen sido igualmente instruídos que los Españoles, no hubieran sido sojuzgados con tanta facilidad, ni se les hubiera hecho estraño vér gentes blancas, y con barbas, ni otras muchas cosas que les sorprendieron. Esta comparacion es como dé lo maxímo á lo mínimo, entre cuyos terminos caben otros muchisimos, y en todos ellos es principio seguro, que el que tiene la superioridad en las luces del entendimiento, la tiene igualmente en el modo de pensar y discurrir con sujecion á la razon.

Despues del Descubrimiento de las Indias no se ha trabajado con la aplicacion que se requería en conocer lo que encierran de raro, haciendo poco aprecio de esta parte, como menos apetecible, siendo pocos los que han parado la consideracion en ella, fuera de aquellas primeras noticias que se adquirieron en los tiempos inmediatos á la Conquista: no se han repetido, ni se han hecho especulaciones para adelantarlas; por esta razon son mas extrañas, y con particularidad las que pertenecen á la Física terrestre, á las antiguedades, á las costumbres y al caracter, génio, é inclinaciones de aquellos habitantes, en su estado natural, y en el que tienen despues de haber entrado baxo de otra dominacion, ofreciendo cada uno de estos asuntos no pocas particularidades en que ocupar el juicio, que son otros tantos documentos para el conocimiento del Mundo y de las variedades que encierra. La Física terrestre descubre allí unos Fenomenos que no son comunes en las otras partes, siendo tales, que si la idéa se los figurase, sin haberlos visto, se persuadiría no ser posible que existiesen, sin que el orden natural dexase de seguir las precisas reglas de la uniformidad, porque es repugnante á la comprehension lo que dexa de acomodarse á los sentidos. Sin embargo de esto queda convencido el entendimiento, y persuadida la razon, quando advierte, que en los preceptos de la Creacion usó la Omnipotencia de sus maravillas, y sin interrumpir el orden general que impuso á las cosas creadas, varió los accidentes por una de aquellas providencias reservadas á la Sabiduría, con lo qual mudó enteramente los efectos, conservando en todo su vigor las causas, á fin de que el juicio humano tuviese mas que alabar, admirando el orden y método con que las coordinó. Este conocimiento, que ministra mayores motivos para adelantar el del Supremo Autor, no amplificaría las luces que franquéa si permaneciesen sepultadas en la ignorancia aquellas particularidades; y asi quando de ello no se sacase otro adelantamiento mas que este, bastaría para arrastrar el desvelo y la aplicacion de los hombres.

Los fosiles y petrificaciones Marinas son el conocimiento demonstrativo de los acaecimientos del mundo, cuya parte no es la que menos interesa, aun separando la que pertenece á la instruccion, considerada como mera curiosidad. En ella se descubre, que aquella diferiencia sensible que varía los territorios, no fue impedimento para que participasen con igualdad de unos mismos accidentes, conservando señales que lo testifican, sin dexar de ello equivocacion. Estos monumentos llenan de confusion la incredulidad, siendo bastante motivo para que merezcan en todos tiempos la mayor aceptacion, y el aprecio de los hombres sábios, que apoyando en ello las verdades mas recomendables de la Fé, han conseguido combatir con señales palpables, que no admiten interpretacion, la temeridad de los impíos, reduciendolos á confesar la realidad, contra lo que la malicia les inspiraba.

El conocimiento de los diversos Pueblos de la tierra, sus usos, costumbres, é inclinaciones, ilustra el entendimiento, dando luz de lo que se diferiencian entre sí: unos inclinando á la mayor cultura, y al adelantamiento de las luces naturales, y de la razon: otros declinando al estado de la mayor ignorancia en la vida ínculta y animal, al trato torpe y tosco, semejante al de los brutos, y á la impropiedad en todas las acciones. De esto se saca el provecho de saber estimar la instruccion, de percibir lo que se debe á las reglas de la enseñanza en el conocimiento de lo bueno, y la abominacion de lo malo, y que sin tales documentos el entendimiento no sabría usar de sus facultades, como les sucede á los Indios, que se mantienen en el estado de la barbarie, haciendo vida de fieras, sin conocimiento de Dios, y sin señales de racionalidad. Estas noticias proporcionan tambien el conocimiento de la dispariedad que hay de unas gentes á otras, y que no son todas iguales, aunque en la total estructura son parecidos, con la diferiencia de algunas alteraciones que se notan. Enseña á conocer las providencias del Supremo Criador, que habiendoles dado un mismo origen, las ha diversificado despues por unas causas tan ocultas que no alcanza á penetrarlas el entendimiento humano, obstentando mas en ello su grandeza, y lo inmenso de sus providencias, á fin de que se distingan segun los varios parages, regiones, y lugares que habitan; y dando á conocer al mismo tiempo, que de un principio único dimanan cosas distintas en los accidentes, sin que se cambien, ó se altere la esencia al modo que en lo reducido de las familias no se verifica semejanza perfecta, saliendo los que la componen de un mismo tronco. Estas noticias animan el entendimiento, le sacan del letargo de la estupidez, le enseñan el modo de discurrir por comparaciones, y mantienen en exercicio sus facultades; pues de no ser asi se hallarian tan reducidas y limitadas, como las de aquellas otras gentes que no tienen mas conocimiento que el de las cosas presentes y forzosas para la vida.

Las memorias de la antiguedad son las demostraciones veridicas de lo que fueron las gentes en los tiempos á que se refieren: por ellas viene á averiguarse lo que alcanzaron, el modo en que se manejaron, su gobierno, y economía; y á este respecto, lo que han adelantado, ó perdido, lo numeroso

de sus gentíos, la industria, el valor, y las máxîmas de manejarse, sin los monumentos, que, sin embargo de la ruína de los tiempos, se conservan en alguna parte, no habría documentos formales por donde inferirlo. De ellos se comprehende la semejanza que tubieron unos Pueblos con otros, y por este medio llega, en aquella forma que es posible, á desentrañarse su origen, que es una de las particularides que mas incitan el deseo, como sucede con los Indios, que por estár separados de las otras tierras, y por tener disonancia en el color, y en otros accidentes de la contestura, dificulta el juicio el modo de haber transitado á poblar, y el origen de donde salieron. Estos asuntos serían de la mayor confusion para el entendimiento si no se les encontrase una solucion regular en los vestigios de las cosas, en los usos, las costumbres, y las demás particularidades que descubre la investigacion, ayudada de la inteligencia.

Estas son las ventajas que se adquieren con las noticias de la antiguedad, con las relaciones de lo que produce la tierra con el conocimiento de sus regiones ó temperamentos, y con las luces de la forma y extructrura de las partes que constituyen el globo total, siendo los medios, como se ha dicho, de que aprendiendo á comprehenderlo se sepa discurrir y discernir, sin que las confunda la falta de luces, como les sucede á los que carecen de ellas, pues no acertando á darles sentido no tienen facultades para hacer distincion de ellas, y darles el grado de aprecio que les conviene segun sus utilidades.

Si hay gentes que conserven parte del primitivo estado de los hombres, deben ser los Indios; y es la razon, porque habiendose mantenido en una situacion que les seperaba del comercio y comunicacion de las demás, es natural que mantuviesen entre sí algunas cosas de las que llevaron los Pobladores, mayormente no manifestando disposicion ni talentos para inventar, ni para hacer novedades, en las que son regulares al uso preciso de la vida; y asi puede inferirse de lo que se reconoce en ellos, hablando de los que subsisten en la total incultura, lo que serían los hombres en lo primitivo, antes que empezasen á civilizarse con el exercicio de las ciencias naturales, por cuyo medio consiguieron el adelantamiento que se ha dicho de las cosas de la tierra, de los Astros, y por el conjunto de todas, del Criador, de sus providencias infinitas, y del orden y coordinacion con que todo lo dispuso: conociendo igualmente lo que se debe á estos rudimentos y luces particulares, sin las quales el entendimiento sería como una joya encerrada en las canteras profundas de la tierra, sin lucimiento, ni provecho.

La presente Obra está dividida en Entretenimientos, cuyo titulo se les ha dado por interesar la curiosidad, al paso que dán instruccion: siendo regular esto en los asuntos que tratan de materias de Física, y de la Historia de los Pueblos, las quales se hacen gratas á los Lectores por las luces que les ministran de las cosas poco conocidas; pero con particularidad quando se reconoce sobresalir en ella el estilo de la verdad, con preferencia al de admiracion que causa lo raro, cuyo defecto suele experimentarse tratandose de regiones distantes, mayormente si ha faltado el escrupulo con que se deben exâminar las que son poro comunes: sucediendo no pocas veces errarse el concepto que se forma de ellos, ó dár demasiado valor á las exposiciones de la vulgaridad, y de incurrir en uno, ó en otro defecto se sigue sorprender al Público, llenandole de especies inciertas, que ad mite gustoso por la propension que tenemos, á lo que dá mas golpe en los sentidos. Aquí se han procurado salvar estos defectos, haciendole una pintura exâcta de las cosas, y discifrando lo que representan de extraordinario, con el juicio de las causas, de donde procede la disigualdad, para que en este modo, al paso que divierta su lectura, se registren en aquellos Países retirados la diversidad de los territorios, las distintas especies de climas, y temperamentos, las producciones, con todo lo demás que encierran, y quede satisfecho el entendimiento, encontrando la razon de todo ello: reconociendo al mismo tiempo que las diferencias sensibles que tienen, á lo que es regular en el conocimiento comun de las gentes, es preciso que sean asi, por hallarse conformes á los accidentes que ocasionan la variedad.

Solo resta desear que el Público, siendo el interesado, por haberse escrito á su beneficio, la reciba como prueba de los fines que han movido á hacerlo, franqueandole las noticias que por sí no puede alcanzar, y el medio de que registre otros Países distintos de aquellos que cada individuo conoce, ó otros fenomenos, otras gentes, otros animales, y otras producciones: si con estos fines selogra tener su aprobacion, será una recompensa muy apreciable y correspondiente al trabajo que se ha impendido en escribirlas, y á los afanes de la aplicacion en el cuidado de observar con proligidad las cosas mas notables del Mundo, y las obras maravillosas de la Naturaleza.



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