[111]
Libro tercero
Arrepentimiento
[113]
I | |||
Al caer de una tarde de primavera | |||
de Milmanda tendido por la pradera | |||
viose un corcel, | |||
y era tal su carrera precipitada, | |||
que abarcar no podía bien la mirada | 5 | ||
quién iba en él. | |||
Su galope en las rocas repercutía, | |||
imprimiendo en la arena que removía | |||
huella feroz, | |||
y elevando de polvo tal remolino, | 10 | ||
que semeja en las alas de un torbellino | |||
rayo veloz. | |||
Al contacto violento de su herradura | |||
chispas incandescentes la roca dura | |||
deja en pos de él; | 15 | ||
y es su tensión tan grande del pecho al anca, | |||
que un abundante chorro de espuma blanca | |||
baña su piel. | |||
La flecha disparada por la ballesta | |||
al impulso del brazo que alas le presta | 20 | ||
no corre más; [114] | |||
dilatada la boca, tendido el cuello, | |||
cual las fojas de un cíclope, de su resuello | |||
se oye el compás. | |||
En su rápida marcha camina ciego, | 25 | ||
su rasgada pupila vertiendo fuego | |||
centelleador, | |||
gotas de sudor frío, su crin mojada | |||
y su cóncava y fiera nariz hinchada | |||
rojo vapor. | 30 | ||
La noche de Walpurgis el grifo alado | |||
va del vértigo menos arrebatado, | |||
menos aún. | |||
Sobre las verdes cumbres movible mancha, | |||
ya semeja una tromba, ya una avalancha | 35 | ||
que alzó el simún. | |||
Y cada vez más raudo corre y se agita, | |||
y más en su carrera se precipita | |||
fiero el trotón, | |||
en tanto que a sus ojos desencajados | 40 | ||
pasan bosques, llanuras, yermos, poblados | |||
en procesión. | |||
En vano su jinete con ruda mano | |||
le retiene en la brida, probando en vano | |||
parar su pie; | 45 | ||
que el indómito bruto, fiero, vehemente, | |||
en su afán incesante ni nada siente | |||
ni nada ve. | |||
El árbol a su paso se inclina grave, | |||
los vientos se separan y húyele el ave, | 50 | ||
que un grito da, | |||
y cuanto tras él queda o enfrente tiene | |||
parece preguntarse: ¿De dónde viene? | |||
y ¿adónde va?... [115] | |||
Iba ya en su carrera desatinada | 55 | ||
de un precipicio horrible por la pendiente | |||
loco a rodar, | |||
cuando el corcel, cayendo desalentado, | |||
muerto quedó, su boca de sangre hirviente | |||
vertiendo un mar. | 60 | ||
Y al espantoso choque que produjera, | |||
el que firme en la silla se sostuviera | |||
de ella saltó, | |||
y exánime en la arena rodara inerte, | |||
sin un próvido amparo que allí la suerte | 65 | ||
le deparó. | |||
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . | |||
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . | |||
La tarde en el ocaso turbia se hundía; | |||
las sombras avanzaban, la luz moría. | |||
sonó un cantar... | |||
¡Ay!... ¡Era Magdalena que caminaba | 70 | ||
por una oculta senda que al bosque daba, | |||
con doña Dulce en brazos a su aduar! | |||
(Choza en un bosque; sobre un haz de paja duerme un niño. En primer término DOÑA DULCE, desmayada. A un lado, MAGDALENA. La escena aparece iluminada por la luna.) |
|||
DOÑA DULCE | ¡Oh, Dios mío!... ¿Dónde estoy? | ||
¿Quién sois, mujer bienhechora? | |||
MAGDALENA | Estáis en mi aduar, señora; | 75 | |
mas no os importe quién soy. [116] | |||
DOÑA DULCE | Os debo la vida: quiero | ||
vuestro nombre conocer. | |||
MAGDALENA | Ocultarlo es mi deber; | ||
vuestra salud es primero. | 80 | ||
¡Oh! Vuestro estado me inquieta. | |||
¿Estáis mejor? | |||
DOÑA DULCE | Gloria a Dios | ||
y a tanto cuidado en vos, | |||
ya mi salud es completa. | |||
MAGDALENA | No me deis gracias; la suerte | 85 | |
fue quien os favoreció. | |||
¿Qué otra cosa daré yo | |||
que no envuelva luto y muerte?... | |||
Pobre gitana, arrastrando | |||
un infierno en esta vida, | 90 | ||
siempre en el mundo perdida, | |||
siempre gimiendo y llorando; | |||
alma sin consolación, | |||
que en esta criatura tierna | |||
lleva el sello de su eterna | 95 | ||
y horrible reprobación; | |||
¿dónde su mano pondrá | |||
que allí la muerte no esté? | |||
¿qué yerba hollará su pie | |||
que abrasada no será? [117] | 100 | ||
DOÑA DULCE | ¡Pobre mujer! ¿Sois viuda? | ||
MAGDALENA | Señora... no fui casada. | ||
DOÑA DULCE | ¡Ah! Luego fuisteis amada | ||
y os olvidaron... | |||
MAGDALENA | Sin duda. | ||
DOÑA DULCE | Maldígale Dios, amén, | 105 | |
al que tan vil os burló. | |||
MAGDALENA | Y a quien su amor me robó | ||
maldígale Dios también. | |||
DOÑA DULCE | Otra gitana quizás... | ||
MAGDALENA | No, fue una noble doncella. | 110 | |
DOÑA DULCE | Rica, comprendo... [118] | ||
MAGDALENA | Y muy bella. | ||
DOÑA DULCE | ¿La conocisteis? | ||
MAGDALENA | Jamás. | ||
Por eso sólo me afano, | |||
abrigando la esperanza | |||
de encontrar a mi venganza | 115 | ||
término breve y cercano. | |||
DOÑA DULCE | ¡Demonio debe de ser | ||
la que os robó vuestro amor! | |||
MAGDALENA | Pues un ángel del Señor | ||
le llaman a esa mujer. | 120 | ||
DOÑA DULCE | Pensáis vengaros... | ||
MAGDALENA | ¡Oh, sí!... | ||
No en cuenta Dios me lo tenga. | |||
¡Me vengaré... cual se venga | |||
la raza de que nací! [119] | |||
DOÑA DULCE | En tan cobardes delitos | 125 | |
más la venganza desdora. | |||
MAGDALENA | Es que este niño, señora, | ||
me pide venganza a gritos. | |||
DOÑA DULCE | ¿Y no os sería mejor, | ||
pues que con él os convido, | 130 | ||
dar esa afrenta al olvido, | |||
que humillará al burlador? | |||
MAGDALENA | ¡No puedo!... ¿Cómo olvidar, | ||
como, percance tan duro? | |||
DOÑA DULCE | Con mi cariño que es puro | 135 | |
y nunca os ha de faltar. | |||
Yo puedo ofreceros calma | |||
en una vida tranquila, | |||
el dolor que os aniquila | |||
desterrado de vuestra alma. | 140 | ||
Y puedo, pues generoso | |||
es con cuanto yo le exijo, | |||
encomendar vuestro hijo | |||
al amparo de mi esposo. | |||
Así, poco a poco, iréis | 145 | ||
la dulce paz recobrando, | |||
y así quizá, tiempo andando, | |||
dichosa y feliz seréis. [120] | |||
MAGDALENA | Prémieos Dios tantos desvelos; | ||
mas, ¡ay de mí!, vanos son | 150 | ||
para el triste corazón | |||
que matan odios y celos. | |||
Ni vos podréis dar placer | |||
a mi constante penar, | |||
ni yo os podré nunca amar..., | 155 | ||
sólo porque sois mujer. | |||
DOÑA DULCE | Todo en el tiempo se olvida, | ||
triste gitana, y ¿quién sabe | |||
si hallará puerto la nave, | |||
hoy de los vientos batida? | 160 | ||
Siempre de almas nobles fue | |||
la esperanza y el perdón. | |||
MAGDALENA | Eso fue mi perdición... | ||
ya no más perdonaré. | |||
Mas vos, ¿quién sois, que tan blanda | 165 | ||
y compasiva me habláis? | |||
DOÑA DULCE | Vuestra amiga... | ||
MAGDALENA | ¿Y os nombráis? | ||
DOÑA DULCE | La señora de Milmanda. [121] | ||
MAGDALENA | ¡Ah!... ¿Doña Dulce?... | ||
DOÑA DULCE | Sí; pero | ||
¿por qué os inmuta mi nombre? | 170 | ||
MAGDALENA | ¡Doña Dulce!..., no os asombre... | ||
Es... lo mucho que os venero... | |||
¡Cuán bella sois y agraciada! | |||
¡Oh! ¿Quién no os ha de admirar? | |||
¡Satisfecho debe estar | 175 | ||
don Pedro Fuentencalada! | |||
¿Os ama mucho?... | |||
DOÑA DULCE | Sí, a fe. | ||
Su amor jamás me faltó; | |||
pero también le amo yo. | |||
MAGDALENA | Lo sé, doña Dulce, y sé | 180 | |
que sois muy felices... | |||
DOÑA DULCE | Tanto | ||
que, desde que ante el altar | |||
nos unimos, ni un pesar | |||
vino a turbar nuestro encanto. [122] | |||
MAGDALENA | También así yo decía | 185 | |
cuando en mi amor confiaba, | |||
y era que no reparaba | |||
en el tiempo que vendría. | |||
DOÑA DULCE | Aciagos vuestros amores | ||
fueron, gitana, en mal hora. | 190 | ||
MAGDALENA | Consuelo tengo, señora, | ||
en que hay desgracias mayores. | |||
Pues si vivir suspirando | |||
es un horrible vivir, | |||
¡peor mil veces es morir | 195 | ||
con ilusiones y amando! | |||
DOÑA DULCE | Miedo me da oíros tal. | ||
¡Oh, si eso me aconteciera!... | |||
MAGDALENA | Nadie en el mundo está fuera | ||
de este accidente fatal. | 200 | ||
¿Teméis vos, enamorada, | |||
acaso morir, señora? | |||
DOÑA DULCE | Sí, porque si muero ahora | ||
he de morir condenada. [123] | |||
¡Lejos de mi esposo yo, | 205 | ||
dejando a mi esposo aquí, | |||
cuando si vida hay en mí | |||
es la que su amor me dio! | |||
¡Oh! No, mi alma no pudiera | |||
ver la presencia de Dios | 210 | ||
sin verla a un tiempo las dos | |||
que en este mundo Él uniera. | |||
MAGDALENA | Pues tanto don Pedro os ama | ||
y tanto a la vez le amáis, | |||
y la llama en que os quemáis | 215 | ||
es la que su pecho inflama, | |||
¿cómo es que sin él salisteis | |||
tan sola a pasearos hoy? | |||
Porque os juro por quien soy | |||
que en grave riesgo os pusisteis. | 220 | ||
DOÑA DULCE | Sola pasear le rogué | ||
y él en ello consintió; | |||
que también consiento yo | |||
cuanto de su agrado fue. | |||
MAGDALENA | ¡Señora, y no precaver, | 225 | |
antes de tal osadía, | |||
el peligro que corría | |||
vuestro honor y vuestro ser! | |||
Costaros pudo muy cara | |||
tan loca temeridad. | 230 | ||
DOÑA DULCE | Y tan cara, a la verdad, | ||
si en vos amparo no hallara. [124] | |||
Mas es de noche y mi esposo | |||
debe intranquilo esperarme. | |||
¿Queréis, gitana, guiarme | 235 | ||
del bosque al confín umbroso? | |||
De allí, pues la senda sé, | |||
tomaré la del castillo. | |||
MAGDALENA | Hasta llegar al rastrillo | ||
si os place, con vos iré. | 240 | ||
DOÑA DULCE | Yo no sé cómo pagar | ||
en vos tal solicitud; | |||
que es poca mi gratitud | |||
para que os podáis cobrar. | |||
Mas si un día a ese dolor | 245 | ||
un consuelo apetecéis, | |||
y despreciar no queréis | |||
mi amistad y mi favor, | |||
id a Milmanda, que allí | |||
vuestra nobleza me obliga | 250 | ||
a que tengáis una amiga | |||
tierna y cariñosa, en mí. | |||
MAGDALENA | ¡Oh! ¡Gracias, gentil señora! | ||
No será tarde quizá | |||
cuando a veros vaya allá | 255 | ||
la que en este bosque mora. | |||
Mientras no llega ese día, | |||
de mis días el mejor, | |||
prended al pecho esa flor, | |||
señora, en memoria mía. | 260 | ||
Que esa flor, única herencia [125] | |||
de mi madre al fenecer, | |||
sabe eternos mantener | |||
frescura, color y esencia. | |||
Llevadla siempre en el pecho, | 265 | ||
pues tan bello os le hizo Dios; | |||
que, como esa flor, no hay dos | |||
del mundo en el largo trecho.- | |||
No más habló la gitana, | |||
y a doña Dulce entregó | 270 | ||
una flor que ésta tomó | |||
agradecida y ufana. | |||
¡Y la cándida doncella | |||
llevó la flor a su seno, | |||
sin conocer el veneno | 275 | ||
que habrá de aspirar en ella! | |||
Pocos momentos después | |||
la choza estaba desierta, | |||
y de su rústica puerta | |||
de musgo y paja al través, | 280 | ||
de un rayo de luna al brillo | |||
durmiendo un niño se hallaba, | |||
mientras su madre guiaba | |||
a doña Dulce al castillo. | |||
*** | |||
Cuando de vuelta llegó | 285 | ||
a su aduar la gitana, | |||
una carcajada insana | |||
por el bosque resonó. | |||
-¡Ya me vengué! -prorrumpió.- | |||
¡Lavada mi afrenta está!- | 290 | ||
Y dando un beso al que allá | |||
reposa tranquilo e inerme: | |||
-¡duerme, mi lobezno, duerme, | |||
que el lobo no dormirá! [126] | |||
II |
|||
Pasados fueron en afán creciente | 295 | ||
de las escenas últimas tres días, | |||
y era una melancólica mañana | |||
escasa en luz, si de presagios rica. | |||
Trepaban por el ancho firmamento | |||
en montones sin fin nubes cetrinas, | 300 | ||
que del viento en las alas cabalgando, | |||
por todo el horizonte se extendían. | |||
Heraldo de la horrísona tormenta | |||
el relámpago a intervalos lucía, | |||
tras sí dejando en el espacio, vaga, | 305 | ||
rápida y luminosa culebrina. | |||
El huracán bramaba, detonando | |||
en las inmobles ásperas colinas, | |||
y a su violento empuje, desgajadas | |||
las ramas de los árboles crujían. | 310 | ||
Del monte al valle va rodando el trueno; | |||
la tempestad se acerca y se aproxima, | |||
en tanto las campanas de Milmanda | |||
doblan con el clamor de la agonía. | |||
*** | |||
Castillo de Milmanda malhadado, | 315 | ||
castillo que no ha mucho sonreías, | |||
ufano de guardar en tus murallas | |||
dos almas que se amaban con delicia. | |||
Morada en quien tu fundador vertiera | |||
a torrentes la sangre de sus víctimas, | 320 | ||
pensando así de su conciencia impura | |||
lavar las manchas y alargar su vida... | |||
¿Por qué, castillo de funesta historia, | |||
recuerdas hoy tus desgraciados días? | |||
¿Por qué, castillo sin ventura, vuelves [127] | 325 | ||
a colgar con crespones tus cornisas? | |||
¿Qué pasa dentro de tus negros muros, | |||
mansión de pena y de dolor precita, | |||
que hasta parece que tus piedras lloran | |||
por pesadumbre inmensa conmovidas? | 330 | ||
¿Qué quiere el pueblo, que a tu puerta acude? | |||
¿Qué quiere el pueblo, que en redor se apiña | |||
de tus canceles y de duelo lleno | |||
con tristes ojos te contempla y mira? | |||
¿Qué tiene el agua de tu limpio foso, | 335 | ||
que ya no alegre por su cauce gira? | |||
¿Qué tiene el agua, cuando, apenas nace, | |||
gimiendo muere su argentada linfa? | |||
¿Qué vienen a buscar a tus almenas | |||
las aves torvas de la noche fría? | 340 | ||
¿Por qué perdieron ya, en tus ajimeces, | |||
su frescura alelís y clavelinas? | |||
¡Ah! Pero en vano al silencio | |||
rindes solemne tributo: | |||
todos comprenden tu luto | 345 | ||
y conocen tu pesar. | |||
Muerta ya quien te alegrara | |||
cuando era tu moradora, | |||
nadie podrá desde ahora | |||
tu ruina y muerte evitar. | 350 | ||
Breve fue, triste castillo, | |||
breve, tu gloria y encanto. | |||
¡Templo de crimen y llanto, | |||
en ti no cupo el amor! | |||
Mas no te quejes... La virgen, | 355 | ||
que hoy muerta en tu centro embargas, | |||
nacida a pruebas amargas | |||
no alcanzó suerte mejor. | |||
Paloma sin voz ni arrullo, | |||
flor del tallo desprendida, [128] | 360 | ||
ángel de nieve sin vida, | |||
astro sin órbita y luz, | |||
en fúnebre catafalco | |||
que adorna gasa funesta, | |||
yace doña Dulce, enhiesta | 365 | ||
ante su tumba una cruz. | |||
Sus ojos entrecerrados | |||
miran aún tristemente, | |||
cual de una llama vehemente | |||
el postrimero fulgor; | 370 | ||
y en ellos, ya congelada, | |||
turbia una lágrima brilla, | |||
de su muerte desastrada | |||
poema desgarrador. | |||
Pálidos cirios alumbran | 375 | ||
la estancia lúgubre y sola, | |||
ciñendo ígnea aureola | |||
de aquel cadáver la sien, | |||
cual la corona de fuego | |||
que el triste mártir alcanza, | 380 | ||
cuando con fe y esperanza | |||
sufrió tormento y desdén. | |||
Borda sus cárdenos labios | |||
una sonrisa de duelo, | |||
huella que al volar al cielo | 385 | ||
el alma dejara en pos, | |||
como una queja amorosa | |||
que lleva, en afán profundo, | |||
de algo que deja en el mundo | |||
la virgen que está con Dios... | 390 | ||
Mas del cadáver en torno | |||
nadie una lágrima vierte: | |||
todo es silencio de muerte | |||
en aquel triste lugar; [129] | |||
sólo allá, en una apartada | 395 | ||
habitación del castillo, | |||
se oye una voz ahogada | |||
maldecir y blasfemar... | |||
Es don Pedro, el triste esposo; | |||
es don Pedro, el acuitado, | 400 | ||
que en su cámara encerrado | |||
quiere a doña Dulce ver... | |||
Y en vano allí le disuaden | |||
afanosos sus amigos: | |||
¡quiere hablarla sin testigos | 405 | ||
y muerto ante ella caer! | |||
Quiere verla y no le dejan... | |||
y ruega y suplica y llora, | |||
y su voz desgarradora | |||
no halla eco a su pesar. | 410 | ||
¿Y qué ha de hacer el doliente? | |||
¿Qué ha de hacer, en su agonía, | |||
sino, gimiendo a porfía, | |||
maldecir y blasfemar? | |||
Amante ayer olvidado | 415 | ||
cuando, noble y caballero, | |||
ofreció su amor primero | |||
a doña Elvira y su fe; | |||
y leal a su cariño | |||
y a sus promesas constante, | 420 | ||
pobre peregrino errante | |||
quince años llorando fue. | |||
Esposo luego querido, | |||
cual ninguno idolatrado, | |||
mas de pronto separado | 425 | ||
para siempre de su amor... | |||
Dos veces ya en el sepulcro | |||
desvanecida su suerte, [130] | |||
¿qué extraño busque en la muerte | |||
un término a su dolor? | 430 | ||
Don Pedro; infeliz don Pedro, | |||
caballero sin ventura, | |||
pues eterna tu amargura | |||
desde hoy por siempre será, | |||
busca en Dios, nunca en la tierra, | 435 | ||
consuelo a tu malandanza: | |||
¡Dios es la suma esperanza | |||
y Dios te consolará!... | |||
En tanto que así don Pedro | |||
su desastre lamentaba, | 440 | ||
Magdalena penetraba | |||
en la fúnebre mansión; | |||
y parada ante el cadáver | |||
con infernal regocijo, | |||
contemplaba con su hijo | 445 | ||
aquel cuadro de aflicción. | |||
-¡Doña Dulce! -exclamó entonces | |||
con voz de rabia infinita-; | |||
vengo a hacerte la visita | |||
que antes de ayer te ofrecí... | 450 | ||
si a recibirme te aprestas | |||
con mortaja y con blandones, | |||
¡también envuelta en crespones | |||
llorando te recibí!... | |||
Beldad ayer tan alegre | 455 | ||
y hoy tan triste y solitaria, | |||
si en tu muerte una plegaria | |||
no tiene mi corazón, | |||
en cambio, de mi infortunio | |||
para eterno desagravio, | 460 | ||
sobre tu tumba mi labio | |||
dejará una maldición. [131] | |||
Sí; pues fuiste en esta vida | |||
la causa de mis dolores; | |||
pues en mis dulces amores | 465 | ||
vertiste lluvia de hiel, | |||
y al hijo de mis entrañas | |||
el bien paternal robaste, | |||
y mi cariño tornaste | |||
en odio acerbo y cruel; | 470 | ||
ya que loca y arrastrada | |||
crucé el desierto del mundo; | |||
ya que en mi duelo profundo | |||
llanto de sangre vertí, | |||
pues de tu madre heredaste | 475 | ||
amor que en mi mal se emplea, | |||
¡maldita tu madre sea | |||
y toda tu raza en ti!... | |||
¡Ojalá que no haya tierra | |||
donde tu cuerpo se espacie, | 480 | ||
y en tus despojos se sacie | |||
hambriento y feroz chacal! | |||
¡Ojalá que nadie guarde | |||
tu memoria aborrecida, | |||
y encuentres en la otra vida | 485 | ||
un infierno perennal!- | |||
Dijo; y don Pedro, iracundo, | |||
precipitose en la estancia | |||
y hasta Magdalena, ciego, | |||
puñal en mano corrió. | 490 | ||
Luchó..., vertió sangre, y cuando | |||
cesó su furor prolijo, | |||
vio muerto a sus pies su hijo; | |||
pero Magdalena huyó... | |||
Entonces, en aquel trance | 495 | ||
terrible, sobrecogido [132] | |||
don Pedro, lanzó un gemido | |||
del fondo del corazón; | |||
y cayendo de rodillas | |||
ante la cruz, allí alzada, | 500 | ||
-¡Perdón! -con voz ahogada | |||
gritó-. ¡Dios mío! ¡Perdón! | |||
Cuando sus ojos don Pedro | |||
alzó tras tantos horrores, | |||
vio a sus once servidores | 505 | ||
pálidos en torno de él. | |||
-¡Hermanos! -dijo, y su acento | |||
de inmensa melancolía, | |||
con santa quietud lo oía | |||
su gente indómita y fiel...- | 510 | ||
¡Hermanos! Si al crimen puede | |||
ceder, obcecada, el alma | |||
que sin consuelo ni calma | |||
perdido su amor lloró, | |||
no, empero, de un Dios que es justo | 515 | ||
habrá de alcanzar la ira | |||
si apesarada suspira | |||
y arrepentida lloró. | |||
Doña Elvira y doña Dulce | |||
me abandonaron. ¡La vida | 520 | ||
para mí desde este instante | |||
no es la misma en que viví! | |||
Sacrificado ese niño | |||
por mi mano parricida, | |||
sólo Dios pudiera, amante, | 525 | ||
tener compasión de mí. | |||
Así, pues, cuando la noche | |||
su manto de luto extienda, [133] | |||
mi vida a Dios en ofrenda | |||
iré a León a llevar. | 530 | ||
Si hay de vosotros alguno | |||
a quien le plazca mi voto, | |||
juro contrito y devoto | |||
por Santiago pelear. | |||
-¡Lo juramos!... | |||
-Pues es justa | 535 | ||
expiación, reclamada | |||
por nuestra vida pasada, | |||
sacrílega y criminal, | |||
llevad esa insignia... -Y roja, | |||
en su sus capas, para afrenta, | 540 | ||
imprimió una cruz sangrienta | |||
con el húmedo puñal(3). | |||
Llegó la noche: don Pedro | |||
besó los fríos despojos | |||
del fruto de sus amores | 545 | ||
con la gitana fatal; | |||
imprimió un ósculo tierno | |||
de doña Dulce en los ojos, | |||
y abandonó para siempre | |||
aquella estancia mortal. | 550 | ||
III |
|||
Cuando tras de la colina | |||
que hasta los cielos se encumbra | |||
el sol su frente reclina, | |||
y opaca luz mortecina. | |||
Con brillo trémulo alumbra; [134] | 555 | ||
cuando, poco a poco, aumentan | |||
las sombras, que re representan | |||
cien panoramas de horror, | |||
y los jardines se ostentan | |||
pálidos y sin color; | 560 | ||
en esa hora misteriosa | |||
en que ya el mundo reposa | |||
de su eterna saturnal, | |||
entre la magia amorosa | |||
de una quietud sepulcral, | 565 | ||
silenciosos y abatidos, | |||
cada cual en su trotón, | |||
los que antes fueran bandidos, | |||
penitentes doloridos | |||
camino van de León. | 570 | ||
¡Van a Castilla, a lavar | |||
sus conciencias y a llorar | |||
de sus crímenes en pago! | |||
¡Van a su patria, a fundar | |||
la religión de Santiago! | 575 | ||
Allí, cuando en la presencia | |||
del rey, tras de larga ausencia, | |||
don Pedro abjure del mundo, | |||
¡tal vez hallará clemencia | |||
en don Fernando el Segundo! | 580 | ||
Y él y su gente obtendrán | |||
de sus crímenes perdón, | |||
y él y su gente serán | |||
espanto del musulmán | |||
y de Galicia blasón. | 585 | ||
Que ellos, la regla adoptando | |||
fácil de San Agustín, [135] | |||
a Dios sus preseas dando, | |||
irán de España arrojando | |||
el torpe imperio muslín. | 590 | ||
Luego serán consagrados | |||
caballeros; y admirados | |||
de sus invictas acciones, | |||
reyes, les darán Estados; | |||
pontífices, bendiciones. | 595 | ||
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . | |||
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . | |||
Camino va de León | |||
don Pedro Fuentencalada | |||
con su temible legión. | |||
¡Plegue a Dios que halle perdón | |||
su mala vida pasada! | 600 | ||
Teatro de tantas maldades, | |||
tras ellos quédase horrenda | |||
Milmanda en sus soledades, | |||
para contar su leyenda | |||
a las futuras edades... | 605 | ||
De su castillo ruinoso | |||
entre el escombro y la piedra, | |||
donde el lagarto verdoso | |||
tiene su nido frondoso | |||
de ortigas, musgos y yedra, | 610 | ||
al triste compás del viento | |||
que por las grietas corría | |||
de aquel viejo monumento, | |||
contome un buitre este cuento | |||
en una noche sombría. [136] | 615 | ||
De Magdalena no habló | |||
ni me dijo de qué muerte | |||
la pobre egipcia murió; | |||
conque, lector, ¡buena suerte!, | |||
porque mi cuento acabó. | 620 | ||
FIN |