Selecciona una palabra y presiona la tecla d para obtener su definición.
 

1

Carlos Marx y Federico Engels.

La Sagrada Familia y otros escritos, México, Juan Grijalbo Editor, 1962, cap.: «La Union ouvriére de Flora Tristán» p. 84-85.

 

2

Nota de los editores: El estudio a que se refiere la autora ha sido suprimido en esta edición por tratarse de un trabajo sin valor actual, firmado por A. Z. Se han suprimido igualmente algunos epígrafes que precedían a los diversos capítulos de la obra con el fin de aligerar su contenido.

 

3

John Bull era el apodo que designaba, hace veinte años, a la generalidad del pueblo inglés.

 

4

En la construcción del puente de Waterloo los accionistas han respondido a tres llamadas de fondos y no reciben más allá del dos por ciento de las últimas liquidaciones por todo dividendo. Los accidentes sobrevenidos en el túnel no han afectado tampoco a los accionistas.

 

5

Es al pie de la letra, tal como yo lo cuento. Un francés se hizo dar durante «dos años, una guinea por día» prometiendo siempre a los accionistas que les haría gas sin nada. Es el caso del charlatán más original que he visto en Inglaterra; pero pierde mucho al ser escrita; es preciso, para gozarlo enteramente, escuchar la narración mímica del autor mismo del «gas tierra-aire».

 

6

Se sabe que el duque de Wellington calificó, en el parlamento, la victoria de Navarino, «de acontecimiento al revés». El notable lord es el hombre quid pro quo por excelencia. Lo que ocurrió con ocasión del proyecto del Parlamento acerca de la reforma y de la emancipación irlandesas demostraría el resto, al tiempo que toda su carrera proporcionaría mil pruebas.

 

7

Aquellos señores de la pequeña corte de Luis Napoleón le dan el título de «Alteza». Ignoro si aquella adulación es exigida, pero figura también sobre las cartas del peinador de su «Alteza el príncipe Luis Napoleón».

 

8

Casi todos los señores afectos al príncipe Luis Napoleón poseen inmensas propiedades en Bohemia, en Hungría, en Transilvania, en Iliria, etc.

 

9

Queriendo repetir aquí la historia que me ha sido contada, sin cambiar palabra, siento también la necesidad de protestar de mi alta estimación y de mi afectuosa simpatía por los refugiados polacos; he conocido muchos en Londres cuya vida laboriosa atestigua que su alma está enérgicamente templada; pero ello no puede hacerse sino al lado de aquellos otros que se han dejado abatir por el infortunio.

 

10

Él es irlandés.