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Perder el reino y poder por querer a una mujer

La pérdida de España, pieza, fácil de ejecutar en casas particulares, por estar arreglada para seis hombres solos

Comedia nueva

José Concha



                        ACTORES
 
D. RODRIGO, Rey.
D. PELAYO.
BATO, pastor.
TARIF, moro.
MONUZA, moro.
El Conde DON JULIÁN


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Acto único

(Selva, salen D. JULIÁN y MONUZA.)
 
MONUZA         ¿Qué suspiráis Julián?
DON JULIÁN                                    Que mi honor muerto
en el seno del alma, me devora,
me oprime sin alivio, y sin consuelo.
MONUZA Pues en los hombres fuertes las desdichas
no debe minorar su ardiente fuego. 5
DON JULIÁN ¡Ay Monuza, si acaso padecierais
lo que en el día triste yo padezco,
quizá con vuestro espíritu gallardo
reventarais de pesar sintiendo
no poderos vengar! ¡pero qué digo! 10
reviente el corazón, mostrar yo debo,
que el honor a la venganza llama,
y he de vengarme.
MONUZA                                Allí a Tarif veo
que llega presuroso hacia esta parte.
DON JULIÁN Pues rencor implacable, no es el tiempo 15
para perdido, sea pues la Arabia
móvil de la traición que en mí proyecto.
(Sale TARIF, Moro.)
TARIF Ya sentada la paz que solicitas
por tu Rey Don Rodrigo, puedes luego
volver a España.
DON JULIÁN                               Es tan al contrario, 20
que si me escuchas antes, yo pretendo
en África vivir.
TARIF                           ¿Pues de qué suerte?
DON JULIÁN Oye la variedad, mira sucesos
que habrán como admirarte, confundirte,
sin que jamás pudieras dar en ello. 25
MONUZA Atiende gran Tarif, porque parece
que Don Julián mantiene sentimientos,
que de causa mayor sin duda nacen,
según con la pasión que ahora le advierto.
DON JULIÁN Que vine Embajador del Rey Rodrigo 30
no ignoras, que para los efectos
de formar una paz la más durable,
traje todo el poder, que por consuelo
de viaje tan dilatado, y tan penoso,
en Palacio (según estilos nuestros) 35
dejé a mi hija Florinda, y a Fandina,
mi amada Esposa: ¡cómo sacros cielos!
para decir mi agravio me dais fuerzas,
y para vengarme airado falta esfuerzo.
Perdonadme Africanos... mis ternezas, 40
no son, no, de temor, son de un incendio
de rabiosa crueldad, porque el vengarme
es ahora la intención de mi desvelo.
Pero en fin, abreviemos sin pesares:
arroje de una vez todo veneno, 45
y si muero al dolor de pronunciarlo
lograré los afanes de mi pecho:
enamorose el Rey de mi Florinda,
procuró seducirla, pero viendo
que roca de su honor incontrastable 50
burlaba su cariño osado fiero:
sin Ley, sin Religión, logró forzarla,
siendo impío, cruel, bárbaro objeto:
huyó en fin mi Florinda, ella me avisa
mi afrenta irremediable; pero el fuego 55
de mi rencor, para dejar memoria
al mundo, y a los hombres de tal hecho:
digan de Don Julián justas venganzas,
digan de mi dolor los sentimientos.
TARIF ¿Y de qué modo intentas tu despique? 60
DON JULIÁN Si tú me ayudas trazaré el más nuevo
suceso que habrán visto los nacidos,
y que eternicen tu valor excelso.
TARIF ¿Cómo pudiera ser?
DON JULIÁN                                    Dando la España
al poder Africano, y así, luego 65
avisa a Miramamolin, dile te ayude,
que yo os entregaré todo el inmenso
tesoro de la Hiberia, y de los Godos,
abatiréis banderas, y trofeos.
TARIF Pues Monuza, de Don Julián recibe 70
todo lo que aquí ofrece, y con atento
celo más vigilante, dile al grande
Ulit Miramamolin, que si el intento
le acomoda, que ordené lo que guste,
y vuelve con la respuesta lo más presto.      (Vase.) 75
MONUZA Vamos, pues, Don Julián, me daréis parte
de vuestro astuto, y sabio pensamiento,
que yo para ayudaros (pues estimo
vuestra capacidad) pondré los medios
para que Ulit apruebe vuestra idea, 80
para que logréis en todo vuestro intento.         (Vase.)
DON JULIÁN Rey impío, yo haré que las desdichas
de tu familia, tu poder y cetro,
sean tan lamentables, que la fama
en roncas voces, en fúnebres acentos 85
clamen contra tu bárbaro delito,
pues si a mi afrenta vil, ya no hay remedio,
irremediable el daño que yo labre
hará imposibles al dolor los medios
de poder aliviar tantas desdichas, 90
haré a el mundo testigo de los yerros
de un poder que ocasiona por su culpa
tantos estragos, tantos escarmientos.
(Sale el REY, y D. PELAYO.)
REY Pelayo, no hay que cansarse,
he de ver ese prodigio, 95
ese terror de Toledo,
que si antecesores míos
cobardes no se atrevieron,
yo que heredero me miro
de los Reyes Godos, quiero, 100
despreciando vaticinios,
vencer obstáculos fieros.
DON PELAYO Pero, Señor, y el peligro
que amenaza vuestra vida,
y temores tan antiguos, 105
que a España asombran,
¿no pueden deteneros?
REY                                         Es capricho;
pero en tanto que dispongo
entrar en la Torre, amigo
Pelayo, si es que sabéis 110
cuales causas lo han movido
a llevarse a su mujer,
y a su hija, el Conde invicto,
Don Julián (pues que me acaban
de decir que ya se han ido): 115
explicádmelo.
DON PELAYO                          Señor,
no deben los labios míos,
aunque yo el motivo sepa,
declararos el motivo.
REY ¿Cómo no? viven los cielos, 120
Pelayo habéis de decirlo,
pues mi rabia...
DON PELAYO                            Suspendeos,
que por miraros tranquilo
aunque mi rubor suprima,
(pues lo pretendéis) oídlo: 125
todo el Reino es noticioso
de los ardores impíos
con que Florinda, o la Cava,
su noble honor ha perdido:
murmuran de vuestra acción. 130
El padre a quien ella ha escrito
su funesto caso, y se halla
en África por serviros,
sin demostraros las quejas
ha tomado a buen partido 135
hacer que su esposa, e hija
vayan con él.
REY                       ¿Y ha podido
sin tomar de mí licencia
formar tan cruel delito,
con que privarme de un gusto 140
en que interesa mi brío?
Yo haré que el Conde Julián
pague el ser tan atrevido.
Mas volviendo a mi deseo,
de los necios vaticinios 145
de esa torre, que encantada
(según en Toledo han dicho)
¿qué sabéis?
DON PELAYO                        Lo que las voces
publican por positivo
es, que antecesores vuestros 150
afirmaron por muy fijo
que encierra tesoros grandes;
otros, que hallan escondidos
en su centro mil pesares:
más sólo puedo deciros 155
que Wamba, Ejica, Witiza,
y cuantos reyes ha habido
antes de vos, recelosos
de algún funesto prodigio,
cada Rey echó una llave 160
más a la Torre, advertidos
para que se conociese
que era prudente designio
el no pretender jamás
saber qué encierra.
REY                                Ya miro 165
cuán cobardes todos sois;
a el valiente pecho mío
nada le asombra, Pelayo
y porque observes tú mesmo
si razón mi intento tiene, 170
te explicaré mi designio:
dos peligros me has propuesto
que amenaza ese prodigio;
el uno que es un tesoro
reservado: otro, un peligro 175
para el que osado de arroje
a examinarle; en los mismos
hallo serme conveniente
romper, si acaso es hechizo
aparente, o realidad, 180
cualquieras de esos advitrios.
El Rey no mísero se halla,
los gastos son excesivos,
el Herario se halla exhausto,
de posibles, luego es fijo, 185
que sacando, si es tesoro
remediado el Reino miro,
y si fuese algún funesto
presagio, estar prevenidos
para examinar el daño 190
es un hecho el más debido;
y así pues, de uno, y otro modo
yo he de entrar... que prevenido
esté todo, que a mi pecho
generoso, y siempre invicto 195
no le asombran ilusiones:
el temor nunca le ha visto,
puesto que he dejar fama
del Godo Rey D. Rodrigo.          (Vase.)
DON PELAYO Quiera el Cielo no sea infausta 200
esa fama, si averiguo
que lleno el Reino de agravios
de pobres y desvalidos:
las leyes sin su valor,
y mal sujetos los ricos, 205
tan decadente se mira
este Imperio, que le miro,
o por instantes muriendo,
o a miserias reducido,
de tal suerte, que se vea 210
esclavo de sus vecinos;
porque Rodrigo llevado
de sus juveniles bríos
atropella honras y vidas,
sin temer de que hay castigos 215
por el Cielo decretados
para aquellos que precisos,
sin freno siguen la ley
de sus bárbaros caprichos.        (Vase.)
(Dentro perros, y chasquidos de honda, y sale BATO pastor.)
BATO Arre allá cabra maldita, 220
toma borrego frontino,
chaparro, mira, si voy,
ha borrego... son malditos,
ellos me traen todo el día
la cabeza a veinti cinco; 225
no hay vida como la mía,
porque siempre estoy vestido;
me da el sol por todas partes,
como caliente, y no frío,
no bebo vino, ni agua 230
porque aquesta me da frío,
si no es una vergonzosa
que está en ese repechillo;
y como que nada hace,
con su curso cristalino 235
enredada entre las flores
se baja al valle a espacito.
Solos están estos campos
de Jerez, yo determino
acercame a Guadalete, 240
que está el pasto más cumplido.
Toma, canilla: virlacho,
de un hondazo, voto a crispo,
los cuernos te he de romper:
más voy siguiendo el camino; 245
gran vida tiene un pastor
con su honda, y su pellico,
come migas, buenos ajos,
y muchos tragos de vino.
¡Ah infelice soledad, 250
cuán apreciable te miro!
Ha bragao, toma, toma,
a ver si yo te encamino.
(Canta.)
Viva la flor del berro, vaya
que es una cosa guapa, 255
viva la flor del cardo,
y mejor la del nardo, toma.       (Vase.)
(Salen DON JULIÁN, TARIF, y MONUZA.)
MONUZA El sabio General, en las empresas
usa de ardides, y así es conveniente
que el silencio en lo que dispongamos 260
nos encamine a más felice puerto.
DON JULIÁN Pasamos el estrecho con fortuna,
pues las Naves logrando la corriente,
en Algeciras, que tomamos tierra,
no encontramos ningún inconveniente. 265
TARIF Con doce mil Infantes, valerosos
Africanos, al fin es evidente,
arrollaremos las fronteras Godas,
logrando destruir cuantos rebeldes
resistirse pretendan.
MONUZA                                    Ulit el Grande, 270
por mi influjo (a quien yo hice presente
tus promesas, Julián, y sus ventajas),
dispuso que sin pérdida, y con gentes
bastantes a lograr esta conquista
desde Tánger viniésemos... Ya tienes, 275
Don Julián, planteada tu venganza:
obra como ofreciste, pues que aciertes
con tus ideas a todos es propicio,
además, de que Ulit también previene,
para que se refuercen nuestras tropas 280
un número crecido, y brevemente,
en un comboy de aseguradas naves,
pronto nos seguirán Árabes fuertes:
arrollemos la Hiberia, en duro yerro,
sufran esclavitud, y pues los fuertes 285
Godos nos han rendido hasta este punto,
sean despojo de aquellos, que otras veces
trataron con rigor, con ignominia,
y España llore, si constantemente
tantas veces triunfó, pues que mi brazo 290
y el de Tarif serán los que inclementes,
aunque en sangre se mire sumergida,
sus lágrimas, y súplicas desprecien.
DON JULIÁN Valientes Africanos, un agravio
os va a dar un Imperio floreciente: 295
una mujer lo causa, y su deshonra
os anime el valor, rayos ardientes
de mi incendio rabioso, aquí os conduce,
lamentad mis pesares; pero deje
mi venganza a los fastos de la historia 300
memorias más sensibles, y demuestren
a cuanto daño un deshonor obliga
aun en la noble sangre, porque templen
impulsos atrevidos, los que altivos
a baldones infames ya se atreven, 305
siendo Rodrigo Rey Godo inhumano,
quien causó tantos daños inclementes.
TARIF Marchen las Tropas, pero con sigilo.
MONUZA Únanse las Escuadras sin que lleguen
a desmandarse nunca.
TARIF                                      Y repetimos... 310
MONUZA En honor de Mahoma.
LOS TRES                                       Teme, teme,
o desgraciada España, los ardores
del Árabe poder, pues que pretende,
que alfombra de sus plantas, seas esclava
entre cadenas bárbaras crueles. 315
(Descúbrese la Torre, y después de las voces sale DON RODRIGO de la Torre, y PELAYO por la derecha, truenos y relámpagos.)
DENTRO VOCES ¡Qué horror! ¡qué pasmo!
                                            ¡que asombro!
(Dentro el REY.)
REY Salgamos de tanto riesgo,
Pelayo, amigos, vasallos.
(Sale PELAYO.)
PELAYO Gran Señor, decid, ¿qué es esto?
REY Asegurado un prodigio, 320
examinado un portento,
y cierta total ruina
de mi mando y de mi Imperio.
PELAYO ¿Pues qué ha sucedido?
REY                                                  Oye,
verás el mayor suceso 325
que en los Anales de España
dejará memoria a el tiempo.
Llevado de mi valor,
y de mi altivo denuedo,
quise penetrar altivo 330
ese pavoroso centro,
negado a las amenazas
con que tantos me advirtieron,
que amenazados peligros
horrorizaba el saberlos. 335
Prevenidos mis mandatos,
las cerraduras rompiendo,
despreciando los candados,
y los cerrojos deshechos,
acompañado de pocos 340
entré en la Torre sin miedo.
Apenas entro, asustado
siquiera moverme puedo.
El aire frío horroroso,
y el cóncavo más funesto 345
empezaron a anunciarme
horrores que miré luego.
No encontré ningún tesoro,
solo en una pieza encuentro
una estatua que de bronce 350
me pareció, la que ha tiempos
con una maza furiosa
sobre un globo daba horrendos
golpes, y con faz airada
causaba terror inmenso; 355
apenas a vista de ella
me aproximé, cuando en ecos
me dice aquestas palabras:
«Por tu mal infeliz Rey
has penetrado este centro.» 360
Quedé mortal, pero más
cuando la voz prosiguiendo,
dijo, Árabes invoco,
y de ellos será tu Reino;
con tan penoso presagio 365
el salir busco violento,
clamo, y te encuentro Pelayo,
a donde...
(Desplómase la Torre.)
                         ¿pero qué es esto?
DON PELAYO Desplomarse ese edificio
como miras.            (Vase.)
REY                         ¡Sacros Cielos! 370
ciertas son mis desventuras,
y mis peligros son ciertos.
¡Oh infeliz Rey!... qué estado
tan deplorable!
(Tocan cajas.)
                                 ¿Qué es esto?
(Sale Pelayo.)
DON PELAYO Un correo que ha llegado, 375
Gran Señor, con este pliego.
REY Nuevas desdichas predice
mi corazón: mas ya leo.
(Lee.) Gran Rodrigo, Don Julián,
con un poderoso ejército 380
Africano, que furioso
ha atravesado el estrecho:
tala, arruina, y destruye
las fronteras de tu Reino.
En los campos de Jerez, 385
y a orillas de ese soberbio
Guadalete están sus reales,
procura dar un remedio
a males que así amenazan
las ruinas de tu Imperio. 390
Recisunto, Gobernador
de Andalucía.
DON PELAYO                        Ya temo
nuestra defensa fatal.
REY ¿Temes Pelayo?
DON PELAYO                            Mi aliento,
jamás de la cobardía 395
sufrió impulsos.
REY                           Pues busquemos
alivio a tantas desgracias;
y si es posible algún medio
para remediar el daño:
ves Pelayo, junta tercios; 400
clama a los Grandes, y todos
a las fronteras marchemos
de Jerez, pues ya que sufra
la desgracia, sea rompiendo
el corazón del traidor 405
Don Julián: no detenernos.
DON PELAYO En defensa de la patria
demostraré que mi aliento,
ni riesgos amenazados,
ni presagios más funestos 410
son capaces de arrancar
el valor que encierra el pecho;
pues siendo hijo de Favila,
Duque en Cantabria, poseo
sangre Real, y el que la logra 415
con justa mano del Cielo,
todo peligro desprecia,
y está del temor muy lejos.       (Vase.)
REY Traidor Don Julián, si logro
satisfacer mis deseos, 420
en tu corazón villano
saciaré de mi sediento
espíritu la venganza
de tu delito perverso.           (Vase.)
(Sale BATO.)
BATO ¿Qué demonios de familia 425
de esos montes van saliendo?
Mi ganado se ha esparcido,
y todo anda revuelto.
Moros dicen que son todos,
y a la verdad que lo creo, 430
pues unas barbazas traen
como unos osos: yo intento
recoger todo el rebaño,
y a la falda de ese otero
recogerme a buen vivir, 435
a ver en qué para esto,
que no me huelen muy bien
estos Moriscos enredos.
Arriba, arriba tiznao,
(Chasquea.)
cabra maldita a los cerros, 440
no sea que en cochifrito
os manduquen esos perros         (Vase.)
(Salen TARIF y DON JULIÁN.)
JULIÁN No cesen ya nuestras cajas,
que puesto que conseguimos
llegar a las cercanías 445
de Jerez, sin que haya habido
quien se nos oponga, vamos
poseyendo los Dominios
de un tirano injusto Rey,
de mi venganza motivo. 450
TARIF Ea, Escuadras Agarenas,
pues que son los enemigos
cobardes, y no se atreven
a impedir nuestros designios,
el temor los avasalle, 455
y si fuesen atrevidos
no queden con vida, no,
esos Godos.
(Sale MONUZA.)
MONUZA                              Gran caudillo,
prevénte, pues de la Loma
que está dando vista al río 460
con numerosas escuadras
ha llegado el Rey Rodrigo;
de una espía que he pillado
sé que viene para auxilio
del Rey toda la grandeza, 465
del Reino: el Arzobispo
Don Opas, manda la derecha:
Pelayo, fuerte caudillo,
la izquierda: Rodrigo el centro;
de modo, que es el peligro 470
de tus Tropas evidente
y si sale por perdido
aqueste primer ataque,
al retirarnos, es fijo
seremos de sus rigores 475
miserables desperdicios;
teme Tarif...
DON JULIÁN                      Nada temas,
es Don Opas muy mi amigo,
y con oculto disfraz
el hablarle determino; 480
da la batalla Tarif,
que no serás vencido.
(Dentro el REY.)
REY Godos invencibles, mueran
esos bárbaros.
(Dentro PELAYO.)
DON PELAYO                         Amigos,
no se diga que los Godos 485
se acobardan al peligro.
MONUZA. Ya llegan.
DON JULIÁN                     Verás Tarif,
si te cumplo lo que he dicho,
entra en la lid.
TARIF                           Confiado
en tu ofrecimiento lidio batalla. 490
(Sale el REY y PELAYO, y dase la batalla.)
REY Mueran estos Africanos;
¡ah traidor Julián!
DON JULIÁN                               Impío
Monarca, el deshonor
de mi hija es tu delito.
(Retíranse los Moros y sale PELAYO.)
DON PELAYO Trabada ya la batalla 495
van perdiendo los Moriscos,
y aunque mis Tropas flaquean
animarlas me es preciso;
nobles Cántabros, morir
o vencer es lo que os pido, 500
¡Mas cielos! ¿qué estoy mirando?
aquel Escuadrón lucido
de nuestras Tropas se pasa
al lado del enemigo.
Traidores, en contra vuestra 505
va mi valor.              (Vase.)
(Sale el REY.)
REY                       Hado impío
Don Opas traidor me vende
pues puesto al bando enemigo
con todos sus Escuadrones
la batalla me he perdido: 510
el salvar mi vida importa;
hados, sedme alguna vez propicios.        (Vase.)
(Sale BATO.)
BATO Desde el cerro he visto yo
que se enzarzan como perros:
golpes se dan de demonios, 515
pues yo curioso, saliendo
de donde tengo mi ato
lo he visto: ¿si será bueno
esto que lo llaman guerra?
ver quisiera; mas aquí corriendo 520
viene uno, esconderme
hacia esta parte.
(Sale PELAYO.)
DON PELAYO                             Rompiendo
enemigos. Escuadrones
salvaré la vida, ¡oh cielos!
el Rey no parece, acaso 525
los enemigos le han muerto.
DENTRO VOCES No parece el Rey Soldados
el salvarnos procuremos.
DON PELAYO Y pues general destrozo
los Africanos han hecho, 530
a que los montes de Asturias
me salvan sólo deseo:
triste e infeliz España,
tu estrago sin duda es cierto.        (Vase.)
(Sale BATO.)
BATO Este se va muy deprisa, 535
sin duda no va contento:
quisiera... pero otro viene,
a el escondite, conejo.         (Se esconde.)
(Sale el REY.)
REY Injusto hado inclemente,
ayuda mi pensamiento. 540
Salvar la vida procuro,
porque ya que pierda el Reino
si de la prisión me libro,
o la muerte, podré luego
recogiendo nuevas tropas 545
restaurar lo que ahora pierdo:
huyo por aquí... ¿qué haces
pastor aquí? ven perverso;
¿por qué te ocultas?
BATO                                    Señor,
a quien le pido y le ruego, 550
no me haga mal, aquí estaba
mirando con gozo inmenso
como esas gentes procuran
divertirse según veo:
déjeme vmd. ir, que soy 555
Pastor que guardo carneros.
REY Si lo que imagino logro,
el salvar la vida espero.
BATO Vmd. está muy bien vestido
y esas hierbas en el pelo 560
me parecen bien.
REY                             ¿Quisieras
cambiar de ropas?
BATO                               ¿Y luego,
qué haré yo con tanta plata,
y con diamantes tan gruesos?
Vdm. se burla.
REY                            No, amigo 565
dame el pellico, yo mesmo
te regalo este vestido.
BATO ¿De veras?
REY                    Veraslo presto.
(Se quita el Manto y Laurel.)
BATO Puesto que ya se desnuda
no me engañará, va bueno, 570
tome Vm., y daque Vm.
(Cambian de ropas.)
BATO Qué bonito estoy con esto;
fortuna como la mía
¿quién la logra?
REY                            Sea remedio
cambiando mis Reales ropas 575
de salvarme, sacros cielos,
reconozco mis delitos,
y ya mis culpas detesto;
y pues las piedades vuestras
Divino Criador excelso, 580
igualan a vuestras justicia,
perdonadme tantos yerros
como he cometido, dando
mi alma todo consuelo.        (Vase.)
BATO Oye Vm... pero se fue. 585
Yo estoy como un Gerineldo,
esta gorra de las hierbas
me gusta mucho en extremo.
(Dentro TARIF.)
TARIF Pues los Godos todos huyen
buscad al Rey.
(Dentro DON JULIÁN.)
DON JULIÁN                            Con empeño, 590
más que todo importa que
sea Rodrigo prisionero.
BATO Cuánto más me miro, más
me parece que estoy bello.
(Sale TARIF.)
TARIF Por aquí... pero Monarca 595
rendíos...
BATO                  ¿Vm. está lelo,
o borracho?
(Sale DON JULIÁN.)
DON JULIÁN                      Tarif;
                                 ¿pero Rodrigo?
date a prisión.
BATO                            Qué camellos;
si soy yo Bato el Pastor.
TARIF Que engañoso pensamiento: 600
tú Pastor, ¿pues quién te ha dado
el adorno Real?
BATO                            Entiendo
que vms. dos son muy locos;
por aquí pasó corriendo
un hombre, y se me llevó 605
mi pellica, dándome estos
vestidos.
TARIF                   Ese fue el Rey.
DON JULIÁN En vano vengarme intento
de mi agravio, pues huyó
la causa de mi desprecio. 610
BATO ¿No es verdad que estoy muy
                                                  majo?
TARIF Aparta, vil.
DON JULIÁN                                 Quita fiero.
(Sale MONUZA.)
MONUZA Ya noble Julián, Tarif,
destrozados van los tercios
del Rey, rotas sus Escuadras, 615
muy pocos son los que huyeron,
de suerte, que si deseas
apoderarte del Reino,
internemos nuestras fuerzas,
que es seguro el vencimiento. 620
TARIF Pues huyen a las Montañas,
Monuza marcha al momento
a León, y su comarca.
Alcama, y otros guerreros
vayan a Córdoba todos, 625
que yo internando en el Reino
no he de dejar un Cristiano
que no lo reduzca el yerro
de esclavitud más penosa
avasallando este Imperio. 630
MONUZA Tarif, verás cuan en breve
de los Cristianos soberbios
la fama queda abatida,
y nuestro todo su cetro.
DON JULIÁN Y yo que de mi venganza 635
aún no quedo satisfecho,
he de derramar la sangre
de los Españoles fieros.
BATO Pues que no me dicen nada,
y cada uno haciendo gestos 640
parece que hablan rabiando,
o rabian entra ellos mesmos;
no quiero más el vestido,
ni estas hierbas, ni embeleco:
¡ay pellica desgraciada 645
que te llevaron corriendo!
voy a buscarla aunque tarde
catorce meses y medio.          (Vase.)
MONUZA Y pues perdida la España
por una mujer, se ha hecho 650
patente tanta desdicha,
hasta que llegue el remedio:
pidamos todos rendidos.
TODOS El perdón de nuestros yerros.
 
FIN
Arriba