¿Adónde, adónde los dolientes ojos
¿Adónde rápidos fueron,
Al ir tendiendo los montes
A par del risueño Tormes,
Arrebolada, la aurora
¡Ay! ¡Ay que parte! ¡Que la pierdo! Abierta
Caro Batilo ¿para qué despiertas
¿Dónde estás, dónde estás, tú que embalsamas
¿Duermes, Germano, y el rosado oriente
Dulce Ramón, en tanto que, dormido
¿En cuál hado nací tan funesto
En mi cunita pobre,
En todos sus rosales
En vano, en vano rabioso,
Era la noche; la modesta luna
Es justo, sí; la humanidad, el deudo,
Espera, tente, ¿por ventura esquivas
¿Huyes ¡ay imprudente!
Las rosas que, ya marchitas,
Loar quisiera a Cadmo,
Marón yacía en los Elíseos campos,
¿No ves, mi amor, entre el monte
¡Oh, salve, salve, soledad querida,
¡Oh si a elegir los cielos
¿Qué fogoso volcán amenazando
Rosas, naced; que a la mansión del Toro,
¡Salve, mi querido albergue!
¿Será, será que, osada,
Tente, tente, cruel. ¿Así te alejas,
Venid, venid piadosos,
¿Y dudas, dudas, Muriel querido,
Yo lo juré: mi incorruptible acento